Los personajes en esta historia pertenecen a CLAMP, la historia es de autoria propia
Recuerdo aquellos días como si hubiesen pasado apenas ayer. La neblina caía espesa sobre Tomoeda y los rayos de sol se colaban entre las nubes, el roció cubría las flores y se escuchaba el chirrido de las cigarras. Eran finales de Abril cuando lo conocí, siendo apenas unos niños completamente ignorantes del futuro que nos deparaba juntos apartir de ese momento.
-Buenos Días Srita. Kinomoto, hoy se levanto muy temprano, podría entregarle el diario al Profesor de mi parte por favor.
-Buenos Días señor Himura - Le contesto la castaña con una sonrisa, tomando aquel rollo de papel entre sus manos.
-Que tenga buen día - Se despidió con una mano aquel hombre subiendo a su bicicleta
Un enorme camión de mudanzas llego en ese momento estacionándose frente a la casa contigua de la ojiverde, aquella niña curiosa de no mas de 13 años avanzo hacia donde estaba aquella casa sin habitar durante años y noto como una elegante y hermosa mujer con ropas chinas salia de su interior. Sakura no sabia en que momento aquel inmueble había sido ocupado, avanzo un poco, curiosa por saber mas sobre sus nuevos vecinos hasta que sintió chocar contra algo o mas bien contra alguien.
-Hey! Fíjate por donde caminas - Le dijo con molestia un niño de su misma edad con cabello achocolatado y revuelto
-Pe...Perdón yo solo - La ojiverde se quedo callada cuando miro aquellos ojos ambarinos, penetrantes y fríos como hielo.
-Que estas mirando?! - Le dijo levantando una ceja.
-Hemm, nada lo siento - Se disculpo con una reverencia
-Como digas, de cualquier manera espiar es de mal gusto - El ambarino se dio media vuelta dejándola sola en medio de la calle
-Pero que grosero! - Refunfuño
Sakura volvió a casa con aquella incógnita sobre sus nuevos vecinos y aquel chico antipático al que jamas había visto. Entro a la cocina dejando el periódico sobre la mesa, mientras Nadeshiko servia el desayuno y Fujitaka comenzaba a leer el diario.
-Buenos días monstruo! A que se debe el milagro de verte despierta tan temprano en domingo. Seguramente hoy va a llover.
-Hermano! No molestes - Le decía con un puchero la ojiverde mientras intentaba patearlo bajo la mesa pero el moreno era mas rápido y la esquivo
-Ja! Monsssss-truo!
-Ayy, ay, ay! Eres lo peor Touya -Chillo Sakura sobándose el pie con el que inútilmente había querido golpear a su hermano
-Vamos chicos, tengamos un desayuno en paz. Por que no se sientan a comer mientras les sirvo un poco de fruta y jugo.
Nadeshiko sirvió el desayuno y mantuvieron una conversación amena y alegre sobre la mesa. Era un domingo común en la familia Kinomoto, Touya había subido a su habitación a leer cómics, Fujitaka estaba en el estudio terminando pendientes para sus clases en la Universidad. Mientras la madre de Sakura estaba afuera dándole cuidados a su enorme jardín. La ojiverde miraba con resignación la enorme pila de platos sucios sobre la cocina, la pizarra indicaba que le tocaban a ella ese día así que no podía hacer nada mas que comenzar a lavarlos, era la tarea mas desagradable de toda la casa, podría hacer cualquier cosa pero no la loza sucia era simplemente asqueroso. Seguía sintiendo curiosidad aun por saber quien vivía junto a ellos o quien era ese niño, recordó el ámbar al interior de sus ojos, resaltados por esas pobladas y enormes cejas, la miraba tan fríamente que volvió a sentir escalofríos, como podía un niño tener tan pésimo carácter, la castaña meneo la cabeza y rodó los ojos. -Como sea no volvería a verlo-.
-Vamos Xiao Lang tampoco es tan malo haber venido a Japón, te adaptaras rápido, ademas sabes que el concilio necesita a tu padre aquí. Sonríe un poco hijo mio - Le decía Ierian con una sonrisa al mas pequeño de sus hijos
-Como usted diga madre - Soltó un suspiro
-Ven acompáñame a presentarnos con los vecinos, seguramente hay mas niños de tu edad con quien podrás socializar.
-Es necesario que sea yo quien la acompañe? Puede ir Shieffa o Fanren.
-No, No, debes ir tu como el varón presente en la familia, ya que tu padre llega mas tarde.
El ambarino rodó los ojos con molestia, tomando el canasto con galletas que había hecho su madre para entregar a los vecinos y camino de mala gana detrás de Ierian. Tocaron la primera puerta, se presentaron, conversaron un poco, Syaoran no estaba emocionado ni un ápice , odiaba ese lugar, extrañaba Hong Kong y a sus amigos, la comida de Japón era terrible y por si fuera poco Tomoeda era frió, lluvioso y pequeño, apenas un pueblito comparado con la enorme ciudad de la que venia. Avanzaron no se por cuantas casas mas hasta que llegaron a la que se situaba junto a la suya. -Al fin! Una casa mas y listo, su martirio terminaba y seria libre-. No fue necesario tocar la puerta una amable mujer de cabello grisáceo y ojos verdes saludo a Ierian con amabilidad mientras le abría el portón que daba a su cuidado y floreado jardín.
-Buenos Días, soy Ierian Li y el es mi hijo Syaoran, acabamos de llegar de China y seremos sus nuevos vecinos. Esperamos que puedan cuidar de nosotros. - Aquella mujer realizo una reverencia frente a Nadeshiko a la par de su hijo.
-Por que no pasan a tomar un poco de Tè? así podremos degustar de este delicioso presente de su parte. - Se ofreció con amabilidad Nadeshiko
-Por supuesto, vamos Xiao Lang.
-Pero madre... - Reprocho el pequeño de los Li
Ierian miro al ambarino como clavandole mil agujas, obligandolo a seguirle los pasos a su madre dentro de aquella casa color amarillo. Syaoran rodó los ojos de nueva cuenta y camino pateando algunas piedras con las manos en los bolsillos y la cabeza baja - Genial! Justo cuando pensaba que ya se había librado tenían que permanecer mas tiempo en aquel lugar - Una vez dentro tomaron asiento en la sala de estar mientras Nadeshiko iba a la cocina.
Sakura seguía lavando los platos cuando vio a su madre adentrarse a la pequeña cocina con una bolsita de galletas.
-Compraste galletas mamà? - Sonrió con felicidad la ojiverde
-No hija, tenemos visitas, por que no pones la tetèra y subes por Touya. -Respondió su madre
-Visitas? Quien es? - Pregunto con curiosidad la castaña estirando el cuello para ver hacia la sala.
-Son nuestro nuevos vecinos, muy amablemente nos trajeron estas galletas así que lo mas cortes es ser buenos anfitriones y presentarnos también, ahora ve por Touya, mi cerezo - Nadeshiko le sonrió
La castaña vertió agua en la tetèra y subió las escaleras con emoción, al fin sabría quienes eran sus nuevos vecinos. Toco dos veces la puerta de su hermano y entro.
-Hermano, mamà dice que bajes a saludar a los nuevos vecinos.
-Nuevos vecinos? Donde?
-La casa de ahí - Decía señalando por la ventana
-Vaya! Llevaba años deshabitada, no tenia idea de que había alguien.
-Ni yo, pero vi un camión de mudanzas por la mañana
- Ademas de monstruo, entrometida? - decía divertido su hermano alzándole una ceja y sonriendo torcidamente.
-ASHHH! Eso no es verdad, eres un tonto, ese niño también me molesto por lo mismo - Terminaba de decir inflando los cachetes
-Que niño? Te hizo algo malo?
-Noo nada, olvídalo, no lo conozco solo fue un poquito antipático.
-Hummjm! Ya me contaras monstruito, adelantate en un momento bajo, ah! Y no vayas asustar a los vecinos con tu cara de monstruo.
La castaña cerro la puerta de un tirón mientras se cruzaba de brazos e inflaba los cachees al bajar las escaleras. -Touya tonto, como podía soportarlo Yukito - decía meneando la cabeza. Sakura balbuceaba para si misma hasta adentrarse en la sala de estar donde se encontraban su madre y sus vecinos. Levanto la mirada lentamente cuando sintió esos ojos de nuevo sobre ella, un escalofrió le erizo los bellos de los brazos y al fin se topo con aquel ceño fruncido y esos ojos ámbar clavados sobre ella con sorpresa.
-Tù! - La señalo Syaoran
-El niño malhumorado - Respondo apenas audiblemente la castaña
-Ya se conocían hija - Pregunto Nadeshiko
-Eso creo...lo vi esta mañana
-Husmeando! - La acuso el ambarino mirándola con molestia
-Xiao Lang! Tus modales jovencito
-Lo siento - Se inclino un poco disculpándose
-Que pena lo sentimos mucho, mi hijo aun no se adapta a la ciudad - Ierian se ruborizo intentando enmendar el carácter arrebatado de su hijo pero Nadeshiko comenzó a reír.
-No pasa nada, son solo niños, seguramente se llevaran muy bien en un futuro, no es así? - Le sonrió a ambos
-Ni de broma! - Contestaron al unisono los aludidos
-Buenos Días - Entro Touya haciendo una reverencia.
-Hijo que bueno que llegas, señora Li el es mi hijo mayor Touya, y esta pequeña es mi querida hija Sakura. Mi nombre es Nadeshiko Kinomoto sera un placer ser sus nuevos vecinos, si necesitan cualquier cosa por favor haganoslo saber - Los tres Kinomoto hicieron una reverencia a la par de los Li.
Nadeshiko e Iriean se adentraron en una amena conversación, mientras Touya miraba de mala gana a Syaoran algo en ese mocoso no le gustaba para nada, ademas era muy extraño que su siempre dulce y sonriente hermana no estuviera a gusto con su presencia.
-Bueno agradecemos sus amables atenciones, es momento de irnos . La ceremoniosa y elegante mujer de cabellos negros se levanto del sofá y se dispuso a irse
-Vuelvan cuando gusten - Los despidió con una sonrisa Nadeshiko
Sakura los vio alejarse por el jardín sintiendo aun esa terrible antipatía por aquel niño.
El verano estaba por llegar a su fin, pronto iniciaría el nuevo ciclo escolar, la ojiverde y el ambarino ingresarían a su primer año de Secundaria, ya habían pasado 4 meses desde la llegada de sus nuevos vecinos y aquel niño seguía mirándola feo, sin embargo su hermana mayor Fanren era muy amable y agradable con ella, por lo que tenia una amistad cercana al igual que Ierian y Nadeshiko.
La mañana era brumosa y sofocante, hacia mucho calor y la castaña ya iba tarde para realizar su tramite de admisión en la Secundaria Seijo, llevaba todo el verano levantándose tarde y esa mañana no había sido la excepción, eran las 8:50 am y debía estar en el Instituto a las 9:00 am, así que solo contaba con 10 minutos para llegar. Tomo apresurada sus papeles mientras se colocaba los zapatos dando saltitos hasta la entrada.
-Me voy! - se despidió
-Ve con cuidado, y no olvides hacer el tramite correctamente - Le dijo su madre desde la entrada pero la ojiverde ya había corrido en dirección a la parada de autobuses.
Por su parte el ambarino caminaba distraidamente a orillas del rió con bastante tiempo de sobra rumbo a la escuela, el clima seguía sin gustarle pero admitía que era un lugar precioso, su parte favorita era de hecho ese rió que atravesaba toda la ciudad, los arboles y la vegetación que rodeaban Tomoeda. Llevaba sus manos dentro de los bolsillos, le gustaban las caminatas y el cantar de las aves sobre las copas de los arboles. Seijo no estaba tan lejos de su casa por lo que podría ir y venir a pie sobre ese mismo camino sin perderse. Llego al enorme portón de la Secundaria, suspiro con resignación y se adentro a sus instalaciones, allí iba, una nueva escuela repleta de completos desconocidos, por si fuera poco era una escuela publica y pequeña si la comparaban con el Campus para los miembros del concilio al que lo enviaban en Hong Kong. Sakura paso a toda velocidad por su costado, chocando con el y tirandole los papeles que el ambarino llevaba en las manos.
-Que te pasa! Fíjate por donde vas! - Le grito furioso
-Perd...-Se quedo callada cuando vio de quien se trataba "Genial, era el engreído"
-Hay perfecto, la cereza del pastel, tu estudiando también aquí! Acaso tienes esas capacidades cerebro de pollo - Le dijo intentando provocarla
-Como si quisiera estudiar con un engreído como tu Li. Y para tu información soy la mejor de mi clase. Me disculparía contigo pero, desperdicio mi saliva -La castaña paso a su costado ignorándolo.
-O...Oye, quien crees que levantara esto!
-La, la, la! - Sakura siguió su camino tapándose los oídos ignorándolo aun mas.
Syaoran la vio furioso, pero quien rayos se creía esa niña,y bufo con molestia era inaudito. -Ja, como si de verdad le importara que lo dejo hablando solo- recogió solo sus papeles y siguió su camino detrás de ella. Los jóvenes se encontraron de nuevo en la oficina del director, ella lo ignoro adentrándose al mismo tiempo que èl en la oficina, quedando atorados en la entrada, el luchaba por pasar primero pero la ojiverde no cedía. Algunos codazos se hicieron notar mientras sus miradas relampagueaban.
-Jóvenes por favor! Quieren dejar de jugar y entregar su documentación. - La secretaria los miro con desaprovaciòn por encima de sus gafas de la época de los 70`s
Syaoran hizo a un lado a Sakura pasando primero mientras ella inflaba las mejillas formándose detrás.
-Mmm eres Chino, iras a la clase especial hay un grupo para estudiantes extranjeros. Te toca el aula 1-B en el edificio 2 es la primera planta. Este es el ticket para recoger tus uniformes y tus libros. Ve al aula de medios ahí te harán entrega de todo - El ambarino asintió con respeto y paso a un costado de la castaña mirándola feo.
-Y tu eres, Kinomoto...Kinomoto...aquí estas. Eres hermana de Touya acaso?
-Si, así es -Le decía sonriente
-Que alegría, ese muchacho fue un excelente alumno, es un placer tenerte con nosotros, estarás en su misma clase, con el Profesor Terada, en el aula 1-B edif...
-Edificio 2, tercera planta el ultimo salón del pasillo - Continuo la ojiverde
-No necesito decirte mas ni mi niña, aquí esta tu ticket ya sabes a donde pasar, Bienvenida. - Le sonrió aquella dulce mujer
-Gracias - Sakura le regalo una enorme sonrisa y salio del salon
Conocía esa Secundaria de pies a cabeza, su hermano solía llevarla a menudo cuando estudiaba ahí, a verlo jugar en los partidos de fútbol o aprender a tocar el piano en el salón de música, por lo tanto todos aquellos salones y pasillos le eran mas que conocidos, la ojiverde camino con soltura hasta el aula de medios cuando noto por la ventana a un confundido ambarino, decidiéndose por que camino seguir, la ojiverde camino hacia donde estaba el para indicarle el camino correcto pero no estaba muy segura de si en realidad quería ayudar a ese estirado.
-Estas perdido Li? Si quieres puedes ir conmigo, te diré por donde es - Se ofreció con amabilidad
-Nadie pidió tu ayuda Kinomoto -Contesto orgulloso
La castaña rodó los ojos, allí iba de nuevo con su pésimo carácter.
-Si fueras menos obstinado tendrías mas amigos.
-Quien quiere ser amigo tuyo - Syaoran le había dando la espalda mirándola de reojo
-Como quieras, pero te advierto que si no llegas pronto las tallas en los uniformes van agotarse y entonces te darán la talla mas grande que encuentran haciéndote ver mas ridículo de lo que ya te vez, adiós.
Sakura se dio media vuelta dejándolo atrás, eso le pasaba por ser amable con quien no debía.
-E...Espera, voy contigo - El ambarino la alcanzo tirando suavemente de su blusa.
-Ummm, di las palabras mágicas! - Le respondió orgullosa
-Que! De que estas hablando?
-Pídelo amablemente Li, ya sabes...por favor, gracias, las palabras "mágicas"
-Estas loca, lo haré por mi cuenta - Tomo sus cosas siguiendo su propio camino
-No es por ahí - Le dijo divertida la ojiverde
El ambarino sintió que la vena sobre sus sienes palpitaba furiosa, y se giro sobre su propio eje caminando hasta tenerla frente a frente, tenia el rostro de Sakura mas cerca de lo que el espacio personal lo permite y podía distinguir con claridad el iris color jade de su mirada así como sus largas y tupidas pestañas negras.
-Ya basta niña! A mi nadie me dice que hacer, O.K - Su voz se torno grave y seria
-Eres un maleducado y engreído. Que te hice para que me odies tanto eh? - La voz de la castaña se quebró por unos momentos, sus ojos se cristalizaron de repente y amenazaron con dejar salir algunas lagrimas.
El ambarino se sorprendió por su reacción y sintió sus mejillas arder al notar la mirada herida y llorosa de la ojiverde.- Por que rayos estaba llorando!-
-O...Oye no, por que lloras, no es para tanto - Desvió la mirada evitando la de la ojiverde - Demonios!
-Siempre eres grosero conmigo y me miras feo, no te soporto, voy a decirle a Fanren. - Gimoteaba la castaña
-Nooo! Que dices, yo...yo - Apretó los puños a un costado de su cuerpo - Lo siento de acuerdo, lo siento de verdad Kinomoto, ahora deja de llorar, alguien puede vernos.
Sakura asintió y se seco el par de lagrimas del rabillo de sus ojos, gimoteando una y otra vez. Syaoran soltó un suspiro y le ofreció un pañuelo, ella lo tomo y le sonrió con gentileza, ocasionando una nueva oleada de rubor en el ambarino.
-Me podrías llevar por favor al aula de medios, la verdad es que no se en donde se encuentra - Menciono derrotado el muchacho, evitando la mirada de la ojiverde.
Sakura asintió con una sonrisa y camino con el a su lado. Les entregaron sus uniformes y libros correspondientes y salieron juntos del lugar.
-Sabes volver a casa? - Le pregunto la castaña
-Si, solo debe seguir el rió en esa dirección -Señalo el ambarino hacia aquel camino boscoso
-El rió? Pero ir por ahí no es peligroso? Mejor vamos en el autobús
-Vamos!? - Le contesto levantando una ceja.
-Si bueno, si quieres...vamos hacia el mismo lugar - La castaña se sonrojo ante su repentina petición.
-Vamos si quieres, pero yo caminare e iré por el rió - Comenzó avanzar el ambarino
Sakura sonrió y lo siguió, aquel chico había bajado un poco la guardia con la castaña notando lo agradable y graciosa que podía llegar a ser. Le seguía pareciendo infantil y torpe pero no le molestaba su compañía, es mas se noto cómodo por primera vez en esa ciudad.
-Jamas había venido por esta parte del rió, Touya siempre dice que es peligroso, pero en verdad tiene la vista mas bonita. -Le comentaba Sakura mientras se detenía a orillas del rió admirando la espesa vegetación.
-Es un camino poco transitado y sereno, es muy agradable caminar por aquí - Se sincero el ambarino sin pensarlo demasiado mientras cerraba los ojos sintiendo el aire revolotearle los mechones del cabello.
Sakura lo miro unos instantes, con el rostro completamente relajado, sin el entrecejo fruncido, casi parecía sonreír.
-Quien lo pensaría, que te gusta la serenidad.
-Me gustan los sitios tranquilos, sin ruido ni gente al rededor. Un buen libro y musica
La castaña asintió escuchándolo con atención.
-Tienes algún autor o libro favorito?
- Autor Stephen King y Julio Verne, Libro...definitivamente "La Divina Comedia" de Dante Alighieri
-Te gusta la lectura complicada no?
-Me gustan las novelas de horror y fantasía. En mi vieja escuela nos hacían leer mucho y me apasiona.
-Mmm ya veo, a mi también me gusta leer pero no soy tan retorcida como tu, me gusta mas el romance y la fantasía -Recia muy soñadora la ojiverde
-jajaja Tschh como todas las niñas - Río divertido mientras la miraba
-Que tonto! Es que tu no tienes un ápice de sensibilidad Li- Le rodó los ojos
-Eso no lo sabes, deberías leer "Cumbres Borrocosas" de Emily Bronte o "Orgullo y Prejuicio" de Jane Austen, "El amor en tiempos del Colera" o "Crónica de una muerte anunciada" de Gabriel Garcia Marquez , mi favorito es "Como Agua para Chocolate" de Laura Esquivel, Cuando leas alguno de estos me juzgas Kinomoto.
Sakura lo vio con sorpresa, había leído apena de ese listado de libros y sin duda eran increíbles, que cosa era él, una biblioteca andante.
-Tssch! Nerd! - Le sonrió
Syaoran miro aquella sonrisa saliendo con total naturalidad de sus labios y volvió a sentirse incomodo. Dejo de mirarla y comenzó a caminar de nuevo.
-Vamonos se hace tarde,y no se tu pero yo tengo cosas que hacer.
-Disculpe usted, señor "Agenda Ocupada"
La castaña lo adelanto un par de pasos caminando de espaldas frente a el.
-Empecemos de nuevo Li, seamos amigos -Volvió a regalarle aquella cálida sonrisa
-Vas a caerte, eres muy torpe - Evito su mirada
-No me has respondido, no seas tan gruñón. Ademas insisto necesitas amigos aquí.
-Quien lo dice Kinomoto, te dije que me gusta estas solo.
-Ash como quieras! - Sakura se dio media vuelta y siguió su camino reflejando un poco de decepción
Syaoran no supo por que pero la detuvo del brazo en ese momento.
-Espera, lo haré - Le sonrió levemente - Seamos amigos
-En serio! - Ella le sonrió ampliamente, aturdiendo al ambarino
-A...Si, eso creo, pero solo por que necesito alguien que conozca la escuela. No tengas demasiadas expectativas.
-Tssch! Quien las tiene, solo te ofrecí mi amistad, no te propuse matrimonio.
Li se sonrojo profusamente, mientras ella lo notaba riéndose a carcajadas por su reacción.
-JAJAJAJA Deberías ver tu cara! - Se tomo el estomago riendo sin parar
-Cállate Ya! - Le decía molesto, no por su risa casi melódica, sino por la forma en que ella lograba descolocarlo.
Era Agosto y las clases habían iniciado hacia unas semanas ya. Syaoran siempre llegaba temprano mientras la ojiverde salia con premura de casa alcanzando a poner un pie dentro del campus en la ultima campanada. A veces se cruzaba con Syaoran en los pasillos o en el receso, pero ciertamente era muy aislado, siempre estaba solo o leyendo en algún rincón. La ojiverde no se acercaba a el debido a que temía que tuviera un arrebato de pésimo carácter y por el hecho de que no habían vuelto hablar desde aquella ocasión.
-A quien miras Sakura? - Preguntaba Chiharu
-A nadie en especial - Respondía distraída
-El chico de ahí es Syaoran Li, dicen que viene de China, esta en la clase especial en nuestro edificio. Nunca habla con nadie pero hay muchas chicas interesadas en él.- Contesto Naoko
-Yo no estaba mirándolo a él - Se excuso la ojiverde con nerviosismo
-Ese chico es tu vecino no Sakurita? - La interrogo Tomoyp
-Si, pero casi no hablamos - Continuo aun mirandolo
-Te preocupa que sea tan aislado, por eso lo miras con tanta insistencia no? - Menciono la amatista sonriendole a su amiga
-Le gusta estar solo, es un niño bastante peculiar de hecho - Le contesto mirando de reojo al ambarino perdido entre las lineas de un libro.
Las amigas de Sakura se miraron unas a otras con complicidad. Syaoran sintió demasiadas miradas sobre el y levanto la vista hacia donde estaba Sakura, de algún modo que ni el ni la castaña entendieron se sonrieron mutuamente. Tomoyo se dio cuenta de aquel intercambio y meneo su cabeza sonriendole con ternura a la ojiverde.
El tiempo siguió su curso y también aquellas sonrisas furtivas, escondidas en la comisura de los labios en aquellos jóvenes. Aunque para la ojiverde no todo era tan agradable en esa escuela, todas sus amigas estaban dispersas en diversos grupos, ninguna con ella, y los compañeros que Sakura tenia en su clase eran todo menos amistosos. Solían esconderle sus libros, romperle las tareas, o hacerle bromas pesadas, producto de ser la alumna destacada de su clase y tener una relación amena con los profesores, lo que ellos traducían como barbería y predilección hacia la ojiverde.
-Miren quien llego. Disfrutaste tu descanso Kinoñoña? Por que todos aquí te extrañamos mucho, no es así chicos. - Una orda de abucheos se escucho en el aula haciendo sentir cada vez mas pequeña a la ojiverde.
Un joven corpulento y de piel apiñonada la tenia acorralada contra la pizarra mientras todos los demás reían, Sakura sentía sus lagrimas apunto de salir de sus ojos mientras otra chica de tez blanca y rubia la empujaba con fuerza haciéndola caer al piso.
-Déjame Azuna, no les he hecho nada.
-Defiéndete Kinomoto, o tienes miedo? - Le sonreía con malicia
-Ahí viene el profesor - Anuncio otro de sus compañeros
-Nos vemos afuera Kinomoto, esta vez no vas a escabullirte tan fácil - Sentencio Azuna
Todos tomaron asiento inocentemente en sus lugares mientras la ojiverde se forzaba a detener su repentino llanto. Las horas pasaron rápido y el timbre de salida retumbo en sus oídos haciéndola temblar de miedo, tomo sus cosas con rapidez y salio casi corriendo del salón. Ojala encontrara a Tomoyo o a Chiharu en los pasillos para irse con ellas, pero parecía que la tierra se las había tragado, su mirada reflejo terror mientras la multitud de alumnos pasaba a su lado. Vio Azuna a lo lejos y rompió en llanto, así que decidió irse sola.
Syaoran iba saliendo de su aula mientras se recargaba con paciencia de la barandilla del balcón, siempre esperaba a que todos se fueran para poder salir con tranquilidad, noto a la ojiverde en la lejanía, tenia la cara desencajada y los ojos llorosos -Ahora que le había pasado a esa torpe -. Los alumnos pasaban a su lado chocando contra ella a toda prisa, pero Sakura solo se quedaba inmóvil. El ambarino se alerto, algo no estaba bien, bajo con rapidez las escaleras esquivando a sus compañeros pero la había perdido de vista, avanzo un poco mas entre los edificios y la vio a lo lejos corriendo hacia el lindero del río. Eso era muy extraño ella siempre iba en autobús, la siguió nuevamente.
Sakura camino lo mas aprisa que sus piernas se lo permitían escondiéndose entre los arboles pero Azuna y Kaito le dieron alcancé. Este ultimo la empujo tan fuerte que la hizo caer por la ladera del río.
-Creíste que te ibas a escapar Kinoñoña? Voy a enseñarte quien manda aquí! - La amenazo Azuna
-Ya déjame Azuna! - La ojiverde la empujo haciéndola caer de espaldas.
Kaito vio con furia la reacción de la castaña y se abalanzo sobre ella. Sakura se hizo un ovillo esperando recibir algun golpe de parte del corpulento muchacho, pero no sintió nada. Abrió los ojos con temor y vio con sorpresa a Syaoran forcejeando entre la hojarasca con Kaito. El ambarino estaba sobre el completamente enfurecido, le propino tremendo golpe en el rostro a Kaito rompiéndole la nariz.
Hola a todos!
Les comento que eh tenido algunos problemillas tecnicos que no me estan permitiendo actualizar en el ritmo que a mi me gustaria, sin embargo no se preocupen mis historias no se quedaran a medias, en los proximos dias subire capitulo nuevo para Melodia de Invierno estoy detallando algunas cosillas.
En cuanto a esta es una historia que llevaba tiempo debatiendome entre si subirla o no, ya que sera un recorrido lleno de emociones y recuerdos, sin embargo el apoyo de FlordeCerezo y Sakurita136 me ah animado a realizar este proyecto, el cual me emociona mucho, les comento que esta basada en mi propia historia, relacionada a mi primer amor. Deseo que puedan acompañarme en esta aventura, espero ansiosa sus review, por favor, y estoy abierta a cualquier pregunta que desen hacer.
Nuevamente gracias a todos, Un abrazo
Eli
