Disclaimer: Los personajes de Inuyasha no me pertenecen, pertenecen a Rumiko Takahashi, su creadora... Algunos aspectos y características de sus personalidades fueron tomadas pero con la variación de mi imaginación...
MARCADA POR UN DEMONIO
by: sesshy749
Capitulo 1
- Sesshomaru, hijo, apúrate o no llegaremos a tiempo — llamo Izayoi al ver que él no se movía, era difícil tratar con el pequeño, solo tenía diez años y la ignoraba como si ella no existiera, que difícil era, no quería imaginarse cómo sería en algunos años más.
Sesshomaru ni la miro. Ella no era su madre, ella era simplemente una humana que no tenía ningún poder sobre él, ¿porque tenía él que obedecerla del todo? Quizás era la nueva compañera de su padre, pero no por eso merecía su respeto. Él era después de todo el heredero del Gran Lord del Oeste. Y tan pronto tuviera la edad apropiada, no solo el titulo de su padre seria suyo, sino que también asumiría el cargo mayor en las empresas. No sabía porque tenía que asistir a ese mediocre colegio, un colegio que estaba mezclado con humanos, era repugnante el solo pensarlo.
Inutaisho entró en la habitación donde ellos se encontraban. Nuevamente el rostro de su pequeño hijo era frio, su odio hacia Izayoi era palpable, un odio que no era merecido, él la odiaba por el simple hecho de ser humana. Inutaisho respiro hondo, no sabía cómo enseñarle a su pequeño hijo a valorar a los seres humanos, por eso decidió enviarlo a un colegio donde no solo atendían diferentes clases de yōkai, pero también seres humanos. Quizás si su educación era combinada con la presencia humana, él pequeño cambiaria, o al menos eso esperaba.
- Sesshomaru, ya escuchaste, vamos hijo.
- Padre, no entiendo por qué quieres que me mezcle con ellos, es obvio que los humanos son una raza débil. Además, ellos no pueden enseñarme nada — aseguró molesto el pequeño yōkai, sin mostrar expresión alguna en su rostro.
- Si no quieres ir, yo no te obligare — contesto su padre meditando en qué hacer con él.
- Entonces no iré — confirmó el pequeño haciendo camino hacia las escaleras, no tenia caso, él estudiaría en su habitación, no había absolutamente nada que deseara aprender de los humanos.
- Muy bien, será como desees, pero si no asistes, cuando el tiempo apropiado venga... no tendrás un lugar en las empresas, y no serás poseedor de Tenseiga. — Inutaisho sabía que era la única manera de hacer reaccionar a Sesshomaru, quizás él tenía diez años en edad humana, pero su demonio era mucho más maduro, más inteligente, y él pequeño se había convertido en un ser analítico.
Sesshomaru no pudo evitar detener sus pasos emitiendo un gruñido que se formo en lo profundo de su garganta, sus pequeñas filosas garras comenzaron a crecer en frustración.
-¡Hmph! — fue lo único que se escucho mientras desvió su camino hacia el auto.
- ¿Que vamos a hacer Inutaisho? — Preguntó Izayoi preocupada al ver la actitud del pequeño.
Inutaisho dejo salir un fuerte respiro, su compañera tenía razón. Sesshomaru desde la pérdida de su madre no la aceptaba, y para su mayor desgracia, ahora solo odiaba más a los humanos.
- Solo esperar a que esta experiencia le sirva de algo, quizás si tenemos suerte... un ser humano lo cambiara — contesto él con un tono de esperanza.
Los dos se dirigieron hacia el auto sin decir otra palabra, en su camino Sesshomaru se preparaba mentalmente para estar entre humanos, tanto él como su yōkai odiaban la idea de mezclarse con ellos, solo obedecía porque su padre lo amenazó.
Al llegar al colegio Inutaisho decidió acompañar a su hijo. Caminando por un largo pasillo llegaron a la oficina donde sabrían el horario de clases de Sesshomaru.
- Buenos días — saludo Inutaisho a la secretaria mientras Sesshomaru esperaba en la puerta, observando como todo los humanos y otros demonios comenzaban a llegar, todo aquello era repugnante para él. Su orgullo era pisoteado con el hecho de ligarse con semejantes criaturas, pero no tenia salida, su padre había sido claro. En su debate mental, sus fosas nasales captaron un aroma particular, las facciones frías de su rostro por un segundo cambiaron. Sesshomaru busco con sus ojos la causa de tan fuerte aroma, sin saber que lo hacía, él se movía utilizando su velocidad que lo caracterizaba como demonio, colándose fácilmente entre todos aquellos estudiantes.
Al llegar a la causa de su distracción, se quedo frio en su sitio, mirando sin pestañear una pequeña de cabellos negros, cabellos que eran tan oscuros como el azabache, ella era la causa del fuerte aroma. Sus cabellos eran tan largos que caían a lo largo de su espalda, un odioso vestido amarillo adornado con flores blancas portaba, la pequeña sonreía sostenida girando de un lado al otro de las manos de sus padres, no tendría más de siete años — pensó él sintiéndose estúpido al no poder moverse... ¡¿Qué le pasaba?!...era solo una simple humana, y él no soportaba la presencia ni mucho menos el aroma de ellos. Sin embargo, se sentía sin fuerza de voluntad, el aroma que provenía de la pequeña tenía a su demonio hipnotizado, exigiendo, reclamando, que la marcara.
Rin al verlo se soltó de las manos de sus padres, saltando y sonriendo alegremente en su dirección. Un ángel él parecía, aquel cabello platinado, largo y perfecto, con sus facciones finas, eran igual a un ser celestial. En su frente, tenía una marca que lucía como una media luna, media luna que llamaba su atención, en cada mejilla: dos franjas color magenta se veían, su naturaleza curiosa se apodero de ella, y a medida que se acercaba... Sesshomaru se tensaba.
Sus ojos fríos y su rostro estoico, la observaban detalladamente, el aroma que emanaba de la pequeña era cada vez más intenso con cada paso que ella daba, logrando que su deseo incrementara. Sus colmillos comenzaron a crecer sin poder evitarlo. Sesshomaru sentía que perdería su metódico control en cualquier momento.
Inutaisho salió de aquella oficina buscando a su hijo. Ahora, ¿a dónde se habría metido? Un aire de pura frustración salió de sus pulmones, hasta que sintió el aura de su hijo; una que se hizo presente y con fuerza. Sin perder tiempo, él salió a buscarlo guiándose por sus instintos, estuvo al lado de Sesshomaru casi inmediatamente, su hijo mostraba sus colmillos de manera amenazante.
- ¡Sesshomaru!... ¡cálmate!….— llamó Inutaisho en un tono autoritario. Sesshomaru gruñía acercándose más y más a la pequeña, quien al parecer no sentía miedo. La pequeña lo veía con una sonrisa en sus labios a pesar de que Sesshomaru solo le mostraba sus colmillos.
Curioso, Inutaisho miro detalladamente a la pequeña, y luego a su hijo, entendimiento vino a él. ¡NO!... ¡No era posible!
- No puedo detenerme padre — finalmente escucho a Sesshomaru decir. Su hijo batallaba con aquella necesidad de marcar a la pequeña, sus ojos color chocolates lo llamaban sin él poder negarse. Sesshomaru sentía que perdía la voluntad con cada paso que daba.
Inutaisho tomó a su hijo entre sus brazos alejándolo de aquella pequeña, mientras Sesshomaru decía sin control. -"Mía"..."Mía"... El primer día en aquel colegio había sido por poco desastroso. Su hijo había encontrado a la que sería su compañera, algo casi imposible. Tan pronto y tan pequeño, tenía que explicarle, tenía que hablar primero con él, si no lo hacía, él la marcaria sin saber las consecuencias.
Izayoi quien había estado esperando en el auto por su esposo, se sorprendió de ver a Inutaisho prácticamente arrastrar a Sesshomaru fuera del colegio. Tan pronto subió al auto, Inutaisho ordeno al chofer que se marcharan.
-¿Que sucedió? — preguntó ella sin entender.
- Sesshomaru encontró a su compañera. — Fue la simple respuesta que Inutaisho le dio sosteniendo de su hijo. Izayoi jadeo en sorpresa, algo así no se lo habían esperado; mientras Sesshomaru se encontraba en una neblina, recuperándose poco a poco. Sin embargo, fue capaz de escuchar claramente lo que su padre había declarado, ¡una humana!... ¡por el amor de kami!... ¡no podía ser cierto!...su compañera no podía ser humana.
Continuara...
Gracias Por Leer...
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Hola a todos los lectores de este maravilloso mundo de Inuyasha, este es mi primer fanfic acerca de este personaje, así que por favor tengan piedad...siiiii...Gracias a todos por leer, sus comentarios son importantes, déjenme saber que les parece este comienzo...Saludos...
