Ya se que diran esta loca con nuevas hitorias mientras las otras estan estancadas jeje, la verdad cuando estoy MUUUY deprimida viene la inspiracion para nuevas historias, no para continuaciones jeje.
Pero bueno, Recuerda estos grandiosos personajes son de Akira Amano menos los que invento jeje
Disfurten, lloren y amen, y si estoy tratando de que sean coortos los capitulos así los disfrutan y subo rapido más jeje, nos vemos abajito n.n
ES FÁCIL DECIR ADIÓS, Y DIFÍCIL INICIAR DE NUEVO
Capitulo uno Todo término
El amanecer indicaba el inicio de un nuevo día, solo esperaba tranquilamente en la entrada, a quien le robaba suspiros y podía agitarse o detener su corazón. La puerta de la mansión se abrió.
-Reborn ya te he dio que si correré- decía con somnolencia un castaño de escasos 22 años –¿Haru?- interrogo inmediatamente al ver a la mujer frente ala puerta.
-Buenos días Tsuna-san- dijo amable con una sonrisa.
-Querida ¿Qué haces aquí?- se extraño Tsuna ante la presencia de su prometida, si se levantaba temprano pero siempre iba a la cocina ha prepárale un delicioso desayuno listo cuando regresara de su entrenamiento matutino.
Haru lo miro con ensoñación, después de tanto tiempo aun lo seguía amando como la primera vez que la salvo de ser ahogada, con esa dulce mirada que hacia latir su corazón; pero esas palabras tan dulces que la llenaban de dolor.
-Tsuna-san- dijo Haru, sacando una sorpresa por parte de la castaña ya que hacia años que no lo llamaba así, mientras tomaba su mano derecha y abría su palma, cerrándola delicadamente.
Tsuna abrió su palma viendo el hermoso anillo de compromiso, sin comprender nada iba ha replicar la acción de su futura esposa, pero fue callado con el frio dedo índice de la hermosa castaña frente a el.
-Tsuna-san- negó con la cabeza –Decimo vongola- lo decía tan dolida pero tan firme que Tsuna se tenso y se sentía incomodo, más no dolido –Haru le da su libertad- dijo tratando de mantener la calma evitando que las lagrimas salieran a flote –El compromiso del Decimo Vongola y Haru termina- dijo con una sonrisa forzada.
-Haru ¿que dices?- reía nerviosamente, como si fuera una mala broma –De que estas hablando-dijo algo enfadado algo no muy común en el.
-Haru ya no tiene tu corazón- miro hacia el horizonte -no, Haru debería corregir, Haru nunca tubo tu corazón- dijo como sin nada, más esas palabras le dolían en lo más profundo.
-Haru- trato debatir Tsuna, pero no tenia algún argumento para negar la verdad.
-Deberías ir con ella- dijo sinceramente –Haru regresara a Japón- se dio vuelta para ver de nuevo a Tsuna –Decimo Vongola sea eternamente Feliz con Kyoko- decía con una sonrisa, no forzada era sincera –Adiós- dijo bajando las escaleras y tomando solo y únicamente una pequeña valija.
Tsuna se quedo estático, por una parte vio en sus ojos chocolate de la chica ser opacos y llenos de tristeza y dolor, pero veía en su sonrisa seguridad y buenos deseos, por una parte se debatía ir tras la castaña, pero sabia bien que su matrimonio solo era un arreglo ya que Haru era la más apta para ser su esposa; pero solo eso, la quería... pero no la amaba y había hecho lo imposible por sentir algo más fuerte pero era completamente imposible, más teniendo a su verdadero amor viviendo bajo el mismo techo, pero dentro de si su corazón se aceleraba lleno de felicidad por el hecho de que se acabara esta farsa, se volcaba de amor por Kyoko al fin el que podía profetizar y gritar a los cuatro vientos, a todo el mundo, sonrió tan ampliamente como hace años que no lo hacia, tomo el anillo lo vio sonrió y lo arrojo lo más lejos que pudo, y volvió ha entrar a la mansión rápidamente con una sonrisa tatuada en el rostro.
Haru aun no se había ido muy lejos, se arrepintió a unos cuantos metros y dio media vuelta, para solo toparse con la escena llena de júbilo y felicidad de Tsuna, mientras veía como su antiguo anillo caía en un lago, no pudo más el llanto se apodero de su rostro, con cierta dificultad siguió adelante, su cuerpo lo sentía cansado, desbastado, destrozado, acabado… todo había acabado en menos de cinco minutos, solo intento huir lo mas lejos.
En la cocina de la mansión ya todos estaba desayunado, algunos extrañados ante la ausencia de la futura señora vongola, veían a Lambo un poco alterado, pero sin prestarle demasiada atención.
Tsuna entro corriendo a la cocina –Kyoko- grito emocionado, algo que llama la atención de los guardianes y de Reborn, por el hecho de que llamaba a Kyoko y no ha Haru.
Al visualizar a la ojo miel, Tsuna corrió la tomo entre sus brazos y la beso apasionadamente, Kyoko se quedo helada, mientras otros se llenaron de indignación, sorpresa y felicidad.
-Haru ha roto el compromiso- dijo felizmente Tsuna, a lo que explicaba la ausencia dela castaña –Kyoko ¿te casarías conmigo?- dijo Tsuna arrodillándose y entregando el anillo vongola.
Para mucho no era sorpresa, esa decisión ya que no era un secreto a voces que Tsuna y Kyoko se amaban en secreto, alguno aun con pesar, pero de felicidad sincera al fin las cosas estaban tomando el cause que debían tener hace tiempo, felicitaron a la nueva pareja.
Lambo solo dijo –felicidades- y se levanto de la mesa pero antes de salir susurro –idiota- y cerro la puerta.
CONTINUARA…
Haa pobre Haru, pero por que Haru tomo esa desicion ya lo sabran y haa como decir cambiare algunas cosas como que los arcobalesno no tienen ninguna maldicion, estaran en su forma adulta y así se llamara un grupo de asesionos de elite, y otras cosillas que veran más adelante jeje en fin espero lo hayan disfrutado y nos vemos la proxima .
EXITO!
