Mi nombre es Rolo, Rolo Lamperouge, y hoy es la graduación de mi hermano.
Debe ser difícil ser él, después de todo, es la persona que lleva sobre sus hombros el peso de un sueño. Sí, mi hermano es Zero, el hombre que destruyó y rehízo el mundo. Han pasado meses desde la última batalla, y ya nada es como antes. Nunally es la Gobernadora General, y Zero es un símbolo, aun en estos tiempos de paz. No hay regiones, no hay países, no hay nobleza ni enumerados. Todo es como debe ser, como debió ser desde un principio. Y aun así el peso de la máscara, nunca abandonara los hombros de mi hermano. Nunca recuperará todo lo que perdió en el trayecto.
Pero aquí estamos, y parece que hoy… que al menos por hoy, todo marcha como es debido.
"Hermano, ¿estás nervioso?" pregunté, mientras me sentaba a lado de él, sobre la cama.
"¿Tú que crees, Rolo?" Lelouch preguntó, mientras se calzaba los zapatos.
"Pues, si yo fuera tú estaría nervioso. Pero tú eres mejor que yo, hermano. Tú eres… tú eres el mejor de todos, siempre."
"Rolo, no te subestimes. Además, te equivocas. Estoy… algo nervioso. Es gracioso, ¿no crees? Zero, el que hace milagros, nervioso por una ceremonia de graduación." Sonrió a penas y miró por la ventana de nuestra habitación. "Debes dejar de verme como Zero, y recordar que también soy Lelouch."
Asentí suavemente sin saber que decir, mientras jugaba con el alhajero en forma de corazón de mi celular. Amo a mi hermano, pues es la única familia que he tenido alguna vez, sin embargo… cuando estoy cerca de él, como ahora, me siento diferente. Como si no recordara como respirar. "Lo sé. Y seguro todo saldrá bien." Le aseguré, forzando una sonrisa. "!Ya verás! Incluso, hermano, podría prepararte algo que te guste…"
"¿No te enteraste?" Lelouch preguntó, mientras se levantaba y buscaba su uniforme entre las cajas apiladas que había sobre el piso. "Milly ya se está encargando de eso. Hay una fiesta más de noche."
"¿Milly? Pero ella… ella ni siquiera estudia aquí."
Lelouch rió, mientras se ajustaba las mangas de su camisa. "¿Cuándo ha sido la vez en que los pequeños detalles han detenido a Milly? Ya deberías saber cómo es ella… No hay geass en este mundo que la detenga cuando se propone hacer algo. Pidió el día libre en el trabajo, y organizó todo un evento en la casa club. Habrá un baile después de la cena."
"Oh… Yo… no estaba enterado, hermano." Murmuré, un tanto decepcionado. A decir verdad, soy un desastre en la cocina, pero realmente quería hacer algo para mi hermano. Sayoko iba ayudarme, ya había comprado los ingredientes y todo.
"Tú vendrás, ¿no es así, Rolo?"
"Um, yo… tengo cosas que hacer." Mentí. Nunca he ido a una fiesta, mucho menos a un baile. No suelen organizarse galas para asesinos. Ni siquiera sé bailar. "Aún no he empacado toda mi ropa."
"Entonces es una suerte que yo la haya empacado por ti." Dijo, y sin más, se acercó a mi, lo suficiente para que pudiera respirar el olor de su colonia. "Sabes que eres importante para mi, ¿verdad, Rolo?"
"Yo…" asentí, sintiendo cómo su presencia me quitaba el aliento. Creo que ni siquiera lo estaba escuchando.
"Ya no tengo a Nunally, no tengo padres, y casi no tengo amigos. Pero siempre te tendré a ti- Lo prometiste, ¿recuerdas? Dijiste que no irías a ningún lado." Sonrió, y se acercó un poco más, sólo un poco más. Ahora estábamos tan cerca que casi podía contar sus pestañas. Sin ser consiente de mí mismo, estiré una mano hacia él, tomé su camisa… Sólo podía pensar en cómo se sentiría rosar sus labios, así fuera por un segundo…
"¿Me estás escuchando, Rolo?" La voz de Lelouch hizo que reaccionara. Con un respingo, solté su camisa, esperando que mi hermano no se hubiera dado cuenta. Retrocedí un paso, y asentí. "Claro que sí, hermano. Sabes que siempre estaré contigo. No me iré a ningún lado."
"Entonces vendrás al baile, está decidido." Entonces todo el momento sentimental colapsó, y mi hermano caminó de manera apresurada hacia la puerta. "La ceremonia está por empezar, y Rivalz debe estar preocupado. ¿Nos vamos?"
"Sí, hermano." Corrí para coger su paso, y mientras caminábamos, observaba los rayos de sol filtrarse por las ventanas del pasillo. "Sería un inconveniente si llegas tarde a tu propia graduación, ¿no?"
Minutos después, me encontraba sentado en el salón donde se iba a realizar la ceremonia. Todos se veían tan felices… Todos, excepto Lelouch. Y yo sabía por qué. Miré a la fila de estudiantes que estarían por graduarse, y noté un puesto vacío. Shirley.
Yo asesiné a Shirley. No fue ningún problema, sólo era una persona más, una misión más. Después de todo, he matado a tanta gente… Deslicé la cuchilla sin remordimientos. Pero tenía un motivo. Un motivo egoísta, pero un motivo de todos modos. Yo tenía miedo. Miedo a que Shirley fuera a quitarme la única familia que jamás he tenido. Ella quería ser luz en su oscuridad; pero ese puesto no le correspondía a ella, si no a mí. Yo debo ser luz en la oscuridad de mi hermano, yo debo ser quien de la vida por él.
Al final, dijeron que Shirley había cometido suicidio. Muchos no lo creyeron.
Yo he tenido que ver a mi hermano, verlo visitar su tumba, y llorar cuando no hay gente cerca. ¿Saben? Nunca he visto a Lelouch llorar antes ni después. Llora por ella, y yo sé que es mi culpa.
Alejé esos pensamientos, pues no tiene sentido pensar en el pasado. El pasado no cambia.
Cuando llamaron el nombre de mi hermano, me sentí feliz. Me sentí… orgulloso. ¿Es así como debe sentirse la familia cuando otro hace algo importante? Creo que sí. Sí, así debe sentirse.
El resto de la ceremonia fue básicamente aburrida, y nunca despegué los ojos de mi hermano.
"Ah, Rolo, ¡Aquí has estado!" Rivalz salió de la nada, y de pronto me estaba rodeando con un brazo. Odio cuando hace eso.
"¿Qué sucede, Rivalz?" le pregunté, fingiendo amabilidad.
"Lelouch me dijo que pensabas venir al evento de esta noche ¿es verdad?" Su sonrisa se hizo aún más amplia, y me dio una palmada en la espalda. "Lo tenías bien escondido, ¿no? Ya, ya, no hace falta que lo niegues, dime quien es la afortunada."
"¿Eh? ¿Afortunada?"
Rivalz se rio en tono conspirador, como si él supiera algo que yo no. "Sabes a lo que me refiero, pequeño casanova. Vas a llevar a tu novia a la fiesta que organizó la presidente, ¿verdad?" Su mirada de complicidad era casi tan irritante como su voz. "Ya que a la fiesta no se puede entrar sin acompañante, yo quería saber…"
"¿A…acompañante?" Entré en pánico de repente. ¿Debía llevar un acompañante? "Mi hermano no mencionó nada al respecto. Estoy… estoy seguro de que él tampoco está enterado."
Rivalz se rió con suavidad, y negó con la cabeza. "Lelou es muy recatado. Si él quisiera, podría tener a todas las chicas de la Academia en sus manos. No tienes idea de todas las chicas que se pelearon por ser su acompañante. Al final eligió a Roxanne, es de nuestra clase, muy linda. Ah, pero vaya que Lelou tiene gusto refinado." Sonrió aun más amplio. "Pero ya sabes cómo es tu hermano; es todo un rompe corazones. Pensé que tu habías heredado los mismos encantos de él."
Intenté no gruñir. ¿Por qué Rivalz tenía que venir a contarme todo esto? No es como si las chicas me interesarán. Y tampoco me interesa cuantas chicas andan lamiendo los zapatos de mi hermano. Todo era muy irritante. Soy un ex-asesino de una organización gubernamental secreta, ¿por qué debo molestarme con fiestas y citas? Vaya pérdida de tiempo. "Lo siento, me temo que iré sólo. Verás… sólo voy porque Lelouch me lo pidió-"
"!Sin acompañante no hay admisión! Lo dijo la presidenta." Se encogió de hombros, y empezó a alejarse. "!Ojala encuentres a alguien!"
Sí, claro. Metí mis manos en los bolsillos y regresé a mi habitación. Después de la ceremonia, Lelouch había desaparecido de vista. Tal vez ya se encontraba de vuelta.
En el camino, fui pateando piedras. Estúpidos caprichos de la presidenta. Fue lo mismo cuando se le ocurrió el evento para su graduación. Decirle a todos que le trajeran el sombrero de mi hermano… Cielos, yo debí haber cogido ese sombrero y terminar con todo ese jueguito de inmediato. ¿Eso nos hubiera convertido en pareja? Quién sabe.
Antes de darme cuenta, estaba dentro de mi habitación. Como mi hermano ya se graduó, esta será nuestra última noche aquí. Es decir, yo podría quedarme, pero no sería lo mismo sin él. Supongo que no puedo odiar tanto a la presidenta, después de todo, la familia Ashford nos había conseguido una casa de campo no tan lejos de la Academia. Ahí viviríamos desde mañana. Yo no la he visto aun, pero mi hermano dice que me encantará.
"Sayoko, ¿has visto a Lelouch?" pregunté a penas me crucé con el ama de llaves.
Ella sonrió de manera enigmática. "El amo Lelouch salió hacia los jardines. No me dijo el motivo, pero… creo que se iba a encontrar con una chica."
"¿Hablas de Roxanne?" solté, recordando lo que RIvalz me había dicho.
Pero Sayoko negó con la cabeza. "La compañía del amo Lelouch no era la joven Roxanne."
Hmph. Bueno, no debería sorprenderme, aun así no pude evitar cerrar mis puños. "Ah…, ya veo, Sayoko. Gracias por decirme."
Sin más, cerré la puerta y me tiré sobre la cama. De nuevo, estaba pensando sobre la fiesta de esta noche. Tal vez… tal vez no debería ir. No quería hacer el ridículo frente a tanta gente. Cuando mi hermano regrese, le diré que no voy a ir. Con suerte puedo fingir un resfriado. Sólo espero que no se enoje conmigo.
