Aprendiendo a Vivir
Sola, sin que alguien note mí presencia... Abandonada en una sala común, donde él que note mí presencia lo hará para burlarse, para burlarse de mis gafas, mí pelo rojo y enredado, de la fea chica que se oculta en grandes ropas del colegio... La fea a la que todos llaman, la sin amigos... a esa idiota, a la que todos creen que debería ir en otra casa, la casa de los idiotas... la que siempre esta en la cabecera de todas las notas, la única idiota que estudia en cada momento y que siempre esta sola...
La que todos creen que no tiene sentimientos, de la que todos se burlan, a la nunca han visto llorar... la fea de Gryffindor.
La fea que sueña que algún día todo cambie y que alguien la vea, pero no sólo la vea como la fea, sino también como la niña capaz de tener un amigo, que sea uno, alguien que la hiciera cambiar y la llevará a conocer el mundo, más allá de las gruesas paredes del colegio...
A la que nadie ve como un ser humano, a la que todos tratan como una simple cosa, algo así como el trofeo de los feos del colegio... Siempre sola.
Me paro de la fría silla en la que estaba sentada, esperando que alguien sé de vuelta y me vea... todos siguen iguales, felices, sin notarme. Sin darse cuenta que la fea de cuarto año se va... y si fuera este mí ultimo respiro, seguro que ellos seguirían igualmente felices y luego se preguntarían... ¿Quién era ella? ¿Una Gryffindor? Jamas la vi... jamas la note.
Sigo caminando... ¡Santo Cielos!
Sin querer choque a alguien, pero... no podía ser cualquiera, tenía que ser el chico dorado de Gryffindor, tenía que ser él, justo él...
Me disculpo, pero como siempre, mis palabras no son oídas por el resto, excepto por aquellos profesores del colegio... tenía que ser justo él, él que ni siquiera me escucha, él que ni siquiera se dio cuenta que choco con la fea de Gryffindor.
Subo desanimada a mí habitación, esperando que mañana sea un día distinto, él día en el que alguien me note y sé de cuenta que existo.
Nunca es bueno dejar de soñar...
Sin ningún cambio despierto al otro día...
Siendo la misma fea sin amigos, la misma idiota...
Al mirarme en el espejo lo único que veo, es una niña, sin sueños, sin vida, la niña que no tiene sentimiento alguno. Siempre, una niña solitaria de cuarto curso.
Tomo mis libros y bajo a desayunar... para sentarme en una larga mesa donde todos ríen y comparten, para yo ser la única que esta a un lado, sin decir palabra, ni reír de sus historias... siempre sola, en una mesa de penurias, de desesperación, de angustia...
Eso es lo que yo veo. Lo que nadie más ve...
Transformaciones, la primera clase del día...
-Alumnos, hoy, como algo excepcional vamos a juntar a los alumnos de quinto año, para que ellos nos demuestren algunas de sus habilidades, para así juntos hacer un proyecto que esta a su elección...
Tenía que hablar, esto será una pesadilla hacer un proyecto con alguno de quinto curso, será horrible... alguien estará obligado a ser mí pareja, porque no va a encontrar a nadie más que a la fea de Gryffindor... esto será una humillación... ¡Por Qué tenía que pasar esto!
Claro y ahí entran ellos... creyéndose superiores a nosotros... y yo aquí sola, como siempre. ¿Quién de ellos será mí pareja?
-Como les decía... uno de ellos será su pareja, pero esta vez seré yo quién las elija, además será según los conocimientos de cada uno...
Por lo menos no me tocará con un idiota... algo bueno hay en todo esto.
-A ver... señor Potter, usted será con...
¡Cielos! No me había dado cuenta, el chico dorado esta aquí... ¿Quién será su pareja? Tendrá que ser alguien con estilo... alguien como...
-Evans, Lilian Evans
¿Yo? ¿Pareja de Potter? ¡Esto es una locura! Tendría que ser cualquiera, pero no yo, eso es imposible...
-Disculpe Profesora... ¿Quién? ¿Cuál es aquella dama que aún no conozco?
Tengo que desaparecer entre las sillas... no sabe quien soy, ni siquiera eso. Ni siquiera me conoce como la fea... esto es horrible. ¿Por qué a mí? ¿Tenía que ser él? No podría ser otro...
-La señorita Evans, es la más destacada de toda la clase y de seguro que sus conocimientos con los de ella serán una buena mezcla... algo distinto diría yo...
-¡Bravo James! ¡Te toco la fea!
-Señor Black... cinco puntos menos, por aquel comentario tan vil
-Lo siento Profesora
Pobre de él... es cosa de mirarle la cara que tiene... valla sorpresa se tuvo que haber llevado... no se ve muy feliz, por favor, tiene una cara de asco y repugnancia... como podía ser que el chico dorado, James Potter, le tocará trabajar con la fea de Gryffindor, la única fea... del colegio.
-Suerte la mía
Y yo tenía que escuchar eso... no podía dejarse ese comentario para sí, tenía que escucharlo yo... ¡Por qué no desaparezco!
La Profesora se paso toda la clase explicando el proyecto, y ahí estaba yo, esperando a que todo terminará, cuando era todo lo contrario, recién estaba empezando... ¡Me quería morir!
¿Cómo dices eso?
