Prólogo: 1 de Septiembre de 1982

Prólogo

1 de Septiembre de 1982

"¡Hola! Disculpa, pero los demás vagones están ocupados ¿Podemos sentarnos aquí mi hermano y yo?- preguntó con una enorme sonrisa un niño de no más 11 años, de vivos ojos azules, cabello color rubio dorado, como el trigo en época de cosecha, y con un mechoncito que se elevaba al cielo contra las leyes de la gravedad; atrás de él había un niño de igual aspecto, salvo el cabello un tanto más largo y un rizo en vez del mechoncito, quien sonreía tímidamente.

El aludido en el compartimiento, un niño de grandes ojos esmeralda, cabello color rubio arena muy desordenado y cejas pobladas, había estado mirando por la venta del vagón hasta entonces, cuando los rubios gemelos lo interrumpieron. El ojiverde asintió levemente, sin ninguna expresión en su rostro.

Los gemelos sonrieron y entraron al compartimiento con sus maletas acomodándolas en él.

-¡Muchas Gracias!- exclamó aquel niño vivaz- Me llamo Alfred F. Jones, y el es mi hermano gemelo Matthew, venimos desde América.

El de ojos verdes lo observó por unos segundos, meditando si responder o no a la pregunta del americano.

-Arthur Kirkland- le respondió casi con cansancio, Alfred sonrió sin darse cuenta del tono que usó el inglés.

-¡Me alegro de conocer a alguien nuevo en este país!

Arthur, se sorprendió una vez más de efusividad del americano de ojos azules, sonrió levemente ante ello.

-Nuestro padre quiso que viniéramos a Hogwarts y no al "Instituto de los Brujos de Salem"- explicó Matthew, quién había permanecido en silencio hasta entonces.

-Es un viaje largo de América hasta aquí- comentó en pequeño inglés.

-¡Así es!- exclamó Alfred- Hasta tuvimos que viajar en avión y todo- lo último hizo que Arthur se sorprendiera.

-¿Son…mestizos?- preguntó un tanto curioso, un tanto preocupado. Alfred asintió con una gran sonrisa.

-¡Pero no hay de que preocuparse! Quién- tu-sabes ya no está- Alfred siguió con su inocencia contemplando a su acompañante en el vagón, mientras éste analizaba las palabras dichas por el hiperactivo americano de ojos azules.

-¿Eres Sangre Pura?- Le preguntó Matthew con timidez, sacando de su ensimismamiento al ojiverde.

-Sí- asintió suave y con sus pálidas mejillas teñidas por un débil carmín, volteó su mirada, nervioso, hacia la ventana, la cual mostraba las verdes praderas por las que pasaba el Expreso de Hogwarts.

-¡Jones, Alfred!- llamó la profesora McGonagall. El rubio niño, subió sonriendo al taburete, la mujer le colocó el Sombrero Seleccionador, y éste no tardó en gritar "¡GRYFFINDOR!", lo mismo sucedió con su tímido hermano, quien se fue a sentar al lado de su gemelo una vez seleccionado. Alfred guardaba con tranquilidad un puesto a su lado para su nuevo amigo.

-¡Kirkland, Arthur!- Arthur subió hasta el taburete y se sentó nervioso, en la mesa Slytherin podía ver a sus hermanos, expectantes, al igual que pudo ver a Alfred con una sonrisa de apoyo.

-¡SLYTHERIN!- gritó el sombrero. La sonrisa de Alfred desapareció en ese momento."