Hellou, traigo mi participación para el reto de Septiembre :)

Este fic participa en el minireto de septiembre para "La Copa de las Casas 2017-18 del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black

El reto iba de hablar sobre las compras para el cole, había que elegir un personaje (Hermione Granger) y elegir un objeto/animal (mascota) sobre el que escribir. Mil millones de gracias a Druida por el beteo de la historia

Let it go!

Entras en la tienda siguiendo a Ron y Harry. Tus pies rechinan sobre la madera vieja, huele a limpio, aunque parece todo lo contrario; algún hechizo, supones. ¿Cómo será vivir encerrado en una jaula sin poder moverse?, te preguntas.

Parece muy triste.

Hay gatos, maullando desesperados por algo de libertad, en sus jaulas sobre las estanterías. Cachorros en los suelos te miran con esperanza, como si confiaran en ti para sacarlos de ahí.

–¿Qué es lo siguiente en la lista?

–Una mascota, aquí dice que puedes tener una lechuza, un gato, una rata o un sapo. Qué raros son los magos.

Te rompe el corazón. Te duele tanto que corres buscando a los chicos, quieres irte de allí. Intentas no mirar a tu alrededor. Los pájaros graznan a tu paso. "Márchate", parecen decirte.

–Pero… Una mascota no es un objeto.

Ves como algo con pelo salta a la cabeza de Ron, que grita, maldice y sale de la tienda seguido de Harry. Cuando te giras para seguirles ves qué le ha saltado a la cabeza. Es un gato, tiene la cara achatada, como si se hubiera estampado contra una pared y se le hubiera quedado así.

–Ven aquí, Crookshanks.

Intentas no mirar a la dependienta mientras acaricia al gato, pero ella te habla.

–Es una pena, ¿sabes? Lleva tantos años aquí que debe sentirse muy solo.

Te paras antes de ser consciente, el animal te huele. Le escuchas ronronear.

–Vaya, parece que le caes bien. –La mujer sonríe, pero aparta al gato antes de que se acerque más a ti–. No te hagas ilusiones Crookshanks, llevas trece años aquí y parece que aquí acabarás.

El animal le maúlla.

–¿Por qué lleva tanto tiempo aquí? –preguntas antes de darte cuenta–. ¿Por qué no está en una jaula?

–Querida, si encerrara a Crookshanks, se haría sangre intentando salir.

Notas cómo el peludo animal se restriega por tus piernas, te agachas para cogerlo. Él se deja y te ronronea.

–¡No! Nadie puede reemplazar a Timmy. No compraré ningún animal para reemplazarlo.

–¿Cuánto pides por él?

Finite!