¡Hola a todos!!!
Hace tiempo inicié una historia con este mismo título. Fue un experimento que realicé para ver que tal se me daba comprometerme con esto seriamente y resultó negativo. El inicio no era bueno aunque creo que la trama podría interesaros. Así que he decidido reeditar desde el principio. Comenzando con una introducción y después pasaremos a los capítulos.
Esta historia es un S&S de Card Captor Sakura, como ya os habréis imaginado. Quizás a lo largo de la historia introduzco más parejas pero eso quiero que quede un poco en la sombra aún. Os recuerdo que los personajes de CCS no me pertenecen, son invención total de las diosas CLAMP. Yo sólo cojo prestados sus personajes para mis invenciones de fan. Espero que les guste.
ACUERDOS PELIGROSOS
INTRODUCCIÓN
Una lluvia intensa limpiaba el lugar. La noche se adueñaba de las calles a hora temprana. La época de invierno es la que más miedo daba a las gentes del lugar. Las farolas iluminaban el camino hacia sus casas, el sonido de la lluvia callaba al de las voces y los pasos se confundían a la lejanía por toda la ciudad.
Tomoeda se estaba convirtiendo en una cueva. La gente notaba algo diferente, tenía pavor a algo que no conocían. Todos empezaban a marcharse. Se acercaba algo grande, algo peligroso y ellos no querían ser testigos. Se estaban convirtiendo en algo tétrico. Las comunicaciones con el exterior se difuminaban. A medida que pasaba el tiempo se sentían más controlados. En horas de luz se fingía tranquilidad y calma. Sin embargo, los ciudadanos se empezaban a dar cuenta de que para el mundo exterior, su ciudad ya no existía. Estaban dejando de llegar turistas. Los comerciantes de la ciudad se alegraban y entristecían a la vez al saber que sus negocios marchaban mejor que nunca. Esto era debido a que los negocios con otras ciudades y territorios se iban terminando. No existían ya importaciones de fuera de la zona ni se permitían exportaciones. La gente que marchaba de la ciudad, debía pasar por un intenso examen "rutinario" sobre salud. Quien se iba, no podía volver y quien entraba jamás debía salir. Todo estaba sumamente calculado y controlado. Se habían convertido en una zona cero, en un espacio en cuarentena. Alejado de todo y de todos y, a la vez, en vista de todos.
Tomoeda había sufrido un gran cambio en sus últimos años. Cuando llegaron ellos, las vidas de los habitantes, se apagó.
