Resumen: (lo sé, soy un asco haciendo esto xDD) Cuenta la leyenda que la diosa de los vampiros, Ayesha, se enamoró de un hombre lobo luego de que su especie fuera extinta por la raza humana. de ese amor nació una niña, que parecía normal, pero con el pasar de los años descubren que de normal no tenía nada. era una mezcla rara entre hombre lobo y vampiro, y híbrido total. Al causar estragos en el pueblo donde vivía debido a su "despertar", sus padres deciden llevarla junto a una bruja del pueblo vecino; quien con un brebaje especial logra inhibir las habilidades sobrenaturales de la muchacha. Ella advirtió a la familia que si la muchacha tenía descendencia, éstos heredarían los genes mutantes de la mujer, pero que no debían preocuparse durante 500 años; pero luego de eso, los genes en quien sea que fuera su descendiente en ese momento, volverían a despertarse y quién sabe cómo. aún con esa advertencia, la muchacha deja su descendencia a través de los siglos.
Tú decides mudarte al pueblo de Forks en busca de una vida más tranquila. conocías la leyenda del tal Slender, pero no que justo estuviera en el bosque donde tú te ibas a vivir... ¿o si? En la noche de tus 22º cumpleaños, una noche de luna llena, en el bosque de Forks, sucede algo totalmente inesperado para ti y para lo que habita esos lugares... [Slender x Vampire!Reader]
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Cuenta la historia a través de los tiempos, que antes habitaba en la tierra Ayesha, la diosa de los vampiros. Era realmente temida por los humanos y respetada como nadie por los demás vampiros. Su belleza era incomparable con cualquier otra criatura sobre la faz de la tierra; y todo aquel que la veía quedaba completamente hipnotizado, cayendo en las redes de la mujer, convirtiéndose inconscientemente en su víctima mortal.
Pero con el paso del tiempo, los humanos aprendieron las debilidades de los vampiros, y cómo eliminarlos, comenzando una furtiva caza con el objetivo de exterminar a todo chupasangre que existiese sobre la faz de la tierra.
Muchos recurrían desesperados a la Diosa de los vampiros, que bien era inmortal, no encontraba la forma de detener aquel exterminio. Intentó buscar una solución al problema, pero no había opción para el clan actual. La única salvación sería si ella tuviese una hija; quien poseería los genes más fuertes que se hayan visto, luego de los de la diosa; y quien con su nueva sangre; podría ayudar a su raza a volverse más fuerte.
Sin embargo, aquella niña nunca llegó a pesar de los intentos de la mujer. Ningún gen era lo suficientemente fuerte como el de ella para soportar mantenerse dentro de sus entrañas. La única salvación que poseía su raza estaba prácticamente descartada. Viendo con el paso de los años, cómo su raza iba desapareciendo, no podía hacer nada más que resignarse a quedarse completamente sola; única en su especie.
Al pasar los siglos, siendo la única sobreviviente, vio surgir una nueva raza extraña entre las tinieblas. Llegó a sus oídos los rumores de la existencia de algo conocido como "hombres lobo". Aquello llamó su atención bastante, no todos los días se descubre algo como eso en esta tierra. Al investigar un poco más sobre ellos, descubrió que de día eran humanos normales, y por las noches, se mutaban en una mezcla de humano y lobo, parecido a nada antes visto por sus ojos.
Sin tener nada mejor que hacer, intentó mezclarse con esa raza, intentando conocerlos más a fondo. Así, su soledad no sería tanta, ella no sería la única con habilidades sobrenaturales. ¿Cómo comenzaron? Nadie lo sabe exactamente. Según cuentan, un humano con ADN especial, fue mordido por un lobo, logrando así esa extraña combinación.
En su búsqueda de saciar su curiosidad y soledad, conoció a un joven bastante atractivo para ella. Eso la confundía un poco, pues, con los miles de años que vivía en la tierra, vio demasiadas bellezas masculinas como para que pueda ser posible que alguien llamase su atención. Pero, este hombre, no era normal. Era un hombre lobo, y lo que ella descubrió más tarde; fue que la sangre de estas criaturas tenía un aroma bastante tentador. Muchas veces su instinto de morderlos fue muy fuerte, pero por honor a su estirpe, siempre se controló.
¿Qué clase de abominación podía surgir si un vampiro mordía a un hombre lobo? No quería averiguarlo. Si su raza estaba extinta, no iba ser ella quien la degrade a algo como eso. Con el tiempo fue conociendo mejor a aquel hombre, y a medida que los días pasaban, ella se sentía cada vez más a gusto con aquel muchacho. Tal vez tantos siglos de soledad, lograron ablandar su corazón ante la cercanía de una persona, o como sea que se pueda llamar a eso.
No pasó mucho tiempo para que lo predecible sucediera. Ellos, un día, tuvieron relaciones, y desde aquel día, esos encuentros continuaron constantemente. Para ellos, al principio no era más que un acto de placer para satisfacer sus deseos carnales. Con el tiempo, ese simple acto fue conectando a ambos cada vez más, convirtiéndose más adelante no más en un acto sexual, si no en una demostración de amor. Pero, sucedió algo totalmente inesperado para ambos, algo que ni siquiera se les hubiera cruzado por la mente, ni en sus más descabellados sueños.
Ayesha estaba embarazada. Estaba embarazada de un hombre lobo. ¿Cómo demonios era eso posible? ¿Qué rayos iba a salir de una mezcla de especies tan distintas? Al principio ambos quedaron horrorizados ante la idea de qué era lo que estaba por nacer. Pero era el fruto del amor de ambos… ¿Cómo no amarlo de todas formas?
Si alguien se enterase de aquello, de seguro iba a querer matar a esa criatura. A pesar de ser ella la única sobreviviente de su raza, estaba segura que si alguien del clan de su amado se enteraba de ello no descansarían hasta exterminar a "la abominación". Por ello decidieron mantenerlo en el mayor de los secretos, y esperar a que la criatura nazca.
La criatura se desarrolló de manera anormal en su vientre. Tres meses después, Ayesha ya estaba pariendo en su palacio, completamente sola. Lo que sus ojos vieron no la asustaron para nada, al contrario, la dejó bastante consternada. Era una niña, una niña hermosa, que había sacado los rasgos de su padre y de su madre. Era una mezcla de ambos, era una niña bellísima.
No se veía absolutamente nada anormal en ella, lo que alivió bastante a su madre. Al darle la noticia a su amado, en secreto se encontraron para que el hombre pudiera contemplar la hermosa criatura que era su hija. Debido a que no se veía nada extraño en ella, no hubo problemas, por el momento.
La niña crecía cada día, a una velocidad increíble, que a los seis meses de su nacimiento, ya tenía el cuerpo de una niña de 5 años. Eso no era algo normal ni en los vampiros ni en los hombres lobo, pero no le dieron importancia al asunto.
Los años pasaron y la niña se convirtió en una hermosa mujer, que cautivaba a cualquier hombre con su belleza; cualidad heredada de su madre. No fue hasta la noche de aquel día, pocos días después de cumplir 22 años, que se dieron cuenta que aquella muchacha no era nada normal.
Esa noche de luna llena, los genes de ambos padres despertaron en ella, convirtiéndola en una criatura nunca antes vista por nadie. Su cuerpo se transformó en algo parecido a los hombres lobo, pero mucho más ancho y alto, se veía mucho más fuerte que cualquier hombre lobo de raza pura. Los colmillos que sobresalían de su hocico no eran normales; eran enormes y más afilados que los colmillos normales; iguales a los de un vampiro. El color de sus ojos pasó a ser del azul a unos plateados intensos; cuya mirada parecía penetrar el alma de cualquier ser que la observase.
Esto sucedió en la propia habitación de la muchacha. Sus padres, al escuchar los aullidos y gruñidos provenientes del lugar, rápidamente fueron a ver qué estaba sucediendo. Lo que vieron ante sus ojos los dejó aterrorizados.
La mente de la muchacha tenía millones de dudas en ese momento. No podía comprender porqué al sólo ver la luz de la luna llena al despejarse el cielo nublado, su cuerpo comenzó a dolerle tremendamente debido a la involuntaria transformación que estaba sufriendo. Aunque su cuerpo era completamente distinto; su conciencia, aún era SU conciencia. Estaba más asustada que sus propios padres al verla en aquella forma, sólo que su rostro de algo parecido a un lobo, no podía expresar aquella sensación.
Aquel miedo que sentía en ese momento produjo algo mucho más inesperado que la escena que ya estaban presenciando. Ese temor hizo que esa horrible criatura, la cual era "su verdadera forma" por así decirlo; se convirtiera en un pequeño, adorable y peludo gato negro, cuyos ojos eran del mismo color que el de la bestia.
Sus padres se quedaron más confundidos que antes, sin entender absolutamente nada de lo que estaba pasando. En ese momento, la conciencia de la muchacha, fue consumida por completo por su instinto, por su tremenda sed de sangre. En unos segundos. Los ojos de sus padres vieron cómo aquel felino saltó por la ventana, perdiéndose entre los árboles.
La chica ahora solamente estaba siguiendo sus instintos. Su consciencia no existía en esos momentos, no conocía a nadie, a pesar de que realmente era muy conocida en el pueblo.
Su madre quiso salir corriendo tras ella, pero el hombre la atajó, diciéndole que esto, tarde o temprano iba a suceder, y que lo más probable era que fue a alimentarse. Y que, si salía tras ella, se comenzara a sospechar algo, lo que podría provocar la muerte de la amada hija. Sólo rogaban que no provocara tanto desastre, por el hecho de ser novata, pero con el camuflaje que llevaba, era difícil, mejor dicho imposible; que descubrieran que ese gatito era una mezcla mutante de hombre lobo y vampiro.
Al adentrarse al pueblo como un simple gato callejero, su instinto se encargó de lo demás. Su olfato la llevaba a querer tomar la sangre de las personas cercanas a la muerte. Ese aroma era el que la guiaba. Antes de llegar a la ciudad, pasó por una granja donde percibió ese dulce aroma. Sigilosamente entró a la casa, siguiendo su olfato llegó a una habitación donde una mujer estaba agonizando. Para el felino, su sangre era bastante apetitosa. Se las arregló para entrar, y sus ojos vieron a una pareja durmiendo en la cama, más su sed frente a su deliciosa comida hizo que una vez más, su forma cambiara.
El ruido de la transformación despertó a las dos personas, que al ver semejante monstruosidad, ni siquiera una letra podía salirles de la garganta. La criatura se abalanzó sobre la mujer, hundiendo sus colmillos en su cuello, succionando toda la sangre que pudiese. El hombre, viendo cómo esa cosa se tragaba toda la sangre de su esposa, no supo qué hacer, y en un intento de salvar a su mujer, intentó empujar a la criatura, la cual antes de que el hombre pudiera tocarla, con una de sus garras lo estampó contra la pared; dejándolo moribundo.
Al terminar de alimentarse de la mujer, seguía con mucha hambre, y al percibir el delicioso aroma de la muerte a su lado derecho, se dirigió al hombre que se hallaba sentado contra la pared, observando horrorizado cómo aquella cosa acercaba su hocico para hundirlo en su cuello.
Así, la que de día era una hermosa muchacha con aire inocente y lleno de ternura. Fue adentrándose en el pueblo, causando estragos en todas las casas donde entraba. Su hambre parecía interminable, ya estaba visitando la décima casa, y aún tenía mucha sed.
Lo bueno de esto, por decirlo de alguna manera, era que sus víctimas no tenían tiempo ni de gritar para pedir auxilio, por lo que recién a la mañana todos quedarían estupefactos ante semejante ola de asesinatos.
Su instinto le alertó que el sol estaba por salir, y que debía refugiarse lo antes posible, salir del pueblo cuanto antes. Por ello, al beber toda la sangre de su última víctima, en vez de transformarse en un gato como lo hizo antes, se transformó en un perro negro; y corrió lo más rápido que pudo hacia las afueras del pueblo, hacia el bosque, donde estaba su casa.
Al haberse perdido ya entre los árboles, el sol se asomaba por el horizonte, provocando que su corrida se viera bruscamente interrumpida por su repentina transformación en humana otra vez. Cayó desvanecida sobre la hierba, completamente desnuda y totalmente inconsciente de lo que había pasado. Nada de lo que sucedió la noche anterior estaba grabado en su memoria.
Se quedó dormida por unos minutos antes de que los intensos rayos del sol la despertasen. Para ella parecieron horas, pero no fue así. El verse completamente desnuda al levantarse, y percatarse de que no estaba en su casa, la dejaron completamente confundida. Miró a su alrededor y supo que a unos metros más adelante estaba su casa. ¿Pero por qué no tenía ropa? ¿Y por qué amaneció en el bosque? Su cabeza era un mar de confusiones, pues no recordaba absolutamente nada, más que se había acostado a dormir. Si en esa situación estaba un poco asustada, lo que estaba a punto de hacer la dejaría peor. Sentía su boca húmeda, no entendía qué podía ser; y al limpiarse aquel líquido extraño de su barbilla, quedó completamente horrorizada al mirar su mano. Era un líquido rojo; definitivamente era sangre, al olerla pudo comprobar eso.
¿Pero qué…? ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué tenía sangre alrededor de su boca? No, no sólo cerca de su boca. Al ir bajando su mano totalmente asustada, pudo comprobar que su cuello también estaba completamente empapado de sangre. Sea lo que sea que le haya pasado, tenía sangre que provenía de su boca y había chorreado hasta cerca de sus pechos.
Luego de varios minutos de intentar asimilar la situación. Una duda en su cabeza la dejó más que petrificada ¿Era siquiera la sangre suya? ¿Si era de alguien más? No, no… eso no podía ser posible. Miró todo su cuerpo y no tenía ninguna herida. No, no ¡NO! Esto no podía estar pasándole, ¿de quién podía ser tanta sangre? No quería siquiera imaginarlo.
Se levantó rápidamente y corrió lo más rápido que pudo a su casa. Entró en ella casi atropellando el lugar. Sus padres la estaban esperando preocupados en la entrada. Ella, con lágrimas en los ojos, sólo corrió a abrazarlos esperando que eso sólo fuera una mala pesadilla.
Luego de bañarse y ponerse ropa. Sus padres vieron que era el momento de decirle la verdad sobre la procedencia de ambos. La chica, al saberlo, de alguna manera, no supo qué decir no cómo reaccionar, más bien en su interior se sentía tranquila. Ya que, si era hija de un hombre lobo y una vampira, era normal que bebiese sangre… un momento…. ¿Qué clase de monstruo engendraron?
Durante esa larga conversación, la muchacha se enteró de que los ataques que se le atribuían supuestamente al chupacabras, eran nada más y nada menos que el clan de su padre. En cuanto a los casos de desaparición de personas que solía haber de tanto en tanto, se le atribuía a su madre.
Ahora todo tenía sentido, ella era mitad vampiro, mitad hombre lobo. Una criatura completamente híbrida. ¿Podría acaso ella reproducirse? ¿Con quién? ¿Qué saldría de eso? ¿Algo peor que ella? ¿O algo mejor?
Su conversación se vio interrumpida cuando alguien tocó la puerta. Al abrirla, estaba frente a su padre un hombre mayor. Su madre le susurró al oído que ese era el jefe del clan de su padre.
El hombre entró mirando con desconfianza a las dos mujeres de la casa. Y sin rodeos, comentó lo que la noche anterior había ocurrido. Casi todo el pueblo fue masacrado. Debido a la cantidad de personas ancianas que había en el pueblo, y agregándole a eso la peste que postró en cama a muchos; eran contados con los dedos los que habían sobrevivido a aquel brutal ataque. Esa familia quedó atónita ante la noticia, y sabían perfectamente quién había sido la culpable de aquello.
El clan de hombres lobo tenía su sospecha de que aquella muchacha no era adopción del matrimonio debido a la infertilidad de su esposa "humana". Cabe decir que a pesar de ser la diosa de los vampiros, lo disimulaba bastante bien. A eso se debía la visita del jefe, para comprobar que aquella familia no tuviera anda que ver con aquel desastre.
Se las arreglaron como pudieron para convencer al hombre de que ni siquiera estaban enterados del asunto, y por el momento los dejó en paz, no sin mandar a escondidas que los vigilasen por las noches, por si volvía a pasar algo como eso. Es que los hombres lobos se habían adaptado a comer animales para no ser descubiertos y exterminados por los humanos. Y los vampiros ya ni existían y para que ni hablar de ellos. Debido a eso, ese suceso no cabía dentro de lo normal, había algo raro, y alguien era el responsable de aquello.
Desesperados, los padres de la muchacha no sabían qué hacer. Si la chica salía una sola vez más, sería perseguida hasta ser exterminada. Entonces, tomaron la única solución que tenían en sus manos: recurrir a la magia.
Apenas se retiró el jefe de la casa. La familia entera emprendió el viaje al pueblo vecino, disimulando con la mayor naturalidad posible de que iban a comprar víveres. Después de dos horas de viaje en caballo, llegaron al dichoso pueblo donde habían escuchado que habitaba una bruja, muy famosa por la efectividad de su magia.
Fueron junto a la mujer buscando una solución al problema. Ésta de inmediato supo quiénes eran los padres con apenas verlos, pero no podía descifrar qué era la muchacha; de que no era humana estaba más que segura. Los hizo pasar a un sótano bastante alejado de la superficie para poder conversar mejor sobre el asunto que los angustiaba.
La bruja no tenía palabras para describir la sorpresa que se llevó al saber que esa muchacha tan hermosa era la mezcla de dos de las especies más temidas por los humanos. Dentro de todo su conocimiento, buscando entre libros y pócimas, encontró en su estante un libro bastante viejo, dedicado exclusivamente a hombres lobos y vampiros. En él leyó la receta de una pócima para inhibir las habilidades sobrenaturales del hombre lobo, y otra para inhibir el de los vampiros.
Con su vasta experiencia, pudo lograr una poción que según ella, debería inhibir ambos tipos de habilidades. Un poco temerosa, la muchacha dudó unos segundo en tomarse el brebaje, pero lo hizo; cayendo después al piso como si estuviera convulsionando. Prácticamente lo que hizo aquella bebida fue volver a dormir los genes heredados de sus padres.
Esa noche decidieron pasarla en el pueblo vecino, por temor a ser descubiertos si aquello no funcionaba. Esa noche, comprobarían si en realidad sus habilidades se fueron a dormir. La bruja les advirtió una cosa: ella podía vivir como una humana normal, común y corriente; y vivir como tal, y eso, le permitía tener hijos. Sólo que su descendencia estaría maldita. Ya que la sangre de todos sus descendientes llevaría sus genes cada vez más evolucionados; convirtiéndolos en sólo Dios sabe qué clase de criaturas.
"Pero no se preocupen –los tranquilizó la mujer- este brebaje tiene un efecto de 500 años, por lo que será hasta entonces en que los genes volverán a despertar"
Aquellas palabras los aliviaron, aunque en realidad no creían mucho en que eso fuese posible. Si sus genes se mezclaban cada vez más con el de los humanos, ¿Acaso no debería ir debilitándose a medida que pasaba el tiempo, en vez de evolucionar? Eso era lo lógico, por lo que los padres pensaron que eran puras habladurías de la mujer, que por su pinta no parecía estar bien de sus facultades mentales. A ellos les bastaba con que solucionaran el problema de su hija.
Así pasaron las horas, y ya estaban hospedados en algún rancho de ese pueblo. Llegó la noche y la luna llena hizo su aparición; pero a su hija no le ocurrió nada. Seguía teniendo su forma humana, no tenía indicios de querer beber sangre, no había nada anormal en ella. Al ver que aquel brebaje funcionó, se pusieron tan contentos. La vida de su hija ya no corría peligro.
No hicieron caso a la advertencia de la bruja, y la muchacha fue dejando su descendencia a través de los siglos…
-500 años después-
-Año Actual-
Te aseguras de que todas tus maletas subieron al avión para luego abordarlo. Al fin, después de tanto trabajo y demás preocupaciones de la vida diaria, y debido a que al fin terminaste tu carrera en la universidad y ya eres toda una profesional, decides cambiar de lugar; mudarte de ciudad para empezar una vida más tranquila, en un pueblo más tranquilo. La vida en Nueva York es bastante ajetreada y tu corazón necesita un poco de paz para seguir viviendo.
A tus 21 años ya tuviste suficiente con "la vida nocturna" de la gran ciudad. Ni hablar de las personas que la habitan, cada día andas más locas por el ritmo de vida. Sólo quieres tener tu pequeña casita en un lugar donde no se escuche ni un solo coche de noche cuando quieres dormir. O que al menos se puedan ver las estrellas al mirar el cielo nocturno.
Decidida a empezar una vida pacífica, te diriges rumbo a Forks, un pueblo pequeño cuya cualidad te atrajo y es el motivo por el que vas allí: tranquilidad. Estando en el avión empezaste a recordar toda tu vida como por acto de nostalgia. Ya después, al llegar les escribirías a tus padres qué tal el viaje y demás cosas.
Volviendo a lo de los recuerdos, habías tenido una vida bastante tranquila. Desde niña, no tenías problemas para relacionarte con los demás, siempre tuviste muchos amigos. Desde pequeña eras muy bonita; y había algo en ti que atraía bastante a los hombres. De eso te diste cuenta recién hace unos años atrás.
Desde adolescente siempre tuviste el cuerpo mucho más desarrollado que las demás niñas, provocando un poco de envidia en ellas, pero debido a tu personalidad, no podían odiarte.
Poco a poco, desde esa difícil etapa, te ibas dando cuenta de los cambios que se producían en ti. Grandes pechos, un buen trasero, largas piernas bien torneadas, unas curvas infartantes; en fin, un cuerpo bien moldeado y más que envidiable. A medida que crecías el sex appeal en ti también, y bastante. A pesar de tener un cuerpo de modelo de revista, y a pesar de la sensualidad que desprendías; tu rostro siempre daba un aire tierno e inocente. Por ello no te hacía falta usar mucho maquillaje, de por sí tu rostro es hermoso.
Lo malo de todos estos dotes es que todos los hombres siempre "te violaban" con la mirada, lo que te molestaba bastante. A pesar de usar siempre ropa discreta, no había forma de que tu figura no destacase. A veces de broma pensabas que habías nacido para atraer hombres debido a tu cuerpo y a tu rostro.
Terminaste el colegio sin problema, después fuiste a la universidad donde los años parecían interminables. Fue allí donde descubriste hobbies interesantes y poco comunes con la gente de tu alrededor. Conociste personas a las que les gustaba mucho el anime, el manga, los videojuegos y demás cosas. Así fue como de a poco fuiste conociendo ese maravilloso mundo oculto para muchos, y debías admitirlo, era fascinante.
Preferías leer historias de romance con tus personajes favoritos que buscarte un novio, ya que candidatos no te faltaban. Pero preferías estar sola, ya que sabías perfectamente que todos se te acercaban sólo por tu cuerpo.
Y así, leyendo fanfics, viendo gameplays, leyendo mangas, viendo animes; que tu conocimiento sobre esos temas fue aumentando. Nunca antes te hubieras imaginado que había gente en internet que ganaba dinero a costa de subir videos de cómo se cagaba de miedo jugando a juegos de terror. Sí, ¡gameplays de terror! Esos son los mejores que existen, la risa que causan con las reacciones de los jugadores no tiene precio.
Fue de esa manera, y buscando información sobre el nuevo pueblo a donde te dirigías; que conociste a un personaje que nació como una leyenda urbana. Según las informaciones que enconstraste, ese "ente" apareció por primera vez en el gran bosque de Forks. Muchos dicen que sólo son rumores que la gente inventa para asustar a los demás por diversión; otros aseguran conocer personas que llegaron a ver al ser. Sean verdaderos los rumores o falsos. Ese ser conocido como "Slenderman" llamó bastante tu atención debido a todos los rumores que giran a su alrededor. ¡Cada cosa que se leía de el en internet! Al buscar más a fondo hasta podías encontrar reportes de periódicos, documentales, evidencias fotográficas y de video que trataban de demostrar su existencia. A pesar de que dichas cosas se vean muy realistas, muchos dicen que sólo son ediciones en Photoshop.
De dónde salió nadie sabe. Se desconoce hace cuánto anda merodeando los bosques. Según decían, muchas personas habían desaparecido en aquel bosque. Unos piensan que mata por diversión; otros que esas personas fueron su alimento; pero en lo que todos concuerdan, es que tarde o temprano, quien invada el bosque; no sale vivo. Algunos se suicidaban, otros se los encontraban muertos; otros descuartizados. Bueno, aunque todo eso a lo mejor también es invento de la gente.
Lo que más te llamaba la atención de ese personaje eran las características que tenía; era algo totalmente fuera de lo común. Rostro blanco, sin ojos ni nariz, aunque dicen que tiene boca a pesar de que no se le note. Su estatura anormal, sus brazos largos y esos tentáculos que le salían de la espalda. Al menos su aspecto es bastante cool, pensabas mientras rememorabas en tu mente todas las imágenes que habías visto del personaje.
Realmente siempre te atrajeron bastante las criaturas mitológicas como los vampiros, licántropos, y demás entidades incomprendidas. Pensabas que si el Slender de verdad existiera, tal vez se sienta realmente solo en el bosque, a lo mejor sólo busca compañía…
Y así tus pensamientos fueron a los vampiros, dragones, hombres lobos, minotauros y demás. Si de verdad existiesen, sería genial poder ver alguno aunque sea antes de morir.
Después de todo ese análisis de las nuevas cosas que encontraste en el transcurso de la carrera de la universidad, volviste a tomar el hilo principal de los recuerdos. Después de terminar la carrera comenzaste a trabajar en tu ámbito laboral, pero, en serio, ¡la vida de la ciudad es demasiado estresante! Si seguías más tiempo por ahí, ibas a volverte loca. Por eso les comunicaste a tus padres que querías mudarte a un lugar en pleno contacto con la naturaleza. Esos paisajes que sólo podías ver a través de fotos eran tan relajantes, y si podías estar en uno de esos lugar en vez de verlo nomás a través de una pantalla, ¿por qué desperdiciar esa oportunidad? Después de todo, un cambio no le viene mal a nadie.
Más que sumergida en todos tus pensamientos, sin darte cuenta ya estaban aterrizando. La tener todas tus maletas contigo, esperaste un taxi para que pueda llevarte a tu nuevo hogar. La verdad fue un poco extraño cómo conseguiste esa casa, ya que estaba regalada y al parecer nadie, nadie quería comprarla. Tal vez fue un golpe de suerte conseguirla tan barata. ¡Lo mejor de todo es que se encontraba muy cerca del bosque! De acuerdo a las fotos desde esa casa podías admirar el hermoso paisaje de los árboles, el silencio de la noche y las millones de estrellas que te imaginabas debían haber en el cielo nocturno.
Estabas muy emocionada, sólo querías llegar, acomodar tus cosas y disfrutar dela dulce, hermosa y adorable naturaleza. Apenas viste un coche amarillo le hiciste las señas para que te llevara. Tardaron como 40 minutos de viaje hasta llegar al tan ansiado lugar. Ya estabas frente a tu nueva casa con las maletas en la mano y el día apenas comenzaba.
Estabas tan feliz que ni te diste cuenta cómo pasaron las horas mientras desempacabas tus cosas. Mañana tendrías que ir a la ciudad a traer comidas, y ver qué más podías comprar con el dinero ahorrado que tenías. En estos momentos lo importante era equipar y decorar tu preciada casa.
¡Hasta se te pasó que mañana era tu cumpleaños! Casi al final del día, cuando el sol se estaba escondiendo lo recordaste. Y qué mejor regalo que ir de compras al centro del pueblo. Todavía querías ir a dar un paseíto por el bosque, pero con tanto trabajo estabas cansada, y lo mejor sería darte un buen baño y descansar para continuar mañana.
Fuiste al baño y saliste de la ducha casi media hora después. Cuanto más largos son los baños, más relajantes son. Te pusiste una remera floja como pijama y short que apenas te tapaba el trasero, más bien parecía un culotte, pero no, era uno demasiado corto nomás, para no dejar de usar algo debajo, total, la única que vivía en esa casa eras tú, ¿Qué rayos importaba? ¡Hasta podías andar desnuda por la casa si querías! Es una de las grandes ventajas de vivir sola.
Fuiste a la cocina a prepararte un té que sacaste de una de tus maletas, y mientras tomabas unos sorbos de la taza, observaste el calendario que habías colgado ahí hace unas horas. Allí marcaba que mañana habrá luna llena ¡Eso es fantástico! Desde pequeña sentiste un apego especial por el astro cuando se encontraba en ese estado. Es que, ¡es tan encantador! Y de seguro que desde aquí se iba a ver mucho mejor. Sin duda, mañana sería un gran día.
-Slender POV-
Estaba tranquilamente recostado en la rama de uno de los altos pinos de mi bosque, cuando sentí la presencia de alguien. Cerca de mi terreno había llegado una persona, una víctima más. Qué ilusa habrá sido al comprar esa casa, en donde antes de ella vivieron tantas personas con las que me divertí bastante. Pues bueno, ya que ahora hay alguien nuevo, me divertiré haciéndole perder la cordura hasta que se suicide o me suplique que la mate.
"Humanos, tan frágiles" –pensé mientras miraba el cielo, cuando algo comenzó a incomodarme.
Conozco perfectamente una presencia humana, y estaba seguro que esa era una, pero, había algo diferente. No, eso no puede ser posible, ¿acaso no es del todo humana esa persona? Definitivamente, pensar eso es estúpido.
Decidí tomarme un tiempo hasta que al menos esa persona esté dentro de la casa, así podría verla sin que se diera cuenta de que la estoy mirando.
Unas horas después de sentir la llegada de aquella presencia, fui a echar un vistazo a mi nueva presa. Me oculté detrás del árbol más cercano a la casa y disimuladamente me asomaba para dar con aquella presencia intrigante. Al verla quedé un poco confundido. Pues, era una chica normal, común y corriente, por lo menos así se veía. Bueno, ni tan corriente, porque ese cuerpo no se ve en cualquier parte. ¿Qué demonios acabo de pensar? Bueno, no importa, omitiré eso.
Seguí concentrándome en observarla. Su aura era bastante contradictoria. Si te fijabas solamente en su cuerpo, desprendía una sensualidad irresistible; pero al fijarte en su rostro, esa inocencia que reflejaban sus facciones, la hacían verse muy tierna. Hasta yo hubiese pensado que es linda, si no fuera por el hecho de que todo lo que estoy pensando es resultado del análisis que le estoy haciendo a mi nueva víctima.
Comencé a perder cuidado de esconderme y me asomaba más tranquilamente, sin embargo ella ni se inmutaba. ¿Es idiota? A todas las demás personas que miraba de la misma forma que la estoy mirando a ella; luego de al menos 10 minutos ya reaccionaban y comenzaban a sentirse incómodas. Y a esta muchacha, la estaba mirando hace como media hora y parecía no darse cuenta de mi presencia. Tal vez tiene algún problema de percepción o algo así. De todos modos, continuando con el análisis, yo le pondría unos 20 años o más, por ahí anda.
Como sea, es aburrido mirar tanto tiempo a una persona si ni siquiera se inmuta. ¡Ya sé! Vendré a la noche a mirarla a través de la ventana, de seguro que eso sí la asusta.
Me lleva el diablo. Llevo 10 minutos pegado a la maldita ventana y ella sigue durmiendo plácidamente. Demonios, ¿acaso perdí práctica o qué rayos está sucediendo? Como sea, por más que ya me estaba enfureciendo el hecho de no provocarle ni una jodida reacción a esta mujer, hay algo en ella que me intriga bastante. Si es así de sosa no será muy divertido perseguirla, pero peor es nada. En el momento en que entre a mi bosque, no saldrá viva.
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Despertaste bastante temprano. Lo que te extrañó es que soñaste con Slender. Jaja, eso sí es un poco raro, más por el hecho de que en tus sueños estaba mirándote a través de la ventana y parecía estar enojado por alguna razón. Como sea, eso te pasa por estar leyendo tantas cosas sobre él, y ni que decir de todas las imágenes que habías visto de él, tanto que había algunas en las que te parecía bastante lindo el hombre. En fin, volviendo a la realidad… ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! Te felicitaste a ti misma dando un salto de la cama para prepararte lo más rápido posible para salir.
Estabas caminando a la cocina cuando sentiste una especie de mareo. De inmediato una especie de ardor invadió tu garganta, a tal punto que quemaba, ardía, sofocaba. Te tiraste al piso de rodillas sosteniendo tu garganta con ambas manos, en un desesperado intento para que dejara de arder. Sed, sed, sed, mucha sed, tenías tanta sed que sentías la garganta áspera de tanta sequedad. ¿Qué es esto? Nunca jamás habías experimentado algo así.
Abriste tu boca todo lo que pudiste, tratando de que el aire enfriara tu garganta o algo así. Pero la sensación no pensaba desaparecer pronto. Sed… sangre…
¿QUÉ? Lo que hace un momento pasó por tu mente te hizo reaccionar de tal manera que te levantaste de golpe del suelo. Tu respiración estaba bastante agitada. Poco a poco, esa sensación desapareció de tu garganta. ¿Qué había sido todo eso? Incluso pensaste en beber sangre.
Un momento…. Jamás habías mencionado algo de beber sangre. Sólo te había venido al pensamiento esa palabra, ¿y por qué ahora estabas pensando en querer beberla? No, debe ser el cansancio del viaje. Intentando volver en ti en un momento dado te sentiste bastante observada. Miraste en la dirección de la cual provenía aquella sensación y te quedaste con una cara de WTF épica, aunque te dio un poco de escalofríos. ¿Un huevo blanco? No, ¿Acaso fue un huevo blanco enorme lo que creíste haber visto? Te dio risa tu propia deducción.
"Jajajajaja. Ni que estuviéramos cerca de pascuas para estar viendo huevos enormes" –te dijiste a ti misma entre risas.
Aunque eso fue extraño, te hizo olvidar por completo aquella rara sensación que tuviste momentos antes. De alguna manera, le agradeces a tu imaginación que a veces alucine tanto. Como si nada fuiste a la cocina a prepararte el desayuno, y una vez que tenías todas tus cosas listas para salir, cerraste la puerta con llave y fuiste caminando al centro del pueblo; ya que no estaba tan lejos y un poco de ejercicio no te haría nada mal.
-Slender POV-
Definitivamente, esto es lo más estúpido que me ha pasado en mi larga existencia. Esa mujer, tiene que ser retrasada. ¿Qué es esa reacción? ¿Es que…? ¡No sé ni qué decir del enojo! ¡Está tonta! ¡Esa es la verdad! Además, ¿me dijo huevo enorme? Será hija de….
En fin, ya llegará el momento en que la belleza de mi bosque la atraiga y cuando eso suceda, se las cobraré todas.
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Estabas tan emocionada recorriendo todas las tiendas que podías, comprando cosas para la casa, y alguna que otra ropa nueva. Después de recorrer medio pueblo, ya estaba llegando la tarde y todavía no fuiste al súper. Agarraste todas tus bolsas del súper y fuiste a dicho lugar a comprar lo necesario para una heladera.
Ya tenías ganas de saber cómo hiciste para llevar todas las bolsas tú sola. Eran muchas, pero preferías hacerlo tu sola que aceptar la ayuda de algún pervertido que se ofrecía sólo para mirarte mejor, y más de cerca. Son asquerosos. De cualquier manera, agarraste el primer taxi que vino para que pueda llevarte a casa. A pesar de estar cerca, con tantas cosas no ibas a llegar viva.
Cuando llegaron a tu casa, le pagaste al taxista y te las arreglaste para rebuscar en tu bolso las llaves mientras sostenías la mayoría de las bolsas. Luego de abrir la puerta, tomaste las pocas bolsas que estaban en el piso y fuiste a ponerlas todas sobre la mesa de la cocina.
Acomodaste las cosas en sus respectivos lugares lo más rápido que pudiste, después de todo, el atardecer se estaba yendo, a punto de dar paso a la hermosa noche de luna llena. Terminaste de colocar las cosas justo a tiempo. Fuiste rápidamente a darte un baño y ponerte una ropa más cómoda para poder ir al bosque a contemplar la hermosa vista lunar.
Por alguna extraña razón, tal vez por la emoción, no tuviste hambre en todo el día, sin mencionar los constantes mareos que tuviste durante el día. Debía ser por el cansancio, por qué más podía ser.
Tomaste la linterna de una de las bolsas, la habías comprado exclusivamente para poder ir hoy a ver la hermosa luna llena. Teniendo lo necesario para salir de la casa, menos tu bolso y esas cosas que no hacían falta de noche, cerraste la puerta y fuiste adentrándote al bosque esperando en un claro ansiosamente a que se ponga el sol para poder ver la luna salir. Definitivamente, el paisaje, el viento, el silencio, eran las cosas de la naturaleza que más adorabas.
A lo lejos podías escuchar uno que otro lobo aullando, y de a poco el cielo se iba oscureciendo. Sinceramente, la vista desde allí era hermosa.
Cuando las estrellas comenzaron a verse en el cielo, no tuviste mucho tiempo de contemplarlas. En ese mismo instante, aquella sensación horrible de la mañana, volvió a atacarte. De nuevo tomaste tu garganta en tus manos, si no lo hacías sentías que te ibas a ahogar.
Auxilio, que alguien, quien sea, te ayude a que ese ador desaparezca. Te tiraste boca abajo sobre la hierba, estrujando con tus manos cuanto pasto tengas cerca. No podías respirar bien, ese ardor te estaba sofocando, te estaba ahogando. No podías mantener la boca cerrada, si lo hacías, estabas segura que ibas a morir. En un intento desesperado por encontrar algo que aplaque ese sofocamiento, alzaste la vista al cielo, viendo frente a ti la hermosa luna llena, tan brillante, tan espléndida, tan mortal.
Fue en ese instante en que todo empeoró. Sentiste cómo todo tu cuerpo comenzó a dolerte, tus huesos… ¿salían de lugar? ¿estaban agrandándose? ¿Qué demonios estaba sucediéndote?
El dolor se volvía insoportable, y dejaste escapar un grito que pronto se convirtió en el rugido de una bestia. Qué… ¿acaso… ese gruñido salió de tu boca? Pero que dia… En donde debería estar tu boca, te encontraste con un hocico, parecido al de un lobo, pero más horrible.
¿Qué era esto? El dolor desapareció de a poco, pero en vez de piernas tenías patas y en vez de manos… una enormes y afiladas garras. ¿Qué estaba pasando? Esto definitivamente tenía que ser un mal sueño, un malísimo sueño.
Antes de que sigas haciéndote más preguntas, algo en tu interior estaba invadiendo tu mente. SANGRE. Necesitas beber sangre, la necesitas en este mismo instante.
Espera… ¿qué demonios estabas pensando? No tuviste tiempo de seguir peleándote con ese instinto, o lo que sea que fuera, porque en pocos segundos te controló por completo. Viéndote a ti misma corriendo detrás de algo.
-Slender POV-
Sí, el momento llegó mucho antes de lo que esperaba. Definitivamente aquella chica es una tonta. ¿Cómo se le ocurre tan pronto adentrarse al bosque? Y lo mejor de todo, de noche. Sonreí dejando al descubierto mis afilados dientes. Había diversión que me estaba esperando cerca.
La muy retrasada se quedó sentada en un claro apenas lo encontró. Si su intención era quedarse allí, no sería nada divertido. Aunque claro, si me aparezco frente a ella seguro se ella a correr, y ahí sí será divertida la persecución. Mi sonrisa se iba ensanchando a medida que me acercaba a ella, ansioso por verle la cara de susto. Eso sería muy gracioso. Pero cuando estaba a unos pasos de ella, quien se llevó el susto fui yo.
Vi cómo comenzó a tener un ataque, a convulsionar o algo por el estilo. Sin dejar su garganta en ningún momento, hasta que se tiró al piso retorciéndose, parecía estar ahogándose. Pero eso no fue lo peor. Lo verdaderamente sorprendente fue cuando ese hermoso y atractivo cuerpo que tenía, comenzó a deformarse en algo que pensé ya se habían extinguido: hombres lobo. No, eso era parecido a un hombre lobo, pero no era igual, su cuerpo es mucho más grande que de uno normal; y sus colmillos; sobresalían de su boca largos y afilados, algo no común en esa especie. Ya los he visto antes; y lo que estaba frente a mí definitivamente no era eso. Incluso me hizo retroceder unos pasos por el pequeño, sí, muy pequeño temor que me invadió, sólo por un momento. Si por mí decían que era amorfo y horripilante, delante de eso me quedaba corto. Eso sí que era bastante espantoso.
¿Qué demonios era? No tenía la más mínima idea. Lo que más me llamó la atención fue que aquella bestia hacía movimientos extraños, como si se estuviera discutiendo con él mismo. ¿Acaso se volvió algo diferente al convertirse en eso? ¿No estaba consciente de lo que le estaba pasando? No lo sabía, y en esos momentos no tenía ganas de averiguarlo.
Cuando me salí de mis pensamientos ya estaba jodido. Esa cosa parecida a un lobo mutante comenzó a olfatear el ambiente, como si buscara una presa, y lo más cercano que olfateó fui yo. Que me lleven los mil demonios. Cuando se volteó a verme sentí que estaba mirándome el alma (es un decir, claro). Sus ojos, grandes y brillantes, de un color azul grisáceo; estaban clavados en mi persona. Intenté detenerla con mis tentáculos pero su fuerza era extraordinaria, si me seguía resistiendo estoy seguro que los haría añicos. Aprecio mis tentáculos, así que la solté y comencé a correr como si no hubiera mañana. Me sentía cuando era yo quien perseguía a aquellas personas que sólo corrían despavoridas de mí. Sí, es una sensación muy poco agradable. Me incomodaba más el hecho de que en esa forma esa chica medía lo mismo que yo; sí, esa bestia era bastante grande.
Mientras corría entendí que el miedo te manda hacer idioteces. Si yo podía teletransportarme, ¿por qué carajos estaba corriendo como imbécil? En ese momento llevé mi mano a mi frente y desaparecí delante de los ojos de aquello.
Como no tengo un lugar específico donde refugiarme, el lugar más seguro al que se me ocurrió acudir fue a la casa que estaba cerca del bosque. Aparecí en su habitación y con mi mano en mi mentón, recorría la habitación pensando seriamente sobre lo que podría estar buscando esa cosa. En ese momento, después de varios minutos pensando; recordé cómo se comportaban los licántropos. Hace tiempo que se extinguieron en manos de los humanos, que nunca creí volver a ver a uno parecido. Según recuerdo, su primer despertar es el más difícil y bestial de todos. No son conscientes de lo que hacen, no son capaces de controlar sus habilidades; no son capaces de controlar su apetito. Son ciegamente guiados por el instinto que llevan dentro. Claro, en estos momentos está buscando alguien que comer. En ese momento levanté la cabeza, ya sabía qué estaba buscando. Era obvio, lo único que podía llenarlo es una persona. Eso no me lo puedo perder, tengo que ver el espectáculo de sangre.
No sentía su presencia en el bosque. Eso quería decir que; o estaba en el pueblo o había ido a algún otro lugar. Al estar fuera de mi terreno, no puedo dar con su ubicación. Al menos para eso están mis tentáculos. Salí de la casa y saqué mis tentáculos (que me sirven como antenas) para saber dónde se encontraba. Localicé su presencia en las afueras del pueblo, ya cerca del pueblo vecino. ¿Cómo rayos llegó tan rápido hasta allí? Eso no importa, en un segundo me teletransporté al lugar y la seguí de cerca.
En un momento vi algo que me extrañó mucho más que toda la transformación que había visto hace unos instantes. Si tuviera ojos me los restregaría con ambas manos. ¿Acaso ese mutante acababa de convertirse en un gato? ¿Pero qué demonios le sucedía a los monstruos de hoy en día? Eso no era nada normal. Tanta masa ósea y muscular reducida a eso… Definitivamente era increíble ver algo así, y definitivamente, no es un licántropo normal. Jamás antes se me despertó tanta curiosidad por una criatura en particular.
Lo que más me gustó de todo esto de estar siguiéndola, es que cuando iba a atacar a una persona, volvía a su forma "normal" por así decirlo. Pero yo me esperaba algo como tripas, miembros y sangre volando por todas partes. Más lo que vi me decepcionó un poco. ¿Sólo se dedicaba a chuparle la sangre a las personas? Espera… ¿Qué eso no es trabajo de vampiros? Espera más…. ¿Un licántropo vampiro? ¿Acaso es eso posible? Nunca antes ni siquiera había escuchado sobre algo así. Sin duda tendría que investigar sobre ella.
Aunque sólo se dedicaba a chupar sangre, parecía que no se llenaba nunca. Ya iba por la décima víctima y seguía como si todavía no hubiera cenado. Admito que es un poco divertido seguirla de cerca, nunca sabes qué hará esa cosa.
Después de varias horas, y litros de sangre succionados, al fin parecía haber quedado satisfecha. Algo la alteró sacándola de su concentrada tarea de chupar sangre. Sin vacilar se echó a correr lo más rápido que pudo en dirección al bosque, donde había empezado todo viaje. A decir verdad, yo me sentía más que normal comparándome con ella.
Me di cuenta que ya estaba por amanecer, faltaban unas cuantas horas. La seguí de cerca hasta que llegué donde esa cosa se echó a dormir. Así se veía bastante inofensiva, parecía la mascota de algún gigante. Slender, que idioteces piensas a veces…
Cuando el sol se asomó en el horizonte, la abominable cosa volvió a recuperar lentamente su forma humana. Y está completamente desnuda… Por todos los cielos, ¿cómo ni se inmuta estando completamente desnuda en medio del bosque frente a un ente sobrenatural? Pero también, después de semejante cacería, cualquiera se quedaba tumbado.
Me imagino la desconcertación que sentirá si despierta en estos momentos. Desnuda en medio del bosque, con la sangre aun chorreándole del cuello hacia abajo, con las manos sucias en ese líquido rojo. Toda la ternura que pueda tener al verse durmiendo se desvanece en aquellas condiciones.
Por lo que veo ella llegó a este pueblo completamente sola. Aunque buscara ayuda a alguien lo más seguro será que huyan de ella. No tiene nadie a quien recurrir. Iba a dejarla ahí sola, a la deriva. Para que despertase y se quedase totalmente confundida y desesperada por no saber qué sucedió. Pero no pude hacerlo. Después de pensarlo un rato, lo mejor sería que no supiese todavía de su propia condición, así de paso podré estudiar mejor su comportamiento a partir de ahora.
Con un poco de pena por ella, me saqué la chaqueta que tenía puesta y se la puse, para cubrirla un poco aunque sea. La cargué en mis brazos y delicadamente caminé llevándola a su casa. Durante el camino la muchacha se acurrucó en mis brazos, en señal de parecer estar muy cómoda en mis brazos. Eso me alegró un poco. Al parecer, después de tantos años de soledad, creo que al fin encontré una compañía.
Llegué hasta la puerta y como no estaba cerrada con llave, con uno de mis tentáculos la abrí para no molestar a quien estaba durmiendo. La llevé hasta la habitación y me quedé pensando un momento en qué podía hacer. Si la dejaba en la cama, iba a mancharla con la sangre que tenía por la mayor parte de su cuerpo. Entonces, valiéndome de mis tentáculos, busqué una toalla y la humedecí para poder limpiar la sangre de su fina piel.
Delicadamente, intentando inmutarla lo menos posible, llevé a cabo la tarea de asearla. Admito que me fue difícil porque…. Bueno, a quién le importa el porqué.
Busqué en sus cajones ropa limpia para poder vestirla, y bueno, en el intento de que ella quedara como si nunca hubiera pasado nada; hice cosas que jamás pensé hacer en toda mi vida.
Bien, ya estaba completamente vestida. Sólo tenía que dejarla en la cama y taparla, para que piense que sólo fue una pesadilla, si es que lo recuerda. Algo me decía que la chica que tenía enfrente, estaba completamente ajena a la bestia que ayer succionó a medio pueblo vecino. Mejor dicho, estaba seguro de eso.
Se hace tarde, tal vez despierte en cualquier momento. Será mejor que me vaya antes de causarle más conmoción. De todos modos, mi primordial tarea en estos momentos es averiguar sobre algo que pudiese encajar con lo que vi anoche. Podría decir que eso era un vampiro dentro del cuerpo de un lobo mutante. Como sea, ya me encargaré de investigar sobre eso, por ahora, mejor me voy.
Antes de irme, decidí revisar su bolso. Tenía que ponerle un nombre ya. No podía estar refiriéndome todo el tiempo a esa persona como "ella", "esa muchacha", "esa chica" o "esa mujer". Cuando encontré su identificación esbocé una pequeña sonrisa.
"[Nombre y apellido], entonces así te llamas" –murmuré hablándole al carnet. Menos mal nadie vio eso.
Salí cautelosamente por la ventana, no sin antes despedirme.
"Hasta pronto [Nombre], nos volveremos a ver" –dicho eso me retiré a mi bosque.
Tenía hambre y estaba cansado. La noche que debí utilizar para cazar me la pasé espiando a otro monstruo. Ahora ya no puedo salir a cazar, mejor dormiré y por la noche veré qué hago.
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¿Y? ¿qué les pareció? :D Sí, ya sé que tengo otro fic pendiente y vengo a hacer otro mas xD pero es que la idea estaba carcomiendo mi cerebro y si no la plasmaba en un fic iba a terminar desquiciada (?) En fin, si merezco reviews, por favor dejénlos, que no cuesta nada c: si les gustó y quieren que continúe la historia, haganmelo saber con un review si? c: de ustedes depende que siga la historia, porque si no veo señales de que les guste, para que sigo peridendo mi tiempo :c y eso, DEJEN REVIEWS! :D
PD: es mi primera vez escribiendo con cosas sobrenaturales, espero que les haya gustado c:
PD2: disculpen las faltas ortográficas, pero ya son la 0:55 AM y no pienso releer para subirlo xD tengo sueño ;-;
Eso es todo! Nos leeremos si es que quieren que continue con la historia! Chao!
