Mio POV
-"Rayos no...me quedé dormida y justo el primer día de clase."- Suspiré resignada, me vestí y bajé a desayunar lo más deprisa que pude.
Hoy, empiezo la universidad, y a decir verdad estoy muy nerviosa, pero me reconforta saber que no estaré sola, Ritsu también consiguió entrar a la misma universidad que yo.
Ella es mi mejor amiga, nos conocemos desde que éramos niñas. La tengo mucho aprecio, y aunque siempre me está haciendo de rabiar y gastando bromas, estoy muy encariñada con ella y la debo mucho. Siempre me ha estado apoyando y ayudando, consolándome cuando tenía miedo y protegiéndome, es como ella decía cuando éramos niñas: "soy un caballero protegiendo a su princesa peligrosa". Tampoco nos separábamos nunca. Por este motivo, estoy muy feliz de poder ir a la misma universidad que ella, aunque no quiera admitirlo, no sé qué haría sin ella.
Llegué al lugar donde siempre nos esperamos, en una esquina al lado de una farola en la que me apoyé, y vi que Ritsu aún no había llegado, seguramente se haya quedado haciendo el vago "cinco minutos más", la conozco demasiado bien.
Estaba empezando a asomarse el sol, unos tenues rayos aparecían desde detrás de un elevado bloque de edificios de color beis. Soplaba una suave brisa, era agradable pues sentirla sobre mi cara me espabilaba. Me gustaba cerrar los ojos y relajarme mientras escuchaba el sonido del chocar de vasos y cucharillas de la cafetería de al lado y a los pájaros que píaban alegremente anunciando el comienzo del día.
Ritsu POV
-"¡Satoshi podrías haberme despertado si ya estabas despierto! Por tu culpa llegaré tarde a clase."-Dije enfadada.
-"No, no es mi culpa que te quedes remoloneando en la cama y vuelvas a dormirte."
-"Pero como hermano mío que eres deberías haber..."
-"Chicos dejar de discutir y venir a desayunar, o entonces sí que llegaréis tarde."- Dijo mi madre algo cansada. No la culpo, no hay día que Satoshi y yo no nos peleemos, pero es que siempre empieza él.
Bebí el café de un trago, estaba ardiendo pero no me percaté de eso hasta tenerlo ya dentro mi -ahora abrasada- boca. Cogí una tostada -esta vez fría- de la mesa y salí corriendo literalmente para no hacer esperar a Mio. Ella era mi amiga de la infancia, mi confidente, uno de los pilares más importantes en mi vida, aunque ella no lo supiera. Siempre me ayudaba, solo con su presencia ya me se me pasaban todos los males, es como mi morfina.
Aunque es mi mejor amiga como ya he dicho...lo cierto es que desde hace poco más de un año, me di cuenta de que lo que sentía por ella iba más allá de la amistad. No puedo evitar que me salga una sonrisa cada vez que la veo, o esa cara de estúpida que se me debe quedar cuando me quedo atontada observando las expresiones que hace cuando habla, o que se me acelere el corazón cada vez que estoy a su lado, o que no pueda quitarme su imagen de la mente en todo el día. Sin embargo, no he confesado mis sentimientos, ni tampoco estoy muy segura de hacerlo, pues sé que va a rechazarme y será en vano. En el peor de los casos nuestra amistad cambiaría y podría enfriarse. Soy feliz solo con poder observarla en la distancia y estar a su lado.
Ya casi había llegado, podía ver una figura alta y esbelta apoyada en una farola, era Mio, mi princesa peligrosa estaba hermosa hoy, bueno, como siempre. Tenía los ojos cerrados, un rayo de sol iluminaba su negra cabellera, que la hacía resplandecer, y parte de su rostro. El viento mecía sus cabellos con cuidado. Sin duda, ella resaltaba entre toda la gente que había en el lugar.
MIO POV
Pasados unos minutos abrí los ojos, que el sol me obligó a entrecerrar, y la vi llegar, venía apurada y corriendo, con su corto cabello castaño balanceándose al viento. Llevaba una camisa blanca con los primeros botones desabotonados y una gabardina negra corta hasta la cadera y abierta, como si no hubiera tenido tiempo para prepararse. La verdad es que esa ropa le sentaba bastante bien.
-"¡Mioooooo! Perdona me quede dormida."- Me dijo mientras se alborotaba el pelo de la nuca.- "Vamos rápido, no quiero que te retrases el primer día de universidad por mi culpa."
-"No te preocupes, hay tiempo, además que yo también me quedé dormida."- Dije avergonzada.
Comenzamos a andar a paso rápido porque la universidad se encontraba a veinte minutos desde donde quedamos. Tenía muchas ganas de empezar la universidad, aunque me apenaba el no poder estar con Yui y Mugi. También me apenaba por Azusa, que todavía le quedaba un año más en el Sakuragaoka.
-"Mio, creo que es por aquí."- Me sacó de mis pensamientos, señalando una puerta azul al final de un largo pasillo. Estaba tan concentrada pensando que ni me había dado cuenta de que ya habíamos llegado.
-"Sí, es esa."- Afirmé, y pasamos a ocupar nuestros asientos.
Nos sentamos en la fila de la izquierda, yo al lado de la ventana y Ritsu a mi lado. La clase estaba llena de gente de todo tipo, no me agradaba estar entre tanta gente, pero se respiraba buen ambiente. En seguida entró nuestro tutor, un hombre alto y joven, no llegaría a los cuarenta años.
-"Buenos días, me llamo Haru Sato, encantado de conoceros. Espero que nos llevemos bien durante este curso."- Después nos explicó sobre su asignatura, la universidad, los exámenes...Miré a mi derecha y observé que Ritsu estaba distraída jugando con un bolígrafo, por lo que le di un codazo.
-"¡Auch! Mio eso dolió"- Dijo haciendo un puchero.
-"Baka Ritsu, eso te pasa por no atender."- En realidad, me daba igual que estuviera distraída, lo hice para picarla, me gustaba molestarla.
-"Eso no es justo, estaba escuchando lo juro. Tendrás que recompensármelo."- Afirmó mirándome fijamente a los ojos con seriedad.
-"¿Ah, sí?, ¿cómo?"- Me burlé.
-"Con un beso."- Respondió acercándo su cara a mía, haciendo que me pusiera más nerviosa de lo que ya había conseguido.
-"¿QUÉ?"- No pude evitar contestar alzando (demasiado) la voz. Sentí calor en mis mejillas por lo que supuse que estaría roja...para variar.
-"Señorita Akiyama, no me importa si no atiende, pero por favor, no moleste a los demás compañeros."- Todo el mundo se había girado para mirarme y los escuchaba murmurar, no había cosa que más odiara que ser el centro de atención. Bueno sí, odiaba más los percebes.
-"Ritsu, guárdate tus bromas y atiende."- Dije fríamente sin dirigirle la mirada.
-"Está bien Mio, perdona, solo era una broma."- Y se recostó en sus brazos sobre el pupitre.
Ritsu POV
-"¿Por qué había dicho eso? Sé que no se lo tomará en serio, es solo una broma, pero aun así le ha molestado...debería mantener mi boca cerrada y pensar antes de hacer ningún comentario.
Me acomodé entre mis brazos mirando hacia la ventana y también podía ver de refilón a Mio, que estaba escuchando atentamente las explicaciones del profesor. Maldita pelinegra, un día te colaste en mis pensamientos sin pedir permiso y ahora no puedo sacarte...aunque ni si quiera lo he intentado. El tiempo pasaba despacio, pero me distraía mirando de vez en cuando a Mio, u observando a la gente de clase. Me fijé en un chico sentado en la otra esquina de la clase que no le quitaba la vista de encima a mi pelinegra, eso me irritó bastante, hasta que me di cuenta que varios chicos más la echaban miraditas de vez en cuando. No me gusta esto de ser tan celosa, pero es que ella es MI pelinegra.
De repente sentí cómo me rugían las tripas, no hacía mucho que había comido pero estar en clase me daba hambre. Miré el reloj y vi que aún quedaba una hora de clase. Enterré mi cara entre el hueco de mis brazos y cerré los ojos, éramos muchos en clase como para que el profesor perdiera su tiempo llamándome la atención, y creo que...me quedé dormida.
MIO POV
Sonó el timbre después de dos eternas horas de presentaciones, y Ritsu y yo salimos las últimas de clase, ya que se había quedado dormida.
-"Oye Mio, pasemos por la cafetería, quiero comer algo."
-"No hace falta ir a la cafetería, me tienes aquí a mí."- Dije, intentando contener la risa, y le guiñé un ojo. Esos comentarios no eran habituales en mí...incluso yo me me sorprendía cuando los soltaba.
-"¿¡C-cómo!?"- Se sobresaltó, y noté los colores en sus mejillas.
-"Te lo debía."- Contesté con una sonrisa maliciosa.
-"Jooo Mio-chuan eres mala. Mejor vámonos a casa."- Dijo dándose la vuelta y comenzó a andar.
-"Está bien, vayamos."- Fui detrás de ella y nos fuimos juntas a su casa.
Y salimos de la universidad hacia la casa de Ritsu, me quedaría allí a comer ya que mis padres salieron a un viaje de negocios, y total, la señora Tainaka era como mi segunda madre para mí.
RITSU POV
Me dirigía caminando rápido hacia mi casa, realmente ese comentario me pilló por sorpresa.¿Cómo no voy a estar hormonada si hace comentarios como esos? Es una broma, para mi desgracia, pero es que...mi imaginación da para mucho... Y sé que no lo hace a mal porque ella no sabe que me gusta, o eso quiero pensar, pero no me gusta que me incite de esa manera.
En fin, debería sacarme esos pensamientos de mi cabeza.
Después de eso, nos dirigimos a comer a mi casa. Me esperaba una larga tarde para comprar y preparar las cosas para la universidad.
