Se sentía cansado, pero no podía dormir, estaba espiando a gente y sobre todo a un chico muy guapo que trabajaba como chapero en la esquina de su calle, ¿por qué lo hacía? ¿Por qué desperdiciaba su vida así?

Cuando el joven se metió en el coche con un desconocido, se fue a dormir, al día siguiente de noche, le volvió a vigilar, vale, estaba claro que no le vigilaba porque sí, había una razón, le gustaba.

Maldita sea, la gente que se lo lleva para sus cosas sexuales le daban envidia y sobre todo ganas de partirles la cara.

Pasó una semana y no aguantó más, así que fue a donde se encontraba el joven y le pagó 1000 libras si se iba a vivir con él una temporada, el joven chapero no supo que hacer, pero el dinero le venía muy bien, así que dejó al cliente con el que iba a hacerlo y se fue con el desconocido.

El mayor le enseñó la casa, le dijo que no podría volver a su vida de chapero y el joven se sintió aturdido y confuso, sobre todo eso, ¿por qué? ¿Qué pasaba?

Le preguntó al mayor su nombre y cuando se lo dijo, le gustó, el nombre de Sherlock era poco común y escucharlo le encantaba.

John, así es como se llamaba el joven chapero, le dio las gracias a Sherlock, aunque quería hacerlo como se merecía, con una noche de sexo salvaje.

Sherlock le dejó un pijama y le dijo que irían a comprar ropa al día siguiente y que John volvería a las clases, que se había acabado su vida de chapero. John no sabía porque se tomaba tantas molestias, porque nunca nadie se las había tomado.

El mayor le enseñó la habitación a John y este se instaló, por una noche, se iba pronto a dormir.

Sherlock se quedó tocando, feliz por tener a John cerca, se mordió el labio y se sintió bien.

Al día siguiente, John se levantó a media mañana, Sherlock estaba leyendo el periódico cuando el menor hizo su aparición por el salón.

El mayor se levantó y le colocó un poco la ropa, dejó que John desayunara y luego se fueron de compras.

Sherlock las odiaba, pero por John iba, cuando acabaron, John en casa, le besó en la mejilla y para el mayor fue un gran síntoma de cariño y afecto.

Pasó el tiempo, John se había acostumbrado a vivir allí, había estudiado un curso, estaba en ello, un curso de medicina básica o algo así, Sherlock no entienda muy bien para de que era.

Un día, John llegó algo cabreado que lo pagó con Sherlock, acabaron tan mal, que estuvieron dos días sin dirigirse la palabra hasta que John le compró flores a Sherlock, era la primera vez que se enfada con alguien que le importaba.

Sherlock al ver las flores, cogió a John del brazo, tiró las flores al suelo y le besó. El menor no daba crédito a lo que estaba pasando, pero dejó que su nuevo amigo y compañero de piso le besara.

Sherlock sonrió una vez le besó, John hizo lo mismo después de volver a la realidad, porque en esos momentos estaba flotando en una nube.

— Te salvé de tu vida de chapero, porque todas las noches te veía entrando en coches ajenos, al principio no me importó, pero poco a poco me fuiste importando, hasta que me gustaste y me enamoré de ti en la distancia, por eso te salvé – John escuchaba sin dar crédito a lo que escuchaba – a su vez, te pagué para que no pensaras mal, así que he hecho todo esto porque John Hamish Watson te quiero. Espero que lo entiendas.

— Y claro que lo entiendo, este tiempo juntos ha sido el mejor que he vivido, me alegro que fueras tú y no otro el que me salvó de la vida de chapero – John comentaba – gracias y ahora deja que te diga que yo también te quiero.

Sherlock se acercó al ex – chapero, le apartó el pelo de la cara y luego le besó. John correspondió el beso como se merecía.

Y hasta aquí un pequeño fic donde me basé un poco en personajes de una serie que veo. Espero vuestras reviews