Aviso en la parte inferior del fic.
Disclaimer-. La D! PPGZ no me pertenecen, pertenecen a sus respectivos creadores
Advertencia-. Puede que este fic haga que se pongan tristes, o extrañamente se rían (si es así, ¡son unos insensibles!) pero, mi advertencia de siempre "Léase con discreción y bajo su propia responsabilidad"
Pregunta-. ¿ESTOY PERDIENDO "EL TOQUE" PARA ESCRIBIR? PORQUE ME SIENTO ASÍ, DÍGANME LA VERDAD.
Número de palabras-. 998 palabras
Ŀᴀ ᴘʀᴉᴎсᴇѕᴀ ᴇɩ ѕᴀᴘо
—"[…] Y el sapo, se convirtió en un príncipe, se casó con la princesa y vivieron felices, para siempre" Fin. ¿Te gustó el cuento, Kaoru?—preguntó suavemente su madre, a una pequeña niña que, arropada entre las mantas y con los ojitos extremadamente abiertos y con un brillo de alegría.
—Sí mami, ¿es cierto eso? Digo… lo del príncipe, y la princesa… lo des beso y el sapo…
—Bueno, mi pequeña princesa, sólo es cierto si tú crees que así será, ahora vete a dormir, que mañana será un día muy largo, porque es tu cumpleaños.
—Pero, ¡pero yo nunca encontraré a un príncipe! No soy una princesa—dijo la pequeña con un mohín.
Su madre rio levemente, le acarició la cabeza y dijo dulcemente: —Sí lo eres, sólo que aún no encuentras a tu príncipe, pequeña.
La pequeña Kaoru asintió fervientemente con la cabecita entre las mantas, se embutió con fuerza entre éstas, y, luego de susurrar un "No lo creo, mamá", se quedó dormida.
Al día siguiente la casa estaba llena de niños, que corrían de aquí para allá, todos contentos e hiperactivos, Kaoru estaba junto a ellos, con una enorme sonrisa, pero… todo pasó tan rápido, y el pastel se acabó, y los juegos terminaron, y llegó la hora de dormir.
Todos los niños se fueron a sus casas, Kaoru se metió a su habitación, cerrando la puerta con llave, para tener privacidad de abrir sus regalos.
Abrió el primero, que era una caja rectangular, larga, tenía un envoltorio celeste y un pequeño moño rojo, Kaoru rompió el papel sin miramientos y abrió la caja, dentro había un vestido de color verde agua, con lazos blancos por todos lados, un pequeño chal verde intenso y una boina del mismo color, Kaoru los contempló, con el ceño fruncido, y susurrando "Gracias Miyako, en serio (nótese el sarcasmo)" rebuscó entre los otros regalos, un envoltorio rosa y deforme, con otro gran moño, al abrirlo vio a una muñeca de cabello negro y largo, ojitos de botón verdes y muchas prendas a su lado "¿En serio? Oh, Momoko" pasó un buen rato abriendo paquetes, todos con contenidos similares a los de sus dos mejores amigas, ¡era el peor cumpleaños! Vamos, tenía 8 años ahora, ¿sólo ropa y muñecas? ¿Nadie podía regalarle… un auto, una pista de carreras, un cohete espacial…? Tantas opciones, y derrochadas en ropa y muñecas absurdas. Kaoru hizo una mueca e infló los cachetitos, se cruzó de brazos y se cambió de ropa, no tenía ganas de jugar con ninguno de los "regalos", si se podían llamar así. Se dirigió con paso cansino al baño, se cepilló los dientes, como buena niña que era, y se dirigió a su habitación. Una vez ahí, se dispuso a trepar a su cama, para poder dormir, cuando, sin querer, pisó un envoltorio no-abierto de un regalo, éste hizo un sonido extraño, como una campanita. Lo tomó entre sus manos, era relativamente grande, quizá otro oso de peluche, sería el cuarto recibido. Se dirigió a la ventana de su pequeña casa, estaban ahí por un tiempo, por vacaciones, una vez concluidas volvería a su piso, en la ciudad.
Observó con detenimiento el paquete, era suavecito y con una extraña forma, sin sentido. Retiró con algo de miedo y cuidado el envoltorio, y grande fue su sorpresa al darse cuenta de que, efectivamente, era un peluche, pero este no era como otros, éste era un sapo. Kaoru sonrió complacida, era un regalo lindo, apachurrable, y le recordaba el cuento de su mamá, lo abrazó y lo miró a los pequeños ojos de botón, se sonrojó ligeramente, miró a ambos lados, para que nadie la espíe, cerró los ojitos i besó al peluche en la punta del hociquito. Abrió los ojos y el peluche no estaba ahí, ella se asustó y se asomó por la ventana, ahí estaba Butch su mejor amigo, subiéndose a unas cajas y con el peluche en mano.
— ¿Así cuidas mi regalo? Mejor me lo llevo…
— ¡Perdón!—exclamó Kaoru, sonrojada por lo ocurrido.
—Bueno, venía a darte tu segundo regalo, ¡pero peste me lo cuidas!—dijo él sonriente, Kaoru también sonrió.
—A ver el regalo, hoy fue decepcionante, sólo recibí muñecas, ropa y osos, este es el mejor regalo hasta ahora.
—Bueno, espera a ver este otro, cierra los ojos.
Kaoru hizo caso de la orden, cerró los ojos y se quedó ahí, entonces sintió una suave presión sobre sus labios, ella abrió los ojitos de golpe, asustada, sonrojada, confundida… pero no vio a nadie, sólo al sapo, ella se sonrojó nuevamente, lo levantó de su vista, todo había sido imaginación suya, pero al cerrar la ventana, vio cómo la columna de cajas se había derrumbado, cómo las "gradas" que su amigo había utilizado para subir, estaban semi-derrumbadas, y más importante, cómo un pequeño vestigio de una cabellera azabache se perdía en el costado de la pared de su casa.
—Kaoru, a dormir—dijo su madre, irrumpiendo en sus cavilaciones.
—Tenías razón, mamá.
— ¿En qué?
—Mi príncipe si existe, lo acabo de conocer… aunque aún es un sapo.
La niña soltó una risita traviesa al ver la cara confundida de su mamá, se abrazó fuertemente a l peluche que su amigo le había regalado y se quedó dormida, soñando con princesas y príncipes, y finales felices…
₰₰₰₰₰₰ FIN ₰₰₰₰₰₰
Gracias por tomarse el tiempo de haber leído esta idea mía (delirio raro) y pedir perdón y paciencia, mis fics están en un proceso de "rehacerse a sí mismos" los estoy releyendo, y la verdad es que mejoré mucho, desde mis cosas iniciales hasta ahora, no como esperaba, pero algo es algo. Ahora, quería avisar que es oficial: dejaré FanFiction, pero no se preocupen, primero terminaré todo lo que tengo incompleto, y compartiré una que otra idea más, quien quiera un explicación más completa del por qué, no dude en preguntármelo por MP, pero por ahora, les dejo con esa buena noticia, gracias por aguantarme y leer esto…
Bye
Atte-. Una-demente-suelta
