Keith no podía negar que la idea de estár en ese lugar le producía algo de incomodidad, pero a la vez lo llenaba de emoción. Se acomodó el traje que llevaba puesto, era sencillo, lo suficiente como para ser similar al resto de los jóvenes en la fiesta, después de todo, él, Lance y Hunk no deberían estár ahí.
Suspiró con cansancio y frotó sus manos en el rostro mientras que Lance coqueteaba con unas chicas algunos metros lejos de la mesa donde él y Hunk se encontraban, no distinguía del todo a las jóvenes, lo único que notó era el color de sus vestidos: amarillo opaco, celeste y rosa.
Solo podía suponer que las señoritas eran hermosas, Lance era muy selectivo con sus "presas", quizá su ego se había inflado más de la cuenta por ser el hijo mayor del matrimonio más rico del lugar.
Vio como su hermano mayor se alejaba al lado de una chica de vestido verde.
"Aún así dice que adora a la señorita Allura" pensó.
Lance llevaba semanas enteras hablando sobre una chica que había conocido en una de sus fugas de casa, y aunque dijo muchas cosas, Keith solo podía recordar que se llamaba Allura, que su cabello era extraño y que parecía ser el alma gemela de Lance, pues eran similares.
Rodó los ojos, Lance siempre sería un coqueto. Lo era por naturaleza, así como Hunk era extremadamente altruista con todos, y así como él prefería no llamar la atención. Estár bajo la luz del reflector no era lo suyo.
Escucho unas risas de fondo, volteó hacia la izquierda, solo para notar como unas chicas lo miraban fijamente y sonreían. Atinó únicamente a desviar la mirada.
La fiesta se estaba volviendo incómoda, siendo Lance el único que parecía disfrutar de la atención que las féminas le brindaban.
Keith estaba confundido, ¿Ellas creían que Lance era apuesto o estaban tras la fortuna Daibazaal?
- Keith, debes probar esto - comentó Hunk ofreciendo un platillo a su hermano mayor.
- Creí que estarías nervioso por la fiesta, no alegre comiendo- dijo divertido.
Lance era el mayor. Se suponía que era el responsable. Se suponía. Ni siquiera él, siendo el segundo hijo, era capaz de controlarse, parecía haber heredado la terquedad y el mal juicio de su madre, siempre metiéndose en problemas. Hunk era el menor, pero aún así parecía tener más cabeza que sus hermanos, siendo él quien los mantenía fijos a la tierra, aunque de vez en cuando fallaba y acababa arrastrado en las malicias de los mayores. Tal como ahora. Se suponía que sus padres habían salido de la ciudad y ellos tenían que quedarse en casa, pero ahí estaban, en una fiesta con algunos "rebeldes". Jóvenes que buscaban la libertad y una guerra que prometía conseguir justicia para todos.
Hunk se encogió de hombros.
-Supongo que si nos descubren no importará cuanto diga que yo no quería venir, así que lo mejor es disfrutar.
-¡Wow! ¿Qué le pasó a mi hermano? - comentó divertido.
- Hola, chicos - comentó Lance mientras tomaba asiento al lado de Hunk.
-¿Alguien cayó en tus garras o tu caíste en las de alguien? - se burló Keith al notar que Lance tenía una "sonrisa idiota" en el rostro.
-Keith... - llamó Hunk tratando de decirle a su hermano que se controlara.
-Como sea - comentó Keith cruzando sus brazos. Lance seguía con la "sonrisa idiota" mientras murmuraba algo ininteligible sobre una chica. Volvió a rodar los ojos. Era Lance siendo Lance. Nada de que preocuparse. Se levantó, quizá podría escabullirse e ir a un rincón alejado para estár solo y huir de las miradas poco discretas (y poco inocentes) que recibía.
Katie Holt. Una chica que apoyaba con mucha emoción la idea de una revolución para liberar a todos, quien creía que sin importar el origen o raza todos tenían las mismas oportunidades. Claro que su vida no había comenzado muy bien. Sus padres fallecieron, y ella apreciaba el esfuerzo de su hermano por mantenerla con vida, pero eso costó la de él.
Katie llorando por la enfermedad que fácilmente le arrebató a su hermano, el mal olor de los cadáveres que había al rededor porque ella no se quería separar de su hermano, soldados alejándola del cuerpo mientras incendiaban todo, borrando una mancha en la historia, tratando de fingir que eso nunca había pasado, pero la herida en el corazón de Katie había ocurrido, y la seguía en sus pesadillas. ¿Y si ella hubiese sido más fuerte Matt seguiría con vida?
Logró madurar. Su inteligencia aumentó considerablemente, aunque quizá su don natural para aprender la había ayudado. Viajó a otro lugar para borrar recuerdos, pero terminó encontrando una nueva razón para continuar, una razón que la ayudaría a cuidar al resto. Tal y como Matt la había cuidado a ella.
Conoció a Allura, una chica de piel morena, cabello platino, acento curioso y una obsesión por el color rosa.
A Romelle, prima de Allura. Una chica rubia que era demasiado alegre para su propio bien, siempre usando vestidos celestes como el cielo del verano.
Shay era más tranquila, cabello corto y castaño oscuro, era una chica tímida y con gran pasión por la lectura, solía vestir de marrón o de amarillo oscuro, tratando de no llamar la atención.
Las tres chicas coincidían en objetivos con Katie, naciendo de allí una gran afinidad, y por lo tanto una amistad que las llevaría a una fiesta para promover su idea de la próxima revolución.
- ¿No era lindo? - preguntó Allura mientras colocaba su mano en el hombro de Katie.
-¿Quién?
- Lance - comentó Romelle con un tono que remarcaba la obviedad de la respuesta a la pregunta de su prima - ¿Tú que piensas, Shay?
La chica se encogió de hombros.
-No es mi tipo -
-¿Tú que piensas, Katie? Después de todo, fue a hablar únicamente contigo - comentó Allura de manera maliciosa.
Claro que a Allura le atraía Lance, pero si a Katie le había gustado ella estaría más que felíz. Su amiga parecía no mostrar interés en los hombres, y no es que fuera malo, pero de acuerdo a Allura, salir con un chico era una experiencia que Katie debía vivir.
Katie meditó. Lance la había llevado al otro lado del salón solo para preguntarle sobre la revolución y el como planeaba ella avivar la llama en la gente. Notó que Lance era incrédulo, no parecía creer que una chica tan pequeña (de edad y estatura) pudiese generar un revuelo que llevase a un coro en las calles. También notó algo que ella y Lance tenían en común, algo que probablemente los llevaría a la ruina si no lo controlaban.
-Nunca estará satisfecho - solo eso salió de la boca de Katie antes de que partiera hacia la barra por una bebida.
Keith no podía escapar, el lugar era terriblemente pequeño y no había sitio alguno libre. El lugar se tornaba aburrido, ¿Habría sido una mejor idea quedarse en casa? Estaba dispuesto a irse, hasta que recordó que no estaban solo. Si quería volver tendría que por lo menos avisar a Hunk y Lance.
Algo detuvo su camino, una chica con un lindo vestido verde que miraba a todos desde las escaleras, con aire aburrido.
Keith no supo que ocurrió en ese instante.
Quizá fue el verde que le recordó a su amado bosque.
Quizá fue el cabello castaño claro que caía por los hombros de la chica con cierto aire rebelde.
O quizá fueron sus ojos de color miel que parecían reflejar la luz de la sala.
Pero Keith estaba flechado por la jovencita.
Girl, you got me helpless
Look into your eyes
And the sky's the limit
I'm helpless
Notó que tenía la boca abierta y la cerró avergonzado, para luego sentir su rostro caliente. Definitivamente algo raro pasaba con él. Sentía una enorme necesidad de conocer el nombre de la chica de verde.
Down for the count
And i'm drownin' in 'em
Vio como otra joven de cabello plata se acercaba a la castaña, para luego llevarla a la pista de baile y compartir juntas una danza.
Keith volvió a notar la vista de las otras chicas en su nuca.
¿La chica tambien lo habría visto? ¿Qué pensaba de él? ¿Lo conocía? ¿Y si...?
Pasó cerca de la castaña y la platina, pasando entre los que bailaban y pidiendo disculpas ante los bailes de distintas parejas que interrumpió.
Tryin' to catch your eye
From the side of the ballroom
Everybody's dancin'
And the band's top volume
La castaña pareció no notarlo, estaba muy ocupada riendo con la otra chica.
Frunció el ceño mientras se alejaba de la pista y veía con amargura su mala suerte, ¿Qué podría hacer? Hablarle sin duda sería una mala idea, ni siquiera pudo mirarla directamente cuando pasó cerca, probablemente perdería el habla si lo intentaba, su subconsciente apostaba a que él se desmayaría antes de si quiera presentarse.
Una cabellera castaña con traje azul marino atrajo su atención. Lance estaba acomodando su cabello, unas jóvenes lo miraban encantadas. Keith se preocupó.
¿Y si su chica misteriosa también caía ante Lance?
Mejor prevenir.
Grab my brother and whisper
"Yo, this one's mine"
-Lance - el moreno volteó para ver a su hermano. Keith estaba sonrojado y sus ojos brillaban, ¿Acaso él...?
-¿Qué ocurre?
Keith tomó el codo de Lance y se acercó a su oído mientras señalaba a Katie.
-Es mía- susurró.
Lance lo entendió. Keith estaba indefenso ante Katie Holt.
Levantó sus cejas de manera pícara y maliciosa. Se separó de Keith y caminó directo a Katie, sin notar que su hermano había movido su mano tratando de detenerlo mientras estaba al borde de los nervios y confusión al ver hacia donde se dirigía.
My brother made his way
Across the room to you
And i got nervous thinking
"What's he gonna do?"
-Señoritas - llamó Lance a Katie y Allura.
-¿Ocurre algo, Lance? - preguntó Allura confundida, Lance debía admitir que le gustaba mucho como la morena pronunciaba su nombre.
-Lamento interrumpir, pero... señorita Katie, deseo que me acompañe por un momento.
Sin dar permiso a una respuesta, Lance tomó la mano de Katie y la colocó en su brazo para dirigirla. Katie notó una mirada nerviosa algunos metros frente a ella, era curioso, los ojos eran de un curioso tono grisáceo que no podía negar que le gustaba.
He grabbed you by the arm
And i'm thinking
"I'm through"
Then you look back at me
And suddenly
I'm helpless
Keith estaba convencido de una cosa esa noche: Los ojos de Katie eran lo más lindo que había visto en su vida.
¡Look at those eyes!
-¿A dónde me llevas? - preguntó extremadamente confundida la joven Holt
- Estoy a punto de cambiar tu vida - respondió Lance tocando con brevedad la punta de la nariz de Katie de manera juguetona.
Ella solo rió.
-En ese caso, muestra el camino.
Al llegar al destino Katie volvió a ver los ojos grises, los cuales resultaron ser violetas, aún más especiales. Cabello azabache con un curioso corte y mejillas sonrosadas. Katie definitivamente creía que el joven frente a ella era...
Su corazón comenzó a latir con más fuerza y sintió la sangre acumularse en sus mejillas. Ella también había caído.
-K-Keith Daibazaal. Un placer conocerla, señorita - aunque el beso que Keith colocó en la mano de Katie era por cortesía (o eso suponía ella), Holt no pudo evitar otra aceleración cardiaca.
-Katie Holt... - un momento, ¿Acaso él dijo que...? - ¿Daibazaal?
-Mi hermano - comentó Lance de manera sonriente.
¿Lance y Keith eran hijos de los Daibazaal? Probablemente Lance ya se lo había dicho, pero su costumbre de irse a las nubes mientras conversaba con otros la había hecho omitir ese dato. Siempre creyó que los hermanos Daibazaal serían personas egocéntricas y egoístas, y puede que Lance tuviera un poco de exceso de amor por si mismo, pero no era para nada grosero. Pero Keith... él era demasiado tierno, lucía inocente, tenía un aura de rebeldía, pero aún así parecía inexperto en las relaciones sociales de todo tipo.
- Gracias por todo su servicio - comentó Keith mientras movía sus dedos de manera nerviosa.
Vale, Keith estaba maravillado con la belleza de Katie, y ahora se enteraba de que su ángel era la famosa revolucionaria rebelde que trabajaba como mano derecha de Alfor Altea de la que todos hablaban con entusiasmo.
El comentario de Katie fue automático. Ni siquiera ella lo esperaba.
- Si luchar en una guerra nos ayuda a conocernos, habrá valido la pena.
Keith se sonrojó. Katie se sorprendió ante su osadía. Lance rió ante el sorprendente "atrevimiento" de Holt.
-Dejaré que se lleve a cabo, entonces - comentó Lance mientras se despedía con la mano y se dirigía al lado de Allura.
Keith y Katie solo sonrieron.
I'm helpless
-¿Desde cuando a Keith le gusta tanto escribir? - preguntó Hunk somnoliento al notar que Keith tenía una vela encendida mientras escribía rápidamente, llevaba semanas con esa rutina.
-Verás, Hunk - comentó Lance en un tono que fingía madurez - ¿Recuerdas el baile al que fuimos? Keith quedó flechado por Ka...
Una bola de papel en la cara interrumpió a Lance. Hunk miró la mirada sombría de Keith hacia Lance.
-¿Me perdí de algo? - preguntó el menor.
-Descuida, Hunk. Todo en orden - lo calmó Keith mientras regresaba a su trabajo.
Lance se aclaró la garganta y comenzó a leer el papel entre sus manos
-Querida señorita Holt: Le aseguro que no hay dicha más...
-¡Deja eso! - gritó Keith mientras se lanzaba sobre Lance para quitarle la carta.
-¡Tu la lanzaste!
Hunk miró aburrido como sus hermanos mayores comenzaban a pelear por la carta. Él armó solo el rompecabezas. Keith escribiendo a una chica. Holt. Solo había escuchado de una persona con ese apellido: la mano derecha de Alfor Altea.
Soltó un bostezo y regresó a su habitación, Lance y Keith se las arreglarían solos.
Los jóvenes azul y rojo siguieron con su persecución un rato, hasta que el azabache, harto, lo dejó.
-...No hay dicha más grande que el que me haya permitido continuar con nuestra correspondencia. Mi día es alegrado por cada carta suya que recibo, espero que el sentimiento sea mutuo, pues...
-¿Dejarás de burlarte? - preguntó Keith abochornado. Su rostro se ponía rojo de manera fácil, pero ahora desconocía si era por molestia o vergüenza.
-Tu letra es horrible, deberías mejorarla.
-¡Eso estoy haciendo!
-Así que eso es lo que haces todas las noches, ¿Huh?... parece que Katie si te marcó.
Keith golpeó su cabeza en el escritorio.
-Es que ella es... simplemente increíble - usó el "tono enamorado" que Lance creyó nunca escucharía en él - Ugh, soy patético.
Lance rió y comenzó a revolver el cabello de Keith.
-Lo eres sin necesidad de estár enamorado - bromeó -Solo... cuídate, ¿sí?
Keith no entendió la petición, pero Lance sonaba triste, solo atinó a asentir con la cabeza.
Lance se quedó en la habitación unos minutos mientras tocaba el violín para Keith, calmándolo como cuando eran pequeños.
Al salir lo miró.
-Aunque yo digo, si de verdad me quisieras la compartirías.
Otra bola de papel se estrelló en el juguetón rostro de Lance.
ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ
Hola 3
Bien, este one shot fue publicado originalmente en otro de mis ¿libros? Kidge con one shots, al inicio solo sería Helpless, pero al ver que les agradó decidí hacer más de Voltron x Hamilton y mantenerlos separados del resto de one-shots 3
Publicación original: 30-11-18
Segunda publicación: 26-01-19
