Esta es una historia que tengo rondando en mi mente desde hace bastante tiempo, este es el prologo y espero que les guste.
Los personajes no me pertenecen, solo los tomo prestados por pura divercion
La Historia si es de mi autoria, les pide que si les gusta me lo hagan saber
Prologo
Una joven pareja caminaba por las grandes calles de magnolia, el joven de dieciséis años de edad, caminaba con las manos sobre la cabeza con su mochila colgando por detrás, la joven de catorce años de edad, caminaba a su lado, parecía que no les importara el tiempo, caminaban con mucha calma, hasta que la joven detuvo sus pasos para mirar a dirección del joven que igual que ella se detuvo.
— ¿Sucede algo Luce? — Él joven con el pelo alborotado de color rosa, vestido con una playera blanca, un pantalón negro. Sus ojos verdes como esmeraldas estaban fijos en el perfil de su acompañante.
— ¿Podemos hablar en el parque? — Volteo hacia él con una radiante sonrisa, la joven rubia, con el cabello largo que le llegaba a media espalda, sus ojos color café que parecían chocolate.
Con un poco de incertidumbre le respondió —Aún no me dices sobre qué quieres hablar conmigo princesa, podíamos hablarlo en mi casa o en la tuya, en la tuya me hubiera gustado más, así podría comer ese delicioso pastel que prepara Speto— le decía mientras avanzaba hacia el lugar donde había dicho su acompañante.
La chica lo observo mientras él avanzaba, sonrió para sí, "si realmente supieras que ese pastel lo preparo yo", y empezó a caminar en la misma dirección.
Llegaron al centro del parque donde se encontraban los juegos, siguieron caminando hasta llegar a los columpios, ella se sentó en uno de estos, mientras que él se quedó parado delante de ella.
—Natsu, ¿Cuánto tiempo tenemos de conocernos? — pregunto ella sin más.
—Tal vez unos 3 años o un poco más Luce ¿Por qué, esto tiene que ver lo que me tienes que decir? — Él no cambio su posición siguió con las manos en la nuca.
Afirmo ella con la cabeza, el silencio se hiso un poco incómodo, ella no sabía cómo empezar, estaba buscando las palabras correctas que tenía que utilizar —Terminando la secundaria me marchare— le dijo sin más.
—¡¿Qué?! ¡¿Irte?! ¡¿A dónde?!— Pregunto tan deprisa que no supo cómo formular las preguntas adecuadas.
Ella apenas sonrió —Me marchare, si me marchare, a Inglaterra— Ella no levantaba el rostro para afrontarlo sabía que si lo miraba a los ojos se soltaría llorando y eso era algo que no quería que el viera.
Natsu se quedó congelado, Lucy se iría, se iría a Inglaterra, al otro lado del mar, no la vería, no pasaría por ella para llevarla, ni la esperaría afuera de la escuela, no es que fueran pareja, pero desde que la conoció él le prometió cuidar de ella, y si ella estaba lejos él no podría cuidarla.
Dejo caer las manos a su costado con los puños formados.
—¿Cuándo te iras?
—El próximo viernes.
Se rio sin ganas —Eso es en tres días.
—Así es— Respondió mientras se mecía en el columpio.
— ¿Quien más lo sabe?
—Nadie más, sólo me interesa que tú lo sepas.
—Prometimos que iríamos a Fairy Tail ¿Recuerdas?
—Y mi promesa sigue en pie, solo que yo no iré a la preparatoria Fairy Tail, te veré en la Universidad.
— ¿No te opusiste a su decisión? — Le pregunto, sabiendo de antemano que esa era idea de su padre.
—Lo hice, pero sabes que no cambiara de opinión, quiere que expanda mis horizontes, que vea otras cosas.
—Te extrañare— Como si el cielo sintiera el dolor de ellos, e igual empezara a llorar, la lluvia empezó a caer fuerte en ellos.
El silencio se prolongó por un rato, él temblaba, pero no era por el frio que sintiera, sino por la rabia y la impotencia que sentía de no poderla ayudar.
Él sonrió, no podía hacerle pasar un mal rato a su princesa, ella era su mejor amiga desde hace tres años, no quería despedirse, pero tampoco quería que ella pensara que no era importante para él, así que el rompió el silencio.
—Te prometo que entrare a la Universidad de Fairy Tail, y te veré ahí— levanto la cara poniendo su mejor sonrisa.
—Sí, y yo te prometo que en cuanto regrese entrare a la Universidad de Fairy tail, aunque tú me llevaras ventaja— Levanto su rostro hacia él sonriendo, se alegraba de la lluvia asi podía ocultar las lágrimas que se estaban resbalando por sus mejillas.
El soltó una carcajada, y le estiro la mano.
—Una promesa es una promesa Heartfilia.
Lucy se levantó lentamente, mientras estiraba la mano.
—Una promesa entre un Dragneel y un Heartfilia, nadie la podrá romper— y soltó una sonrisa se abalanzo al frente y se aventó a los brazos de Natsu, él la recibió y así se quedaron un buen rato, hasta que Lucy estornudo.
—Vamos te llevo a tu casa, no quiero que te enfermes.
—Tú siempre protegiéndome Nat, prométeme que no dejarás la música, por eso entraremos a Fairy Tail, porque ahí puedes hacer lo que te agrade.
—Bueno disfrútalo, porque en tres días no tendrás mi protección, si no te preocupes nunca la dejaré, aunque tú me lo pidieras.
—Eres malo— Le dijo mientras hacia un puchero.
Caminaron bajo la lluvia mientras se dirigían a casa, platicaban de cosas irrelevantes, parecían dos adolescentes normales, aunque muchas veces las apariencias engañan.
Al día siguiente Lucy se encontraba dormida, y el molesto ruido de su celular no dejaba de sonar, refunfuñando alargo la mano hacia su mesita de noche, donde generalmente tenía el celular, cuando al fin lo alcanzo no se molestó en observar la pantalla, cuando el grito de un Natsu desesperado resonó en sus oídos.
-¿Dime dónde demonios estas? ¿Sabes qué hora es? Llevamos media hora esperándote espero que te estés muriendo.
Se sentó rápidamente, volteo por todo el cuarto, abrió la boca para decir algo cuando tocaron a la puerta.
—Nat espera, llaman a la puerta, te veré en tu casa— y colgó, sabía que eso lo pondría furioso, pero si quien tocaba era su padre, ese era el menor de sus problemas. —Adelante— Grito mientras se levantaba.
—Lo siento Lucy, sé que estas algo engripada, pero ¿ya tienes las maletas hechas? — pregunto un señor de unos 33 años, cabello rubio, ojos cafés con un impecable traje azul.
—Si padre ya están hechas, pensaba salir con mis amigos, ya sabes una última salida, y voy un poco retrasada— sonrió sin ganas hacia él.
—No te preocupes por eso, mañana mismo partirás, así que avísales hoy mismo, por si quieren ir al aeropuerto a despedirte— Sin decir más salió de la habitación.
Lucy se quedó pasmada, "mañana" era la palabra que sonaba por su cabeza, sin más se vistió lo más rápido que pudo, una simple falda blanca en A, y una blusa azul sin mangas, se puso sus botas con un poco de tacón y salió corriendo, afuera ya la esperaba Tauro su chofer.
Sin decir nada solamente un "buenos días" ingreso al automóvil y se dirigieron rápidamente por la calle hacia la casa de Natsu.
En quince minutos estuvieron ahí, se bajó corriendo murmurando un "gracias" y toco la puerta. La casa de Natsu en realidad era una mansión, digna de una familia pudiente como eran los Dragneel, una de las familias más pudientes de Magnolia.
Un pequeño de unos tres años le abrió, con el cabello azul, una playera blanca con una cara de un gato en el centro y un pantalón corto azul, con su tenis blanco.
-Lushi es vedad lo que dice Natshu, que te idas y… que… nunca… te… veremos…- dijo lo último hipeando.
Lucy sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas, se puso a la altura de el —Oh por favor Happy no llores, no eres tú estando así, además no me iré por mucho tiempo— le dijo mientras lo abrazaba —Vamos cambia de cara, y mejor vallamos a comprar un helado, ¿sí? — Le dijo mientras le sonreía.
—Eshta bien— y tomo la mano de esta y la acompaño a la sala mientras él le gritaba a su hermano-¡Natshu Lushi está aquí!-
Lucy se sentó en uno de los sillones, sabía que no estaba nadie, los padres de Natsu y Happy trabajan en la empresa, por lo mismo estos pasaban la mayor parte del tiempo en casa de ella. Ya que su padre nunca estaba en su casa.
Después de algunos minutos Natsu bajo las escaleras un poco decaído, solo 2 días más y Lucy se iría, cuando llego junto con ellos puso su mejor sonrisa.
—A donde iremos chicos, que se les antoja hacer.
—Vamos por un helado Nat, quiero uno de Fresa con vainilla, y Happy quiere uno de chocolate ¿Verdad Happy?
—Shiii pocholate.
Lucy sonrió, entrañaría mucho a ese niño, y extrañaría más a su hermano.
—Ok vallamos al centro comercial a comprar los helados, y después de que Happy se termine el suyo, lo llevaremos a los juegos, ¿Te parece bien princesa?
—Me parece perfecto—afirmo Lucy —Así tu y yo podemos hablar.
Llegaron al centro comercial, sin ningún accidente, todo estaba perfecto mientras se comían el helado, vieron varias tiendas, Natsu le compro un dije con la forma de un Hada.
Fue uno de los días más Felices de Lucy, realmente ese día nunca lo olvidaría.
Cuando llegaron al área de los juegos Natsu y Lucy se sentaron en uno de los bancos, mientras Happy se dirigió a los columpios.
—Natsu, mi viaje se adelantará, no partiré en 2 días como lo había pensado.
—Y ¿Cuándo te marcharas exactamente? — Le pregunto Natsu, con un poco de tristeza en su voz.
—Mañana, hoy en la mañana mi padre ha entrado en la habitación, avisándome del cambio de planes, no pregunte más, solo quería salir de ahí y alejarme, tal vez este viaje sea lo mejor, el prometió que cuando volviera iría a la Universidad que yo quisiera, así que este viaje puede ser una puerta hacia él.
—Eso puede ser posible Luce, solo no te olvides de mí.
—Oh vamos Nat como me podría olvidar del mejor chico de mi vida— Le dijo levantándose mientras tiraba de él.
—¿Adónde me llevas loca?
—A donde el tiempo solo sea de nosotros— Le dijo sonriendo y lo llevo a los columpios.
—Oh vamos Lucy, tengo la mitad de mi vida sin subirme a uno de eso y lo sabes.
—Oh Nat— él amaba cuando ella le decía así, solo ella lo llamaba "Nat" ni su madre dejaba que lo llamara así, pero con Lucy era diferente— ¿Nat estas bien?
—Si estoy bien, ¿Qué me decías?
Ella sonrió —Enserio Natsu en que estabas pensando, te dije ¿Si me lanzara a la nada, tú me atraparías?
—Claro que te atraparía, sin dudarlo— Le dijo sonriendo y tan seguro de él mismo, Lucy le sonrió, ese momento quedara para siempre en su cabeza, ella sonriendo y siendo feliz.
Cuando regresaron a la casa de Natsu sus padres ya estaban de vuelta, ceno junto a ellos. Los padres de Natsu la trataban como una hija más.
Después de estar toda la tarde juntos Lucy por fin decidió regresar a su casa, cuando llego se dio cuenta que no estaba el carro de su padre, de seguro fue a alguna fiesta de beneficencia junto su madre, en ocasiones renegaba de lo sumisa que era su madre.
Cuando paso el umbral de su casa, vio sus maletas a un lado de la puerta y a su sirvienta.
— ¿Qué sucede Virgo?
—Princesa, su padre ha decidido que salga esta misma noche, el vuelo sale en una hora.
— ¡¿Qué?! ¿Esta misma noche? Es una broma ¿Verdad Virgo?
—Lo siento princesa, pero no, realmente usted tiene que abordar ese avión hoy mismo, así que Tauro la llevara.
No lo podía creer, su propio padre le había dicho que viajaría mañana, no hoy, y Natsu no sabía nada, tenía que avisarle.
Tanto Virgo como Tauro la ayudaron a subir sus maletas en el auto, ella estaba en automático, realmente no entendía a su padre, cuando estuvo arriba del auto voltio a ver a Tauro, era su chofer personal, siempre hacía lo que ella le pedía.
—Tauro, ¿Podrías llevarme a casa de Natsu antes de ir al aeropuerto por favor?
—Lo siento mucha señorita, pero tengo órdenes estrictas de llevarla directo al aeropuerto.
Se quedó congelada en el asiento, no vería a Natsu por última vez, busco su celular en su bolso, al encontrarlo las lágrimas no dejaban de salir por sus ojos, eso le dificultaba un poco la visión.
Marco el número de Natsu, el cual respondió en el segundo timbrado.
—Dime Luce, ¿ocupas algo?
—Sólo quiero que me prometas algo Nat, prométeme que no importa cuánto tiempo pase ni lo que pase siempre te acordaras de mí y que cuando volvamos a vernos cantaras para mí— Estaba hipando, las frases se le cortaban por el llanto.
— ¿Qué ocurre? ¿Porque lloras? ¿Dónde estás? — En la voz de Natsu se escuchaba la desesperación que sentía, estaba saliendo de su casa, para dirigirse a la casa de Lucy.
—Voy...—hizo una pausa, estaba indecisa si decirle realmente lo que sucedía —Camino al aeropuerto, no creo que alcances a llegar, recuerda Natsu que siempre te voy a querer, cuando aterrice el avión te hablaré.
Natsu salió a toda prisa de su casa, tomo las llaves de su motocicleta, subió a ella y arranco a toda marcha para el aeropuerto, en su mente solo podía pensar en Lucy, como le encantaba cuando ella sonreía, como hablaba, su forma de caminar y sus gestos, recordó todas esas veces que lo regañaba por llegar tarde a clases, porque no tenía las tareas a tiempo, o solo porque llegaba tarde a alguna cita con ella.
No podía dejar las cosas asi, tenía que verla por lo menos una última vez, debía despedirse de ella, no solo por teléfono si no de frente, que sintiera que ella era realmente importante para él.
Lucy llego al aeropuerto, esperaba que sus padres se encontrara ahí para poder despedirse de ella, pero no era así, estaba sola como siempre, solo Tauro se encontraba, ni siquiera eso le daría su padre una despedida como a cualquier otra hija, hiso todo el tiempo que pudo para darle tiempo a Natsu de que llegara, pero no pudo hacer más tiempo y tuvo que abordar el avión, resignada subió a la plataforma, dio una última mirada al aeropuerto, y subió resignada.
Natsu iba lo más rápido que podía, no podía irse sin despedirse tenía que despedirse de ella, cuando llego al aeropuerto, se bajó de la moto de un salto y corrió por todo el aeropuerto hasta llegar al andén, donde ya no le permitieron pasar, ya que el avión estaba despegando, lo único que podía hacer fue acercarse a la ventana que daba hacia la pista de vuelo, y observo el avión despegar, no lo podía creer, llego tarde.
Siempre pensó que el padre de Lucy era un poco exagerado con respecto a la amistad de ellos, siempre por un motivo u otro no quería que estuvieran juntos, solo tenía dieciséis años y no podía hacer nada, realmente estaba frustrado, golpeo con el puño el cristal, cumpliría su promesa, la esperaría y le demostraría a Jude que no importaba cuanto tiempo los separara, al final estarían juntos.
Ya saben que dejar un comentario no les tomara mucho tiempo, ni cuesta nada, solo me harán un poco mas feliz.
NaLu Forever!
Luce Dragneel
