Simplemente algo que no pude evitar escribir.

Espero que os guste :)


— HERMANO DE BATALLAS —


Creían que Dagur, como casi todos los vikingos, detestaba a Hiccup, por sus constantes ataques al chico tres años menor, cada vez que pisaba Berk. Pero estaban equivocados.

Dicen que todas las personas guardan algo sorprendente dentro de si, Dagur no era menos.

Pues él, aun siendo tan cabeza hueca como el resto, fue el primero en darse cuenta del tesoro que era Hiccup en realidad. Un tesoro que quisó para si mismo.

Todos los ataques al pequeño de cabello cobrizo, que él llamaba "juegos", no estaban destinados a dañar al chico. Si no que lo estaba probando. Siempre probándole. Y le gustaba que Hiccup pudiera salir siempre de una pieza...

Menos aquella vez en la que el chico tenía quince años y había perdido su pierna izquierda. Por supuesto, que eso no había sido culpa suya, pero le sirvió para darse cuenta de que Hiccup ya estaba preparado para las más grandes guerras, habiendo superado algo tan shokeante como perder una parte del cuerpo.

— Seamos hermanos de batallas, Hiccup. ¿Te gustaría?

Debió ver en la cara sorprendida del chico tras eso, que algo andaba mal con eso. Pero no lo hizo.

— Claro, hermanos de batallas, luchar juntos... contra los dragones... será genial.

Creyó que ya lo tenía, que ya era suyo. De verdad que creía que hasta Hiccup podría quererle como más que eso, con el tiempo. Pero tiempo era algo que no tenían.

Cuando descubrió a Toothless... se sintió traicionado, por supuesto... Pero sabía que en el fondo, no podía culparle. No tenía razones. Pues Hiccup y esa lagartija no eran pareja y él nunca llegó a tener nada con el chico... Aun así, el dolor de la traición era grande.

— ¡Que nadie le toque un pelo a Hiccup! Solo YO puedo herirlo.

Sí, eso había declarado. Más nunca lo hizo. Pues se dio cuenta de que su amor por Hiccup era la primera sensación realmente pura dentro de sí. Él era más que un capricho, pues él mismo, quien había matado a su padre a sangre fría, no fue capaz de tocarle un solo pelo a Hiccup.

No podía dañarle. Le quería de verdad. No podía dañarle... Había que joderse.

Y con el tiempo, lo superó.

Aunque luchaba al lado de Hiccup, Hiccup a su vez luchaba al lado de su dragón, siendo uno solo. Él era el tercero difuminado en la imagen. Pero lo aceptó.

Porque le quería de verdad y le gustaba verle feliz, aunque fuera con Toothless.

Sin embargo, no se puede comparar el querer con el amar. Y cuando se dio cuenta de que amaba a Igerman, y que este le correspondida, bueno...

Amaba a Fishlegs, superando en mil vueltas la forma en la que quería a Hiccup. Y él chico le amaba de vuelta de buen grado.

Fue feliz.

Más de lo que creyó nunca ser o que pudiera llegar a admitir.