N.A: He empezado a escribir otro fic LeviXOC porque no podía contener las ganas, además el tercer capítulo de "Cuidaré de ti" lo he perdido y aunque he intentando recuperarlo del correo electrónico me ha sido imposible, así que mientras intento encontrarlo o pienso que hacer con él(reescribirlo con lo que me acuerde o hacer un capítulo totalmente nuevo) he empezado éste.
No podría decirse que es AU porque no sería lo más exacto, ya iréis viéndolo. Espero que os guste, dejéis reviews y deis opiniones tanto positivas como negativas. Un saludo! Rika-chan777
Os dejo el enlace de mi otro fic por si también queréis echarle un vistazo! s/11381059/1/Cuidaré-de-ti
Empezaba otro día más y lo mismo de siempre: apagar el despertador, buscar fuerzas para levantarme, decidir que ropa iba a llevar, ir al baňo a asearme, hacer mi café...
El camino a la universidad era de más o menos veinte minutos, era una lata pero al menos hacía algo de ejercicio y entre la ida y la vuelta ya eran 40 minutos a buen paso.
Durante las últimas semanas el cielo estaba cubierto por un cielo gris muy oscuro, las lluvias eran constantes y parecía que no había puesto otro calzado en toda mi vida aparte de las botas. Me gustaba la ropa de invierno, pero no el invierno en sí aparte de que era demasiado frío en la ciudad en la que vivía durante el curso universitario.
Recorrí todo el camino hacia la universidad con el paraguas abierto porque sino el agua me habría calado hasta los huesos, teniendo suerte de que no hacía mucho viento y así la lluvia era fácil de controlar.
La semana estaba siendo una mierda, los exámenes estaban cerca, el tiempo no ayudaba, mis amigos y yo nos separábamos para la mitad de las clases ya que las optativas que habíamos escogido eran diferentes y...él me había rechazado.
¿Cómo podía haberse atrevido a rechazarme?
Rechiné los dientes, yo que había puesto todo de mi parte y me había atrevido a confesarle lo que sentía y él solo arqueando una ceja respondió tajantemente, "No me interesan las mujeres". Ahora ya no sabía si es que no estaba interesado en tener pareja o si lo que ocurría realmente era que le gustaban los hombres.
— Eso me dijo... —, le comenté a mi amiga.
— Si lo tuviera delante ahora mismo le partía la cara — respondió Mikasa, no era de esas chicas precisamente cohibidas y si alguien hería mi corazón ella se aseguraría de que no quedara impune.
— Relájate Mikasa, es sólo un chico más, estoy segura de que en un mes o dos ya no me acordaré de él — suspiraba intentando creerme todo lo que decía porque aquel hombre me volvía loca.
Levi Ackerman era mi profesor de Lengua francesa, un hombre de alrededor treinta años, no muy alto pero que tenía loco a media universidad. Tenía un cuerpo musculado y el pelo negro corto rapado por la nuca y las sienes, el primer día que lo vi pensé, ¿Quién se cree que es con esas pintas?, hasta que lo escuchas hablarte en francés con esa voz y te derrites.
Podría decirse que tenía un club de fans, las de primero eran todavía unas niñas pequeñas pero el resto de chicas de otros cursos podía decirse que hasta daban miedo, se habían repartido el "monopolio" de Levi y se lo repartían, imaginariamente por supuesto, entre ellas.
Mikasa, Eren y Armin eran mis mejores amigos, ellos se conocían desde pequeños y yo los había conocido al empezar la carrera el curso anterior.
Mikasa era probablemente la chica más guapa de la universidad pero su actitud serena y madura la mantenían como una diosa imposible de alcanzar y no como todas esas chicas guapas y facilonas que tenían una lista interminable de líos dentro y fuera de la facultad.
Eren era el hermanastro de Mikasa, era también muy popular, quizás algo más que su hermana porque era bastante más sociable y le gustaba tontear con las chicas.
Por último estaba el pequeño Armin que tenía la misma cara que un niño de quince aňos aunque después destacaba por su inteligencia y madurez, siendo casi siempre el que mejor nota sacaba de clase.
Los tres estaban muy unidos y me hicieron un hueco rápidamente en su grupo. Nos llevábamos bastante bien con el resto de la clase especialmente con Historia, Jean, Marco, Sasha, Connie, Marco... Las clases eran bastante duras pero siempre encontrábamos un hueco para estar juntos y tomar algo o salir de fiesta lo que hizo que nos convirtieramos todos en muy buenos amigos.
— No sé cómo se te pudo ocurrir,¡¿Estás loca?! — Eren gritaba y resoplaba, desde luego que perdía el control de sí mismo con una facilidad pasmosa.
— No podía quedarme así después de lo que pasó, necesitaba hablar con él — sabía que era poco probable que me correspondiera pero como profesor mío esperaba otro tipo de actitud por su parte, no que me tratara como un perro con pulgas
— Puede que ya tenga novia — Armin comenzó a estudiar seriamente el caso y a reflexionar sobre él.
— Me dijo que no le interesaban las mujeres así que no tendría sentido que me dijera eso si está con otra — siempre podía mentir pero Levi parecía ese tipo de personas a las que no les hacía falta.
— Deja a ese gilipollas, sólo te está mareando la cabeza — Mikasa era bastante tajante en cuanto al tema, no le gustó desde que lo vio por primera vez, nunca le había dado buenas vibraciones.
— ¿Tampoco le has pedido alguna explicación de lo que sucedió no? — Armin parecía esforzarse en comprender lo que pasaba pero le costaba.
— Fue extraño, me miraba como si no me conociera de nada, ni siquiera pronunció mi nombre. Pensé que lo mejor sería no insistir en el tema y olvidarlo — quería pensar que la decisión que había tomado era la mejor pero... ¿Qué más podía hacer?, nada.
Dejamos de hablar rápidamente porque él estaba entrando en clase, nos tocaba clase de lingüística y la verdad es que no esperaba que él apareciera por aquí. Moví la silla que había puesto al lado de la mesa de Mikasa y me senté en mi mesa, al lado de Sasha.
—Buenos días, he de informaros que el profesor Pixis ha tenido un accidente, se encuentra estable pero probablemente no vendrá en unas semanas o meses así que de ahora en adelante os daré tanto la asignatura de Lengua francesa básica como la de lingüística, ¿Alguna pregunta? — la clase entera estaba callada y algunas chicas cuchicheaban por lo bajo, emocionadas de poder verlo ahora el doble.
Por mi parte era una mierda, ahora que no quería verle la cara y tenía que venir a sustituir a otro profesor.
Aquella clase se me hizo eterna, intentaba atender sin mirarle directamente a la cara porque si nuestras miradas se cruzaban probablemente me moriría de la vergüenza. Los últimos diez minutos de clase nos mandó hacer unos trabajos por nuestra cuenta pudiendo preguntarle a él cualquier duda que tuviéramos así que se me pasó el final un poco antes.
—Hasta mañana Ange, ¡haz algo que te distraiga! — Eren y los chicos se despidieron de mí durante la vuelta a casa al acabar las clases.
Era muy afortunada de tener a unos amigos como ellos, a pesar de que no conseguí quitarme a Levi de la cabeza durante todo el día sí que me habían entretenido bastante.
A la vuelta llovía torrencialmente, tanto que apenas se veía algo, el paraguas me tapaba poco más que la parte superior de la cabeza e iba totalmente empapada, ya sabía quién iba a estar acatarrada los siguientes días.
Cerca del piso en el que vivía había un puente por el que tenía que cruzar para llegar al otro lado de la calle y mientras lo estaba cruzando apareció un grupo de chica de la nada y entre risas me agarraron y levantándome por encima de la valla me tiraron al río, me fue imposible defenderme porque eran al menos cinco o seis.
Con todo lo que había llovido esos días el río estaba al límite y me era imposible luchar contra él con la velocidad que llevaba. Intenté coger aire pero lo único que conseguía era tragar más y más agua hasta que llegó un punto en el que todo se volvió borroso y perdí el conocimiento.
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— ¡Está empezando a respirar, sigue reanimándola¡ —, oía a una chica gritar nerviosa a mi lado mientras me agarraba la mano.
Notaba el cuerpo entumecido, me costaba respirar y sentía que alguien apretaba mi pecho e intentaba ayudarme a respirar con su boca.
— C-creo que ya está capitán —la chica le avisó para que parara en el mismo momento en el que empecé a toser desenfrenadamente.
Él apartó sus brazos de mi pecho e insufló aire una última vez en mis pulmones para después evaluar cómo me encontraba realmente.
— ¿Qué tal te encuentras? — me costaba abrir los ojos, empezaba a recordar lo que había pasado al notar como la lluvia seguía cayendo a mares sobre mí. — Petra, ve a preparar una cama para esta chica, ¡rápido! —
Cuando logré abrir los ojos me quedé de piedra, era Levi, mi profesor de Francés, el que me había hecho el boca a boca y quien probablemente me había rescatado del río.
— Profesor Ackerman — suspiré con las pocas fuerzas que tenía mientras me aferraba con fuerza a su camisa, estaba congelada y muerta de miedo, casi me habían matado.
— ¿Pro...fesor? — preguntó sorprendido arqueando una ceja.
Rápidamente se incorporó conmigo en brazos y corrió hasta que entramos en una especie de edificio antiguo, allí esperaba la chica que había estado agarrándome la mano, la cual me sonaba un tanto familiar aunque no podía recordar exactamente a quién me recordaba en aquel momento.
Una mujer con unas gafas un tanto extrañas se acercó a mi y me inspeccionó, haciéndole una señal a la chica para que saliera de la habitación.
— Sufre hipotermia y tiene los pulmones encharcados de agua, si no llegáis a pasar por allí a esa hora dudo mucho que siguiera viva — hablaba mientras apuntaba cosas en una pequeña libreta que llevaba encima.
— ¿Se pondrá bien entonces, cuatro ojos?, cuídala bien, no tienes ni idea del susto que nos hemos llevado, pensábamos que no la íbamos a recuperar — Levi parecía preocupado y vestía unas ropas un tanto extrañas en comparación a como el vestía normalmente, unas ropas que también vestían las dos mujeres.
— ¿Dónde... Estoy? – cada segundo que pasaba estaba más convencida de que allí pasaba algo.
— ¿Dónde?, en el distrito Karanese, exterior de la muralla Rose — dijo rápidamente Levi algo confuso.
— ¿Q-qué? — Estaba empezando a preocuparme, si era una broma estaba dejando de hacer gracia alguna.
— Ha debido de darse un fuerte golpe en la cabeza, puede que sufra de amnesia, ¿Cómo te llamas chica, cuántos años tienes? — la mujer de las gafas miraba mi pelo y mis ropas de una manera un tanto extraña.
— Me llamo Ange...soy alumna del profesor Ackerman — en cuanto dije eso la cara de Levi se torció totalmente, ponía cara de no entender absolutamente nada de lo que decía.
— Hanji, estoy seguro de que esta mocosa no está en mi escuadrón ni la he entrenado una sola vez — le hablaba en voz baja pero podía entender perfectamente lo que le decía.
— Ange creo que necesitas descansar, me quedaré contigo en este cuarto, tú relájate, yo me dedicaré a cumplimentar unos informes — apoyó una mano sobre mi hombro para reconfortarme, me encontraba un poco alterada.
— Me pasare después a verla, quiero asegurarme de que no le haces mil pruebas para ver que le pasa, ¿Me has entendido no? — la voz de Levi era bastante intimidante y alrededor de sus ojos tenía unas ojeras que indicaban que no había dormido mucho últimamente.
Pero...si yo lo había visto a la mañana en clase y no estaba así, ¿Cuánto tiempo había pasado?, Levi desapareció por la puerta y la tal Hanji se quedó mirando para mí como un niño que espera que le des un caramelo.
— ¿Puedo hacerte un par de preguntas? — me dijo mientras cogía un cuaderno y una pluma.
— Sí, creo... — era muy intimidante, te clavaba los ojos directamente sobre los tuyos mientras te miraba.
— ¿Nombre y apellidos? — comenzó a interrogarme por lo más básico.
— Ange Waltz — le respondí
— ¿A qué te dedicas Ange? — continuó preguntando ella mientras anotaba cosas.
— Soy estudiante —
— Entiendo, por eso llevas esas ropas, ¿no?, tus padres deben de tener dinero — decía que entendía lo que le decía pero la verdad es que su cara no decía lo mismo.
— No sé a qué se refiere, esta es mi ropa de diario — iba vestida con mis botas negras de tachuelas, medias grises, un vestido negro de manga francesa y un abrigo rosa pastel que se encontraba a remojo en una esquina de la habitación.
— ¿Te importa que te de ropa limpia?, estás empapada y sino enfermarás — Hanji era muy atenta, un poco rara pero se la veía preocupada.
— Me vale cualquier cosa que tengáis por ahí la verdad — estornudé, antes me hablaban de coger un catarro, antes lo cogía.
— Te daré un uniforme de las tropas de exploración, miraré a ver si hay alguno que te valga, ¿peso y talla? o ¿prefieres que te mida y pese yo?—
— Mido 1,59cm y peso algo menos de 50kg, uno de los más pequeños me valdrá — normalmente utilizaba las tallas más pequeñas en las tiendas.
¿Uniformes de la tropa de exploración?, cuánto más tiempo pasaba allí menos cosas entendía.
Hanji salió de la habitación y me quedé sola, miré a mi alrededor y vi que era un edificio de piedra bastante antiguo, el sitio parecía una enfermería pero las cosas que había por allí parecían bastante antiguas, no había pastillas, sólo botes de un aspecto extraño, utensilios bastante rudimentarios y telas que supongo utilizarían para las heridas.
— Ya estoy aquí, pruébate éste — Hanji me acercó una camisa blanca, un pantalón color crema claro y un montón de correas.
— No entiendo muy bien como ponérmelo Hanji — la camisa y el pantalón no me dieron problema pero no sabía qué hacer con una pieza de cuero corta y todas las correas que me había dado.
— La pieza de cuero va por debajo de la cintura, así, ¿ves? Las correas las tienes que pasar por... ¡ANGE, QUE PRECIOSIDAD! — se le caían las babas cuando vio mi sujetador, era normalito de un color lila y de encaje.
— Gra-gracias, no fue muy caro — me había salido baratísimo, no entendía como podía ponerse así.
— ¿Es de esa tienda tan famosa de la muralla Sina — los ojos le brillaban y examinaba cuidadosamente el sujetador.
— No, es de una tierra de mi barrio — las cosas a cada minuto eran más surrealistas.
Acabó de ayudarme a vestirme y me colocó las correas, luego me dio una chaqueta marrón y una capa verde para ponerme por encima, iba vestida exactamente igual que ellos, ¿Sería una secta?
— A todo esto Ange, me había olvidad de preguntarte una cosa, ¿Fecha de nacimiento? —
— 28 de noviembre de 1994 —
— ¿Qué?, ¿Cómo que 1994?, ¿en serio que no te duele la cabeza? —
— Tengo 19 años, nací en 1994 — estaba empezando a sudar en frío, comenzaba a entender que rayos pasaba allí.
En ese mismo momento Levi entró por la puerta y se quedó mirándonos con los labios fruncidos.
— Veo que le has dado un uniforme, ¿te ha molestado mucho, Ange? —
— Levi, está peor de lo que pensaba, dice que ha nacido en el aňo 1994 — Hanji casi gritaba, pero de emoción y Levi miró para mí como si estuviera loca.
— Ange, ¿podrías por favor explicarnos qué está ocurriendo? —
Hanji miraba para mí emocionada y Levi ponía cara de comprensión pero le era imposible evitar parecer sorprendido.
Durante quince minutos les conté lo más básico de mi vida, a dónde iba a clase, en donde vivía, cómo era un día normal en mi vida y con cada palabra que decía ellos parecían más y más desconcertados.
— ¿Qué opinas, cuatro ojos? — Levi fue el primero en hablar cuando acabé con mi discurso.
— No tiene sentido lo que dice pero cualquiera dudaría de ella viendo su pelo y sus ropas—
— ¿Y qué crees que deberíamos de hacer con ella? — hablaban de mí como si yo no estuviera delante
— Creo que lo mejor sería actuar como si ella fuera normal, no es que no me fíe pero desde luego lo que dice no tiene mucho sentido, volvemos ahora Ange —
Después de decir eso desaparecieron los dos dejándome sola de nuevo, ahora sí que empezaba a dolerme la cabeza pero probablemente por todo lo que estaba pasando, yo les había explicado todo peros ellos a mí nada, conocía a Levi pero estaba casi segura al cien por cien de que no era la misma persona que yo pensaba, era como si estuviera segura al mismo tiempo de que era y no era él.
