Hola! Soy Gochi Glay Lover y este es mi primer fic de Naruto.
La verdad es un proyecto que se me vino a la mente y espero que les guste, se trata de una serie de One-Shots de Naruto con... pues con todos XD
Aca dejare caer las locas ideas de one-shots que se me ocurran y de las parejas que se me ocurran (se aceptan sugerencias) y es que a mi me encanta Naruto (personaje) y la verdad es que no me podia decidir con quien juntarlo para un fic, asi que descarte la idea de un fic grande y opte por una serie de peque os fics con diferentes parejas (hetero & yaoi)
Espero que sean comprensivos y hasta algo curiosos y lean mis historias aun y si la pareja no les gusta, ya que sus reviews y sus comentarios son un aliciente para seguir escribiendo y quien sabe, quizas escriba algo que les sorprenda =D
Tambien me gustaria que no de quejaran diciendo cosas como "Yo odio el Narusaku asi que tu historia apesta". Como dijo el gran Benito, el derecho al respeto ajeno es la paz (mis parejas favoritas son el Narusasu & Narusaku, pero hare de todo porque me encantan los retos)
En fin, espero les gusten mis historias, por ahora los dejo con el primero de los espero sean muchos one-shots, y siguiendo la ideologia de nuestro amado Deidara... ART IS A BANG! Disfruten de esta primer pareja... que lo se, esta algo rara, pero en fin
Ahhh otra cosa, el fic se llama Todos aman a Naruto, pero no necesariamente significa que Naruto los ame de vuelta XP, asi que no siempre las historias seran romanticas, puede que sean de drama, violencia o incluso de comedia. Y cabe decir tambien ue intentare mantener lo mas parecido al manga/anime la histroria, pero de ser necesario usare universos alternos
Ahora si, ENJOY!
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EVERYBODY LOVES NARUTO (Todos aman a Naruto)
By: Gochi Glay Lover
One shot 01: Chakra
Chakra, la sola palabra se sentia dulce entre sus labios, como un suave nectar adictivo al paladar y tan solo pensar en ello enviaba escalofrios por su piel.
Siempre había sido una adicta al chakra, siempre le habia fascinado sentir esa corriente recorrer su piel, entrar por sus sentidos y embriagarla hasta la locura, aunque nunca imagino hasta donde la llevaria esa adiccion.
Su padre habia sido un prominente herrero en el Pais del Agua, haciendo creaciones únicas en belleza y poder destructivo, por lo que no tardo en conseguir el que seria el trabajo de su vida, crear las espadas para los Siete Espadachines Legendarios de la Aldea Oculta entre la Niebla.
La creación de tan sublimes armas le tomó varios años y ella veía encantada como los guerreros más fuertes de su aldea desfilaban por su casa, exudando esa maravillosa energia que la enloquecia.
Cada espada era creada para un guerrero en específico, tomando en cuenta sus cualidades, su forma de pelear, su poder. Sin embargo, cuando llegó el momento de crear la última de las siete espadas su padre se vio incapaz de completarla.
El hombre quien sería su poseedor, un tal Hoshiki, era un hombre alto y muy fuerte, pero sobretodo con el mayor chakra que jamas hubiera sentido ella, el tan solo estar a su lado era embriagante y maravilloso. Y su padre no conseguia crear un arma que se complementara con el hombre
Ella por su parte, siendo quien era, no tardo en seducir al guerrero y juntos pasaron noches de incontrolable placer, pero ella queria más y más, jamas estaba satisfecha de chakra, era como si todas las celulas de su cuerpo le exigieran el maravilloso poder.
Los días se volvieron semanas y las semanas meses y su padre aun era incapaz de crear una espada para Hoshiki por lo que el hombre desesperado habia dejado de ir a su hogar... y con esto ella habia perdido su mas grande placer.
Sin sus encuentros clandestinos, sin esa fuente tan excitante de chakra la chica estaba al borde de la locura, ya habia intentado estar con otros hombres, pero ninguno emanaba tanto chakra como el.
Luego, cansada de esperar al hombre, ella emprendio el largo viaje a la capital en su busqueda. La chica necesitaba de su hombre, sabia que era amor... ella amaba su chakra.
Cuando, tras varios días de viaje, arribo a Kirigakure lo primero que hizo fue buscarle sintiendo su chakra, algo que habia aprendido a hacer desde muy pequeña. Al haber nacido en una pequeña aldea y siendo la hija y única familia del herrero, la chica jamas pudo seguir su meta de ser ninja, pero no por eso habia dejado de entrenar por su cuenta.
No tardo ni dos minutos en encontrar su ubicación y al verlo se llevo una amarga sorpresa. Ese hombre cuyo chakra tanto amaba caminaba del brazo de una mujer, sus largos cabellos castaños y su prominente vientre resaltando a la vista, mientras, el su hombre llevaba tomado del otro brazo a un niño, quien reia y gritaba "Papá , papá "
El dolor que sintio la hizo correr lejos, más y más lejos de esa escena "feliz", lejos de ese hombre, de esa mujer, de ese niño, de esa aldea, de ese... de ese chakra.
Con cada salto que daba rumbo a su hogar más lagrimas abandonaban sus ojos, jamas podría sentir ese chakra de nuevo, jamas se deleitaría con su ardiente presencia.
No era justo, ese chakra era suyo, nadie más podia apreciarlo como ella lo hacia, nadie mas merecia sentir tan dulce placer, solo ella.
Para cuando regreso a su casa la idea de que ese hombre debia ser suyo se habia apoderado de su razón.
Su padre aun sumergido en su trabajo seguía incapaz de terminar esa espada, la espada que sería de él, la que lo acompañaria de por vida, en las buenas, en las malas, en las batallas, en las victorias y derrotas... como ella si el la hubiera elegido.
Y fue en ese justo momento que la idea iluminó su mente y supo que poíia hacer para estar a su lado, para que nadie la separada de su amado chakra. Esa misma noche lo hizo. Tras embrigar a su padre se coló en el taller, no estaba segura de si lo lograría, pero no habia nada que perder y mucho, mucho chakra que ganar.
La mañana siguiente el viejo herrero despertó ante un ruido que jamas habia escuchado, era como un leve ronroneo que procedia del cuarto continuo, el taller.
Lo que sus ojos vieron no era humano, pero se movia y sonreia con dientes puntiagudos y blanquecinos; no era una espada, pero tenia empuñadura. La "espada" se encontraba en medio de un charco de sangre y organos y el olor a muerte llenaba el lugar. Lleno de miedo el hombre intento correr cuando observo como de la calavera que era el pomo de la espada colgaba una nota con una simple frase
"Sientete orgulloso padre, juntos hemos creado la espada mas poderosa de todos los tiempos. Samehada"
Si... aun recordaba como su padre la envió al guerrero y poco despues supo que se habia suicidado, pero no le importo, ella estaba feliz de estar al lado de su amado chakra. Los años que vivio junto con Hoshiki fueron maravillosos y cuando el murio paso a las manos de otro, y otro y otro mas, aunque ninguno tan poderoso como el
Ella elegia a su dueño y en esos momentos descansaba en la espalda de su actual poseedor, Killer Bee, el hombre era una fuente inacabada de chakra y ella estaba encantada, fascinada.
Sin embargo habia un intruso en medio de su felicidad, su antiguo dueño, Kisame o Kisa-chan como ella le gustaba llamarle se habia colado dentro de la espada que era su cuerpo y no la dejaba disfrutar de tan delicioso chakra. El hombre azul se la pasaba murmurando sobre su plan y ella ya estaba harta, si habia accedido a llevarlo dentro suyo solo era porque asi su chakra seguia estando a su disposicion.
Pero ahora, ahora Same habia encontrado a quien merecia ser su proximo dueño, no era mas que un chiquillo, pero su chakra era sin duda el mas delicioso y mas excitante que jamas habia sentido y cada segundo lo deseaba mas.
Ella sabia que Kisa-chan tambien deseaba al chico, pero por un motivo totalmente distinto al de ella y no podia permitirlo, ese chico no seria del idiota del sharingan, el seria suyo... para siempre.
Cuando Naruto abrio los ojos tras la pelea contra el Kyubi y el encuentro con su madre supo que mucho habia cambiado en el. Se sentia extrañamente ligero, pero al mismo tiempo muy poderoso, como si el absorber el chakra del zorro le hubiera dado poderes magicos.
Yamato y Bee estaban junto a el y le sonreian con emoción, lo habia conseguido, ahora estaba un paso mas cerca de derrotar a Madara, vengar a su familia y rescatar a Sasuke
Juntos los tres se dispusieron a salir del recinto, pero justo cuando Yamato hubo salido de la sala seguido por Bee, Samehada deshizo sus vendajes y abriendo mucho su boca expulso al hombre tiburón de su interior empujando a Killer Bee y a Yamato con el humedo cuerpo de su antiguo dueño antes de lanzar una corriente de chakra a la puerta, cerrandola de nuevo y sellandola con algo similar a la baba, dejandola a ella y a Naruto encerrados en la habitación
Aturdido, Kisame intento ponerse de pie pero fue rapidamente subyugado por Bee, mientras Yamato intentaba abrir la puerta.
- Estupida Same - gruño Kisame, se sentia debil y sus ojos no lograba enfocar del todo bien. La rebelde espada habia arruinado sus planes y peor aun, le habia dejado casi sin chakra al expulsarlo de su cuerpo.
- Naruto, Naruto! - gritaba Yamato mientras golpeaba la puerta con ramas que habia logrado conjurar desde la entrada del templo.
- Es inutil, la habitación se ha sellado y mientras alguien este con vida dentro de ella solo se abrira por dentro, ahora solo nos queda confiar en el chico - aporto Killer Bee mientras llamaba a Motoi para que pidiera refuerzos a los demas ninjas de la isla.
Mientras tanto dentro de la habitación Naruto veía con los ojos como platos como la espada se arrastraba por el suelo y ronroneaba, era como si el arma le estuviera llamando.
Aun no comprendia lo que habia pasado, pero sabia que tenia que abrir la puerta y para ello necesitaba pasar por encima de la espada.
- Na... prrr... Na... prrrr... Naru...to - comenzó a oirse por toda la habitación, una y otra vez, la aguda voz de una mujer trataba de formar palabras entre ronroneos.
Naruto no tenia tiempo para tonterias, y comenzo a moverse rumbo a la puerta cuya estructura estaba llena de algo baboso y cristalino.
Pero no bien hubo dado dos pasos una densa neblina inundo el lugar, un aroma dulce comenzó a inundar sus sentidos mientras el rubio vio como la espada seguia arrastrandose y murmurando, murmurando su nombre.
- Naruuutoooo - sizeo la espada antes de saltar hacia el chico, quien aun entre la neblina logro extender sus brazos para tomarla.
La empuñadura de Same se enredo en el brazo del Bijuu y como en una caricia comenzo recorrerlo. Naruto sintio un escalofrio ante el contacto y una nausea subio por su cuerpo amenazando con hacerlo vomitar en cualquier momento.
- Alejate cosa asquerosa! - grito el chico y de un golpe lanzo a la espada contra la pared.
- Jujuju - escucho Naruto una risa, era la risa mas extraña que jamas escucho y le puso los pelos de punta.
- Asquerosa? Bueno... no negare eso, supongo que mi forma no es la mas atractiva - escuchó el chico la voz de una mujer salir nuevamente de la espada. Esta vez la voz era diferente a la aguda que escucho antes, ahora era seductora y atrayente, casi como un susurro sensual.
Naruto entorno los ojos, intentando ver entre la niebla y al fin pudo distinguir la figura de la extraña espada, pero cuanto mas la veia menos parecia espada y mas lucia como una mujer, una muy atractiva mujer.
- Que opinas de esta forma, esta mejor? - la neblina se disipo lo suficiente para que Naruto viera como en el lugar donde se suponia estaba la espada se encontraba una mujer desnuda. Su cuerpo era hermoso, su piel palida, su cabello largo y plateado y sus ojos eran de un verde mas puro que la esmeralda.
Las mejillas de Naruto se sonrojaron notablemente mientras daba un paso para atras tratando no centrar sus ojos en esas partes de la anatomia femenina que solo conocia gracias a su Oiroke no Jutsu y a los incontables viajes con el Ero-sennin.
- Que sucede? Quien diablos eres? - pregunto el rubio, pero la chica solo sonrio coquetamente antes de desaparacer y aparecer frente al rubio abrazandolo del cuello y repegando su cuerpo contra el del chico, haciendolo sudar profusamente y encendiendo de nuevo sus mejillas.
- Soy yo, Samehada... y te deseo - susurro la chica-espada antes de introducir la punta de su lengua en le oido del Bijuu, haciendolo soltar un gemido, nunca nadie le habia hecho esto y Naruto bajo completamente la guardia
Samehada siguio lamiendo el lobulo de la oreja mientras sus manos se enredaban es ese rubio y terso cabello. Cada poro de su cuerpo podia sentir el chakra del chico que manaba como un ojo de agua, inacabable, implacable, delicioso.
Naruto por su parte no lograba entender que sucedia. El rubio acababa de pelear contra su huesped y estaba exhausto, ademas habia vivido una montaña rusa de emociones durante el encuentro con su madre, por lo que estaba cansado fisica y psicologicamente, y cada vez se sentia mas debil como si su chakra lo abandonara y entre la neblina de placer que comenzaba a envolver su mente sabia que la culpable era la espada.
- Eres tan delicioso... se mi dueño - le susurro Same a Naruto mientras una mano abandonaba su cabello para irse a posar en su fuerte pecho, los habiles dedos abriendo su chamarra y deslizandose por la bronceada piel, acariciando, absorbiendo.
Naruto sintio sus piernas flaquear aun y cuando su mente intentaba regresar a la realidad. Por mas que lo intentaba no conseguia moverse, como si sus cuerpo estuviera paralizado por una fuerza superior, su mente le decia que la neblina y la chica le habian hecho algo que le impedia moverse con soltura.
"Piensa en otra cosa, piensa en otra cosa, piensa en... ahhhh" gimio el chico cuando la espada consiguio abrirse paso por sus prendas hasta sus pantalones.
Y cuando la suave mano que le prodigaba caricias se adentro en sus ropas la poca cordura del bijuu lo abandono.
Naruto giro su rostro y sin mas capturo los labios de la chica, quien correspondió al beso de manera salvaje, mordiendo el labio inferior.
El pobre muchacho luchaba una batalla entre su buen juicio y sus hormonas juveniles, el sabia que eso estaba mal, alla en Konoha tenia alguien que le gustaba, pero el inmenso placer que estaba recibiendo habia despertado en el sus mas salvajes deseos.
"Maldi.. ahhhh... malditas hormonas" se reprendio, pero no habia marcha atras, ya se encontraba demasiado excitado como para poder detenerse.
Samehada por su parte se sentia inmensamente alegre, sus labios disfrutando el sabor masculino del chico bajo ella, su cuerpo absorbiendo cuanto chakra podia, su piel rozando la piel del moreno que con cada segundo se volvia mas visible al tiempo que las ropas se perdian en la habitación.
La espada abandono el beso que la embriagaba para descender por el cuello del chico rumbo a su pecho, su vientre y mas abajo, donde se entretuvo absorbiendo mas y mas chakra.
Naruto sentia las caricias y se mordia los labios dejandose hacer, sus entumecidos brazos tratando de acariciar el cuerpo sobre el, las hormonas adolescentes al fin habian sacado a patadas a su buen juicio y ahora solo quedaba el placer.
Nada, ni siquiera un rasgu o en la puerta, Yamato y Gai y un par de shinobis habia intentado por todos los medios abrir la puerta pero tal y como lo habia dicho Bee era imposible abrirla desde fuera.
- Naruto! Nos escuchas? Responde! - grito Yamato nuevamente, pero no escucho respuesta, solo una risa maniaca a sus espaldas
- Fufufu, el chico zorro no los escucha, estoy seguro que Same-chan lo tiene sumamente ocupado
Todos los de la sala llegaron a la conclusion de que Naruto se encontraba luchando contra la endemoniada espada, ninguno pudo ver el mensaje entre lineas que el ninja azul les habia dejado caer. Si, Kisame estaba seguro que Samehada le estaba dando batalla, solo que una muy distinta y mucho mas excitante que la que todos pensaban.
Dentro de la habitación las cosas se habian vuelto mucho mas candentes, Naruto habia cambiado de posicion con la chica y ahora la poseia con cierta violencia, Same tenia cerrados los ojos sintiendo el placer inundarla, mientras que los de Naruto estaban abiertos y un tinte rojo habia reemplazado sus pupilas azules, una capa de chakra lo rodeaba y al tiempo que era creada desaparecia solo para ser reemplazada por una nueva que no tardaba en tener el mismo destino.
- Mas, mas, dame mas chakra! - gritaba ella cada vez con mas behemencia absorbiendo su poder y el rubio la complacia por instinto, su sentido comun habia corrido hacia la ventana, habia saltado y se habia perdido en el mar de sensaciones que se apoderaron de su cuerpo
Nauto estaba mas cerca de terminar, pero la chica no queria detenerse, hacia años que no sentia tanto chakra dentro de ella, era embriagante, unico, espectacular.
Sin importarle el hilo de sangre que habia comenzado a manar de sus labios, la chica se aferro más al rubio, abrazandolo, llenandose de más chakra
- No, no pares delicia - repetia ella pero su cuerpo comenzaba a traicionarla, aun y cuando ella fuera la gran Samehada, la mas poderosa espada del mundo, su cuerpo tenia un limite.
Pero no le importo, se sentia tan bien, era como volver a estar entre sus brazos...
- Hoshiki... Hoshiki... - el nombre abandono sus labios y sendas lagrimas inundaron sus ojos cuando el chico termino dentro de ella dejandose caer, debil y exhausto.
Sus pupilas nuevamente azules parpadearon un par de veces antes de que su cordura decidiera darle una patada y lo despertara de su trance.
Naruto abrió mucho sus ojos y de un salto de puso de pie, recogiendo sus prendas al mismo tiempo y vistiendose sumamente avergozado.
- Sniiff... Hoshiki... - el rubio se giro a medio vestir y observo a la chica-espada, quien yacia en el suelo y su palido cuerpo brillaba intensamente, lagrimas y sangre comenzaban a encharcarse bajo su rostro. Naruto no era un estupido y una vez que sus sentidos y su razon regresaron a el comprendio perfectamente lo que habia sucedido
- Samehada... - susurró el rubio al ver como el brillo de la chica se intensificaba, su cuerpo tratando de asimilar todo el chakra que habia recibido de Naruto, pero fallando miserablemente
- Hehe... fue... delicioso... Naru-chan... - y con esas palabras el cuerpo de Samehada se comenzo a deshacer, millares de particulas brillantes flotaban en la habitacion y la extraña baba que cubria la puerta se disolvio.
Una solitaria lagrima bajó por la mejila de Naruto antes de terminar de vestirse aun acompañado por los centenares de brillos multicolores.
- Adios, Same-chan... -susurro el rubio antes de tomar su Hitai-ate y sin mirar atras abrió la puerta de la sala y mientras cientos de brillos flotaban y se esparcian por todo el lugar Naruto salió de la habitacion.
OoOoOoOoO
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Ya esta... o.O aun no puedo creer que me haya escrito un fic de Naruto x Samehada... me pregunto se ya existia alguno o soy la primeda atrofiada a la que se le ocurre U_U
En fin, la historia de Same me la saque debajo de la manga, y es que me imagine como podria haberse creado esa abominacion y pos eso salio
Ya saben, si quieren pueden opinar en la siguiente pareja, aunque ya tengo algunas en mente e incluso ya inicie un nuevo one-shot
Pero sobretodo espero sus reviews... diganme que les parecio esta locura
Ah disculpen los errores de ortografia y la falta de acentos, mi ortografia sux U_U
Nos veremos luego =D
Bye Bye
