Disclaimer: Los personajes de este fic pertenecen a J. K. Rowling. Este fic participa en el reto: "El Sombrero Seleccionador" del Foro "Las cuatro casas".
La Serpiente con piel de Leona.
Con la frente en alto, la espalda recta y la mirada decidida; Rose Weasley avanzo con ligereza hacia el Sombrero Seleccionador. Se sentó en el banco de madera captando con atención las miradas de todos los alumnos sobre ella, alguien coloco el sombrero en su cabeza.
Tomo aire con brusquedad, evocando a su padre y a su madre, a su tío Harry, a su tía Ginny. Cerro sus ojos con fuerza, reteniendo el aire en sus pulmones. Por su mente corrían las palabras de su padre, sus constantes discusiones.
-¿Que tenemos aquí? ¿Una joven Weasley?- le pregunto el sombrero en voz baja, ella simplemente asintió, escuchando con fuerza su corazón latir en sus oídos.-Hija de dos héroes, hija de dos Gryffindors... oh... si, pero una mente tan valiente como astuta. Un corazón cálido pero difícil. Indomable y constrictora. Una Gryffindor en apariencia... pero una Slytherin hasta la medula. Hay tanta nobleza como ambición, pero ambas no pueden subsistir al mismo tiempo. Interesante, si, muy interesante- comentaba ausente el sombrero. Rose comenzaba a sudar, la determinación y el frió temple con el que se había desplazado hacia allí estaba resquebrajándose, dejándola indefensa, su mente gritaba Por favor, por favor no. Su madre le había dicho, que el sombrero tomaba en consideración la opinión del alumno. Deseaba con todas sus fuerzas que aquello fuera así. Podía oír, no muy lejos de ella, el murmullo de los alumnos, lo sabia, sabia que estaba tardando mas tiempo que los demás, y que las miradas de ellos estaban atravesandola. Sabia que sucedería si la enviaban a Slytherin, su padre montaría en cólera, gritando e hirviendo de rabia por puro odio, seria la paria de su familia, generación tras generación de Weasley en Gryffindor y solo ella en Slytherin, no podía. No debía. Apretó mas sus párpados y sus nudillos se pusieron blancos por la presión que sus manos ejercían en la madera del banco
-Por favor, di Gryffindor, di Gryffindor- susurro, aunque solo parecía mover sus labios pues el sonido salia amortiguado por el nudo que tenia en la garganta.
-¿Con que deseas ir a Gryffindor? ¿Mmmh?- el sombrero musitaba y debatía, recibiendo embate tras embate en oleadas los pensamientos y la esencia de la chica. -Tu corazón pertenece a Slytherin, pero tu no quieres cortar la tradición familiar. Tu mente astuta y ambiciosa no sera aprovechada en Gryffindor, como podría serlo en Slytherin- Cada palabra poseía un grado de verdad terrorífico. Lo sabia, siempre lo supo. Pero aun así, debía mantenerse donde correspondía, aunque no fuera donde debería.
-Tan solo di Gryffindor, tu y yo seremos los únicos que sabrán que no es la real. Pero si la correcta.- pidió Rose.
-¡GRYFFINDOR!- El grito del sombrero enardeció la mesa de los leones quienes aplaudían con furia por la nueva integrante. Pero en voz baja musito- Seras una serpiente con piel de un león.-
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