Disclaimer: Los personajes manejados en esta historia no son de mi autoría le pertenecen a J. K. Rowling, yo solo disfruto con ellos.

Hermione se encontraba mareada y nerviosa, estaba esperando para ponerse el sombrero seleccionador y en su estómago parecía haberse puesto en marcha una estampida de antílopes, McGonagall pronunció su nombre y ella se acercó lentamente al taburete. En cuanto se hubo sentado se lo pusieron rápidamente.

-Ajá... veo valentía e inteligencia, pero también audacia, mmmm, veamos en que casa puedo ponerte...-parloteaba el sombrero seleccionador.

Los alumnos esperaban ansiosos, el sombrero seleccionador nunca había tardado tanto en decidirse.

*Espero que se de prisa -pensó Hermione- no soporto ser el centro de atención...*

-De acuerdo, ya he tomado una decisión, tu casa será GRYFFINDOR -anunció a voz en grito.

Toda la mesa de los leones aplaudió como loca, Hermione se dirigió deprisa al banco más alejado de la multitud que dio la casualidad de que era al lado de dos pelirrojos casi idénticos.

-Hola, me llamo Fred y este es mi hermano George -se presentó uno de ellos mientras el otro le sonreía.

-Yo me llamo Hermione, pero la verdad es que tu tienes más cara de George que él-comentó distridamente mientras se metía un trozo de lomo en la boca.

-Vaya... -Fred y George se miraron mutuamente sorprendidos- ¿Cómo sabías que en verdad yo era George?

-No lo sabía, es solo que cuando me dijeron sus nombres mi cabeza me dijo que era al contrario.

-Que pasada -dijeron los dos a la vez.

-Debes tener un sexto sentido para los gemelos o algo así -dijo George.

-Si, bueno nosotros nos vamos ya chica del sexto sentido -se despidió Fred riéndose.

-De acuerdo, Gred y Feorge, nos vemos mañana -contraatacó Hermione.

Fred y George se empezaron a reír a carcajadas.

-Esos son buenos, te los tomaremos prestados, adiós -dijo George guiñándole un ojo.

Hermione se puso como un tomate, pero por suerte ellos ya se habían dado la vuelta y se dirigían hacia la puerta.

Al cabo de cinco minutos, el prefecto de Gryffindor los guió hacia su sala común.

En cuanto llegó a su cuarto, se puso el pijama y se acostó. No sin antes recodar a aquel pelirrojo guiñándole como si la conociera desde siempre.

Espero que les haya gustado. A todos los que leeis, ¡dejad reviews! Son solo 5 segundos y a mi me hacen muy feliz.

Quiero hacer una mención especial para lobalunallena por haberme dejado mi primer review en mi primera historia publicada, ¡muchas gracias!

Un besazo.

Herms Wylde.