Hola a todos~

Bueno, esta es una idea loca que se me ocurrió de la nada y me pareció interesante llevarla a cabo ^^

Así que... Disfruten~ (Espero que no se aburran -w-)

-Ni Kaito, ni Len, ni ningún otro personaje que aparezca en este fic son de mi propiedad- (Si lo fueran, hubiera hecho un anime yaoi hace ya mucho tiempo...)


Capítulo 1: Un mundo fantástico.

La mañana era como cualquier otra, se escuchaba el cantar de los pájaros y los brillantes rayos del sol atravesaban la ventana iluminando la habitación. Abría lentamente los ojos, aún con el sueño encima, poco a poco se fue incorporando hasta quedar sentado sobre la cama y fijó su vista al paisaje que tenía frente a él. Con una sonrisa en su rostro estiró su pequeño cuerpo y se levantó rebosante de energía, cambió sus ropas por algo más apropiado, arregló su cama para luego bajar hasta la cocina, prepararse el desayuno y salir a alimentar a sus animales.

Todo era cotidiano ese día, y así es como le gustaba que fuera, no era necesario que nada cambiase para que él fuera feliz. Cuidaba a sus vacas, caballos, gallinas y todos sus amigos; trabajaba los campos, recolectaba la fruta.

Vivía bastante alejado de la ciudad, y tampoco tenía vecinos en los alrededores, pero eso no importaba. La granja, los verdes campos, todo lo que se extendía dentro del cerco le pertenecía, sus padres se lo habían dejado poco antes de morir, eran realmente preciados para él.

-Hola…-

Se escuchó decir a una dulce voz, parecía ser de una niña, pero era extraño que alguien estuviera en ese lugar además de él.

-¿Quién eres?... ¿Dónde estás?...-

No importa a donde mirara, todo parecía estar como de costumbre, nada rompía con la cotidianidad de ese lugar.

-Hola…-

Nuevamente esa voz se dio a oír, ésta vez se notó un poco más de lejanía. Quien quiera que fuera la persona que le hablaba, se estaba yendo.

-Espera, ¿A dónde vas?-

Poco a poco comenzó a caminar alejándose de su casa, de la granja, de sus animales, siguiendo a esa voz que lo llamaba.

-Vamos… Por aquí…-

Por un momento le pareció ver la figura de alguien, una niña, bastante parecida a él. Pero tras pensarlo un momento eso le pareció algo imposible de ocurrir, seguramente estaba equivocado.

-¿A dónde vamos?-

Volteó levemente notando que ya no podía ver su hogar, ya habían pasado el cerco que limitaba sus tierras.

-Por aquí…-

La voz se hacía más clara, más fuerte, ya la notaba a la perfección. Se detuvo frente a una vieja cabaña, quedándose contemplando unos segundos aquella construcción.

-¿Esto es lo que querías mostrarme?-

Preguntó a su guía bastante confundido, pero sin miedo. Llamó a la puerta varías veces, incluso gritó para que alguien le fuera a recibir, pero tras comprobar que nadie vivía en ese lugar, optó por entrar. Para su suerte, la puerta estaba abierta.

-Vamos…-

Volvió a indicarle aquella voz, pero antes de continuar se detuvo por un momento. Había dejado solos a sus animales, la granja, su casa. ¿A dónde se suponía que debía ir?, ¿qué sucedería después? Se convenció a sí mismo de que seguiría con esto sólo un poco más, y luego volvería, por lo que continuó recorriendo el interior de la cabaña hasta llegar al segundo piso, en donde entró en una habitación que parecía ser una especie de bodega.

-Vaya… Cuantas cosas hay en este lugar…-

Todo estaba lleno de polvo, paseó la vista por sobre los objetos, había desde cuadros hasta joyas, un paraguas, un piano, un candelabro, entre otras cosas. Al parecer ese lugar había pertenecido a alguien con bastante dinero.

-Estás cerca…-

No tenía ni la más mínima idea de que se suponía debía encontrar, por lo que comenzó a buscar algo, sin saber que, sólo buscaba. Pasó así varios minutos, abriendo cajones, viendo fotografías, quitando el polvo de las pinturas, mas hubo una que le llamó la atención.

-Qué… ¿Qué es…-

Luego de haber quitado el polvo que la cubría, la alzó hasta que la luz le dejara ver con claridad. Un castillo se ubicaba cerca de la esquina superior derecha, representado a lo lejos, y con mayor cercanía se encontraba un hombre que parecía ser el Rey, el cual estaba rodeado por más personas que se podían interpretar como sus súbditos. Todo eso era algo normal en un cuadro de ese tipo, pero algo no estaba bien.

-Regresa…-

No entendía a que se refería esa voz, ¿a dónde debía regresar? Pero ese no era todo el problema, el cuadro que sujetaba le había confundido demasiado, ¿por qué todas esas personas estaban… llorando?

-No lo entiendo…-

Todos parecían lamentar algo, y no sólo eso, parecía como si algo les hubiera sido arrebatado, algo muy importante para ellos. En eso fijó su mirada en una niña que estaba pintada, le parecía algo familiar.

-Por favor…-

Se volvió a escuchar aquella voz, y en eso recordó la figura que había visto poco después de haber salido de sus tierras. Aquella niña que había visto y que según él había sido una equivocación.

-Entonces… Tú eres…-

No alcanzó a terminar su frase cuando el cuadro comenzó a congelarse rápidamente, por un auto-reflejo intentó soltarlo, pero se dio cuenta de que sus manos también habían sido congeladas.

-Vuelve…-

Ahora estaba verdaderamente asustado, no entendía nada, ¿cómo fue que un hermoso y tranquilo día se había convertido en esto? Poco a poco su cuerpo se fue congelando hasta dejarle sin poder moverse.

-¿Qué… sucede…?-

Logró preguntar antes de que el hielo cubriera por completo su rostro.

-Ya es hora…-

De un momento a otro el hielo se rompió, el cuadro cayó al piso intacto, pero él había desaparecido, tal parece que su cuerpo se rompió junto con el hielo…

"Regresaste a casa, después de tanto tiempo has vuelto a nosotros. No sabes cuánto te hemos extrañado, añorado por tener aquí…"

Esa voz nuevamente, ¿qué había sucedido? No entendía a que se refería, ¿de quiénes estaba hablando?

"Ahora podrás arreglar todo, el despertará de su sueño, todo volverá a ser como antes…"

Abrió sus ojos lentamente y un frío viento llegó hasta su rostro, haciéndole temblar levemente. Extrañado, talló sus ojos para despertar como es debido y no cabía en sí de la impresión al ver en donde se encontraba. Un blanco y extenso manto de nieve cubría el suelo, los árboles y todo a su alrededor, no había sol en el cielo, tampoco luna o estrellas, sólo se podían ver nubes y más nubes. Definitivamente ese lugar no estaba cerca de su hogar, no creía que estuviera siquiera en el mismo país, pero entonces, ¿dónde estaba?...


Y Fin del primer capítulo xD

¿Qué tal?... Seguro que les aburrió -w-

No los culpo, pero bueno, no puedo hacer más x:

Y eso, cuando tenga el segundo capítulo lo subiré de inmediato, hasta entonces~

Sayo ^^