Los Ángeles no lloran...
...Satoshi-sama... Hábleme.
**...**
Mi señor... No esté triste, debía pasar tarde o temprano, usted lo supo siempre.
**...**
Satoshi-sama, no está solo, estoy yo, aquí estoy para usted, eternamente para usted. Hábleme, por favor.
**...**
¡Lo mataría otra vez si pudiera, mi señor! ¡Su silencio no lo traerá a la vida! ¡Hábleme, hábleme a mí que lo merezco, que luché por tenerlo!
**¡Demonios, Krad! ¡Callate, callate, callate!**
Escuchó un llanto dentro de su cabeza. Miró la cabellera pelirroja a sus pies y le dio una patada. Maldito Niwa.
Satoshi-sama, usted es mío. No le permito llorar por él.
**¡¡No necesito tu permiso!! No soy tuyo y nunca lo voy a ser, ¡¡Te odio, te odio tan profundamente que jamás terminarás de entender cómo me siento!!**
Usted es mío.
**¡¡NO!!**
Usted...
**¡¡Te odio!!**
Contempló la espada ensangrentada en sus manos. Caminó unos pasos en dirección contraria al cadáver. Llovía.
Lo amo, Satoshi-sama. Yo lo amo.
**Pues yo te odio. Morite. Pudrite en el infierno.**
Como quiera...
Se arrodilló y acarició por un momento su propio rostro, sonriendo.
-Si no es mío, no va a ser de nadie. –Murmuró.
Y se atravesó el vientre con el arma, presionando hasta que estuvo seguro de que no sobreviviría. Aún en su agonía, continuó arrastrándose, alejándose del otro cuerpo, hasta el último respiro.
-No va a ser de nadie.
...Pero tal vez se suiciden.
* Finis *
Disclaimer: lo mismo de siempre.
Notas de la Autora: Es la primera vez que escribo desde el punto de vista de Krad... Es todo bastante irreal porque todo lo que sé de él y su relación con Satoshi es por los fanfics que he leído. Pero tenía ganas de escribirlo. Espero que les haya gustado.
[Lila Negra, también conocida como Jéssica Eowyn]
