Nota: Ningun personaje me pertenece ... que novedad no? =)

EL PIRATA Y FLICK

Por Scarleth

Mar del caribe s. XVII

Durante la edad media, los mares estaban infestados de piratas. Capturaban cuanto navío se encontraban apoderándose del botín, matando a los tripulantes y haciendo desaparecer lo que quedaba de ellos bajo las aguas.

En algunas ocasiones llegaban a algún puerto para asaltarlo y robaban doncellas para traficar con ellas.

Muchas eran las historias que se contaban acerca de los piratas, pero en especial sobre el Capitán Will. Era famoso por su bravura, gallardía y generosidad. Un pirata honesto, que se encargaba de arreglar cuentas con los que sembraban terror en los mares.

Todas las jóvenes que lo conocían suspiraban por él. Alto, rubio, ojos tan azules como el cielo, una voz firme y cautivadora, cuerpo atlético y porte de príncipe … Era la encarnación del Adonis de los griegos. Si alguna pensaba en ser secuestrada ... definitivamente sería por tan apuesto Capitán.

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En un lugar de Port Royal …

-¡Por favor! te lo suplico …

-¡Estás loca niña!

-Andale Cucki, ¿qué puede pasar? Lo haré bien, créeme.

-¿Sabes lo que pasaría si el Capitán Will se llega a enterar?

-¡Vamos! Todos los piratas son un poco brutos ... no creo que este sea la excepción.

-No lo conoces ...

-¡Eso no me interesa! ¡Ayúdame! ... quiero ver qué se siente ser un pirata… la vida en los 7 mares … ¿si son 7? … aventuras todo el tiempo … pelear con los malos … ¿también roban y matan?

-¡¡Por Dios Candy!! … deja de fantasear … esto no es un juego … será mejor que sigas ayudando al médico y olvida esas cosas que no son para tí.

-¡¡Tú lo prometiste!!, dijiste que algún día navegaríamos juntos bajo la bandera de la Calavera ...

-Sí ... ¡pero teníamos 7 años!

-Las promesas son promesas ¿o acaso no tienes palabra? – dijo tratando de picar su orgullo.

-¡No te atrevas Candy! el que seas mi prima no te da derecho …

-Pero debería darme ventajas y además si no me ayudas lo haré por mi cuenta – replicó resueltamente la jovencita.

-¡Eres más terca que una mula!

-Qué te puedo decir ... es de familia.


Siete días después entraba al Puerto el "Estrella Verde" y en la casa de Candy dos jóvenes discutían.

-Insisto en que es una soberana tontería.

-¡No exageres! – contestó la chica detrás del biombo donde se cambiaba.

-¡Me estoy jugando el pellejo Candy y tú me dices que no exagere! ¡Si ya lo dicen todos! … subir a una mujer a bordo trae mala suerte … pero que seas mi prima a veces puede ser una maldición.

-¡Ya ... ya! … a ver ¿qué te parece? – dijo saliendo por fin.

Ojos verdes, piel blanca, cabello rubio rizado que hubo que cortar a la altura que lo llevaban los mozos en esa época y un gorro para poder darle un toque más varonil. Simplemente perfecta.

-Falta algo – afirmó Cucki después de un minucioso exámen.

-¿Algo? - volteaba a recorrerse completa tratando de adivinar - ¿dónde? … me puse la venda lo más apretado posible para disimular mis senos.

-Ahí – señalaba la entrepierna de la joven. - Para ser un hombre … estás bastante plana – y tomando unos calcetines los colocó dentro de sus pantalones. Tienes que ser creíble, ¿no pecas?

-¡¡Sí!! Lo había olvidado.

-Pues tenlo siempre presente y que Dios nos proteja.


El Puerto estaba repleto de gente, sobre todo de chicas que ansiaban ver aunque sea de lejos al bravo y apuesto pirata.

-Por Dios Cucki ¿cómo llegaremos hasta el barco? ¿Pasaremos por encima de este mundo de mujeres?

-Sígueme, conozco otra manera más fácil de llegar.

Rodearon un poco y con el corazón que se le salía de los nervios, Cucki condujo a su prima hasta la presencia del Capitán Will.

-Capitán, este es mi amigo …ehh …ejem … ¡¡Flick!! – su respiración y su semblante se tranquilizaron cuando por fin hubo dicho el nombre. - Me pidió que lo trajera frente a usted para rogarle que le permita navegar bajo su bandera …

El Rubio miró con extrañeza al recién llegado.

-Acércate muchacho - pidió fijando en él su aguda mirada.

-Sí Señor.

-Vaya un nombre extraño que tienes.

-Mi madre se distinguía por ser bastante original –contestó mirando de reojo a Cucki.

-Eres muy jóven y pareces débil.

-Tengo 17 años cumplidos Señor, y a pesar de mi aspecto, estoy acostumbrado al trabajo duro. Si me da una oportunidad no lo defraudaré – replicó.

-No acostumbro aceptar a nadie más en mi barco, pero haré una excepción por consideración a tu amigo. Por él estarás a bordo en este viaje y deberás decirme Capitán.

-¡Sí Señor! ... digo … Sí Capitán.

-Otra cosa marinero, aquí a nadie se le regala nada, deberás trabajar duro como los demás y lo harás comenzando desde abajo. ¿Comprendido?

-¡Sí Capitán!

Pasado un momento, Candy esperaba a Cucki que le traería las instrucciones de lo que debería hacer mientras estuviera en el barco.

-Parece que pasamos la prueba Candy.

-¡¡¡Flick!!! No Candy… ¡Flick!! … pero no era lo que yo esperaba – dijo haciendo un puchero.

-Bueno FLICK ... las cosas no siempre resultan como uno lo espera.

-¡No me simpatizas! – le sacó la lengua e hizo una mueca a su primo.

-En fin, vine a traerte tus instrumentos de trabajo. Por cierto ¿dónde los dejé? … ¡ah sí! ¡aquí están! – completó con una sonrisa sarcástica sacando de atrás de un barril una cubeta con jabón y un trapeador.

Candy miró lo que le extendía Cucki.

-Cuando el Capitán dijo que empezaría desde abajo … realmente quiso decir … muy abajo ¿verdad? - contestó haciendo un mohín y resignada los tomó para comenzar su labor.

Estaba terminando de lavar la proa del barco cuando sintió que algo pasaba velozmente por sus pies.

-¡¡¡AAAAAAAAAAYYYYYYYYYY!!! – gritó despavorida e inmediatamente se llevó las manos a la boca tapándola y viendo alrededor para ver si nadie la había escuchado - ¡¡Uff!! ¡Menos mal que ando de suerte!

Mientras tanto un zorrillito se acercaba a ella.

-¿Con que tú eres el responsable del susto que acabo de pasar no? – se puso en cunclillas y el animalito saltó a sus brazos. Llevaba algunos segundos jugando cuando una voz sumamente varonil se escuchó.

-Parece que le agradas Flick – el animalito abandonando su refugio corrió hacia su dueño. Este lo tomó en brazos y lo puso sobre su hombro. – Es mi mascota, se llama Puppé y es la primera vez que lo veo irse tan tranquilamente con un completo extraño.

-Vaya ¿qué no se supone que los piratas tenían loros? – murmuró Candy – ¡como cambian los tiempos!

El Capitán sonrió ante el comentario del jovencito que desde el momento de verlo le había simpatizado, no sabía exactamente qué era lo que le agradaba de él, era muy extraño lo que le ocurría.

-Puppé, despídete de tu nuevo amigo que tiene muchas cosas por terminar. Por cierto, le pedí a Cucki que te dijera que fueras a asear mi camarote, pero como ya lo sabes, no te tardes. Puppé estará ahí y no te causará problemas … le agradaste.

-¡Si Capitán!

Se alejó lentamente. Candy tuvo entonces la oportunidad de verlo detenidamente. Era muy alto, debajo de su traje de pirata se adivinaba un cuerpo sensacional, su cabello parecían rayos de sol y había una nota de bondad en su voz, sin embargo, lo más resaltable eran esos enormes y fascinantes ojos azul cielo.

Cuando terminó la cubierta, se dirigió al camarote del Capitán Will. No era muy grande pero estaba sumamente ordenado. La cama en una esquina, un escritorio con montones de mapas, un globo terraqueo, algunas piezas que parecían hechas por tribus de sabrá Dios dónde y el retrato de una joven rubia de ojos verdes como los de ella.

-¡Que hermosa es! – exclamó sinceramente Candy cuando estuvo parada frente al cuadro y completamente absorta en la dulce mirada que irradiaba.

-Es mi hermana – contestó el Capitán Will que en ese momento salía del cuarto de baño usando solamente una toalla que cubría lo más elemental.

-Capitán – exclamó la jóven al verse sorprendida – disculpe, no es que anduviera de entrometido pero – al llegar a este punto se quedó completamente muda, ya que volteó para encararlo, encontrándose con la vision más maravillosa que jamás pensó contemplar … no podía articular palabra y por unos instantes se quedó embelesada observándolo. Reaccionó de pronto y se dispuso a salir precipitadamente de la habitación – disculpe … volveré cuando esté vestido … no quise importunar.

-Flick, no seas absurdo ¡no eres ninguna señorita! no tengo nada que los demás no tengan – y dicho lo anterior dejó caer la toalla completamente al suelo para comenzar a vestirse

Continuará ...

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Ya seeeeeeeeeeeee!!! no los dejo descansar ni un dia verdad??? bueno pues aqui dejo el comienzo de otro fic y espero que tambien se diviertan leyendo esta aventura.

Si quieren, pueden ir a mi profile y ver la imagen que deje!!! ... es un dibujo de como me imagino a Albert de capitan ... y mi amiga Fran le puso color ... espero que tambien les guste.

Gracias a todos los que leen y espero sus reviews con opiniones o comentarios!!!! Nos vemos en el sig. capitulo!!!!

Besos Albertfans!!!

Scarleth Andrey =)

p.d Esta historia la subi desde el lunes pero por una extra;a razon no aparecia listada y me imagino que solo tuvieron acceso a ellas aquellos que tienen alertas sobre mis fics ... sorry por borrarla pero es mi segundo intento para ver si en esta ocasion tengo mas exito y aparece desplegada. Alguien sabe por que pasa eso???? digo ... por si me vuelve a pasar saber que hacer .... tks!

p.d.2 Gracias a Abi y a Elena por sus reviews!!! muchas gracias!!! y tambien a los que ya leyeron la historia completa!!!! besos!!!