Explicaciones de todo índole, abajo.

Aclarar también que ninguno de los personajes que se muestren en éste o los siguientes capítulos son míos, pertenecen al Manga: Ansatsu Kyoushitsu de Matsui Yusei.

1. La a es por amor.

"Ella me daba la mano y no hacía falta más. Me alcanzaba para sentir que era bien acogido. Más que besarla, más que acostarnos juntos, más que ninguna otra cosa, ella me daba la mano y eso era amor."

― Mario Benedetti, La tregua.

Karma cerró el libro y lo dejó reposando en su regaso.

Se había escapado de clases, una vez más. No le apetecía ir a la hora de inglés que Bitch-sensei impartía pues sentía no hacerle falta, además de que él por sus propios medios profundizaba aún más en dicho idioma (cabía recalcar que el libro que leía en ese instante, la tregua, estaba en inglés).

De repente, se sintió agobiado, cosa que provocó que dejase su lectura en modo pausa por un rato mientras se despejaba y templaba nuevamente. A decir verdad, la última frase que había leído le había afectado más de lo que él esperaba pues, aunque jamás había sentido amor por algo o alguien había cierto ser pequeñito y de dudoso sexo que daba vuelta por completo su mente sin siquiera, irónicamente, darle tregua; Y era aquí donde radicaba su problema terriblemente.

Nagisa Shiota, el número once de la clase, el pequeñito y afeminado ser que parecía ser mejor asesino que informador, era últimamente su más grande dilema.

Quizás no lo besaba, no se acostaba con él y mucho menos le daba la mano, pero sentía que, cuando estaban juntos, él estaba lleno, completo y, aunque jamás le gustase asumirlo y ésto contrarrestara por completo su estado inicial, con miedo. Nagisa era su paz, como a la vez, su más grande temor. Y aunque fuese raro, eso le encantaba pues le daban ganas de destruir aquello a lo que causaba temor. Y el no poder hacerlo le entusiasmaba aun más, aunque en una primera instancia, debemos recordar, le hizo retroceder y alejarse del más bajo como si Karma fuese un animalito con miedo. Ahora las cosas eran distintas. Destruir y amar, que combinación más... Deliciosa. Pensaba él.

Relamió sus labios en eso. Los había sentido algo quebrados y, sencillamente, eso no le gustaba nada. Los tocó ligeramente y se preguntó como se sentiría ser besado con algún hit. Le restó importancia y volvió a su pensamiento en donde Nagisa era el protagonista.

¿Debía pensar en él, de verdad, como un enemigo? ¿O como algo más? ¿Siquiera lo que sentía por Nagisa era amor o solo una ambición pasajera por destruirlo? ¿Se le pasaría esa tentación por tenerlo controlado una vez que le venciera? ¿Y que pasaría si le venciera y, aun así, mantuviera todavía sus ganas por estar a su lado? Eran muchas preguntas y el pelirrojo, tan pronto como pudiera, quería resolverlas.

Suspiró cansadamente y miró hacia arriba. Había sentido que algo había cubierto al sol que le brindaba calor. Sin siquiera tener necesidad de mirarle a los ojos, Karma sabía claramente quien era.

― Yoh, Nagisa-kun. ¿Me echabas de menos? ―Sonrió ligeramente al más bajo.

― Te volviste saltar las clases. ―Balbuceo Nagisa, con evidente cansancio en su rostro. ¿Quizás llevaba mucho buscándolo? Nah, de seguro era otra cosa.

― ¿Tú serás el encargado de echarme la reprenda?

― Sabes que no, nadie jamás te reta por salirte de clases, Karma. Pero ¿No recordaste que ésta clase teníamos que hacer un trabajo en dúo y tú eras mi pareja? He quedado solo y como un tonto haciendo el ejercicio frente a todos sin mi parejas. Por suerte todos me miraron con pena en vez de burla... Si es que eso es suerte. ― Nagisa suspiró y miró a otro lado, mientras que Karma, algo nervioso, intentaba recordar cuando se había comprometido con Nagisa en inglés.

La había cagado.

Y fuerte.

Miró a Nagisa quien se iba deprimido del lugar, al parecer no tenía nada más que decir.

― Espera, Nagisa-Kun. ― Y aunque no se paró de su sitio, hizo el vago esfuerzo por frenarlo pero ¡Suerte! El peliceleste detuvo su andar, aunque no volteo a verlo.

― No te disculpes, Karma-kun, no importa. ― Ahora sí se giró y, con una sonrisa inocente, le miró.

― Entonces, si no estas molesto ni nada ¿Vendrías acá? ― Karma señaló el piso con su mano. Le estaba invitando a tomar asiento a su lado. Nagisa dudó, pero sabía muy dentro de él que si rechazaba la oferta de Karma, se lamentaría más tarde.

Porque Nagisa se había dado cuenta hace un tiempo que, más que admiración, el quería a Karma y amaba estar a su lado. Y eran momentos como esos en que el peliceleste aprovechaba toda sus chances para estar con él. Alzó sus brazos con desinterés y se sentó a su lado, cabizbajo.

― ¿Para qué me quieres acá? ― Preguntó Nagisa muy bajo y Karma dudó mientras miraba hacia arriba.

― Para comprobar una hipótesis. Ne, saltémonos la clase siguiente, Nagisa-kun. ― Propuso Karma con una sonrisita juguetona en su rostro mientras que, de paso, enredaba sus dedos entre los de Nagisa. El más bajo se sobresaltó pero no le alejó el agarre.

― S-Sabes que no haría eso, me cuesta más que a ti aprender. ―Estaba nervioso. Su cara se tornó de color carmín ligero y su voz tartamudeaba de vez en cuando.

― Entonces yo te enseñaré exclusivamente. Pero por ahora, solo quédate así... Tengo sueño, buenas noches, Nagisa-kun. ― Y sin decir más, apoyó su cabeza en el hombro de Nagisa y se echó a dormir.

Nagisa quedó en blanco y sin saber que hacer. Pero procuró no moverse mucho y luego de un rato aburrido, se tiró a dormir también. Apoyó su cabeza en la de Karma y ahí se quedaron los dos, hasta pasadas las siete de la tarde, cuando ya no había nadie más ahí que un pulpo capaz de destruir la tierra.

Entre sueños, Karma balbuceo.

―"El disfrutar estar juntos puede que baste como para llamarse amor."

(Notas. Dan-Dan. )

Como verán, esto será todo un abecedario de Karmagisa. Por lo que habrán unos 20+ capítulos llenos de amor, odio y muchas cosas más en cada uno de ellos. El de hoy, obviamente, fue amor. Me gustaría, si tienen sugerencias, me den una idea para la letra B. La más repetida pueda que la elija.

Y también, para quienes leyeron mi anterior fic (aka. trato inesperado.) perdón por las faltas garrafales de ortografía que tuve. Me siento bastante avergonzado y apenado. Y también decir: Gracias por su apoyo hasta el final, de verdad me gusta muchos que les haya agradado aun con lo fail que fue.

Por ahora seguiré subiendo caps a este fic y quizás suba otro más.

Y sin mas, espero tengan un lindo día. Besos *hearts*