Caballeros de Repuesto

Disclaimer: Los personajes no son mios.(No me agrada nada tener que andar repitiendo eso siempre. Es evidente que los personajes no son míos.) Todo le pertenece a Masami Kurumada. Y a sus majestades, reyes de los trolls, la Toei.

Nota del Autor: Bueno, están leyendo esto, lo que significa que quieren leer como sigue esta historia que empezó como un fic idiota. Agradezco mucho el apoyo. Muchas gracias a todos. Voy a advertir que igual que Batalla Dorada los personajes van a estar ligeramente OOC. Eso sí, esta vez, no se me va a escapar nadie. ¡Voy a dejar a todos los personjes en rídiculo! ¡Se van a arrepentir de todo!

Advertencia: El autor se ha vuelto loco de poder. Tengan miedo, tengan mucho miedo.

Start the Fic!

P.D: Sé que no importa mucho, pero quisiera dedicar esto a la memoria de Jesús Barrero. La voz latina de Seiya de Pegaso. Me había enterado de su muerte hace algunos días y quería poner esto en el epílogo de Batalla Dorada, pero el Wi-Fi no me registraba los cambios así que decidí dejar esto y una escena adicional que iba a poner al final de Batalla Dorada acá. Una gran parte de nuestras infancias muere con él. QEPD.

Prólogo

Los detalles habían sido preparados entre Saori y la persona de la Toei. Los reemplazos serían elegidos entre los Generales de Poseidón y los Dioses Guerreros de Asgard. Los Espectros de Hades eran imposibles, ya que la mayoría estaban muertos y ya que había unas pocas reglas que la propia Toei tenía que seguir, los tres jueces del Inframundo no podrían trabajar para Atena, si es que se le llama trabajar a tener que proteger una diosa que apenas paga y a veces ni siquiera pagaba. El propio Mu consideraba esto como 'bordeando el umbral de la esclavitud.' El signo de estos no importaría. Sería un reemplazo temporal. Algunos estaban descartados porque Saori no quería un Máscara de la Muerte 2.0(cofcofFafnercofcof), sin embargo, había algo que le preocupaba a Saori.

"Esto, señor, usted sabe dónde está Kanon, verdad?" Preguntó la reencarnación de la diosa Atena al representante de la Toei.

"Lo ví hace unos días. Nos fuimos de copas. La última vez que lo ví, tenía la cabeza en los pechos de una rubia. No lo he visto desde entonces." El tipo respondió.

Mientras tanto...

Ajax, Barco pesquero, Mar Egeo.

Kanon despertó tras una borrachera de antología. Estaba en un barco, eso era evidente, pero no sabía dónde carajos estaba. Tampoco recordaba que había pasado y porque demonios estaba en un barco en la mitad de la nada.

4 días después...

El Santuario, Grecia

Saori tenía tres días para mandar su lista de reemplazos a la Toei. Sabiendo que no podría usar a Seiya, Shiryu, Hyoga, Shun ni a Ikki, de cualquier forma los llamó. En vez de once, tendría que hacer diez reemplazos, ya que la Toei no puso trabas a darle la Cloth de Géminis a Kanon. El único problema es que todavía no llegaba. Saori seguía pensando en dónde estaría Kanon cuando llegaron los caballeros de bronce. Shun fue el primero en saludarla. Luego vinieron los demás.

"De acuerdo, como algunos de ustedes saben y me refiero a Shun y a Shiryu(Shiryu los sabía por boca de Dohko. Saori lo había castigado por esto. Shun lo había escuchado por estar ahi.) que el Santuario está en deuda, Shion y yo hemos decidido que van a tener que trabajar." Saori dijo.

"Me parece bien, señorita Saori." dijo Shun.

"Legalmente son menores de edad, pero ya que los galones de hormonas del crecimiento que tiene el Santuario, biológicamente son mayores de edad. Por lo tanto, pueden hacer trabajos de forma legal. Aunque claro, les daremos identificaciones falsas para no tener problemas con la policía." Saori dijo.

Los caballeros de bronce palidecieron.

"¿Qué? Necesitamos el dinero. Y tampoco quiero que me arresten. Soy demasiado importante para estar en la cárcel." Saori dijo.

Cuando el color regresó a las caras de los jovenes caballeros, ellos miraron mal a Saori.

"Hablo por todos, señorita Saori, cuando digo que no tengo idea quien nos daría trabajo." respondió Shiryu.

"Yo no tengo idea quien le daría trabajo al pajarraco." Hyoga dijo, apuntando a Ikki. El Fénix le dió un zape al Cisne.

"Señorita Saori, ¿venden naranjas en Rodorio?" preguntó Ikki.

"Por supuesto." dijo Saori.

"Que bueno. Porque hoy me voy a preparar pato a la naranja." Ikki dijo entre dientes.

"Aquí tengo dónde tienen que ir para sus trabajos." Saori dijo, sacando cuatro tarjetas.

"Solo hay cuatro tarjetas. Uno de nosotros no va a trabajar." señaló Hyoga.

"En efecto, Hyoga. Uno de ustedes no tiene talento absolutamente para nada en el ámbito laboral. Nadie quiso contratar a esa persona. No quiero decir el nombre." Saori dijo.

"Seguro empieza con I y termina con kki." Seiya dijo.

Ikki golpeó a Seiya en la cara.

"Pues esta tarjeta es para Ikki." Respondió Saori, dejando a Seiya sorprendido.

"Se quedó con una cara de idiota." Shun señaló.

"Shun, Seiya ya es idiota, no hay remedio para él." Ikki respondió.

"¡Shun! Tiene que ser él." Seiya dijo, con miedo en su voz.

"Que confianza me tienes, Seiya." dijo Shun sarcásticamente.

"Aquí está la de Shun." Shiryu dijo, detrás de Saori, señalando a la tarjeta de más a la derecha.

Saori lo golpeó con su báculo.

"¡Sin mirar!" Saori exclamó, dándole su tarjeta a Shun y empujando a Shiryu con los demás.

"¿Shiryu? ¿Quién es el que no tiene trabajo?" preguntó Seiya.

Shiryu no respondió.

"¿Eres tú, verdad? ¿Por eso no quieres decirlo, verdad?" continuó Seiya.

"La tarjeta de Hyoga." Saori dijo, entregándole la suya al Cisne.

"Tranquilo, Shiryu, que ya voy a ver si puedo hacer algo por conseguirte trabajo." dijo el Caballero de Pegaso, dándole palmadas en la espalda a Shiryu.

"Pues lo veo difícil, Seiya. Ya que esta tarjeta es para Shiryu." dijo Saori, pasandole su tarjeta al Caballero del Dragón.

Seiya no dijo nada, solo se quedó con una cara de idiota por unos cuantos minutos. Cuando se movió, se fue al rincón con un aura oscura, trazando circulos en el suelo con el dedo. Saori aprovechó el tiempo para elegir los reemplazantes de caballeros dorados y darle sus identificaciones falsas a Hyoga, Shiryu, Shun y a Ikki. No había grandes cambios excepto que les subían unos 6 años a las edades de todos. Pobrecitos. No sabían que Saori había elegido los trabajos que le traerían más dinero al Santuario sin importar cómo serían estos trabajos de denigrantes para todos.


Mientras tanto en el Inframundo...

Los tres jueces del infierno estaban manejando apuestas entre los otros espectos en el todos contra todos a mano limpia que se había armado entre las almas de los caballeros dorados de Atena. Ya llevaban días peleando. Eventualmente, más y más espectros se acercaron a la pelea y hacían sus apuestas con Aiacos, Minos y Radamanthys. Aldebarán, Dohko y Máscara de la Muerte se habían echado encima contra Shura. Aioria y Afrodita se estaban estrangulando el uno al otro. Milo se había echado encima de Camus y lo estaba golpeando sin piedad. Shaka se intentaba ir, pero por no andar mirando, trastabilló con una piedra y cayó de cara al suelo. Saga y Aioros estaban ahí solamente. Los dos habían muerto por 'mano propia'. Aioros había corrido hasta caer por un barranco y Saga se había hecho volar con una Explosión de Galaxias. La gravedad había hecho el resto. Aioros decidió ser buen hermano y ayudó a su hermano Aioria. Pateando al caballero dorado de Piscis en la entrepierna. Aioria y Aioros empezaron a atacar sin merced al pobre Afrodita que estaba prácticamente ahogándose tras tragarse su rosa entre golpes de los dos hermanos. Saga decidió ser un cabrón y pateó a Shaka en la cara mientras seguía en el suelo.

"¿Quién apuesta a que Saga le va a arrancar los dientes a Shaka?" preguntó Aiacos a los otros espectros que levantaban dinero para apostar a favor o en contra del caballero de Géminis.

"Por favor que estos locos no vuelvan a resucitar." dijo Minos. En unos cuantos días ya habían ganado más dinero que la miseria que Hades les pagaba. Ser guerreros de élite era horrible. Hades tenía riquezas sin fin, pero era un maldito avaro que apenas les pagaba a sus soldados. Sabían que los dorados de Atena estaban igual o peor. Peor lo tenían los Dioses Guerreros de Asgard. Era sabido que ahí todo era a huevo(sin dinero). Sabían también que los mejores pagados eran los Generales de Poseidón. Cuando Poseidón se había liberado, los tres jueces consideraron mandarle sus curriculums al señor de los mares. Por desgracia, Poseidón no tenía fax(es 1991) así que no pudo recibir los curriculums a tiempo. Cuando le llegaron, ya tenía a sus Generales. Pero justo cuando Hades se enteró, les ofreció aumentos que nunca entregó. De hecho, incluso les bajó el sueldo. Por desgracia, Hades había mandado a Lune a que espiara a los tres por si se les ocurría irse con alguien más. Sus intentos de espionaje fueron mediocres a lo sumo. Ya renunciarían después, ahora estaban ganando demasiado dinero con estos once imbéciles.

Bueno, resultó larguisímo el prólogo. No bromeó, este capítulo llega a las 1,600 palabras y eso que corté mucho en el Inframundo, porque se me estaba haciendo eterno el prólogo. Eso si, no estoy muy seguro sobre la calidad de este capítulo. No me convence. Espero que les guste. Diganme si les gustó. Los reviews de todos ustedes me inspiran a seguir escribiendo. Quisiera excusarme en el caso de que no les haya gustado, siendo justos, solo estoy intentando preparar las cosas para el próximo capítulo. El próximo capítulo van a conocer a los reemplazantes y vamos a ver las denigrantes aventuras de Hyoga, Shiryu, Shun e Ikki. Sé que el epílogo de Batalla Dorada fue subido hace poco, pero la respuesta que recibió el epílogo de Batalla Dorada me hizo cambiar de opinión, porque quería esperar uno o dos días antes de subir esto. No me pude resistir.

See ya!