La pinza asesina
Naruto estaba solo en su cuarto,
comiendo ramen instantáneo,
la muerte apareció de pronto,
y del susto casi le da un infarto.
– ¿Quién eres y por qué sin más apareces?
Pregunto Naruto visiblemente asustado
– Soy la muerte, ser desventurado,
se te han acabado los tiempos felices,
pues vengo a cosechar tu alma,
así que sin más dilaciones
metete en mi costal de almas,
seamos rápidos y veloces,
te llevare donde se reúnen los jóvenes,
al paraíso de las almas precoces.
– Deja de decir memeces – respondió Naruto.
– Yo aún no puedo morir, soy un joven astuto.
Que se convertirá en Hokage algún día
y maravillara a todos con su osadía.
– Tu de astuto no tienes nada
pues no te has dado cuenta
que muerto ya estas,
así que has tus maletas
y no me hagas caretas.
– ¿Pero qué estás diciendo?
Si estoy vivo y coleando.
Como, bebo, cago y respiro,
aun no puedo haber morido.
La muerte le dio un coscorrón.
– Se dice "muerto" tontorrón.
Ayer a la hora de la cena muriste...
– Se dice "moriste" no muriste.
La muerte le volvió a golpear.
– Eso no es lo importante aquí,
lo que importa es que moriste.
– Pues no te creo – dijo Naruto incrédulo –.
¿Cómo pude morir sin darme cuenta?
No pienso tragarme semejante bulo.
– Se ve que tienes la mente lenta.
Así que te lo diré de manera cruenta.
La muerte señalo con el índice
– Mira el cadáver de tu espalda.
Naruto miro y casi maldice.
A su espalda un cadáver morado,
de bellos ojos azules y saltones,
tieso y tirado, lo miraba sin enfado.
Naruto miro su cuerpo adorado
– ¿No será uno de mis clones?
Pregunto Naruto anonadado.
–Ni clones, ni nada. Ese es el original–.
Replico la muerte sin tentarse el corazón
– ¡¿Por qué esta ahí mi cuerpo virginal?! –
Pregunto Naruto, perdiendo la razón.
– Ya te lo dije, ayer al anochecer moriste.
Comiendo ramen con langosta te ahogaste,
Al parecer una pinza en la garganta se quedo,
privándote del aire y sin mas, la vida te quito.
– ¡No puede ser! A mi vida ha llegado la noche,
y lo que más me duele es ver tanto derroche –.
Dijo Naruto llorando y mirando el ramen tirado
–.Jamás podre perdonarme el haber desperdiciado
tanta delicia, adiós mi plato de ramen amado.
Vámonos muerte, mi final ya he aceptado.
Al menos me consuela el saber que he muerto
haciendo lo que más amo en el mundo
adiós, se despide de ustedes el ninja Naruto.
– Deja de balbucear que tenemos que partir,
aun me quedan muchas almas por abatir.
Así que apresúrate y metete en el costal.
–Soy muy grande, en ese costal no entrare.
– Permitidme, tu falta de visión te mostrare.
Ahora eres un alma, tu problema es mental.
La muerte, golpeo tan fuerte a Naruto
que entre nubes de humo desapareció
de entre las nubes chibi-Naruto surgió,
la muerte del suelo ,inconsciente, lo cogió,
abrió el costal y ahí a Naruto metió.
Naruto va con rumbo desconocido
¿A dónde te lo llevas muerte?
¿Lo llevaras a tu oscuro nido?
Esperemos que no quiera comerte.
Esperemos y despiertes en el paraíso,
donde llueve ramen y sopa de miso.
