Resurrección

Se dice que todos tenemos una segunda oportunidad para vivir, para ser felices otra vez, para encontrar eso que nos complementa. El no era nada, sin un corazón para sentir y sin recuerdos para añorar. Pero bajo esa noche eterna, su cuerpo desintegrándose por las heridas que un inocente le causo sin intención, y aquella gentil mujer tendiéndole la mano, fue cuando lo encontró, aquello que creyó que no existía… su corazón estaba allí, justo en su propia palma, y solo al final se había dado cuenta. En toda su vida solo conoció dolor y desesperación… ¿encontraría en su segunda vida aquello que le intentaron arrebatar?

Bleach y sus personajes son entera propiedad de Tite Kubo.

Comienzos

ººººº

"¿Que… es esto…? Si abro tu pecho, ¿podre verlo? Si abro tu cráneo, ¿lo encontrare ahí? Ustedes humanos siempre hablan de ello… como si…

Ya veo…

Así que es esto…

Se encuentra dentro de esta palma…

El Corazón."

ººººº

Culpa. Eso era lo que sentía.

Y mientras corría a través de las dunas de arena, oyó el grito del aquel que intento salvarlo.

Era toda su culpa. Nunca debió salir de su escondite, debió haberlos escuchado, pero no lo hizo. Y ahora esta allí, corriendo, sabiendo que ese monstruo ahora estaba atras suyo, ansioso de devorarlo. Con sus pulmones ardiendo, sus piernas cansadas, corrió, y corrió, sintiendo la desesperación fluyendo por sus venas.

Lo sentía, esa garra negra, a punto de cerrarse en su hombro. Eso era todo, este era su fin.

Grito…

En ese momento, varias criaturas extrañas salieron de la arena, atacando al monstruo, e ignorando al más débil. Este se quedo impactado, temblando. Recobrando parcialmente sus sentidos, se levanto una vez mas. ¿Que iba a hacer? Ese monstruo era demasiado poderoso, vencería con facilidad a las otras criaturas, no había ningún lugar donde esconderse.

Y como un milagro del cielo, lo vio. Un portal donde varios otros seres de rostros blancos saltaban y desaparecían. Eso era. Tratando de ignorar los horribles chillidos que sabia que eran de aquellos pobres diablos que atacaron al monstruo, corrió con las últimas fuerzas que le quedan al portal. Sabía que era peligroso, esos hollows lo atacarían en cuanto se dieran cuenta de su presencia, pero era un riesgo que debía correr.

En el momento en el que el portal estaba por cerrarse, él salto. Y la oscuridad reino nuevamente.

Momentos después, la negra criatura se poso en el lugar donde estuviera el portal. Se volteo en todas direcciones, pero no encontró nada. Dirigiéndose a la luna menguante, lanzo un chillido lleno de furia.

ººººº

La vida de Ichigo Kurosaki era casi normal

Habían pasado casi tres meses desde que se enfrentara a Aizen, y lo venciera. Hubo una gran revuelta por esto en la Sociedad de Almas, muchos fueron a felicitarlo y desearle una pronta mejoría en el área medica del Sereitei. Le había dado una especie de ataque a causa de haber entrenado en aquel sitio extraño, el tiempo le cayo de golpe causando esa perdida la conciencia, pero luego de que Unahana lo revisara, dijo que no era nada grave, y pronto podría volver a Karakura.

Y las cosas volvieron a su cause normal, por lo menos en la ciudad. Nadie entendió a que se debió ese súbito ataque de inconsciencia colectiva, pero todos decidieron dejarlo allí, siendo Karakura conocida por ser una ciudad "sobrenatural".

Ichigo sonrío, recordando a Don Kanonji en las noticias, con su propia teoría de lo que había pasado. "Un evento que sucede una vez cada mil años, hemos sido muy afortunados de salir con vida esta vez, todo gracias a mi pupilo numero uno Ichigo Kurosaki y a mi exhaustivo entrenamiento. Y si quieren ser tan fuertes y famosos como yo, llamen al número en pantalla. ¡Los espíritus siempre están con usted buahahaahahah!"… de hecho, no había razón para reírse. Ese estúpido de Kanonji hizo que una docena de periodistas fueran a su casa en busca de alguna jugosa noticia. Para su suprema desgracia, su viejo se puso a hablar de estupideces como siempre, y a contar cosas vergonzosas de él cuando era niño.

…Peeeero, luego de casi matarlo a las patadas, los reporteros pronto entendieron que no tendrían nada mejor que eso y dejaron de asediarlo. Y AHORA si, las cosas volvían a la normalidad.

-… si el señor Kurosaki fuera tan gentil de volver a la tierra…

-¿Eh? ¿Que?-exclamo el pelirrojo despegando su vista de la ventana.

-¿Podría decirme la respuesta al ejercicio seis?-gruño la estrafalaria profesora mientras media clase se aguantaba las ganas de reírse.

-Eh… ¿45?

-¡Señor Kurosaki, esta es clase de gramática, no aritmética! ¡Ponga atención!

-Jaja… "eh... ¿45?" jajaja debiste ver tu cara de idiota que no sabe de donde esta parado.-se carcajeo el pelirrojo con tatuajes mientras salían de la escuela.

-Y tu de que te ríes, también terminaste sosteniendo cubetas de agua en el pasillo por responder que un objeto indirecto era un extraterrestre.-murmuro esta vez Rukia suspirando.

-¡E-Eso es algo totalmente distinto y lo sabes Rukia!

Ichigo sonrió divertido junto con sus amigos. Si, las cosas volvían a ser casi normales. Ahora mismo se encontraba saliendo de clases con Chad, Keigo, Mizuiru, Tatsuki, Orihime, Uryuu, Rukia y Renji, estos dos últimos de "vacaciones" de su trabajo en la Sociedad de Almas, con la escusa de cuidar de Ichigo hasta que se repusiera completamente. Los últimos tres meses los ocupo poniéndose al tanto de sus estudios, varias clases extras, y servicios de trabajo comunitarios, (gracias a las travesuras de Kon), y no podía negar de que, aunque fuera muy trabajoso y extenuante, estaba feliz de ver a todos juntos y alegres de volver a sus vidas normales. En especial con Orihime, quien mas sufrió por todo.

… pero…

… aun con esa guerra, cuando tuvieron que aniquilar a tantos hollows y arrancares para poder sobrevivir… el era el único que sentía que sus manos estaban manchadas de sangre…

-Kurosaki-kun, ¿sucede algo?-se volteo a ver a Inoue a su lado, el resto del grupo caminando mas adelante, en sus propias conversaciones.

-No, no pasa nada Orihime, solo estaba pensado en que tengo demasiada tarea por este mes. -sonrió Ichigo, golpeando su pesada mochila repleta de libros. Orihime le miro por un segundo, para luego sonreír de una forma comprensiva, pero sus ojos brillaron tristemente.

-Kurosaki-kun… no fue tu culpa, fue mía, si yo hubiera sido mas fuerte, tu no…

-No digas eso, Orihime, no fue tu culpa… fue algo que paso, y que no puede ser remediarlo. -apretó la manija de su mochila, la frustración, la ira y la tristeza que le provocaba recordar eso…

-Aun así… yo no te culpo, lo que hiciste fue para ayudarme. El no se hubiera detenido… Así que, por favor, no te pongas así por eso, de no haber sido así, quizás no estaríamos aquí ahora.-la pelirroja toco suavemente la mano cerrada de su compañero. Ichigo aflojo su mano, y la miro francamente.

-Si… tal vez tengas razón.

ººººº

Podía sentir el miedo en el aire.

La atmosfera llena de poder, sofocante, ardiendo. Lo veía todo. Veía como las explosiones se sucedían una tras otra.

Cuando todo se hubo detenido, se vio a si mismo de pie, al lado del mutilado cuerpo de su contrincante, listo a dar el ultimo golpe, Uryuu intento detenerlo, pero solo consiguió ser atravesado con el arma. Grito, queriendo detener a su otro yo, pero al intentar tocarlo, el monstruo lo golpeo. Vio horrorizado como este preparaba su ataque, listo a destruirlo. Cerró los ojos con fuerza, no había nada que pudiera hacer.

Pero de repente, él apareció, con sus ultimas fuerzas cortando uno de los cuernos, haciendo que el ataque explotara sobre si mismo.

Se levanto en cuanto el humo y polvo se hubieran diseminado. Allí estaba, con la mitad de su cuerpo destrozado, herido mortalmente, y aun así se había levantado para salvarlos a todos.

No era justo. No lo era. Las cosas no debieron ser así. Alzando la mano, intento tocar la de él, pero esta se volvió cenizas junto con el resto de su cuerpo. No era justo. Ulquiorra no debió morir así…

Abrió los ojos lentamente, dándose cuanta de que se había dormido sobre su tarea. Gruño masajeándose las sienes. Con mirada cansada cerro el libro, y miro a la ventana. Había pasado otra vez, el sueño siempre se repetía, a veces había partes diferentes, pero el final siempre era el mismo. Ulquiorra convirtiéndose en cenizas, y perdiéndose en el desierto.

¿Cuantas batallas había peleado desde que se convirtió en shinigami? Muchas, con incontables hollows, shinigamis y arrancares. Cada uno más fuerte que el anterior. Desde aquel hueco que le había atacado a él y a su familia cuando conoció a Rukia, hasta el poderoso Aizen. E Ichigo no se había arrepentido de ninguna batalla, tras cada victoria y derrota, siempre encontraba la forma de volverse mas fuerte, mas poderoso para seguir peleando, para proteger a su familia y amigos. Pero también se mantenía firme en sus ideales, Ichigo no era un asesino, en cada pelea nunca peleo con la intención de matar.

Era un shinigami, y se supone que los shinigamis "matan" hollows para purificarlos, hacer que sus almas vayan en paz a la Sociedad de Almas, o bajan al infierno, según correspondiera. Eso en cierto sentido le ayudaba a sentir menos culpa cuando los mataba. Pero con todo eso de los arracares, no podía estar tan seguro. Porque los arrancares se veían tan humanos, tan distintos de esas criaturas exóticas, tenían uso de razón, incluso sentimientos, por eso le fue aun más difícil el pelear. Si lo pensaba, nunca mato a ningún arrancar, no mato a Dordori, no mato a Grimmjow, ni siquiera a Aizen… pero Ulquiorra…

No importaba cuantas veces Orihime le dijera que no fue su culpa, no importaba que él fuera un arrancar, no importaba si se transformo en esa cosa para ayudarla, siempre se arrepentiría de esa pelea. Lo asesino a sangre fría, sin un ápice de misericordia. Por eso, se prometió a si mismo que nunca dejaría que ese lado oscuro, en lo profundo de su ser, volviera a tomar el control, nunca.

-…

Apago la luz de su escritorio, era tarde, y no tenia caso seguir dándole vueltas a asuntos que no tenían remedio. Suspiro, se cambio a ropa mas cómoda, y se fue a acostar.

Pero, como solo podía suceder en Karakura, la presencia de un grupo de hollows lo despertó, junto con el ruido de su celular. Gruño malhumorado, justo cuando iba a descansar.

-Si, ya lo sentí Rukia, ¿es que afro no se puede ocupar por esta vez?-gruño bajamente, tapándose la cabeza con las sabanas, como si con eso pudiera esconderse de los problemas.

-Se que estas cansado Ichigo, pero vas a tener que darnos una mano. Por alguna razón, varios grupos de hollows empezaron a salir, como si algo los llamara.

-hmmm…

-¡Levántate idiota!... ¡Ya se! te preparare mis súper galletas Chappy si lo haces.-comento la morena con un tono tentador.

-No gracias, hago lo que sea con tal de no probar tus cochinas galletas de conejo deforme.

-¡HEY! ¡No son deform…!- corto la llamada con un gruñido. No tenia remedio, esto de ser shinigami sustituto tenia sus pros y contras, y hasta ahora, no había encontrado ningún pro. Abrió el cajón de su cómoda, encontrado a un babeante Kon sosteniendo una revista de modelos de traje de baño. Sin molestarse en despertarlo, le dio un puñetazo en la panza, expulsando la pastilla verde. La trago, ahora nuevamente en su traje shinigami y con Zangentsu bien cómodo en su espalda.

-¡Maldito bastardo! ¡Estaba soñando con mi linda nee-san y con Inoue-san!

-Si, si, lo que sea, ni se te ocurra salir de fiesta, volveré en diez minutos, mientras, puedes terminar con mis ejercicios de matemáticas.-escalo al marco de la ventana, y con un salto llego al techo de la casa vecina, ya en camino al grupo de hollows mas cercano.

Podía sentir los reiatsus de Rukia, Renji y afro en diversas direcciones. Aparentemente Rukia tenia razón, normalmente los hollows no aparecían en grupos tan grandes a menos que algo los llamara (rememoro brevemente aquel duelo que tuvo con Uryuu hacia ya tanto tiempo). Así que le esperaba otra agotadora noche de peleas sin sentido. Fantástico.

ººººº

Maldijo su suerte una y mil veces. Sabía que habría hollows persiguiendo, ¡pero nunca espero que fuera una manada completa! ¿Que acaso tenia escrito en la frente "Cómanme, tengo un sabor increíble" o algo por el estilo?

Miro por sobre su hombro, y salto en cuanto vio un aguijón a punto de clavarse en su espalda. Rodo por el suelo, incorporándose tan rápido como pudo. Varios pequeños huecos se lanzaron contra el, intentando morderlo. Grito, queriéndolos quitárselos, lo que lo distrajo de la gigantesca mano que lo golpeo por un costado, mandándolo a estrellarse con la pared de un edificio.

Alzo la cabeza confundido, pero el pulsante dolor en su hombro le hizo caer de nuevo. Noto como las criaturas lo rodeaban, mirando que esos ojos hambrientos detrás de las mascaras. No había forma que pudiera salir de esta vivo. Se levanto como pudo, encaro a la multitud de hollows, y sonrió burlonamente. Si iba a morir, por lo menos les daría pelea.-… muy bien, ¿quien es el primero?

Una carcajada general se dejo oír. Sin esperar más, un hueco con forma de serpiente se lanzo, esperando devorarlo de una sola mordida. De no ser por la presencia de una enorme espada, lo habría logrado.

Ichigo empuño a Zangetsu, y empujo a la serpiente gigante, haciéndola chocar con otro par que estaban atrás. Se puso delante del chico, notando las telas rasgadas que cubrían su cuerpo y rostro.- ¿Estas bien?

-… perfectamente, solo una tranquila noche listo a ser comido por hollows, ¿te parece que estoy bien?-contesto el chico en un tono tan desinteresado que casi no parecía sarcasmo.

-Oh lo siento, perdona por interrumpir tu noche para salvarte la vida.-contesto Ichigo irritado, bien podría estar en su casa descansando, pero no, estaba haciendo de héroe allí, y ni siquiera se lo agradecían.-Solo quédate atrás, pronto acabare con ellos.

-Son demasiados, no podrás con todos a la-.- pero se corto al ver al pelirrojo lanzarse contra la multitud, efectivamente acabando con ellos rápidamente con uno o dos golpes. En cinco minutos, había acabado con una veintena de hollows, ante la mirada sorprendida del chico.

-Y yo que pensé que me tomaría más, aunque no me estoy quejando tampoco.-comento para si Ichigo poniendo su espada sobre su hombro. Mejor así, tenia que volver pronto antes de que Kon le diera por otra de sus escapadas nocturnas. Recién noto al atónito chico que se acercaba a el sosteniéndose su brazo derecho.

-¿Como lo hiciste? Es imposible…

-¿Pero lo viste o no?... espera, si pudiste ver todo esto, significa que tu también eres un espíritu.-le señalo.-Oh bien, supongo que tendré que hacerte el konzo… estúpido afro, ¿no que tenia esta área bajo su control?

El chico le miro confundido, sin entender lo que Ichigo decía. Pero noto un movimiento al costado. Impulsivamente se arrojo sobre Ichigo gritando. –¡Cuidado!

Ambos cayeron al suelo. Ichigo vio al chico arriba suyo, con una especie de espinas clavadas profundamente en su brazo. Noto al hollow que las lanzo levantarse con dificultad, un sonido gutural salía de su boca, se estaba riendo mientras preparaba mas espinas.-¡Bastardo!

Estuvo a punto de lanzarlas, cuando Rukia apareció desde el aire, cayendo enfrente de la criatura, cortando su mascara a la mitad. El hueco se desvaneció en el aire, mientras Rukia corría hacia los dos chicos. -Ichigo, ¿que paso?

No contesto, en vez de eso, se dedico a examinar las heridas del chico sobre él. Estaba inconsciente, y su respiración se volvió trabajosa. Tomo una espina que había caído al suelo, viendo como un líquido verduzco salía de su punta. Veneno.

-¡Mierda!-exclamo, se levanto con el joven en brazos.-¡Rukia, ¿quien esta mas cerca, Orihime o Urahara?

-La tienda de Urahara queda por allá…-exclamo la morena señalando hacia una calle. Ichigo no espero, ya corriendo hacia donde estaba el ex shinigami.

A lo pocos minutos llegaron a la tienda. Sin cuidado, Ichigo pateo la puerta, ingresando tan rápido como pudo.-¡Urahara! ¡¿Donde estas?

-Mai mai, Ichigo-san, debes tener mas modales cuando entras en la casa de alguien.-el rubio shinigami murmuro, agitando su abanico alegremente. Pero su alegría pronto se volvió seriedad a ver al chico que sangraba.

-¡No hay tiempo para modales! ¡Creo que fue envenenado! ¡Tienes que ayudarlo!

Pronto Tessai, Ginta y Ururu aparecieron también. -Tessai, prepara mis cosas, Ururu, Ginta, acomoden la habitación ahora.-los tres obedecieron, cumpliendo con sus ordenes tan rápida y eficazmente como era posible.

Hicieron pasar a Ichigo y Rukia a la habitación de al lado, un futon ya había sido tendido, y Tessai tenia acomodado los instrumentos para la ocasión. Ichigo acomodo suavemente al joven, dejando que Urahara se encargara desde allí. El rubio reviso las espinas en el brazo y hombro. -Están muy profundas, vamos a tener que sedarlo, antes de poder extraerlas correctamente.

Cuando estuvo listo, Urahara las extrajo, vendando rápidamente las heridas. Observo el líquido verdusco que todavía emanaba de alguna de ellas, identificando rápidamente el tipo de veneno. Administrando el antídoto correspondiente, suspiro ya relajado.-Esta echo, ahora todo lo que tiene que hacer es descansar, y estará bien.-finalizo dando una sonrisa. Ichigo cerró los ojos, también aliviado.-Entonces, ¿quien es este chico?

-Eh…-todas las miradas estaban en Ichigo ahora.-N-no lo se, lo estaban persiguiendo un grupo de huecos, es un espíritu por todo lo que se.

-Hmmm… bien, al menos vamos a ver su cara.-dijo Rukia, extendiendo la mano para quitar el pedazo de tela que cubría la parte superior de su rostro.

Una exclamación silenciosa salió de todos. Ese pelo negro, piel pálida, ese rostro, era inconfundible. Pero no era posible, el estaba… estaba…

-Ulquiorra…

Continuara…

Aclaración: Afro es el shinigami ese que tomo el lugar de Rukia para cuidar el área de Karakura de hollows y espíritus, ese que tiene tremendo pelo estilo afro (obviamente) . Keigo le apodo de esa forma, y la verdad ni ganas tenia de llamarlo por su nombre XD

Wenassss, aquí volví con otro fic de Bleach, yaoi obviamente, no podía ser de otra forma. Seguro ya habrán adivinado cual es la pareja principal… no? Pues, que mal! no les voy a decir nada XD!

Ichigo: (me pega con el mango de su espada) ya cállate, esa no es forma de tratar a las tres únicas personas que están leyendo esta porquería.

Ulquiorra: y decir tres ya es mucho de por si ¬¬

Miko: que malos son T.T y yo que me esfuerzo en hacer un fic donde ustedes están juntos!

Ichigo y Ulquiorra: QUEEEEEEE! YO CON ESTE CRETINO? JUNTOS?

Miko: Es que hay tan pocos fic de ustedes en ingles, y nada en español. Y ustedes son la primera pareja yaoi en Bleach que me llamo la atención, pero como no había casi nada, me fui por el GrimmUlqui, ByaUlqui, RenUlqui…

Ulquiorra: y porque siempre estoy de uke? ¬¬

Miko: con esos ojazos verdes, piel pálida, carita redonda y expresión melancólica ¿como puedes ser seme? ¬¬ además te pareces tanto a L-chan, y L siempre es uke

L: y yo que tengo que ver a todo esto? (comiendo pastel)

Miko: Waaaa L, viniste a mi fiesta de ukes! Yay!

Ulquiorra y L: WTF?

Ichigo: no le hagan caso, esta así porque tiene que dar examen de psicología y apenas empezó a estudiar la semana pasada ¬¬. Como sea, yo y la estatua viviente de Ulquiorra somos la pareja de este mugroso….

Miko: no es mugroso!

Ichigo: fic, así que mas les vale dejar algún comentario o les mando a Hichigo a atormentar sus sueños al estilo Freddy Cruger.

Hichigo: ya no puedo esperar… (lamiendo la hoja de su espada)

Miko: Si recibo tres reviews pondré el capi siguiente, sino nada. Si ayuda, les adelanto que Grimmjow también estará en este fic, y además habrá un personaje misterioso del universo Bleach pero que nunca apareció en la serie y el manga, si adivinan quien es, le dedico el próximo capitulo.

L: quieres pastel?

Ulquiorra: esta bien.

Miko: yay, momento kodak XD nos vemos.

(Posdata: buenas noticias, tengo scanner ahora, así que ahora pudo subir mis dibujos n.n vayan a mi galería en Deaviantart si quieren verlos. La dire es: http : / kakushimiko . deviantart . com

Los espero n.n)