Estoy aquí de nuevo, después de mucho tiempo sin subir ningún corto aquí os dejo un pequeño mini fic que constará de dos capítulos.
Disclaimer: Estos personajes no me pertenecen (Sin me pertenecieran estaría ahora mismo con Booth), pertenecen a FOX, Hart Hanson y Kathy R
MINI FIC: Por un enfado
Un nuevo día en Washington, todo el mundo corre por las calles, las nubes han decidido soltar su carga con toda su fuerza y los truenos iluminan el cielo.
A los ocho de la tarde Temperance Brennan sigue trabajando en su despacho mientras una animada Ángela intenta que su compañera la acompañe de fiesta.
-Venga Bren… ¡Vente conmigo!- Decía Ángela con una última esperanza de que su amiga la hiciera caso.
-Ángela no tengo nada de ganas de salir esta noche, estaré un poco más aquí, después me iré a casa y dormiré hasta mañana.-Brennan ni siquiera había levantado la cabeza del ordenador y Ángela se dio por vencida.
-Esta bien, pues por lo menos vete ya a casa, es Viernes Brennan.-La antropóloga levantó la cabeza para mirarla por fin y se lo dijo todo con una sola mirada.-Esta bien, te vas a quedar hasta las tantas aquí.
-A mi me da que no. Brennan se va a venir conmigo ahora mismo a cenar y, después, a ver una película a mí casa. ¿A qué si Bones?-Dijo Booth mientras entraba en la habitación y se apoyaba en la mesa de la antropóloga.
-Vale.-Dijo Brennan mientras empezaba a apagar el ordenador.
-¡¡Eh!! Llevo más de una hora intentando que te vengas conmigo. ¿Y ahora llegas y a la primera de cambio le dices a Booth que si?-Dijo Ángela indignada al ver la rápida aceptación de Brennan. Esta se la quedo mirando sin saber muy bien que decir, ni si quiera ella entendía porque aceptaba siempre las peticiones de su compañero.
-No me gustan mucho las discotecas Ángela.-Dijo Brennan intentando encontrar una excusa.
-¡No me vengas con excusas! Es porque es Booth, si te lo hubiera dicho yo me habrías mandado a la mierda igual.-Dijo Ángela con un notable enfado. Booth miraba a una y otra mujer sin saber muy bien lo que estaba pasando.
-Ángela si tú me lo hubieras pedido te habría dicho lo mismo que le he dicho a Booth.-Brennan seguía intentado defenderse de forma inútil.
-Vete con el cuento a otra.-La artista se fue sin decir nada más. Booth miró la puerta por la que se había ido la artista y después volvió su vista a la antropóloga.
-¿Qué ha pasado aquí?-Pregunto el agente.
-Nada, ¿sabes qué? Mejor vete, se me han quitado las ganas de salir.-Dijo la antropóloga mientras cogía el cable para volver a enchufar su ordenador portátil a la corriente.
-No, no, no, eso si que no.-Dijo mientras agarraba a la mujer y la impedía conectar el cable.-Tú te vienes conmigo.
Después de todo esto la caracterizada pareja salió del laboratorio camino a la casa del ex-ranger. Al llegar allí, Booth se metió en la cocina y ordeno a Brennan quedarse en el salón eligiendo una película de la gran cantidad que tenía.
La doctora vio muchos tipos de películas, desde películas de acción a películas de terror pero lo que más impresiono a la doctora es ver películas de amor de entre todo el repertorio. Solo una idea se le vino a la cabeza al ver estas películas, "Quizás no son de Booth, quizás son de una amiga suya, o su novia"
-Ya esta la cena.-Dijo el agente haciendo que su compañera saliera de sus pensamientos y dejando dos platos con dos pizzas encima de la mesa.
-¿Pizza?-Dijo Brennan sin dar crédito a lo que veía.-Y encima será congelada.
-¡¡Eh!! Las he hecho yo ¿vale?-Dijo Booth con esa sonrisa tan irresistible mientras hacia un gesto pidiéndole que se sentara a su lado en el sofá.-Además una de ellas la he hecho totalmente vegetal.-Brennan miro la pizza que estaba señalando Booth para darse cuenta de que era cierto.
-Vaya, gracias.-Brennan cogió un trozo de pizza y le pego un bocado, estaba rica, demasiado roca para haberla echo Booth.
-¿Qué tal?-Pregunto él si poder dejar de mirarla.
-Muy buena.-Una gran sonrisa apareció en su rostro.-Demasiado buena para haberla echo tú, me acabas de confirmar que es congelada.-La sonrisa de Booth desapareció.
-Eso no es justo, no eres tú la única que cocina de maravilla.-Brennan sonrió viendo que había conseguido que Booth se picara.-Me he tirado toda la noche haciéndolas para tenerlas preparadas cuando llegáramos, solo para meterlas en el horno, y ahora no me crees.-Booth se hizo el niño pequeño enfadado.
-¿No te habrás enfadado?-Pregunto Brennan a su compañero, pero este no le contestó.-Te has enfadado.-Dijo ella mientras se levantaba.-Me haces salir de trabajar para enfadarte, muy bien, pues me voy.-La antropóloga ya cogía el abrigo para salir por la puerta. Booth no se podía creer la reacción de su compañera hacia su broma y no pudo evitar enfadarse.
-¡¡Eres como una niña pequeña!!-Dijo el agente mientras se levantaba ofuscado del sillón para acercarse a hablar con ella-¡¡No se puede hablar contigo, ni siquiera hacerte una broma!!
-¡Quien fue a hablar! ¡El que se ha enfadado por que le he dicho que las pizzas eran congeladas!-Brennan aún no entendía que había sido una broma.
-¡De verdad Brennan tu coeficiente intelectual será muy alto, pero hay ocasiones en las que creo que eres tonta perdida!-Dijo el agente. Los dos no se daban cuenta de la cercanía de ambos, los cuales, tenían sus rostros a muy pocos centímetros de distancia.
-¡Ahora me insultas!-Dijo Brennan mientras miraba los labios de su compañero, se estaba dando cuenta de su cercanía, pero él seguía absorto a este echo.
-¡¡No sabes cuando te estoy haciendo una broma!! ¡¡Y, a veces, te tengo que explicar las cosas mil veces! ¡Por no mentar aquella vez en la que…!-Los labios de Brennan hacían ya callar a su compañero, el cual estaba totalmente sorprendido del acto de la antropóloga.
Brennan se separó lentamente de los labios del ex-ranger, este respiraba agitadamente, le había besado. Los dos se miraban a los ojos sin saber muy bien que decir, Booth se había quedado sin palabras, el enfado de ambos había desaparecido por completo. Sin pensárselo mucho el agente empotró a la antropóloga contra la puerta de salida de su casa y empezó a besarla apasionadamente mientras ella le correspondía con todas sus ganas. El agente empezó a bajar hasta el cuello de la antropóloga haciendo que esta cerrara los ojos.
-Sigo enfadada Booth.-Dijo la antropóloga. El agente se paró para mirarla a la cara y separarse un poco de ella, la antropóloga se separó de la puerta, el picaporte se le estaba clavando en la espalda.
-Solo ha sido una tontería Bones.-Dijo el agente mientras le daba pequeños besos a la antropóloga, la cual creía no poder aguantar mucho más sin resistirse.
-Sigo enfadada.-Dijo con toda la fuerza de voluntad, la cual hacía mucha falta para separarse del más sexy agente del FBI. Sin decir nada más le echó para atrás y cogiendo su bolso abrí la puerta y saló cerrando a su paso.
Espero que os haya gustado, mañana más y mejor.
Kaksa
