CAPÍTULO 1: Jackson

Resumen: Luego de un plazo de un mes de tranquilidad los problemas vuelven ¡continuación de: "el trébol". Primero celos activados contra cierta persona, luego otros reyes que no están de acuerdo con la pareja de Clarión ¿otra tierras de las hadas? ¿Reyes con distintas opiniones?

Capítulos: ¿?

Advertencia: ¿ninguna? Es la continuación del trébol XD

Dedicado a: ¡KARI! Je je je no te preocupes linda, a nosotras también nos dificultan encontrar internet y subir :/ je je el internet de hoy es bastante curiosa XDDD. Abajo respondo las dudas ¿sí?

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Milori había ido al árbol del polvillo a la media tarde, Viola le había dicho que iba a tener que esperar porque Clarión se encontraba en una reunión. El señor del invierno no le dio importancia y se quedó esperar.

Las cosas fueron distintas cuando todos los días a distintas horas se reunía con esa persona… ya habían pasado tres días y la curiosidad de Milori llegaba a su límite ¿con quién hablaba tanto tiempo? ¿Por qué tantos días? (Crys: fueron tres días nomas Ki: ¡no arruines mi historia!) realmente confiaba plenamente en ella pero le picaba la curiosidad ¡rayos! Ya no era un adolecente y podía ir al tema directamente ¿pero quién hablaría de alguien que ni siquiera conoce?

–Viola ¿tienes alguna idea de con quien habla tanto?- pregunto bastante sereno cuando vio pasar a la secretaria de la reina. La hada le sonrió.

–no, solo sé que es el jefe de las hadas del agua, creo que ha tenido algunos problemas con eso. Ha estado pidiendo las reuniones urgentemente… usted ya sabe, es una persona muy exagerada que viene hablar con ella cada vez que pasa algo insignificante- dijo mientras hacía una pequeña reverencia. Milori asintió y siguió sentado un rato. A él no le hacía mal esperar, jamás le había hecho mal, era un hombre bastante paciente… pero esto era raro ¿así que un hombre? Frunció levemente el ceño, siempre fue muy sobreprotector ¡pero ya eran grandes! Nadie se la podía quitar y no tenía de que preocuparse… trato de tranquilizarse pensando que ella hablaba con esa persona desconocida como hablaría con Redealf ¿o no? No habría diferencia

-¿hace cuánto están hablando?- volvió a preguntar dos minutos después

–Hace dos horas- dijo mirando su reloj de sol. Milori agradeció la información y volvió a pensar…

¿Y si los espiaba? ¡No! Ya eran personas adultas, no necesitaba eso, podría preguntárselo a Clarión. Frunció levemente el ceño… solo sería un vistazo, nada más, solo para conocer a esa persona ¿Qué tenía de malo eso? Movió la cabeza negando, ya era una persona adulta, cuando era más joven si podían salir esos tipos de ideas ¡pero esto era distinto! ¿¡No podía solo esperar que ambos salieran así conocerlo?! La respuesta se le vino a la mente en seguida: no. Quería ver como se comportaba ese con Clarión cuando él no estaba, cuando creía que él no lo veía… confiaba en Clarión, en el que no confiaba era en esa persona que hasta ahora solo era una silueta negra con un signo de pregunta en su imaginación. Se mordió el labio inferior, esto era una mala idea, sin duda era algo muy infantil y hasta ridículo… ¡o eso creía! Era una buena idea, después de todo los humanos se espían entre si y eso no es nada ridículo o infantil, hasta a veces se lo toman demasiado en serio escuchando hasta las llamadas o instalando cámaras en ese lugar ¡hasta lo hacían como trabajo! Pero esto era distinto. Volvió a negar con la cabeza tratando de alejar todos esos pensamientos, él solo quería saber el comportamiento de la persona equis con ella cuando él no estaba, porque estaba más que seguro que la mitad de las personas que hablaban con Clarión no lo hacían de la misma forma cuando él estaba ¡en estas situaciones no estaba mal espiar! Bajo la mirada al suelo algo confundido por todos estos pensamientos. Tal vez no tenían que espiarlos, solo debía verlos sin que sepan que estaba ahí, era una cosa muy distinta (CY: ¡es lo mismo Milori!) ¿No sonaba tan mal así? "escuchar sin ser visto" no sonaba a mala idea y no tenía por qué espiarlos ¡ya que solo los vería sin que ellos se den cuenta! Dio una media sonrisa y subió la mirada viendo la puerta con detenimiento… si podía hacerlo, la puerta primero conducía a un pasillo, luego ahí estaba la sala, pero había una habitación al lado donde podía ver sin ser visto (esto lo habían hecho los futuros ministros para espiar no para lo que quería el señor del invierno) y donde conseguiría lo que quería: ver al factor equis, sentirse tranquilo y no aburrirse en la espera.

Suspiro algo intranquilo e incómodo, ahí estaban ambos hablando. Nada muy importante… pudo divisar al factor equis, era un hombre de la misma edad que Clarión, su cabello era de un negro intenso, sus ojos de un azul profundo pero claro, estaba vestido todo de celeste, su piel era blanca pero no tanto como la de él, era un hombre realmente atractivo e incluso podría ser competencia. Negó con la cabeza, nadie tiene la culpa de ser como es, el hombre no podía venir con otra cara, no lo hacía apropósito. Si lo hiciera estaría con un peinado fuera de lo común y que lo hiciera ver mejor, estaría con sus mejores ropas y sería más amable de lo normal. Algo lo hiso morderse el labio, había un pequeño detalle que había omitido hasta ahora: no tenía forma de saber si ese estaba con su mejor peinado, ropa o estilo porque simplemente no lo conocía. Los miro un momento, ambos conversaban… ella manteniéndose bastante normal, siempre amable, gentil y una sonrisa neutral; y él… bueno, suponía que también estaba normal. Cuando la conversación pasó a temas triviales sin importancia él empezó a prestar atención ¿si ya no tenían nada que hablar porque ese hombre seguía ahí? Ella sonreía en algunas ocasiones con sonrisas reales e incluso había partes en las cuales se sonrojaba por algunos cumplidos… esto lo puso furioso ¿¡quién se creía ese para hacer eso?! Respiro, tal vez eran amigos ¿Por qué no? Tal vez por eso hablaban con ese tono tan normal y se decían cosas así, esto no quería decir nada. Aunque esa molestia no paso ¡era imposible! No podía evitar fruncir el ceño o ahogar algunos gruñidos… no quería ese hombre cerca de ella ¡no quería! Sentía ganas de entrar ahí mismo y sacarlo a patadas, pero no podía. De adolecente si ¿a cuántos les había encajado tremendo puñetazo por decirle cumplidos a su novia? Habían varios, con los cuales ahora se llevaban bien… pero ahora era distinto, no podía simplemente entrar y sacarlo de ahí por la simple razón que se ponía celoso…

Celos… hace tiempo que no los sentía, pero aún estaban ahí presentes. Su hermana le había dicho que esto pasaría, al estar ella en esa situación era común que él sea más protector con ella y más agresivo con los demás que crea peligrosos, esto era instinto paternal (CY: ¡que algunos les falta! KI: ¡silencio!) Que sería menos tolerantes con otros hombres y preferiría estar más tiempo con ella, sentiría esa urgencia y necesidad con más intensidad que en una situación normal… esto era normal, no tenía que preocuparse. Su rostro se tornó ligeramente rojo cuando el desconocido tomo la mano de ella y le dio un beso ¡cretino! Apretó los dientes con furia, perorespiro y conto hasta diez, noto como ella lo miraba ahora incomoda y murmuraba "supongo que debe irse" pero él negaba con la cabeza diciendo un "tengo tiempo" que a él le pareció hasta seductor ¡rayos! La energía azul empezó a formarse tras él con furia y atrayendo una tormenta, por suerte se tranquilizó a tiempo. Miro de vuelta al par y noto que él hablaba de una forma algo ¿romántica? Se mordió levemente la lengua para no pegar un grito de ¡aléjate! Y saltar sobre el enemigo ¿enemigo? Bueno, esto suponía que era simple: solo debía salir, agarrarlo del cuello y tirarlo por la ventana ¡podía volar! Así que no le haría nada mal. Negó con la cabeza, estaba exagerando… demasiado. Noto como ella revolvía sus manos nerviosa, estando embarazada era más sensible y mostraba mejor sus sentimientos.

–Me gustaría que pudiéramos hablar del problema en un lugar más tranquilo ¿Qué le parece una cena?- ¡eso era la gota que derramo el vaso! Por puro milagro no salió y le quebró un brazo. Ella levanto la mirada seria

–Yo ya tengo pareja y eso usted lo sabe perfectamente- dijo bastante fría ¡si algo odiaba era que subestimen o pasen por alto ese detalle! El chico sonrió y tomo un vaso con agua

–ustedes no están casados legalmente… eso quiere decir que pueden separarse- dijo sonriendo seductoramente, la castaña lo miro con el ceño fruncido y gracias a dios nuestro peliblanco no salió y mato a ese hombre (CY: déjenme porque yo sí!). Milori gruño y se fue de vuelta a la sala, había tenido demasiado… desde ahora mismo ese hombre sin nombre conocido estaba en su lista negra, se sentía furioso y enojado. Llamo a su lechuza y se fue de vuelta al bosque del invierno, debía tranquilizarse ¡eso era todo!

-estoy embarazada… eso quiere decir que es mi pareja formal, no es necesario el papelerío- dijo mientras desviaba la mirada ofendida ¿¡quién se creía ese hombre?!

–lo se…- dijo despreocupadamente –pero un hijo no los ata, él puede dejarte igual… puede irse de todas formas… fue una charla muy buena su alteza- dicho esto salió volando dejando un sabor amargo en la boca de la reina. Ella bajo la mirada acariciando su abdomen, Milori y ella podían pelearse, pero él siempre iba a volver ¿verdad?

Clarión y Milori no se vieron en todo el día hasta la noche, él porque estaba sentido con todo el mundo incluyéndola y ella porque estaba demasiado ocupada. Ella ya estaba acostada mientras miraba como él ordenaba un papelerío en la mesa. Clarión se sentía algo mal porque Milori la trato un poco frio, ella pensó que podría ser porque estaba cansado o estresado… pero aun así no podía evitar sentirse algo culpable por la frías conversaciones (pocas y nada para decir verdad) que había entablado con él

–Milori… ¿vas a acostarte?- pregunto dudosa, se veía que ya había terminado pero estaba mirando un papel que ella sabía no tenía importancia. Él negó con la cabeza y suspiro

–debo irme… hoy dormiré en casa- dijo sin mirarla. Ella bajo la mirada algo triste para luego subirla y mirarlo

– ¿No puedes quedarte?- dijo mientras trataba de alcanzarle pero él la apartaba, hiriendo sin querer a la castaña

-voy a volver a casa, prefiero quedarme halla- ella sintió como su tristeza se mezcló con enojo y se acostó de espaldas a él mientras se tapaba hasta la cabeza, abrazándose a sí misma mientras dejaba escapar un sollozo. Milori se dio vuelta al escucharla llorar, eso había dolido demasiado y sentía que la había culpado de algo que ella ni siquiera tenía la culpa. Se sentó al lado de ella y trato de destaparla sin ningún resultado, ella no quería salir de su pequeño escondite mientras el llanto se intensificaba

–Amor…- murmuro él mientras la acariciaba a través de las mantas –lo siento… si quieres… me quedare- dijo con cariño tratando de convencerla que salga… ella solo se destapo dejando ver su rostro que seguía mojado con las lágrimas –lo siento… tuve un mal día- dijo mientras acariciaba su rostro y la abrazaba con cariño. Él se sentó del otro lado apoyándose en el respaldo mientras ella también se sentaba y abrazaba

–Lo siento…- murmuro ella mientras ocultaba su rostro en su pecho y se dejaba acariciar el cabello por el peliblanco

–No… fue más culpa mía- dijo él dando una media sonrisa y poniéndola más contra él –tuve un mal día- explico, lo que en realidad no era del todo mentira. Ambos se acostaron y ella lo miro unos segundos antes de llevarse las manos al abdomen -¿te pasa algo?- pregunto preocupado mientras la abrazaba, ella negó con la cabeza

-¿Qué te molesto?- murmuro mientras lo abrazaba. Milori se mordió el labio mientras pensaba si en decírselo o no

–Estuviste hablando con alguien hoy- murmuro mientras tomaba su rostro con sus manos y lo acercaba al de él

-¿Jackson? ¿El jefe de las hadas del agua?- dijo recordante el desagradable encuentro

–Si… estuve viéndolos un rato- murmuro mientras la atraía más hacia él

-¿y?- dijo ella aun sin entender, era de esperar que tarde o temprano Milori tratara de saber con quién hablaba sin preguntarle a ella. Después de todo él era alguien bastante sobreprotector

–Lo que dijo…- él bajo la mirada –me molesto ¡¿Qué acaso no se da cuenta que yo ya estoy contigo?! O es sordo es anti informativo- dijo bastante molesto mientras la besaba con cariño tratando de tranquilizarse. Ella sonrió mirándolo

-¿celoso?- murmuro algo divertida

-¡demasiado!- dijo en tono molesto. Ella rio levemente mientras rodeaba el cuello de su pareja con sus brazos

–la próxima entras y pides amablemente quedarte en la reunión ¿te parece bien?- dijo dando una media sonrisa

-¿y qué tal si entro y me lo llevo arrastrando hacia fuera?- dijo divertido. Clarión no pudo evitar reírse para luego mirarlo

–Eso arruinaría tu reputación- dijo mientras acariciaba su rostro y lo besaba. Él la atrajo más hacia él besándola con cariño.

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Krish: Jackson ¡Jackson! ¿Alguien lo conoce? Bueno, no tengo aun entendido si seguirá apareciendo en esta historia o solo ha sido por este capítulo. Mi mente está un poco lenta y aún no he podido terminar la historia en mi cabeza

Crys: apenas la empezó… así que ni tiene idea de cuantos capítulos tendrá o de que se tratara…

Cris: lo sabemos, pero para eso estamos ¡nosotras dos para hacer hinchada y ella para pensar y escribir! Ja j aja ja ¡nos vemos! Los quiero mucho… si me dejan comentarios sabré a quienes quiero. ¡Otra cosa! El próximo es más cortito.

Krish: Los ministros son de distintas risas especiales, como en un capitulo lo hiso Clarión para los pequeños, cada una de las reinas dio a volar esas luces para elegir a los ministros. Para su heredera usan otro tipo de "luz", pero Clarión es la última en la línea. Y si, Clarión y Milo tendrán un hijo/a porque en mi historia las hadas pueden tener bebes. Aunque no sé si en la realidad se puede je je je Xb ¡Espero verte pronto! :D