Este fic es con fines puros de entretenimiento los personajes pertenecen a sus autores exepto lo que yo invente.
De casualidad al azar.
-El instinto social de los hombres no se basa en el amor a la sociedad, sino en el miedo a la soledad.-
Arthur Schopenhauer.
Como es que con un coeficiente intelectual de 187 fue capaz de hacer lo que acababa de hacer, quizás por un efecto altruista de ayudar a alguien que lo necesitaba, pero Sheldon Lee Copper no era una persona altruista y no tendría el porqué importarle que una chica indocumentada fuera deportada, aunque el simple hecho de saber que no la volvería a ver fue suficiente para que su humanidad hiciera lo que hizo… pero claro como buen Vulcano declarado, los sentimientos no tenían nada que ver, es solo el hecho de encontrar a alguien igual de inteligente que él , tendría que prepararla para que fuera un digno rival y luego jactarse de haberle ganado, si, seguro era eso… su única meta era que Samanta Q. Rivera estuviera a su altura, después de eso lo que ella hiciera con su vida no le interesaba.
Solo unas horas después de que Penny y Leonard anunciaran que vivirían juntos, un inquieto Sheldon recapacitaba lo que estaba pasando, no es la cuestión emocional lo importante, es la cuestión de que todo su mundo daba un giro diferente, para empezar el simple hecho del compromiso había causado que tenga que cambiarse de piso, pues como intentara explicar Penny no era posible que los tres vivieran en el departamento, ¡claro que podían convivir en el departamento los tres!, bueno Penny y Leonard compartirían la habitación del último, no había motivo para alterar el modus viviendi del genio. Fue así como conoció a Samanta o más bien ella lo conoció a el…
-Lo siento, no fue mi intención que…-
-¿Que el esférico diera una curva en dirección contraria al blanco deseado?- Sheldon estaba molesto, el balón no solo lo dejo en el sucio y terregoso terreno, si no que le había causado daño en el ojo.
-Heee si, bueno digamos que fue casualidad que pasaras en ese momento- menciona ella ayudando a levantarlo, si el chico del este de Texas se hubiera fijado mas en su agresora hubiera visto que era lo suficiente fuerte para su baja estatura.
-No creo en la casualidad, es mas estadísticamente hablando lo que acaba de pasar seria 1 a 1028000 esa sería la probabilidad más acertada-
-Bueno digamos que te sacaste la lotería dos veces- dice la chica divertida
-¿Sacarme la lotería dos veces? Refiere tu teoría- pregunta interesado el chico
-Bueno…- la alarma de su reloj hace que la chica salga corriendo –Tengo que irme, pero espero algún día terminar esta plática- menciona a lo lejos. El muchacho se queda un poco desconcertado, nunca antes alguien le había cortado así la charla, algo le dice que esto no debe quedarse así y decide seguirla.
-espera un momento, no puedes dejarme así, necesito saber por qué mencionaste lo de la lotería- pregunta un agitado Sheldon detrás de la chica. Esta a pesar de darse prisa y que el chico no tiene condición física, no baja la velocidad de su paso al contrario acelera para llegar a la parada de autobús.
-bueno, cuento con unos minutos- murmura viendo su reloj y luego de asegurarse que el autobús no ha llegado, se gira hacia el físico el cual no ha recuperado el aliento luego de la pequeña caminata. - se supone que un hombre del tipo A genera un máximo de 400 millones de espermatozoides, se ve que eres un hombre sano y por tu composición física, algo escuálida la cual creo que cambiaria si empiezas a ejercitarte pues tus hombros se marcarían mas, bueno ese no es el caso, podemos analizar que tu padre era de clasificación A, deduciendo de esta forma que tuviste que luchar por el ovulo de tu madre contra 39 999 999 espermas mas, como deducción puedo decir que te sacaste la lotería, digo uno a 400 millones es una competencia muy difícil, y partiendo del hecho de que a solo uno de cada 1028000 les pueden golpear en la cara un balón perdido, te recomendaría comprar un boleto de lotería, quien sabe capaz y ganas-
Sheldon sabía lo que ella estaba diciendo pero extramente le costaba seguir el tema, tal vez por el acento tan raro de ella, o por la rapidez como ella comentaba las cosas, cuando trato de responderle esta ya había subido al autobús.
Después de eso, el genio del este de Texas iba al parque a la misma hora para ver si encontraba a la misteriosa chica que lo había dejado callado, era raro que alguien hiciera eso y aun así necesitaba urgentemente encontrarla rebatir el tema de "la casualidad" y el decir la ultima palabra, algo infantil podría decirse de esta actitud, pero para el tenia mucha lógica, por su inteligencia superdotada el tenia que decir la ultima palabra callando a su adversario.
-Cariño estas todo empapado- Penny estaba en el departamento para notar a un ausente Sheldon, mas que ausente parecía decepcionado, claro esa seria una buena observación de no ser porque conociéndolo el nunca se decepcionaba.
-Bueno, eso es normal cuando no llevas una sombrilla y caminas por el parque- eso es lo típico que contestaría Sheldon, pero, por alguna extraña razón Penny veía que algo le molestaba a su sabelotodo amigo, desde que regreso un día con el ojo morado sus diálogos eran menos fluidos.
-Sheldon seguro que estas bien- le cuestiona Penny
-…- Sheldon se quedo pensando que responder, su tic apareció de repente
–será mejor que me cambie antes de que los agente patógenos del ambiente alteren mi sistema inmune- menciona luego de un momento y emprende la retirada, algo extraño le estaba pasando y no era conveniente por el momento saber que era. Puede que Sheldon pensara que Penny no sabría lo que le estaba pasando, pero la rubia era más practica que teórica y podía darse cuenta que a su amigo le estaba pasando algo que era normal en los mortales.
Habían pasado varios días y Sheldon se había olvidado de ir al parque, total ¿Cuál era la probabilidad de encontrarla de nuevo? Estamos hablando que en Pasadena hay 133,936 de habitantes, que posibilidades había que volviera a encontrar a esa persona. Caminaba con los chicos y Penny en dirección a la tienda de comics cuando al entrar las posibilidades parecían estar a favor de Sheldon
-Hola chico de la lotería- saludo la desconocida desde el mostrador
-¿Chico de la lotería?- se cuestionaron Leonard, Howard, Raj y Penny. Sheldon por su parte estaba estoico, la había vuelto a encontrar y en uno de sus santuarios.
-¡Tu¡, no puedes desaparecer y luego aparecer así de la nada, las posibilidades de que eso pase son…- extrañas muecas aparecieron en su rostro, prueba de que estaba tan exaltado como para responder. En cambio sus amigos no daban cabida a lo que veían, Sheldon se había quedado mudo, mudo por una chica.
- cosa de la casualidad- sonríe ella ante los extraños gestos del muchacho.
-ya te lo he dicho, eso que refieres como casualidad se llama azar y…- Sheldon otra vez se había trabado lo cual divirtió mas a la chica.
-¿Se conocen?- pregunta Leonard, tratando de que la extraña chica dejara de ver a su compañero de cuarto pues parecía que a este el cerebro se le quemaría de un momento a otro.
-Conocer conocer no, pero tu amigo y yo tuvimos una charla en el parque luego de haberlo golpeado con mí balón de fútbol- dice divertida la chica, pero Sheldon estaba peor que el Bittorrent con una velocidad de descarga de 512kb
–No tuve tiempo de disculparme por lo del golpe en el ojo- la chica agacho la cabeza y comenzó a jugar con una pulsera, pero por lo visto Sheldon estaba en otro mundo, ni Raj se llego a ver tan mudo por una chica.
-Creo que no nos han presentado, mi nombre es Penny, ellos son Leonard, Howard, Raj y…- el sonido de un reloj termino con las presentaciones pues la chica dio un brinco
-Tengo que irme al trabajo- murmuro la chica algo apenada
-tal vez podamos vernos después- se apresura a decir la chica rubia
-mañana tengo la tarde libre- dice nerviosa la chica sacando una libreta –no tengo celular pero me puedo comunicar contigo-
Luego de escribir algo en la libreta, la chica salio como bólido de la tienda de comics no sin antes atropellar a quien se le atravesara en el camino.
En cuanto la chica salio de su campo de visión, Sheldon empezó con un monologo sobre lo que es el azar y probabilidades y demás cosas que solo una persona como el diría para sentirse superior.
Notas de autor: mi primer fic de esta serie, es algo raro tratar de abarcar la mentalidad de Sheldon y mas en cuanto a chicas se refiere (por que al tipo no le atrae el sexo opuesto, bueno ni su mismo sexo) así que hacer que Sheldon se enamore es algo demasiado extraño hasta para mi, cualquier comentario o critica es bien recibida y si pueden dejar un review que me mejor, tengan buen día.