Spectatress

La lluvia azotaba con insistencia un gran ventanal ubicado en la parte más alta de un extraño edificio con forma de T. Frente al ventanal yacía la silueta de una chica, quien miraba sin mirar hacia el horizonte oscurecido que el cielo le mostraba, mientras en su mente se llevaba a cabo un sin fin de pensamientos sobre todo y sobre nada al mismo tiempo.

El brazo derecho de la noble chica se alzó, depositando suavemente la mano sobre el vidrio, empañándose al instante al contorno de su mano por el cambio de la temperatura; sus ojos se tornaron como los de una persona mayor, rebosando de sabiduría que nadie, salvo ella, sabían que poseía. Cerros sus ojos y suspiro, antes de girarse y tomar asiento frente al escritorio, en donde saco un viejo diario con un símbolo extraño sobre la tapa, lo abrió con sumo cuidado y lo dejo sobre la fina madera y al instante un brillo purpura salió de entre sus hojas. Con voz suave y susurrante, comenzó a narrar:

Sentir… no es algo que valla con mi personalidad, nunca lo a sido, sin embargo siempre fui y siempre seré una mera espectadora de todo lo que sucede en el mundo, en el universo; siempre estaré presente para presenciar esos sentimientos que hacen que los humanos vean el cielo con gran añoranza, con grandes deseos de poder tocar las nubes y llegar aun mas lejos, ver el universo y guardarlo todo en una sola mano. Siempre estaré ahí, para ver que tan lejos, los sentimientos son capaces de llevarlos, quedarme el tiempo suficiente para saber que tan fuertes son como para mantenerlos de pie, que tan duraderos son para hacerlos estar con una sola persona el resto de sus vidas.

Mi misión en el universo, es ver y conocer todo, pero no interferir nunca, ser solo una espectadora que llevara el registro de forma visual nada mas, mi misión de vida es esa y siempre cumplí esa misión, hasta el día que llegue a la tierra.

En este planeta me vi comprometida con mi objetivo de observación, sin querer me uní a un grupo de chicos que se encargan de interferir en el mundo en lugar de solo observar. Me vi unida a un grupo de adolecentes que aspiran a ser héroes, a ver mas haya de lo que su futuro les promete, a tomas las riendas de su destino con las solas ganas de hacerlo, con la simple motivación de no dejar al otro atrás.

Muchas veces me ayudaron, sin saber nada de mi, me ayudaron por el simple hecho de querer hacerlo, por el simple hecho de sentir algo por mi.

Los humanos son, sin duda alguna, criaturas poco convencionales, necios, idiotas, buscapleitos entre muchas cosas mas, pero pese a todo eso, pese a todo lo negativo que representan, se las arreglan para vivir en una ligera paz, eh de suponer que es porque saben que su vida es corta, que la muerte siempre esta a la vuelta de la esquina, es por eso que ellos viven como viven y aunque son criaturas estúpidas… dan grandes ejemplos de vida y aunque yo no sea una persona que demuestre los sentimientos, lentamente me eh dado cuenta de que los tengo y sin querer… comprometí mi misión de vida por estos chicos que son capaces de dar su vida por mi.

-Oye Raven, vamos a la pizzería –anuncio Robbin desde el otro lado de la puerta, luego de golpearla ligeramente.

-En seguida voy –murmuro lo suficientemente alto para ser escuchada.

Quizás y solo quizás, mostrar mis emociones e interferir con mi misión sea algo factible, por lo menos mientras este en este mundo, si alguna vez decido irme, todo volverá a ser como antes de venir aquí.

Raven cerró el diario y lo guardo en su capa, una sonrisa muy leve se poso en sus labios al ver una fotografía grupal frente a ella y pensó: no me arrepiento de mi decisión, siempre y cuando este con ellos a mi lado y con ese pensamiento, se puso en marcha con sus amigos.

FIN

Espero lo disfruten, este es el primer fic que escribo de este fandom así que me disculpo si hay algún ooc en Raven n.n