Los personajes pertenecen a Asano Atsuko al igual que los personajes, lo narrado aquí es solo obra de mi imaginación. Espero que les guste.
I- GUSTAS TAL CUAL ERES
Sion miro a Nezumi recostado sobre la cama leyendo otro libro más, le encantaba ver a Nezumi, si le era posible se sentaba en el sofá y mientras fingía que leía, lo observaba atentamente, el perfil delicado, los labios delgados y de un suave color rojo seductor, el cabello tomado en su habitual cola de caballo, esos ojos grises que iban de un lado a otro del libro, esos ojos que tanto amaba e hipnotizaba, esa piel suave y tersa como la de una delicada dama, esas manos delgadas y de movimiento elegante que tanto admiraba, suspiro, todo en Nezumi le gustaba, pero no le podía decir eso a Nezumi ya que se enfadaría y lo terminaría haciéndolo dormir afuera.
-¿Qué tanto me miras Sion?-pregunto suspirando Nezumi dejando el libro a un lado se coloco de lado para ver mejor a Sion.
-Na-nada-mintió escondiendo su rostro tras el libro, sus mejillas se habían tornado de un rojo intenso, no había creído que Nezumi se había dado cuenta de su mirada.
Nezumi se levanto de la cama y se aproximo a él, sentándose en la mesa frente al sofá se cruzo de brazos-Sion no me puedes mentir-tomo el libro y se lo quito, Sion escondió su rostro tras sus manos, oyó que Nezumi reprimía un suspiro-Vamos no seas un niño-le dijo intentando retirar las manos de Sion de su rostro, al conseguirlo el chico lo miro con cara de avergonzado-Bueno, eso es nuevo, te avergüenzas de la nada…
-No estoy avergonzado-interrumpió Sion desviando la mirada-yo-yo
-Tu ¿qué?, no puedes negarme que me estabas viendo fijamente, pero quiero saber por qué lo hacías-dijo Nezumi con su rostro muy cerca del de Sion.
-Nada, es que-que te encuentro muy atractivo, aun siendo hombre me doy cuenta de lo hermoso que eres-dijo Sion viendo a Nezumi, el joven frunció el ceño, parecía confundido.
-¿Te parezco hermoso? Sion eso suena bastante extraño viniendo de un hombre ¿no crees? No puedo creer lo que estas diciéndome, puedo creerlo de esos monstruos admiradores míos pero que me lo digas tu es…
-N-No estoy mintiendo es cierto-Sion levanto sus manos y las puso a cada lado de la cabeza de Nezumi-Me gustas, me siento atraído por ti, me es imposible sacarte de mi cabeza, te amo más que a cualquiera por eso yo no puedo dejar de mirarte cada vez que puedo…-Sion se coloco aun mas rojo, pero al ver el rostro de Nezumi lo hizo quedar viéndolo, una nueva expresión que guardaría en sus recuerdos, el chico se había quedado sin palabras y miraba a Sion con la boca media abierta y con unos ojos de que no había entendido bien lo que había oído, Sion se aproximo aun mas y lo beso, había estado soñando con este dia desde que vio a Nezumi por primera vez hacia cuatro años atrás, la reacción de Nezumi fue de sorpresa al notar que Sion introducía su lengua en su boca, lo empujo atrás y se puso de pie, Sion lo quedo mirando-¿Nezumi?-pregunto Sion al notar el rostro sonrojado del joven, este dio media vuelta y tomando su bufanda salió sin decir una palabra. Sion se puso de pie y se dirigió a la puerta abriéndola vio como Nezumi subía las escalera y desaparecía en la oscuridad de la noche. Nunca había visto tan impresionado a Nezumi, desde que lo conocía Nezumi jamás había mostrado alguna emoción como la que su rostro mostro por el beso y la confesión de Sion. Este se mordió el labio inferior, no sabía que diría Nezumi una vez se repusiera de la impresión, entro a la habitación y se quedo esperando que su compañero regresara.
Nezumi se apoyo en la pared de una casa semi destruida, se toco los labios, su corazón latía a mil por horas, pero qué diablos le había pasado, él jamás había actuado así cuando otros se le habían declarado, además no era el primer beso que le daban a la fuerza, al primer tipo que le hizo eso lo amenazo con el cuchillo de que si volvía a hacer eso se quedaría sin virilidad para siempre, pero lo que hizo Sion momentos atrás no se lo esperaba, primero la confesión y luego el beso, y no había sido un simple beso, sino que había sido uno que le había provocado reacciones físicas jamás pensadas, le había gustado mucho. Suspiro, no podía creer que Sion se había atrevido a declararse al, cuando el mismo sentía algo similar por ese chico, pero él jamás lo diría, no estaba acostumbrado a abrir su corazón ni mostrar los sentimientos como el resto. Tomo aire, debía regresar y afrontar la realidad, se metió las manos a los bolsillo y volvió sobre sus pasos a la habitación, entrando se encontró con Sion llorando, soltó un bufido, ese chico era tan sentimental.
-Deja de llorar que nada malo ha pasado-gruño desviando la mirada de la de Sion, camino hacia su cama y se sentó.
-Creí que estarías enojado conmigo y que me odiarías por lo que hice-murmuro Sion con voz preocupada, Nezumi suspiro-Lo que dije es verdad, pero supongo que mis sentimientos no son compartidos…
-CALLATE-grito Nezumi cansado del discurso de Sion-No pongas palabras que no he dicho en mi boca…y…y…te equivocas…-Sion noto como Nezumi dudaba en hablar, cosa rara en el, cuando era tan hábil con la lingüística, el chico se levanto del sillón y se acerco a Nezumi, sentándose a su lado lo miro mejor, Nezumi tenía el rostro sonrojado-yo siento…lo-lo….mis…-Nezumi no lo podía creer estaba tartamudeando, sintió que Sion le tomaba la mano derecha y entrelazaba sus dedos.
-No es necesario que te fuerces a decir algo que te avergüenza decir-dijo simplemente Sion acariciando el cabello de Nezumi con la mano libre, le soltó la cola de caballo, Nezumi lo miro al tiempo que Sion bajaba su mano hacia su nuca y lo atraía hacia el-Te amo más que a nada en este mundo, jamás te dejare ir-sus labios se posaron en los de Nezumi y lo beso suavemente, tras unos minutos los besos comenzaron a subir de intensidad, las lenguas de ambos chicos se entrelazaban y se exploraban como territorio nuevo, la mano de Nezumi rodeo la espalda de Sion bajando metió su mano bajo la camisa de este, por mientras Sion acariciaba el pecho de Nezumi y bajaba hasta el vientre de este, Nezumi cerró los ojos con placer, su temperatura corporal comenzaba a subir con esos toques, ambos chicos se deshicieron de la parte de arriba de sus ropas, Nezumi besaba la serpiente alrededor del cuerpo de Sion mientras este le tocaba la cicatriz de la espalda de Nezumi, de pronto bajo su mano hacia el pantalón de Nezumi y lo desabrocho-Quiero que seas mío-le susurro Sion al oído de Nezumi, el chico también le saco los pantalones a Sion. Durante toda la noche expresaron su amor. Al amanecer Sion despertó antes que Nezumi y lo quedo mirando-Me gustas tal cual eres Nezumi, no quiero que cambies-le susurro dándole un beso en los labios, Nezumi se quejo un poco pero continúo durmiendo. Al fin su deseo de tener a Nezumi se había hecho realidad, y eso nadie lo iba a cambiar.
O eso creía…
Continuara…
