Creyeron que me fui??? No, sigo aquí, con muchas actividades… pero igualmente no pude evitar escribir mi primer y extremadamente explicito Snarry (Snape&Harry 3). Así que solo espero que lo lean y… pues que lo disfruten!!

Clasificado R por alto contenido sexual (en todas sus formas), lenguaje adulto, terminologías obscenas, vocabulario inapropiado y grotesco, insultos… y toas esas cosas que ya se saben (nn)U

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

,¸¸,ø¤º°×÷·.·´¯·)»Prohibido«(·´¯·.·÷×°º¤ø,¸¸,

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Capítulo Uno

Debo Odiarlo

Él es solo un muchacho.

¡Maldición! Tiene solo quince años.

Soy suficientemente mayor como para ser su padre…

Nunca pensé que tomaría esta ruta... una vez más...

Pero pasó...

¸,ø¤º°°°°º¤ø,¸¸,ø¤º°×÷·.·´¯·)»"o"«(·´¯·.·÷×°º¤ø,¸¸ø¤º°°°°º¤ø,¸

¿Quién podría pensar que cada vez que lo veo mi memoria retrocede tantos años y estómago se retuerce? Nadie. Porque yo lo trato como el peor gusano bastardo que existe en Tierra. Él es un muchacho insolente y egocéntrico, orgulloso y cínico. Exactamente igual que su padre.

Pero verlo todos los días, cuando entra a mi aula, me hace sentir extraño. Porque dentro de mí hay una mezcla, un choque de sentimientos que hierven como un volcán.

¿Nadie podría sospecharlo siquiera... no es así?

No. Nadie podría creer que esa maldita cosa, "un apellido", que me hizo mal muchos años atrás… que me hirió… esa cosa me hace regresar a mis viejos deseos.

James Potter era que un estúpido y asqueroso insecto conmigo. Pero no me importa. No me importa. Dejar de pensar en él es la mejor forma para olvidar.

Simplemente ver al maldito Niño que Sobrevivió delante de mí me hace sentir la furia que yo quiero vengar contra su padre. Pobre de él. No hay un padre aquí. Él está solo. Y puedo hacer lo que yo quiera con su minúscula existencia que no supere la línea de las reglas.

Es eso. Hace pocos días traspasé aquella línea.

Ese maldito muchacho insolente… es justo como él. Su cabello enmarañado, despeinado, desastroso, negro como petróleo, su piel suave, trigueña, que parece ser pulida, tan fina, tan delicada. ¡Todo exactamente igual a su asqueroso padre! Maldición. Detente, Severus. Reservado, y al mismo tiempo extraordinario. Él es Harry Potter.

Réplica perfecta del idiota James Potter.

¡Deja de pensar, maldición!

Es que nadie abrió mi alma en mis siete años en Hogwarts, solo él. Solo será un juego… juguemos juntos, Sev… Su voz aun golpea mis tímpanos. Y entonces… mierda! Entonces revolcarme con él, escuchar su risa excitada, sus dedos hundiéndose en mi pálida piel, sus cabellos húmedos por las llamas de placer. Solo cuatro noches, separadas por días interminables, para verlo, finalmente, irse con una maldita pelirroja.

Me sentí un gusano...

Puede ser que me odie ahora. Por haber amado una vez.

"¿Profesor?" levanto los ojos y lo veo en el marco de la puerta. ¿Qué demonios hace él allí a estas horas de la noche? Oh, cierto, yo lo llamé.

"Llegas tarde…" mi voz es seca y fría. Pero siento en mi boca un sabor dulce mientras pienso cómo instigarlo. "Entiendo que lo hagas en clase, Potter… pero no suele llegar tarde cuándo viene aquí para ser deleitado por las noches… que ocurrió hoy?" intento no mirarlo. Pero lo hago. Sus esmeraldas se desvían, avergonzadas, y entonces se vuelven a mí.

"Yo… eh… tuve que quedarme en la Sala Común hasta que todos se fueran a dormir..." suspira "… Señor…" termina, evitando mis ojos.

Alguna parte dentro de mi cabeza quiere sonreír. Durante el día él es un muchacho arrogante, pero desde el momento en que entra a mi despacho, se vuelve vulnerable.

"Cierra la puerta, Potter" no lo miro, pero sé que él está observándome. Tomo la copa de vino rojo que está en mi lado, bebo un trago, y la dejo en la mesa.

Él cierra la puerta detrás de él. Entonces se vuelve y me mira de nuevo. Puedo sentir los latidos de su corazón golpeando frenéticamente. Yo puedo -realmente puedo- oír su respiración inconstante. Puedo ver que ojos me miran obsesionados, un poco asustado, un poco nervioso.

Un poco ansioso. Agitado. Excitado.

"¿Qué piensas, Potter"? No pude atajar las palabras que resbalaron de mi boca. Él parece avergonzado de nuevo. Amo verlo avergonzado. "¿Teniendo 'fantasías diurnas' acerca de mi?". Veo sus mejillas sonrojarse.

"De ninguna manera..." responde agitando la cabeza, y mirándome, sonríe "Prefiero cosas reales, profesor… y cuándo no las tengo, espero la noche, cuándo me duermo finalmente… y puedo soñar entonces con usted… y es realmente mejor que mi imaginación ¿sabe?"

"Diez puntos menos para Gryffindor" susurro mirándolo a los ojos con odio. Diez puntos menos para Gryffindor por hacerme excitar con sus palabras ¡Demonios!

"Lo sé" dice calmado, encogiéndose de hombros. No se mueve. Está allí, con las manos en sus bolsillos, mirándome. Mirándome. Deja de mirarme así. "Aunque estoy algo decepcionado de que no quiera escuchar acerca de mi intimidad, profesor..."

"No, Potter. Realmente NO quiero oír acerca de tu tonta-"

"… pero sé que dentro de usted…sí le interesa saber"

"Suficiente, muchacho, vete" ordeno levantándome de mi sillón. ¡Cómo puede atreverse a decir tal cosa! Pero es la verdad, Severus. Él me mira sorprendido.

"Pero usted me llamó…"

"Y cambié de opinión" lo veo. No se mueve. Maldito muchacho. "Escucha, no quiero verte venir aquí por las noches para hacer aquello que hacemos. Simplemente te estoy haciendo un favor, Potter."

"Hipócrita. Si le gusta!" mi corazón detiene sus latidos. Sí, me gusta. Me encanta. Pero no te lo diré.

"Óyeme: entiendo tu situación y entiendo que seas homosexual y no quieras decírselo a tus amigos o a alguien, y es por eso que te ofrezco hasta en mi propia contra unos segundos de mi vida para hacer las cosas más fáciles para ti. Solo eso, Potter." ¡Genial! Bien hecho. Quiero sonreír orgulloso de mí. Pero no lo hago. Él todavía está mirándome.

"Es la mejor mentira que he oído, profesor, realmente…" ríe. ¡Se está riendo!

"Vete-de-aquí-Potter"

"No quiero" refuta desafiando mis ojos. Sé que no quieres.

"Bien, Potter. Te quedarás toda la noche allí parado, mirando la nada, porque yo voy trabajar y estate seguro de que no me preocupas"

"Bien" responde con gracia. Muchacho insolente. No respondo. Voy a mi escritorio y empiezo a escribir las malditas notas de mis estúpidos alumnos. Quizá eso calmará mi sangre. Sé que siempre es difícil. Siempre es difícil para mí estar abierto y aceptar sus insinuaciones. Pero hoy lo es aun más. Yo no sé qué está pasando conmigo.

¿Por qué no simplemente viene con sus cuerpo desnudo y se para frente a mi diciéndome "Hágalo, profesor"?

Mierda, deja de pensar así, Severus. Tú no necesitas a ese muchacho. ¿O sí, Sev?

¿Y por qué no lo recibo con mis brazos abiertos para rodearlo con ellos, por qué soy tan arrogante? Se lo merece. Sí. Por su padre.

¿Estás seguro?

Detengo la voz en mi mente. Intento no oírla. La pluma viaja manchando los casilleros en blanco. Pero siento sus ojos en mí. Observándome. Perforándome. Y es que eso no sólo me encoleriza. Me excita. Solo pensar qué rayos está imaginando cuando me examina así…

"Se sintió bastante bueno anoche…" Mi garganta se cierra y suelto un carraspeo. No esperé esa frase. No lo miro, pero me doy cuenta que no está observándome. No mira nada en especial, tiene la mirada clavada en un horizonte imaginario, podría estar imaginando, recordando... " …mi sueño…" clarifica. Mis ojos no se mueven, clavados en el pergamino. "Yo estaba en el baño… y usted vino… usted estaba... desnudo… y me... desnudó…lentamente..." Detente, estúpido muchacho, detente! "… usted me besó... suavemente… frotando su cuerpo con el mío…" O yo te detendré. Realmente, yo no estoy hablando en broma. "… y sentí sus dedos…tocándome... mi... erección..."

"¡Potter, fue suficiente!" exclamo dando un golpe en el escritorio con las manos y me pongo de pie. Mi estómago arde. Así como otra parte de mi cuerpo.

"Lo siento…" susurra mirándome con arrepentimiento. Oigo su respiración inconstante… se excitó con sus propias palabras… "...realmente no quise… no quise..."

"¡Oh, sí, lo quisiste!" mi voz lo perfora mientras me ve caminar hacia su cuerpo. Detengo mis pasos frente a él y devoro su aturdido rostro. "¿Qué juego estás jugando, Potter?"

"Ninguno, señor…" jadea, haciendo que el aire tibio despedido de su boca acariciara mis labios. Me estremezco, sintiendo un cosquilleo interior viajando en descenso a través de mi cuerpo, y su erección tocando el comienzo de mi muslo. Alejo mis caderas de él, asustado que sienta la mío. "… le prometo no hablar de nuevo, profesor… lo siento… perdí la cabeza…"

"Realmente lo hiciste" Mis dedos acarician su rostro. Ahora él se estremece. Levanta la mirada y suspira, respirando profundamente. "¿Por qué viniste?"

"Usted me llamó""

"No…" lo detengo tocando sus labios con las yemas de mis dedos, haciéndolo sentir más avergonzado, más excitado quizá. "… olvídate de la llamada. Pudiste quedarte en tu habitación durmiendo y yo no hubiese hecho nada al respecto ¿Por qué viniste? ¿Viniste por algo, no es así?"

"S-sí… profesor…"

"¿Y eso es...?"

"Usted" responde. Su rostro se ruboriza de repente. Siento el mío hacerlo también. Gracias Merlin por ser tan pálido, no tener todas las luces encendidas y que mi cabello cubra un poco mis mejillas. "Yo... lo siento". Disculpas de un muchacho que se parece a James. ¡Mierda!

"Bien... esto es patéticamente molesto para mi, pero...". Estoy mintiendo. He esperado esto toda la maldita semana. "… permíteme pensar qué haré contigo…" y viendo sus ojos que me miran en una actuada inocencia, me acerco a sus labios, y los beso suavemente. Mi cuerpo se estremece de nuevo. Siento el suyo haciéndolo también. Empieza a mover su lengua dentro de mí. Gimiendo débilmente. Amo su boca. Su boca de niño. Amo sentir cómo tiembla bajo mis labios cuando empiezo a devorarlo lentamente.

"Profesor…" susurra acercándose a mí.

"Bastante charla por hoy, Potter" le digo degustando su cuello con la punta de mi lengua. Él gime. Me ordeno detenerme, pero mis labios no me oyen.

"Yo solo quiero… de... decirle que…" su orgásmica voz pasa por mi columna y tensa mis músculos. " …No, olvídelo… no es… importante…" lo dejo en paz, y observo su rostro.

"Dímelo, Potter"

"No es importante"

"Quiero saber"

Él se ruboriza antes de hablar. Deseo estar en este momento en su mente. "Yo quería decirle..." susurra con una tímida sonrisa "...que lo hace mejor en la realidad que en mis sueños...". Contiene el aire, esperando lo que yo haré. Suspiro.

"¿Quieres que lo hagamos ahora?" ¿¡Qué!? ¿¡Qué demonios estás pensando, es tu alumno!? Soy un idiota al ofrecerme tan fácilmente.

"Lo quiero… profesor…"

Oh, Dios, él es tan excitante cuando pronuncia esas palabras de ese modo.

"Entonces qué esperamos…"

No lo besé yo. Él se acercó y unió sus labios a los míos, embutiendo aquella suave, esponjosa y húmeda lengua dentro de mi boca, saboreándome. Y no puedo hacer otra cosa que saborearlo a él.

Le quito la túnica y él suelta un gemido contra mis labios. Se siente genial, o terrible si habláramos de reglas, porque oírlo gemir es lo primero que me hace perder la razón.

Acaricio su espalda. Es delgado, como siempre, y su camisa blanca es tan suave... Rodeo su cintura con mis brazos. Él abraza mi cuello con los suyos. Nuestras bocas se unen más aun en cuanto él se para en las puntas de sus pies, colgado de mis hombros y fundiendo nuestros cuerpos en uno.

¡Dios! Sé que puede sentir mi erección presionando contra su cuerpo tanto como yo puedo sentir la suya haciéndolo con el mío.

Su cuerpo tiembla entre mis brazos, y solo puedo decir que se siente como una hoja suave y quebradiza. Soy treinta centímetros más alto que él, mi espalda es mucho más ancha, mis brazos son más fuertes, mis manos más grandes…

Él no es James. Tú ya no eres el pequeño Sev. ¡Las diferencias están delante de tu cara, idiota!

"Bien, Potter…" digo separando su cuerpo de mí, sin mirarlo, derrumbándome en mi sillón. Estoy intentando disipar mis pensamientos.

"¿Qué ocurre, señor?" pregunta, y me observa con aquellos divinos ojos. Maravillosos ojos verdes. "¿Hice algo malo?" veo cómo toma sus manos delante de él y intenta cubrir su notable erección. No lo hagas, quiero verlo.

"Muéstrame lo que trajiste para mí, Potter" No responderé su pregunta porque él no puede saber sobre aquello. Sobre mis sentimientos. Sobre cuánto adoro verlo desnudo. Sobre cuan parecido él es a su padre.

Sus ojos están abiertos del desconcierto. Mira a sus lados, como buscando algo, y finalmente clava sus esmeraldas a mí, susurrando, "No traje nada, profesor... sólo a mi..."

Sonrío. Solo a él… es todos lo que necesito.

"Exacto... así que muéstrame…" veo su cara sonreír algo ruborizada.

"Quiere usted que…" empieza "¿Qué quiere exactamente?" termina.

Condenado muchacho. Yo no voy a pedirte algo.

"Yo pienso…" continúa, ya que yo no respondo su pregunta "… yo pienso que usted quiere verme desnudo…" mis ojos se abren "… o quizás mejor… usted quiere que yo -"

"Sólo quítate la ropa, Potter" Ordeno. No quiero que un pobre muchacho me diga qué es lo que quiero. "Y cierra tu boca de niño". Él sonríe de nuevo.

¡De nuevo! ¡No sonrías en éstos momentos, te pareces aun más a tu padre!

"Usted realmente no piensa que soy un niño, Sev" Y no me llames Sev! Está seguro, y sus ojos no se marchan de mí mientras se quita la corbata y desata su camisa. " …o no hubiese hecho las cosas que hizo hace ocho días conmigo…" Se que luzco enfadado con lo que dice pero la verdad es que no puedo reaccionar. O incluso responder. Observo ese pecho suave vislumbrándose cuando él abre su camisa y se la quita, mostrando sus pequeños pezones, y sus palabras se conjugan con esa fina y oscura línea que empieza debajo de su ombligo y se pierde en sus pantalones grises. "Sé que le gustó…" sus dedos van hacia su cinturón y lo desabrochan… bajan la cremallera…"… y podría jurar que usted estuvo imaginándome estos días… cuando tomaba una ducha…" Siento que mi cuerpo se tensa una vez más. Realmente puedo sentir que mis pantalones están haciendo mucha presión sobre mi miembro.

"No es tu asunto lo que yo hago o dejo de hacer mientras tomo una ducha, Potter" Idiota… eso es lo mejor que puedes responder? Debo hacer las cosas mejor. Mejor para mí. Él me rogará que me detenga.

Mirándolo, me quito la túnica, luego la camisa. Luce perplejo. Se ruboriza. Pero entonces sonríe y baja sus pantalones despacio, desafiando mis ojos. No es lo que esperaba. Ningún problema, vamos de nuevo. Imitándolo, me quito los pantalones, delante de sus ojos, y entonces me siento de nuevo. Puedo...-

"Está excitado…" Sonríe abiertamente. Yo jadeo. ¡Claro que estoy excitado, cualquiera podría notarlo! Está fastidiándome. ¡Snape, responde rápido!

"Siento defraudarte, Potter. Mi erección luce más grande que esto". Ahora yo sonrío. La sonrisa en su rostro desaparece mientras alza las cejas "Y ahora que veo, el tuyo parece rogar por que lo dejen libre…" Se ruboriza. "… o… por que lo deleiten..." Touché. " ¿…no lo calmaste lo suficiente éstas noches?"

"No diga eso…" Jadea. Su cara esta sonrosada. Él está mirándome. Sus ojos viajan de mi rostro a mi pecho, y de allí a mi bajo vientre, y ascienden de nuevo, en un segundo. ¿Qué mierda estará pasando en su cabeza? Veo su boca, algo abierta… y de hecho puedo percibir perfectamente la forma de su miembro erecto bajo sus boxers. ¡Demonios!

"¿Qué no diga qué? Estaba preguntándote simplemente. ¿Acaso no te gusta masturbarte por las noches?"

"Profesor… realmente… yo..." Está pasmado. ¡Lo estoy excitando un maldito montón! Y eso me excita también.

"¿Vamos, Potter, dime... cómo lo prefieres? … Despacio, sintiendo cómo tus dedos húmedos acarician tu erección hacia arriba y abajo, poco a poco, una y otra vez, haciéndote estremecer?" Morirá, lo sé. Sus puños están apretados y sus párpados caídos me permiten ver sólo un poco sus esmeraldas. No puedo entender cómo un muchacho puede excitarse tan rápidamente solo con algunas palabras y un cuerpo casi desnudo delante de él. Ni cómo un hombre puede excitarse tan rápidamente solo viendo a un muchacho excitado. "O con fuerza, rápidamente… apretando tu miembro, sintiendo como tus líquidos preseminales resbalan por tus dedos… y quieres cada vez más, entonces presionas con más fuerza, imaginando que tu mano es una maldita boca que no te deja respirar... deseando estremecerte, moviéndola más y más rápido..." Mis ojos se detienen en él. En sus jadeos. "...Oh, eso se siente excelente, no lo crees, Potter?" No puede responderme rápidamente. Está realmente muy excitado. ¡Buen trabajo!

"Estoy... realmente seguro que lo es… profesor…" dice jadeantemente. Veo su mano derecha acariciando su abdomen, amenazando aquel bulto debajo de sus boxers. "… Yo lo hago… siempre…"

¡Dios, solo permíteme tener mi miembro calmado! Maldito y excitante muchacho.

"¿Lo haces?" pregunto, relajándome en el sillón. Es verdaderamente imposible esconder mi erección, así que le demostraré que la tengo.

"Oh dios!…si... lo hago…" gime, desviando su mirada, resbalando sus dedos por su cabello. Sé que lo dijo por 'la gran cosa' que ha visto y sonrío admirado de mi inteligencia.

"¿No probaste nunca hacerlo con tu varita, Potter?" él me mira de nuevo, su rostro me ruega que sea compasivo. "Quiero decir… metiéndola por tu orificio mientras te masturbas..." Maldición, luce realmente lujurioso. Solo un poco más..."… se siente muy bien si es lo suficientemente gruesa…" Siento mi cuerpo derretirse cuando lo veo acariciar su erección por encima de sus boxers. Un poco más. Debe implorarme que detenga. "… quizá si no lo es… yo podría prestarte uno de mis tubos de ensayo…" Dios. Se está tocando más duro. Tomo uno que tengo en un estante detrás de mí. " …indudablemente... nunca debes olvidarte..." y lo acaricio con mi lengua, dejando que mi saliva se resbale por el vidrio hasta mis dedos "... lubricarlo antes". Lo oigo gemir y veo como cubre su boca con una mano, luchando mentalmente con sus dedos por detener lo que están haciendo allí abajo. Sé que puedo hacerlo sentir aun peor. "¿Sabes, Potter? Es excitante cuando presionas hasta el fondo…"

"Por favor!… profesor…"

Buen chico...

"¿Por favor que, Potter?"

"Deje de hablarme así… o… o haga algo… conmigo…" su respiración es inconstante. El área alrededor de la línea que desciende de su ombligo está enrojecida por la acumulación de sangre. Es tiempo de que me detenga, o tendrá un orgasmo antes de que yo siquiera lo toque.

"Bien, Potter, ven aquí" le digo. Él parece contento ser satisfecho, pero en su rostro no se disimula la mueca de descontrolada excitación. Camina y se detiene frente a mí. "Permítame ver lo que traes aquí, muchacho" Me sonríe, sus mejillas se ruborizan, y sus labios rojos y húmedos sueltan un gemido en cuanto mis dedos pulgares enganchan en el elástico de sus boxers y los arrastran abajo, conteniendo el aire mientras descubro su erección. ¡Mierda, está a punto de explotar! Él tiembla. Jadea. "Te dije que vengas aquí… sobre mi…" clarifico.

"Lo siento… no entendí…" se disculpa él más ruborizado aun y trepa al sillón, sentándose a horcajadas sobre mis piernas.

"Era una broma" susurro abrazando su cintura para acercar nuestros cuerpos. Estoy actuando como su amigo. Eso no es correcto. Yo lo odio.

No lo odias ni una mierda...

"Lo sé…" dice sonriéndome, pero aquella sonrisa repentinamente se deforma por el roce de nuestras erecciones.

"Estás muy excitado, Potter..." susurro en su oído, recorriendo con mi lengua el lóbulo de su oreja. Mis manos acarician en descenso su espalda y tocan su suave piel, sintiendo cada vértebra de su columna.

"Lo estoy…" jadea. Sé que no puede contener sus pensamientos cuando está conmigo. Sé que cuando está en éste estado, cualquier pregunta tendrá su respuesta verdadera, por más dura que sea. No como James... esa es la diferencia con su padre.

James me mintió.

"Entonces… ¿qué quieres que haga primero?" Mis manos acarician su abdomen, subiendo hasta su pecho, apretándole los pezones con mis dedos pulgares. Él gime y me besa aferrando mi cabeza entre sus manos. Cierro mis ojos para sentir mejor cada roce.

Su cuerpo es escultural, puedo notarlo bajo mis manos. Continúa siendo delgado, pero el solo hecho de madurar hizo que algunos de sus músculos se marcasen.

Pídeme que te devore, Potter, que viaje por tu piel con mis labios, hunda mi lengua en tu cuello y acaricie con mis dedos cada porción de tu perfecto ser hasta que toques el cielo con las manos en un compás de caderas tendido bajo mi cuerpo...

Mierda. Mierda! No puedo pensar de ésta manera. Él es mi alumno. Él es… Harry Potter, yo debo odiarlo.

"Yo... disfruto todo lo que usted hace, profesor..." acaricia mis labios, observándolos "… así que dígame usted…" siento su respiración chocando en ellos y me estremezco. "¿En fin…" se acerca a mi oído y susurra"… usted es el profesor aquí… no es así?"

Jadeo... Dios...

Él es Harry Potter. Debo odiarlo.

¡Pero mierda, no puedo!