hola a todos!, antes que nada ¡FELIZ CUMPLEAÑOS TOM FELTON!
DISCLAIMER: LA HISTORIA ES DE MI MENTE UN POCO CHIFLADA E IDA, LOS PERSONAJES DE ESTA HISTORIA NO ME PERTENECEN SON DE LA GRANDE DE J.K ROWLING Y BLA… BLA… BLA... SI FUERAN MIOS FRED NO HUBIERA MUERTO, UMBRIDGE ESTARIA EN LA HOGUERA Y HUBIERA CASADO A DRACO Y HERMIONE PARA QUE TUVIERAN MUCHOS BEBES.
PRÓLOGO: ¡ESTO SE ACABA!
Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas…
Hay quienes afirman que la belleza lo es todo, que sin ella no se consigue nada, que la belleza va acompañada del dinero, y que al estar los dos en contacto eres invencible; hay también quienes afirman que ser bella es una obligación en el mundo contemporáneo en el que vivimos y sin ella, simplemente no eres nadie. Todo esto Hermione Jean Granger lo encontraba estúpido no cabía en su mente el hecho de que algunas personas pudieran concebir siquiera estos pensamientos, era simplemente absurdo, pero claro ella aún no sabía que todos los pensamientos que encontraba absurdos e incoherentes, terminarían por convertirse en una desagradable realidad, que probaría su capacidad mental y física en extremo, llevándola de ida y vuelta a la locura y lo que menos sabía ella era que el culpable de su retorcido porvenir, de altos y bajos, era una mata de cabellos dorados y ojos grises que en ese momento colisionaba contra ella a las afueras de la biblioteca.
— ¡maldita sea! ten cuidado, sangre sucia, ¡estorbas! — gruño Draco Malfoy empujándola sin consideración alguna hacia el lado y entrando como un torbellino de soberbia dentro de la biblioteca.
Hermione sintió que sus mejillas se coloreaban de furia, y con un bufido exasperado recogió sus libros de pociones que habían caído al frío mármol producto de la encuentro con el rubio oxigenado, y comenzó a caminar con saña hacía su sala común, y con la mente viajando en sus más oscuros pensamientos en donde le enterraba miles de agujas envenenadas a Malfoy.
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Era un estúpido desconsiderado, un malnacido de la peor calaña, aun despotricando en su interior contra el rubio llegó hasta el retrato de la Dama gorda.
—Fortuna Maior— Murmuro Hermione acomodándose su pesada mochila que cargaba con pesados libros.
El retrato se abrió dejándola pasar a través de él, lo primero que vio al estar ya en su sala común fue a Ginny Weasley sentada un sofá al lado de la chimenea absorta en una revista de "Corazón de Bruja", se acercó hasta ella y se desplomo como un saco de papas a su lado, provocando que la pelirroja diera un respingo y abriera sus ojos desmesuradamente.
—Que susto me has pegado Herms…— Dijo exaltada con una mano en su corazón para dar efecto dramático— Que cara traes… ¿Ocurrió algo?...
—El estúpido del Hurón…
No hizo falta más explicaciones la menor de los Weasley había comprendido perfectamente. Draco Malfoy se había superado así mismo en la escala de hostilidad en lo que iba del sexto año, y podría afirmar con seguridad de que se había metido con Hermione. Típico de él… pensó para sí.
—Ya veo… el malparido está insoportable últimamente— comentó Ginny, rascándose suavemente el mentón, pensativa. Volviendo su vista hacía la revista.
—Ni que lo digas… ¿Qué lees?
— Los típicos concejos de siempre; como cuidarte las uñas, qué hacer con la piel grasa, en fin…— respondió Ginny, levantando la vista de la revista para fijarla en Hermione, la castaña noto como la mirada de Ginny iba adquiriendo un brillo que no auguraba nada bueno hacía su persona.
— ¿Por qué me miras así? — se atrevió a preguntar
— ¿Así como?
— ¡Así como lo haces!... ¿Qué planeas? — inquirió Hermione ceñuda
— ¿yo? nada— Respondió Ginny haciéndose la desentendida y levantándose del sillón para subir a su pieza. Aunque Hermione no pudo ver la sonrisa astuta que adornaba su rostro.
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Hermione se levantó temprano, demasiado temprano, como siempre. Con un suspiro se levantó de su cama y agarró una toalla de color lavanda que pulcramente siempre mantenía ordenada encima de su baúl, y se dirigió a paso lento al baño a tomarse una buena ducha, que le relajara. Pues estos días habían sido el más estresante de su adolescente vida.
No sabía que era lo que más le estresaba sí; a) El incesante acoso de Cormac, b) el cursi coqueteo de Lavender y Ron, c) ser la estudiante más asexuada de Hogwarts. Hermione creía que la respuesta era d) Todas las anteriores.
Nunca le había molestado su vida, ni había sentido envidia de sus compañeras, ni de la fulanita de tal; ella como lo lógica que es, siempre las había encontrado frívolas y vacía de conocimiento, solo preocupándose de trivialidades como su apariencia superficial, siendo que deberían preocuparse de lo que importa verdaderamente, los estudios. Pero no podía ocultar más, que dentro sus más profundas entrañas había un picor de envidia, que tardo en reconocer como tal. Ella nunca había sentido envidia de otros, bueno lo había sentido pero en el ámbito de las calificaciones, pero nunca hacía la belleza de otra; las primeras manifestaciones de envidia vinieron en su cuarto año cuando Ronald babeaba por Fleur Delacour, pero no tomo atención a aquel sentimiento. Simplemente lo ignoró, al igual que los celos. Pero ahora en su sexto año aquí en Hogwarts, aquellos dos sentimientos tan ponzoñosos, la atacaron con un fervor que ni ella creía posible, aunque claro ella ni siquiera concebía que existieran aquellos pensamientos. Al ver como la cabeza hueca de Lavender Brown coqueteaba con tanto ahínco con Ron, sintió como un rio de lava corría por sus venas, haciéndola desear arrancarle uno por uno aquellos cabellos falsos, pero además de envidiarle por Ron, le odiaba por tener a tantos tras sus pasos, a idiotas según ella, que se arrastraban y la seguían como perritos falderos, y como algunas le miraban con reservas, como si se tratase de un gran peligro para la relación con sus novios. Ella tenía lo que Hermione dudaba de poseer. La única vez que fue considerada como una rival en cuestión de asuntos amorosos fue cuando Cho Chang le montó una escena de celos a Harry Potter, el año pasado. Pero fue solo una mera coincidencia, nada más que eso.
Con desgana echo a correr el agua, y dejó que el agua pasara por su espalda, y demás cuerpo, relajándola casi al instante, solo el casi, porque su mente ahora viajaba en el acoso de Cormac y en cómo podía ser que la chica más inteligente de Hogwarts, fuera una total neófita en el amor.
Al salir de la ducha se envolvió con la toalla y camino con pesadez hasta su armario, saco una remera azul holgada y unos vaqueros y con desgano comenzó a vestirse.
—qué vida la mía…
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— ¿Dónde vas? — Ginny Weasley vestida juvenilmente intercepto a la castaña en el pasillo mientras se dirigía a las escaleras
—A la biblioteca— respondió Hermione con desgana
—De Eso Ni hablar— dijo la pelirroja tajantemente
— ¿Qué…?
—lo que escuchaste, Mione. No Iras a la biblioteca… tengo otros planes para ti
Hermione le miro confundida
— ¿Qué pretendes Ginevra Weasley? — pregunto con una ceja levantada
—Lo sabrás a su debido tiempo, ahora vamos que Luna nos espera— respondió Ginny haciendo un gesto con las manos para que bajara
Al salir por el retrato de la dama gorda lo primero que vieron fue a Luna con una sonrisa en su angelical rostro, más en sus celestes ojos había un brillo conspirador, ante esto Hermione frunció aún más el ceño
— ¿Me dirán que sucede de una buena vez?
—te haremos un cambio de look
— ¿Qué?
—Lo que escuchaste, Mione. Haremos que todos los hombres de Hogwarts, a excepción de Harry por supuesto, pongan su mirada en ti— dijo Ginny y a su lado Luna asentía sonriente
— ¿Ustedes están locas? — pregunto la castaña aun en shock
—No, hemos hablado con Ginny y hemos decidido hacerte un cambio— dijo Luna
—La verdad, Herms… es que no soportamos que Lavender te insulte a con su monigote de las Patil y que se las pace diciendo que eres desagraciada
Hermione hizo un mohín, escuchaba siempre los rumores de que a sus espaldas Brown y las Patil se burlaban de ellas, nunca la verdad tomo en cuenta esos comentarios, pues las que se lo decían eran unas chismosas, pero… ahora que lo escuchaba salir de la boca de sus amigas un extraño sentimiento se instaló en su pecho. Miro hacia el piso con su cabeza gacha.
—Lo siento Hermione…— se disculpó Ginny avergonzada— Pero eso es lo que vamos a mejorar, tu eres bella haremos resaltar tu belleza natural.
Hola! soy nueva en FanFiction.. bueno la verdad no... soy nueva en escribir fics, como lectora soy una veterana. Bueno para partir les debo decir que es la primera historia que creo & no estoy muy segura de como salio el fic, ¡no sean tan duras! prometo mejorar & si hay errores avisenme, me gusta las criticas constructivas xd & sobre este mini capitulo lose lose es muy corto! pero les prometo que los siguientes capítulo seran largos, esque es tan solo el prologo de la historia. No estoy segura de cuantos capitulos tendra la historia, todo depende de mi cabezita castaña.
Prometo actualizar muy pronto, adios.
ACEPTO TOMATAZOS PSICOLOGICOS!
DEJEN REVIEW! :))
