¤ Claim: Cozart/Giotto/G.
¤ Advertencia: Ligero shonen ai (solo que no) y spoilers del último arc, más o menos '-'
¤ Notas: Regalo para mi querida Co-Co, lo hice con (sudor y lágrimas y mucho, mucho esfuerzo) todo mi cariño .
+ La frase fue tomada de una de las tablas de la comu mundo_caotico (del lj) :3.


Algún día recordaremos esto y nos reiremos. Si vivimos para contarlo, claro

G observó la herida que tenía Giotto en el costado, no era muy profunda pero aún así le preocupaba el sangrado. Mientras tanto Cozart se había colocado a un lado de la ventana, vigilando que nadie fuera a acercarse. Habían tenido mucha suerte al escapar de esos tipos y de paso encontrar esa casa abandonada. Aunque el otro pelirrojo no parecía opinar lo mismo.

―¡¿Por qué hiciste algo tan arriesgado?

Giotto sonrió al escuchar el (tan esperado) regaño, e hizo un ademán de levantarse, lo que provocó que sintiera una fuerte punzada en su costado y que su guardián pusiera una mano en su pecho, empujándolo suavemente para que volviera a recostarse.

―No te levantes. No hasta que pueda parar el sangrado completamente.

―Al parecer si logramos perderlos ―Cozart había dejado su puesto para sentarse del otro lado de Giotto, quién no perdió la oportunidad de tomar su mano, sobre todo al ver la mirada preocupada que le dirigía su amigo― ¿Cómo te encuentras? No debiste interponerte, Giotto.

―Si no lo hubiera hecho, el herido hubieras sido tu ―dijo con voz cansada el rubio, pero sin perder su sonrisa. Cozart le sonrío de vuelta.

Pero ambos voltearon al escuchar el claro sonido que había soltado el otro chico.

Ninguno hubiera salido herido si me hubieran hecho caso desde un principio. ¡Les dije que yo iba a pelear, pero al final hicieron todo lo contrario a lo que prometieron!

La sonrisa de Cozart se volvió un tanto avergonzada, porque sabía que G tenía razón. Giotto, por su parte, solo sonrió más ampliamente y, con su otra mano, tomo la de su querido amigo de la infancia, haciendo que G volteara a verlo.

―No te preocupes, sé que lograrás sacarnos de esta sin que terminemos más heridos. Ya verás que te reirás de toda la situación cuando se las contemos a Asari y a Knuckle.

G estaba a punto de gritarle a su jefe cuando Cozart señaló hacia la ventana, haciendo que los otros dos voltearan.

―Si es que salimos de esta.


Las críticas son bien aceptadas.