Había varias palabras de las cuales Brick nunca usaría para describirse a sí mismo, simplemente por que serían una obvia mentira, entre ellas se hallaba "idiota". Sin embargo, en estos momentos realmente estaba considerando usar esa palabra.

Realmente era un jodido idiota.

Había estado intoxicado, seguro, pero no lo suficiente para que lo olvidara, para que fuera una excusa.

Había sido la fiesta de un amigo mutuo entre Butch y Bellota, su nombre irrelevante a la historia, pero el chico era una bomba y estaba en un camino auto destructivo hacia alcoholismo. El caso es, el chico había hecho dicha fiesta en un bar. Brick estaba seguro de que al menos media universidad había asistido, como bien Butch había dicho a la hora de convencerlo a ir. Tampoco había necesitado mucho para decidirse, dispuesto a dejarse ir después de un examen considerablemente difícil, y tal vez llevarse a alguna chica a casa. Había entrado con toda la intención de cometer errores. No el tipo de errores que iba a cometer esa noche, pero pronto llegaremos a eso.

Brick empezó ordenando una cerveza para celebrar al cumpleañero cuando vio a Bombón Utonio en el club al que habían venido.

Esto no debió de haber sido un problema, Brick y ella habían ido de enemigos a personas que se soportan a compañeros a buenos amigos hace un par de años. Brick había aprendido a disfrutar su compañía. Por supuesto que sintió un tanto de alivio al verla, era la única que lograba igualarlo en juegos de palabras y muestras de intelecto, así que fue a saludarla.

—Bombón, creía que te habías quedado pegada a la silla de tu escritorio

Había dicho el, pasando la cerveza a su otra mano, mientras que la que había sostenido la botella ahora se posaba en la espalda de Bombón, ella se había alzado para darle un beso en la mejilla, como ella saludaba a los demás. Brick negaría haber sentido algo el momento en el que los labios de la chica tocaron su piel.

—¡Brick! Debí de haber sabido que estarías aquí. Bellota nos trajo.

Respondió ella después de una risa, contestando su pregunta y añadiendo su propia broma.

—¿"Nos"? ¿Burbuja también está aquí?

Brick tomo un trago de su cerveza y comento nada más para sacar conversación, estaba demasiado ocupado... observando el atuendo de su amiga. Llevaba un vestido rojo, que a pesar de cubrir sus brazos, era lo suficientemente corto que mostraba las piernas de Bombón, las cuales eran esbeltas, largas, y firmes. Tenía el pelo recogido, mostrando su nuca, que por cierto se veía bastante besable, y su maquillaje era bastante natural aunque Brick podía notar que los labios de Bombón estaban más rosas de lo normal. En fin, se veía deseable en todos los aspectos. Desde el punto de vista de alguien más, por supuesto, no de Brick por que el era su amigo y era mejor que se quedara así.

Brick era un ex-criminal, y mientras ese título había quedado muy atrás ahora que estaba en universidad, su reputación seguía siendo tal la de un chico malo, su personalidad era una a la que no le importaba casi nada ni nadie. El no merecía a Bombón, nada más le traería problemas y un escandalo que ella no necesitaba. No, Bombón estaría mejor con alguien más.

Además, a Brick NO le gustaba Bombón, okay? Eran amigos, por todo lo que es malo.

Brick tomo otro trago de su bebida, derrepente un poco sediento, luego noto la falta de bebida en las manos de Bombón.

—¿No has pedido algo tu?

Brick frunció el ceño y Bombón paró a media sentencia para luego negar con la cabeza.

—Ni si quiera se que sirven.

Continuó ella observando otra vez el bar. De haber sido cualquier otra persona, Bombón quizás nunca hubiera admitido esas palabras, quizás habría dicho otra cosa en un intento de mantener su aspecto puro, pero era El, y sabía perfectamente que Bombón de vez en cuando le entraba al alcohol. Brick se sentía un poco orgulloso al saber eso, saber que el era más cercano a ella que cualquier otro malandrín.

—Dale un cosmopolitan de fresas a la dama, por favor.—Ordenó Brick por ella.—Creo que te gustara ese.

Terminó diciéndole a ella, mientras que pagaba por su bebida, después de todo el fue el que se lo ordenó.

—Gracias.

Fue su breve respuesta, no había notado el maquillaje rosa en sus mejillas, pero (y aunque se veía hermosa sin importar que, viniendo desde el punto de vista de un AMIGO) consideraba un poco excesivo el que se lo haya puesto hasta el cuello y sus orejas, pero bueno, ella podía hacer lo que quisiera.

Después de eso brindaron por el cumpleañero, y lo que antes era una cerveza terminaron siendo otras dos y varios shots de tequila, en lo que el encontraba alguien a quien llevar a su cama. Las chicas con las que el terminaba cortejando eran preciosas, pelirrojas, con cuerpazos y, más que nada, dispuestas a rollos de una sola noche, pero los ojos de Brick siempre terminaban en la figura de Bombón. La manera en que sacudía su cadera, sus labios tocaban los vasos y dejaban marcas rosas, su cara vuelta una sonrisa, la misma sonrisa por la que Brick le había vendido su alma a ella (al carajo todo, Brick estaba enamorado de su mejor amiga ¿Okay? Okay.). Le prestaba atención a como bailaba con los demás hombres y lo poco que sabían cómo liderarla y como eran tan tercos como para dejarla liderar. Poco a poco terminaron acercándose en la pista, hasta que Bombón colocó sus brazos sobre sus hombros y Brick puso sus manos en el cuerpo ajeno.

—¿Diviertiendote?

Preguntó Bombón por lo bajo. Es más, Brick estaba seguro que esas palabras habían sido solo para el y le daba gracias a sus creadores por ambos haber nacido con súper oído. Aún así, estaban acercándose cada vez más, hasta que casi no había espacios entre los dos y Brick podía sentir cada leve movimiento de Bombón

—hmm. Se me ocurren varias cosas que podrían hacer esto mejor.

Respondió el, y aunque alarmas rojas sonaban en su cabeza (¡Bombón es tu amiga! ¡Solo arruinarías su vida! ¡Deja ya de coquetear!), sonaban tenues debido a que Brick se había sumergido en alcohol.

—¿Si? ¿Como que, Jojo?

Sus palabras llevaban el mismo tono que el de el, cargados de lascividad inducida por el alcohol. Estaban muy, muy cerca. No había más que centimetros entre los labios de ambos. A pesar de que Brick había bebido lo suficiente para hacer que un humano normal estuviese vomitando en us intoxicación, al ser un súper humano su tolerancia era mucho más alta. Esto quiere decir que Brick estaba lo suficientemente consciente para saber lo que estaba haciendo.

El primer beso fue una pregunta, corta y breve. Brick busco respuesta en los ojos rosas que tanto amaba, pero la obtuvo en otro beso, más largo, más pasional. Agradecía la música fuerte del club que mascaraba los fuertes latidos de su corazón.

Otro beso, luego otro, cada uno contenía más. No sabía si Bombón podía saborear sus sentimientos y la desesperacion de Brick, lo mucho que la necesitaba y quería, no le sorprendería si fuera así.

Sus manos fueron de caderas a cuello justo como las de Bombón se posaron en el pecho de Brick. Una pausa, para respirar el deseo, para que Brick tragara, y se diera cuenta de que no sabía cuanto había bebido Bombón. Mierda, por todo lo que Brick sabía, Bombón no estaba en su sano juicio.

—Brick..

Suspiro ella, el nombre saliendo un tanto tembloroso. Carajo. Coño. Mierda. Mientras que en el exterior Brick se veía estoico, si no perdido en su propia lujuria, en el interior soltaba groseros tras grosería

—Yo... tengo que irme.

Dijo ella, tomando un paso hacia atrás.

No, quédate conmigo.

Pensó en su mente.

—Okay.

Dijo en realidad, empezando a asentir con la cabeza. Tan pronto Brick hablo, Bombón ya se había dado la vuelta e ido del lugar. Estupido. Imbecil. ¿Como había podido arruinar algo tan Bueno como lo que ellos tenian? Brick se pasó una mano por la cara mientras la dejaba ir. Había sido injusto con ella, aprovechándose. No se sorprendería si llegando la mañana lo evitaría por completo.

—no se que estás viendo, chico lider, pero la pista de baile es para bailar, por si no sabías.

La voz molesta de su hermano del medio llamó su atención, mientras que apoyaba un brazo sobre los hombros de Brick.

—Me voy a casa.

Había dicho, sacudiendose el hombro de Butch de encima.

—¿Que? ¡Vamos, hombre! No seas agua fiestas.

Había potestado Butch, Brick ignorándolo por completo a favor de lamentar en su habitación.

Cuando fue a confrontarla el día siguiente Bombón no sabía nada, y Brick fingió que el tampoco.


Pues bien, estoy subiendo esto (desde mi celular, cabe decir) por que no tenía el capítulo nuevo de mi otra historia listo... oops. Mi única excusa es que estaba viajando. Pero bueno, ¡Gracias por leer! Si gustas, puedes dejar un comentario, que realmente me alentan a escribir más.