Aquí les traigo mi primer fic, bueno, "tecnicamente el segundo" pero lo considero el primero por ser ¡TOTALMENTE DRAGON BALL Z! A lo que me refiero es que este fic NO es de Tipo: Universo Alterno.

En cuanto a los personajes, hasta ahorita: Humanos y Saiyajins. No quiero anticipar nada, pero también habrá personajes que no aparecieron ni en el manga y mucho menos en el anime, pero que son 100% originales en el mundo DBZ. Conforme actualice un nuevo capitulo, tal vez uno o dos figuras nuevas aparecerán, habiendo un giro interesante de la trama inicial.

Gracias a 30LucasTaylor por esta loca idea que se te ocurrió.

Notas de la autora: En esta historia, Dragón Ball GT no existe. Quiero decir que Gokú jamás se fue con Shen Long, nada de súper saiyajin 4 y esas cosas. Sobre Dragón Ball super, bueno, la serie acaba de comenzar así que tampoco habrá Dios súper saiyajin.

Una vez aclarado esto: disfruten de este primer capitulo.

Los personajes no me pertenecen. Le pertenecen al gran autor Akira Toriyama.

Capítulo 1

"Deseo"

En ese momento supo que era lo que tenía que hacer... lo tenía todo listo. Nadie de su familia se tomaba la molestia en decirle la verdad. Cuando era pequeña, no retenía esa curiosidad como la que abordaba en ese momento. En sus dulces y tiernos 10 años, la consumía ese deseo de saber. Con su padre albergaba un fuerte vínculo, mucho más grande que el que tenía con su madre, pero aun así, "esa curiosidad" no se lo podía responder él. Entonces, si no era su padre, tal vez su madre le diría algo, pero…. ¡estaba equivocada!

...

—Mamá.

Bulma, vanidosa como siempre, estaba sentada frente a su tocador untándose una crema antiarrugas. Por el espejo, vio a su hija adentrándose a la habitación.

— ¡Bra! ¿Se te ofrece algo, linda?

La aludida dudó por cuestión de segundos, frunció el ceño y se sentó en el borde de la cama. Bulma se volteó para mirar a su "princesa". Dejó su actividad, se puso de pie y se acercó a la pequeña de los Brief.

— ¿Te ocurre algo?— preguntó Bulma preocupadamente mientras se sentaba a lado de su hija.

—No es nada, mamá. Solo quiero preguntarte algo— Bra dio un pequeño suspiro y miró a su madre directamente a los ojos—: ¿Puedes contarme sobre el pasado de papá?

Bulma abrió los ojos como platos, estaba anonadada, esa pregunta jamás se la esperó de su hija ¿Por qué de repente ella sentía curiosidad sobre el horrible pasado de Vegeta? ¡Era obvio! ¡Vegeta era su padre! Pero...

— ¿Por qué de repen….?

— ¡Por favor, mamá! —la interrumpió Bra, bruscamente—. ¡Es mi PAPÁ! ¡Soy su hija! ¡Tengo todo el derecho de saberlo!

Tenía todo el derecho, eso era cierto…. pero, ¡sí! había un pero, tal vez muchos. Bra no debería ni tenía que enterarse sobre ese obscuro pasado, cambiaría la perspectiva que siempre le tuvo a su padre.

— ¿Qué quieres que te diga? Ya sabes que él vino de un planeta muy lejano, es de una raza muy poderosa, orgullosa, fuerte...

—No te estoy pidiendo que describas a papá —La cortó Bra con un tono de voz irritable—. Eso me lo sé de sobra. Lo que quiero saber es…: ¿En qué planeta nació? ¿Quiénes fueron sus padres? ¿A qué se dedicaba él antes de conocerte?

...

Esas preguntas nunca fueron respondidas. Tenía curiosidad infinita sobre sus orígenes paternales. Por parte de su madre, esos datos jamás pasaron desapercibidos para ella. Sabía que era hija de la "Gran Bulma Brief": millonaria dueña de Corporación Cápsula, una hermosa científica y la más grande inventora de todos los tiempos. Y conoció a sus abuelos maternos antes de que ellos muriesen, pero igual era consciente de quienes fueron y a que se dedicaron; Por parte de su madre, sabía solo de esos detalles de su familia. Ahora, si detallara a su familia paterna, hija de Vegeta ¿Vegeta, qué? sus abuelos paternos fueron ¿Quiénes? todos ellos nacieron en ¿Dónde? Otra vez más preguntas sin respuestas. Si no era su padre y tampoco su madre, entonces su hermano podía hablarle sobre su progenitor ¿Cómo pudo equivocarse de nuevo?

...

Trunks siempre llegaba a C.C muy agotado, después de un día muy atareado en la oficina. Extrañaba esas salidas nocturnas con su mejor amigo, Goten. Ambos eran unos casanovas expertos y fiesteros. Desgraciadamente para él, tenía que lidiar con la empresa: "Corporación Cápsula". Tomando el lugar que le correspondía por ser el primogénito de la familia Brief: el de la presidencia. Como en todas las tardes, Trunks subía a su habitación a terminar ciertos informes corporativos, no estaba de humor para salir a una fiesta nocturna, tenía mucho trabajo por hacer. De repente, la puerta de su habitación se abrió bruscamente, y en ella apareció su pequeña e insoportable hermana menor. Trunks no tenía muchas ganas de lidiar con Bra. Constantemente, sus confrontaciones terminaban en lo mismo: Si él ganaba en la pelea verbal de hermanos, siempre acababa escarmentado por el temible Vegeta y eso no era nada bueno; así que decidió ignorar a su hermanita y dedicarse solo en lo suyo.

—Vengo en son de paz, Trunks— dijo Bra, apaciblemente.

El aludido hizo una mueca de incredulidad, ambos hermanos se miraron: Ella estaba sin ninguna emoción en el rostro, mientras que él tenía una mirada calculadora.

—Estoy ocupado— anunció, sin ocultar su molestia.

—No te quitaré mucho tiempo, hermano.

Trunks suspiró fastidiado, y le hizo un ademán a su hermana para que hablara. Ella sonrió, se acercó al escritorio y con una sola mano apartó las cosas que estaban sobre el mueble, y se sentó en la orilla de éste. Al mayor de los Brief no le hizo mucha gracia esa acción.

—Háblame sobre el pasado de papá— pidió ella sin quitar la sonrisa de su cara.

Era obvio que Trunks pensó que su hermanita lo estaba molestando con esa estúpida petición, pero observó detalladamente la convicción en el rostro de ella ¡No era una broma! Bra quería saber sobre Vegeta ¿Para qué? ¿Por qué?

— ¿Para qué?— preguntó con incredulidad.

— ¡¿Cómo que para qué?! —explotó ella—. ¡Es mi PAPÁ de quien te estoy pidiendo que me hables!

No estaba preparado para responder eso. Cuando el primogénito tenía 15 años, su padre una vez en la cámara de gravedad, le platicó sobre ese pasado suyo cuando estaba bajo las ordenes de Freezer. No le contó a detalle en como terminaba cada misión, pero el joven Trunks tenía algunas tormentosas ideas, y la plática no terminó ahí. Le había relatado ¡todo! sobre su llegada a la tierra, Namek, el Trunks del futuro, los androides... No fue necesario que Vegeta le contara sobre Majin buu, pero al decirle a su hijo lo que antes era él, era un precio que tenía que pagar; era una muy buena forma de liberarse de su sanguinario pasado. Cuando Trunks lo supo, no pudo reclamarle nada a Vegeta, estaba claro que él solo seguía las órdenes de esa lagartija encarnizada. Sabía que el orgulloso saiyajin haría cualquier cosa por su familia y eso… no se podía dudar por ningún motivo.

— ¡Trunks!— el aludido salió de su trance—, ¡Te estoy hablando desde hace un siglo!

—Vete a dormir, Bra. Estoy muy cansado— dijo él, mientras cerraba su laptop.

—P-pero…

—Ahora no— la cortó su hermano, tajantemente.

...

Definitivamente no había sido una muy buena idea. Su siguiente opción fue Gokú, el "hombre más poderoso del planeta", bueno, según la señora Milk. Bra sabía que su padre era el ser más poderoso, mucho más que el señor Gokú y de eso no había ninguna duda. Ahora, preguntarle a él, también había sido una pérdida de tiempo. El abuelo de Pan, era un hombre muy infantil y distraído, tanto, que se carcajeó por la petición de la chica Briefs porque pensó que era una especie de broma. Tuvo que callarse por la mirada tan severa que le lanzó Bra, era muy… Vegeta con esa expresión.

— ¿Por qué de repente sientes esa curiosidad sobre el pasado de Vegeta, Bra?

No sabía porqué le impresionaba ¿Qué tenía de malo? ¿Por qué nadie en ese universo podía hablarle sobre su padre? Sin tener repuestas, hacía que cada día se interesara más, más y más. ¡No tenía opción! lo había decidido en días: Buscaría las esferas del dragón y pediría viajar al futuro, ahí estaba su otro hermano… ¡Mirai Trunks!

Su madre le había hablado sobre él. La historia de la contraparte de su hermano fue muy cruel e injusta. Después de la muerte de Gohan, luchó solo contra esos abominables androides. Solo era él y su madre del futuro, en un maldito infierno. Si no fuera por Mirai Trunks, su padre y los demás guerreros Z, estarían muertos y ella nunca hubiera nacido. Gracias a él y a la máquina del tiempo, eso nunca pasó. Su madre le platicó que también, ella había construido una, pero que tuvo que dársela a un joven guerrero llamado Tapión para que regresara a su tiempo y a su planeta.

Ese era el plan de Bra: pedirle a Shen Long que la llevara a la época de Mirai Trunks. Él si le contaría sobre el pasado de su padre ¿Cómo lo sabía? con lo que le había platicado Bulma sobre él, no era nada parecido al Trunks del presente. Si no tenía una respuesta admisible por parte de Mirai, entonces tenía que llevar a cabo el plan B.

Sin perder más el tiempo, salió de su habitación dispuesta a dirigirse al laboratorio de su madre donde estaba guardado el radar del dragón. Una vez abajo, sintió el ki de Trunks en la cocina, el de Bulma estaba muy lejos (había salido a la plaza con la esposa de Gokú) y el de Vegeta, en su querida y apreciable cámara de gravedad. Toda la familia Brief estaba muy ocupada para preocuparse en lo que la nena del hogar estaba haciendo. Era el momento, estaba enfrente del laboratorio principal de su madre, no lo pensó mucho tiempo, tecleó la contraseña en el panel de acceso y la puerta se abrió.

Volaba a toda velocidad mientras buscaba la séptima y última esfera del dragón, la encontró encima de un risco, se maldijo mentalmente por no haberse llevado un abrigo. Bra sonrió triunfante, ya tenía todas las esferas del dragón reunidas. Se alejó de la capital del oeste y aterrizó en un lugar desolado, solo había tierra y nada de casas ¡Era perfecto! Acomodó las siete esferas sobre el piso y vio con emoción que éstas resplandecían. Volvió a sentir el ki de su familia, su madre ya había llegado a la Corporación, esperaba de todo corazón que ella encontrara la carta que le había dejado sobre su escritorio. El nerviosismo y la culpa emanaban en ella, sacudió levemente su cabeza ¡Ya se estaba arrepintiendo! pero alejó esos sentimientos rápidamente. Se incorporó y con potente voz, invocó al dragón.

— ¡SAL DE AHÍ SHEN LONG Y CONCÉDEME UN DESEO!

De repente, el cielo se obscureció, las esferas centellearon más y de ahí salió un gigantesco dragón. Bra estaba extasiada, miraba a la criatura con cierta devoción.

—DIME ¿CUÁLES SON TUS DESEOS? SOLO PUEDO CONCEDERTE DOS.

—Así que dos ¿eh?— dijo Bra para sí misma— ¡SHEN LONG! SOLO QUIERO UNO Y ES…— se quedó callada, no correría ningún peligro. Su fuerte y poderoso hermano estaría con ella— ¡QUIERO QUE ME LLEVES 17 AÑOS AL FUTURO, EN LA ÉPOCA DEL TRUNKS QUE NOS ADVIRTIÓ SOBRE LA LLEGADA DE LOS ANDROIDES ASESINOS!

—ESO ES MUY FÁCIL DE HACER— los ojos de Shen Long, brillaron.

— ¡Trunks! —el aludido cayó del sillón dándose un fuerte golpe en la cabeza—. ¿Dónde está tu hermana?

Se puso de pie rápidamente, miró a la mujer que estaba frente a él. El semblante de Bulma le preocupó en cierta manera, se veía muy pero muy angustiada.

— ¿Mamá?

—El cielo se obscureció, Trunks. Me dirigí a mi laboratorio, y el radar del dragón no esta...

—Estás insinuando que Bra…

—Dime por favor que sientes su ki— pidió Bulma con voz quebrada.

No pudo poner objeción. Dio un pequeño asentimiento de cabeza y se dedicó a rastrear el inconfundible ki de su hermanita... ¡Nada! intentó otra vez, y un nudo se formó en su estomago ¡No podía sentir el ki de Bra, en ninguna parte! ¿No lo estaría ocultando? Su madre insinuaba que ella había usado las esferas del dragón pero… ¿Para qué?

Bulma miraba a su hijo desesperada y ansiosamente ¿Dónde estaba su pequeña hija?

—Lo más seguro es que está jugando a esconderse de Pan— opinó Trunks para calmar a su madre—, vayamos a su habitación mamá… tal vez… no sé…

Bulma no perdió más el tiempo, si su hija no aparecía dentro de 10 minutos… ¡Vegeta!

"¡¿Cómo es posible que ese maldito mono aún no se haya percatado de que nuestra hija desapareció?!"

Trunks solo seguía a su preocupada madre. Ambos se dirigieron a la habitación de Bra ¡No estaba ahí! Bulma se acercó al escritorio de su pequeña y se encontró con una hoja doblada, la tomó mientras leía "Para: mamá y papá". Nosabía porqué, pero tenía un mal presentimiento en cuanto abriera la carta y… no se equivocó.

—No… no puede ser…— susurró Bulma, mientras la carta resbalaba de sus temblorosas manos.

Año 819 "Futuro"

Había aparecido en un lugar muy seco y árido. Tardó unos segundos en darse cuenta de que había llegado en el mismo lugar donde le había pedido el deseo a Shen Long, pero… era muy diferente, demasiado. Hizo un recorrido panorámico de la zona, se veía muy triste y deplorable. No perdió más el tiempo en ese lugar, se elevó y cerró los ojos para concentrarse en buscar el ki más poderoso. No le tomó ni un minuto ¡Era él! ¡Era su hermano del futuro! Se sentía diferente, pero sí era Trunks. Abrió los ojos y voló con rapidez. Mientras Bra volaba, se percató en: que la capital del oeste era muy diferente a la de su época, no había casas enormes como la suya y los edificios eran muy escasos. Algo que le había llamado la atención mientras sobrevolaba la ciudad fue que: había muy poca población.

"Esos malditos androides" pensó Bra.

Miró más al frente y ¡ahí estaba! "Corporación Cápsula". Mientras se acercaba más, solo sentía el ki de su hermano, ¿Y su mamá? acaso ella ya había…. ¡no! dejó de sacar feas y precipitadas conclusiones. Era mejor que su hermano del futuro le platicara lo que había pasado.

Aterrizó en el patio trasero de la corporación. Mirai Trunks le estaba dando la espalda a la niña, no se había percatado de su presencia, estaba 100% enfocado en su entrenamiento. Bra observaba a su hermano con admiración, él parecía estar peleando contra un enemigo imaginario. Volvió a sentir el ki del guerrero ¡Era mucho más fuerte que el del Trunks del pasado! Eso sí que la sorprendió. Sacudió la cabeza en señal de negación, no estaba ahí para solo verlo entrenar, tenía una misión. Carraspeó para llamar la atención de él. Trunks escuchó ese ruidito singular, se dio la vuelta y su mundo paró en ese instante.

—Hola, Trunks. Me llamo Bra.

Aclaración final:

La otra historia que estoy escribiendo, la terminaré, solo falta unos tres capítulos. No me gusta dejar las cosas sin terminar, así que ésta también la terminaré.

Besos y abrazos

Mackenzie Monyer

11-agosto-2015