Skip Beat pertenece a Nakamura Yoshiki.
"Deja tus deseos en los recuerdos que no quieres olvidar"
Hada madrina.
Ren estaba nervioso, al fin tuvo el suficiente valor como para pedirle una cita a Kyoko y no lo podía creer, ella digo que si, aceptaba su invitación... Wow, increíble... No sabía qué hacer, tampoco el cómo enfrenta aquel momento ¿Y si lo arruinaba? ¿Si cometía un error? ¿Cómo se las arreglaría para decirle que le quería? Ella sabía a ciencia cierta que esto era una cita. ¡Maldita inocencia! Se debía contener, detener sus instintos que nublaban su razón.
—Ren, en media hora tienes una entrevista así que debes tener ya todo preparado. Es una buena oportunidad...
— ...
— ¿Ren? ¿Me escuchas? ¡REN! — Yashiro era ignorado—. Mira, hay viene Kyoko-chan.
—¿Dónde?— Ren dirigió su mirada hacia todos los ángulos posibles, pero no había rastro de ella. Un aura oscura lo rodeo, no quedo nada de la felicidad que mostraba momentos antes, Yashiro lo había engañado.
—¿Qué paso con Kyoko-chan?
—No paso nada—. Guerra de miradas, Yashiro le acusaba "Me ocultas algo" y Ren le respondía "No te lo diré".
—Escuché por allí que Kyoko-chan tuvo una invitación para ir a una cita—. Ren se puso nervioso, Yashiro no podía saberlo ¿O sí? — Pero Kyoko-chan lo rechazo, se comenta que el chico se fue diciendo que no renunciaría.
Fue como un golpe en su cara, Kyoko era demasiado bella y los lobos la rondaban, pero el no lo permitiría, claro que no, pero tendría que pedir la ayuda de Yashiro...
1 HORA MAS TARDE.
Yashiro sonreía, en sus manos tenía una tarjeta de crédito,de Ren. Debía hacer compras para Kyoko dejara a Ren boquiabierto... No sería difícil, a leguas se notaba lo del par de tortolitos. Había un problema, Kyoko no aceptaría un regalo tan costoso de parte de Ren, no al menos que tenga un engaño de por medio, como el de la princesa rosa por esta razón, este le dijo que debía inventar una escusa.
Debía pensarlo bien para que ella no sospechara nada, pero absolutamente nada, le costó sacarle información a Ren sobre la cita y él quería dar su mejor esfuerzo.
Conocía el talle de la joven que por cierto estaba próxima a cumplir los veinte años, Ren se había tardado todo este tiempo y recién ahora se atrevía a pedirlo.
Tenía una mañana bastante ocupada y su único trabajo en la agenda del manager era ir de compras para Kyoko-chan, lo que lo hacía sumamente feliz ya que era para una buena causa que ya llevaba casi cuatro años sin resultados aparentes.
Después de ir de compras, debía pensar que hacer para que ella no sospechara. De repente una idea llegó a su mente y sabía que funcionaria.
5 HORAS MAS TARDE.
Un paquete llegó al departamento nuevo en el que vivía Kyoko, la joven actriz estaba asombrada, una enorme y asombrosa caja blanca estaba en su puerta y tenía una nota en ella.
Entró de nuevo a su casa pero ahora llevaba la caja con ella. Al abrirla, sus ojos se llenaron de brillo... había un par de zapatos de cristal, increíble pero cierto y un vestido como el de Cenicienta y se apresuro a leer la nota que le decía:
Kyoko-chan en tu primer cita con tu príncipe azul no podía faltar que yo te hiciera un regalo. No pude ir personalmente, espero que te guste el presente.
P.D.: Sí no quieres que se rompa el hechizo, debes darle un beso a tu príncipe antes de media noche.
Atte.
Hada madrina.
