Exención de Responsabilidad: Ni One Piece, ni Bleach, ni Full Metal Alchemist, ni Fairy Tail, ni Hunter x Hunter, ni One Punch Man, ni Fate Zero, ni Dragon Ball, ni Death Note ni Sword Art Online me pertenecen. Todos esos animes y mangas pertenecen, así como sus películas, ideas y cualquier elemento bajo su control, a sus respectivos mangakas, productoras y estudios. Escribo esta historia sin ánimo de lucro

Bienvenidos a éste loco, aventurero y novedoso proyecto. Lo primero que hago aquí es explicaros la situación por encima, en el próximo capítulo entraré en más nivel de detalle sobre lo que este fic será.

Se trata de un proyecto tremendamente ambicioso, complicado, y sobre todo muy revolucionario e innovador. Ni siquiera he mirado si alguien más ha ideado algo como esto, si es así, os puedo asegurar que lo desconozco y he intentado que ésta sea una historia 100% diseñada e ideada por mí.

Es un MULTICROSSOVER, ambientado en el MUNDO REAL ACTUAL, en el cual, los protagonistas, secundarios, y villanos de una gran cantidad de animes famosos son en realidad ACTORES. Los mangakas de dichos animes son los directores y guionistas de éstas series. Todos ellos han sido nominados para los premios Anime de Oro 2007-2017, celebrados cada 10 años en la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos. La trama girará en torno a las semanas previas a la gala, y luego en todos los sucesos que se den en tan peculiar gala. Los animes en los que protagonistas y algunos de sus personajes participarán son los siguientes:

One Piece, dirigido, creado y producido en Estados Unidos

Bleach, dirigido, creado y producido en España

Fullmetal Alchemist Brotherhood, dirigido, creado y producido en Alemania

Fairy Tail, dirigido, creado y producido en Japón

Hunter x Hunter, dirigido, creado y producido en Inglaterra

One Punch Man, dirigido, creado y producido en Estados Unidos

Fate Zero, dirigido, creado y producido en Canadá

Dragon Ball, dirigido, creado y producido en Japón

Death Note, dirigido, creado y producido en México

Sword Art Online, dirigido, creado y producido Japón

Por el momento, éstos son todos. ¿Creo que son unos cuantos no? De todos modos, voy a abrir una encuesta mediante review a partir del segundo capítulo. Durante todo el mes de mayo podréis dar vuestras opiniones por si queréis que vuestro anime favorito aparezca. Los dos, o tres, en función de la cantidad de reviews recibidos, que más votos obtengan, serán elegidos, siempre y cuando yo los haya visto. Debéis disculparme si, por ejemplo, Naruto recibe muchos votos, pero no he visto ese anime y no podré, por calidad de escritura y respeto a esos animes que no haya visto, tomarlos en cuenta, dado que desconoceré la personalidad de sus personajes y su trama. Aunque esto no es una regla fija, habrá que verlo en el mes de junio y tomaré una decisión según lo que me hayáis pedido. Si Naruto, por ejemplo, recibe 20 votos, pues añadiré a Naruto aunque no sepa lo suficiente, y me miraré foros, vídeos y de todo aunque me spoilee para preparar la historia lo mejor posible

Mi fic tiene gran cantidad de SPOILERS de todos esos animes, podéis haceros a la idea de que lo ideal es o que os de igual o que llevéis al día la mayoría de esos animes, y en algunos casos, sus mangas. En el próximo capítulo detallaré en que momentos de la trama se encontrarán sus series.

Estoy abierto a cualquier sugerencia o idea, no dudéis en hablarme, ya sea por MP o review, para dar vuestras opiniones, consejos y peticiones. Nunca dejo a alguien sin respuesta, podéis contar con ello.

Y por último, éste fic es un MULTIPAREJA centrado en el Romance, el Humor, la intriga y la amistad. HABRÁ LEMMON.

Algunos de los personajes que formarán parte de éste fic son los siguientes: Luffy, Oda, Zoro, Nami, Robin, Brook, Ichigo, Rukia, Orihime, Aizen, Roy Mustang, Natsu, Lucy, Gildarts, Gray, Erza, Hiro Mashima, Gon, Ging, Killua, Saitama, Genos, Saber, Gilgamesh, Iskandiar, Goku, Vegeta, Bulma, Kirito, Asuna, L y Light. ¿Demasiados? Pues no os he dicho ni la mitad ¿Parece imposible? Dadle una oportunidad, no hay nada imposible en éste mundo salvo que Orihime no diga Kurosaki kun.

Todos los personajes, por imposible que parezca, tendrán sus momentos, y del mismo modo lo tendrán las parejas que vaya creando. De momento, sólo puedo deciros tres parejas, las "oficiales" a mis fics y que respeto totalmente y no puedo alterar. Por lo demás, habrá sorpresas, no digo de momento nada más para que os comáis las uñas (o no)

Luffy x Nami (sagrados)

Kirito x Asuna (me matan si hago otra cosa)

Natsu x Lucy (en mis otros fics no los dejo descansar a los pobres, asique en éste respetaré su emparejamiento)

Si has llegado hasta aquí, muchas gracias. Espero que sinceramente te guste lo que viene a continuación, y sin más te dejo con éste primer corto capítulo.

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CAPÍTULO 1

LO QUE TRAJO EL CORREO

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LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS. 9 DE MAYO DE 2017, ESTUDIOS DE GRABACIÓN "RAFTEL"

– ¡Luffy! ¡Ya han llegado! – gritó alguien a cierto joven de casi veintitrés años, de alborotado pelo negro y enorme sonrisa, que se encontraba tumbado en un sillón con una revista encima de su cabeza. Llevaba una camisa blanca abierta que dejaba a la vista su trabajado abdomen, y unos vaqueros azules terminados en unas deportivas despreocupadamente desatadas.

El susodicho Luffy soltó un grito de alegría al escuchar esa llamada y pegó un salto del sillón, para luego subir de tres en tres los escalones de una larga escalera y entrar atropelladamente en un elegante despacho con las paredes de madera oscura. Sentado detrás de un escritorio se encontraba Eiichiro Oda, un hombre de unos cuarenta años, pelo negro caído por la cara, alegre sonrisa y mejillas elevadas hacia arriba por su sonrisa. Era el director, creador, productor y guionista jefe del anime One Piece, la serie más popular y conocida de Estados Unidos junto a Juego de Tronos. Llevaba una camisa morada y al ver entrar a Luffy atropelladamente en su estudio, soltó una carcajada alegre mientras le lanzaba un sobre blanco muy elegante con un sello de color dorado en su centro.

– ¡Por fin! – rió Oda mientras enseñaba varios sobres más que tenía entre sus manos. Luffy agarró el primero y se colocó al otro lado de la mesa de su director mientras chocaba su mano con la de él.

– A éste paso habríamos terminado One Piece antes de que llegaran las nominaciones – rió Luffy, provocando una lagrimeante carcajada a Oda.

– Tú sueñas Luffy… ¡No nos quedan años ni nada para acabar la serie! – soltó Oda, que en su cabeza tenía ideas para otros diez años de anime como mínimo.

– Pues Sanji se ha quejado últimamente shishishishi. Dice que quiere abrir un restaurante en San Sebastián, en España – repuso Luffy mientras se despatarraba en un elegante sillón situado junto a la mesa de Oda. Eiichiro se rió con más ganas y soltó una mirada picarona.

– ¡Eso tiene fácil solución! Hago un George Martin rápidamente, y Sanji queda libre para montar su restaurante – dijo con una sonrisa maliciosa. A Luffy le sobrevino un temblor premonitorio al ver su expresión.

– ¡No te cargues a mi nakama maldito! – se quejó el peli negro, provocando que Oda sonriera. La personalidad de Luffy detrás de cámaras era sorprendentemente parecida a la de su personaje en la serie. Gracias a Brook, no era tan loco e impulsivo como en su personaje, aunque en cierta ocasión, por una competencia con Zoro y Natsu, el protagonista de Fairy Tail, incendiaron los Estudios 34 y 35 de Hollywood y provocaron un enorme caos, con las consecuentes reclamaciones, indemnizaciones y mil líos de abogados y papeles.

Oda aún no sabía cómo no se cargó a esos tres ahí mismo. Quizá fue porque cuando apareció Nami les metió una paliza tal que estuvieron semanas sin aparecer por los estudios, por temor a encontrarse con la peli naranja.

– Bueno, ¿y cuáles son nuestras nominaciones de ésta edición? – preguntó Luffy, sacando a Oda de sus pensamientos. Oda sonrió y señaló el sobre que sostenía Luffy entre sus manos.

– Estás nominado a mejor actor principal – contestó Oda con una sonrisa retadora.

– ¡Sugoiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii! – el grito de Luffy se pudo escuchar hasta en Raftel.

– También estamos nominados para mejor guión original, mejor director, mejor banda sonora, mejor actriz secundaria… de momento. Y… – dijo teatralmente Oda mientras enumeraba con los dedos. El último era la noticia que más ganas e ilusión tenía de dar

– Oe. No creo que vayas a decir lo que creo que vas a decir – dijo una gruñona voz, para luego dar paso a la habitación a un tipo de pelo verde y mirada seria. Se trataba de Zoro, el mejor amigo de Luffy fuera del plató, y que también era parecido a su personaje. Le encantaba el alcohol, era un gran espadachín, un obseso del gimnasio y un gruñón. Tenía unos veinticinco años. Lo raro era que apenas dormía. Era una de las personas menos dormilonas que Oda y Luffy habían conocido en su vida. Jamás dormía siesta, y por las noches no dormía nunca más de cinco horas. Y tenía un sentido de la orientación… malo, tranquilos, terriblemente malo. En una ocasión se quería ir de viaje a Canadá y acabó en Brasil. Sólo Dios sabe como acabó allí.

Ver para creer, ¿no?

Zoro tenía los dos ojos intactos y su fuerte pecho carecía de cicatrices, tan características de su personaje en la serie. Llevaba una toalla blanca sobre los hombros y pantalones sport de entrenamiento, señal de que venía… del gimansio. Como de costumbre.

– Deja de entrenar un rato baka – le reprochó Luffy con una enorme sonrisa retadora. Zoro le golpeó suavemente en la cabeza con el puño y se sentó en el sillón de al lado mientras saludaba a Oda con la cabeza.

– ¿Para no comerme un colín luego? ¿O para ser tan delgaducho como tú? – contraatacó Zoro señalando los brazos de Luffy, que, aunque estaban bien definidos, eran bastante delgados.

– Prrrrrrrtttt – respondió Luffy haciendo una pedorreta y provocando una carcajada de Oda – Yo estoy definido, empanado. Lo tuyo es enfermedad. Te veo haciendo pesas con las orejas y acabando como Enel ajajajajajaja – se descojonó Luffy del antiguo "villano" que tuvieron en la serie, y de su curiosa manía de tener unas orejas que le llegaban hasta los hombros.

– Eso no es estético – contestó Zoro mientras se admiraba el bíceps – Bueno, Odachi, veo que yo no estoy nominado a nada. Te dije que debías dejar que me dieran caña, hace diez años si estuve nominado. Pero llevas siete años sin que me hagan una maldita herida, y la gente ya no me quiere tanto – se quejó Zoro.

– Oh, ¿quieres que te hagan de nuevo heridas? ¿Llamamos a Mihwak? – propuso Oda. Zoro se quedó en silencio sepulcral, provocando que Oda siguiera hablando – Tranquilo, para Wano se te habrá acabado la calma. Digamos que ahí la gente te volverá a querer, pero igual te tenemos que dar un mes de baja – contestó Oda misteriosamente. Luffy soltó una carcajada, y Zoro tragó saliva nerviosamente. Oda continuó su monólogo abriendo el último sobre que tenía entre sus manos – Chanananananananannnn... helo aquí… One Piece nominado a… ¡Mejor anime de la década!

El estruendo de celebración se pudo escuchar en todo el estudio de grabación… y eso que no era pequeño.

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SEVILLA, ESPAÑA, 9 DE MAYO DE 2017. ESTUDIOS DE GRABACIÓN "LAS NOCHES"

– Kurosaki kun, ¿qué hacemos? – preguntó una hermosa joven de unos veintidós años, pelo naranja, y cuerpo perfecto, que llevaba una blusa blanca y una falda azul, pero con heridas y suciedad por varias zonas de su cuerpo. Un chico con el cabello del mismo color, unos veinticuatro años, mirada seria y ausente y vestido con un traje negro y blanco de shinigami y que llevaba una espada negra en la mano derecha la miró, y sin duda alguna en su voz, contestó.

– Voy a derrotarle. Y luego saldremos de aquí, te lo prometo – contestó mientras encaraba a su enemigo, protegiendo a la chica que tenía detrás. Pese a sus heridas, que quedaban a la vista en las zonas donde el traje estaba hecho jirones, sostenía su espada decidido a luchar hasta el final por proteger a la mujer que tenía detrás…

– ¡CORTEN! – gritó la voz del jefe de cámaras, e Ichigo relajó su expresión, adoptando una cara casi alegre que no tenía sentido con su habitual expresión seria.

– En serio que me da miedo que al final se me queden las cejas así – comentó mientras se frotaba las sienes, doloridas del esfuerzo de mantenerlas juntas – No me cansaré nunca de decir que mi problema tiene un personaje de estreñimiento. Por eso está siempre con esa cara de amargado – Su comentario provocó algunas risas contenidas en el estudio.

– Bueno, Ichiiiigo, chiiiicos, voy a darme una duchita relajante. Tanto estrés me maaaaaaaaaaata – dijo Orihime mientras caminaba con paso de modelo por la parte exterior del escenario, cargando unas bolsitas de Gucci.

Ichigo y Orihime no se parecían demasiado a los personajes de su serie, el anime más famoso de España, Bleach. Ichigo era un joven alegre, divertido, que sólo actuaba seriamente cuando ocurría algo grave. Ahí sí que demostraba tener una personalidad protectora y de gran seguridad. Sorprendentemente, fuera de cámaras no podía casi ni hablar con Orihime, por la que sentía una adoración semi secreta. Nunca se había atrevido a decirle la verdad de lo que sentía, pese a que al ser tan famoso y popular podía tener a un montón de chicas que estaban totalmente enamoradas de él. Igual que Orihime podía tener al chico que quisiera.

Ella era muy diferente a como era en la serie. Adicta a las compras, despreocupada, alegre y muy extrovertida. Era amiga de todos, hacía planes locos en cuanto podía (de hecho ella era la que organizaba SIEMPRE las despedidas de soltera de sus amigas, con consecuencias inimaginables) ¡Y sobre todo, sobre todo LLAMABA A ICHIGO POR SU NOMBRE! Impensable, ¿verdad? Era una mujer a la que le gustaba ser una diva. Le pegaba, lo disfrutaba, y así se sentía, pero también era alguien amable con todo el mundo y con una alegría y simpatía natural que eran la razón principal, más incluso que su perfecto cuerpo, por la que tantos chicos, e incluso chicas, bebían los vientos por ella. E Ichigo no era ajeno a esos encantos.

– Hasta luego, Orihime – contestó Ichigo girando la cara para que ella no se fijara en que se había puesto rojo sólo con decirla eso. Ella le dedicó una sonrisa alegre mientras seguía caminando sin detenerse.

– Hasta lueguitooooo Ichiiiiigo – contestó ella con alegría. El aludido soltó un sonoro suspiro de resignación. ¿Cuándo iba reunir el valor necesario para intentar algo con ella? Ichigo era muy consciente de su fama, de que era el protagonista de su serie, de que era guapo y atractivo… pero no sabía usar sus cartas a su favor. Veía a Orihime como alguien tan inalcanzable que era incapaz de valorarse más a sí mismo.

– Cierra la boca que se te va a caer la baba – dijo una voz que le llegaba por debajo del pecho. Junto a él, silenciosa como nadie, se había situado su mejor amiga, Rukia. Bajita, de pelo negro, de la misma edad que Ichigo y vistiendo ya su ropa negra para la siguiente escena que iban a rodar en unos minutos.

– ¿Decías algo, medio metro? – contestó Ichigo fingiendo no verla. Ella soltó un bufido, se puso muy roja, y le pegó una certera patada en la espinilla, que provocó que el peli naranja comenzara a dar saltos por el estudio mientras se quejaba.

– Flojeras – le dijo ella sacándole la lengua. Ichigo se relajó, tampoco le había dolido tanto.

– Enana – contestó Ichigo encarándose con ella y poniéndose en cuclillas para quedar a su altura.

– Empanado – contraatacó ella.

– Rabiosa – contraatacó él.

– Así no te echas novia en la vida, morirás solo y virgen– contestó ella.

– Y tú morirás sola y rodeada de gatos que medirán más que tú, no va a haber quien te aguante – contestó él mientras, ahora sí, la atraía hacia él y la daba un abrazo de oso. Ella soltó un bufido y le golpeó al principio en la espalda, aunque en seguida se sintió muy a gusto entre sus fuertes brazos y correspondió al abrazo con cariño.

– ¿Haces algo ésta noche imbécil? – preguntó ella cuando se separaron. Eran mejores amigos, pero se pasaban la vida metiéndose el uno con el otro. Era algo inevitable, iba en sus genes y su forma de ser. Lo que ninguno de ellos sabía era si eso podía ser algo más, nunca se habían parado a pensarlo. De todos modos, Ichigo estaba demasiado embobado con Orihime como para pensar en eso… al menos en éste punto de la historia.

– He quedado para ir de copas con Aizen al bar nuevo que han abierto junto a la Giralda. ¿Avisas a Gin y quedamos todos allí? Vendrán varios de su grupo Espada – contestó él, que ya había quedado con varios compañeros de la serie para salir esa noche.

– Gin no sale ésta noche. Se ha rayado – contestó ella con cara de circunstancias.

– ¿Y eso? ¿Qué le ha pasado ahora? – preguntó Ichigo confuso. Gin iba por rachas, tan pronto era el alma de la fiesta, como que se quedaba una semana sin aparecer por el estudio y desaparecido del mundo, sin coger el móvil.

Y hablando del rey de Roma, por la puerta asomó Gin, que gritaba como un loco mientras agitaba los brazos y corría hacia ellos. Curiosamente, tenía sus ojos azules abiertos de par en par, algo raro de ver tanto dentro como fuera de cámaras.

– ¡HAN LLEGADO HAN LLEGADO! ¡LAS NOMINACIONES ANIME DE ORO HAN LLEGADO! – gritaba sin parar. Ichigo y Rukia se miraron y, antes de que el pobre Gin pudiera hacer nada, le habían arrollado y derribado por los suelos mientras corrían desenfrenadamente hacia la oficina del director y creador del anime. Llevaban años esperando éste día. Por fin, por fin, Bleach tendría su gran oportunidad.

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¡HASTA AQUÍ! Lo sé, lo sé ¿Qué pasa con el resto de animes? Me gusta hacer siempre un primer capítulo corto de toma de contacto. En el próximo capítulo meteremos al resto de animes poco a poco. Algunos, como One Punch Man, tendrán pocos personajes y espacio, mientras que otros, como One Piece, tendrán muchos personajes y páginas dedicados a ellos.

¿Qué os ha parecido? ¿Tiene buena pinta? De momento os dejo aquí, espero que con ganas de más. Para finales de semana publicaré el segundo capítulo, que puedo garantizar, será bastante más largo. Un saludo nakamas, y hasta el próximo capítulo. Espero vuestras reviews! Dios Brook os ordena comentar!