Nota de la autora: Bueno, aquí les va algo que se me ocurrió leyendo el periódico (see así es), espero les guste y no olviden dejar reviews…
… Leed…
Capitulo 1: "Recuerdos de un pasado lejano"
La mañana era sombría y solitaria para el joven conde. El choque del granizo contra la ventana lo había despertado hace horas. Su vida, ahora como demonio, le parecía, aunque perfecta, monótona y aburrida. Había perdido toda chispa "humana" para siempre.
Desde hace varios meses había dejado Inglaterra. La vida en medio de la nada era lo mejor. Solos él y su fiel mayordomo. Ahora comenzaba a notar ciertas cosas que siendo humano trataba de ocultar. Extrañas sensaciones y sentimientos que no regresarían, pero que él deseaba y añoraba.
El criado cruzó el umbral con paso parsimonioso y elegante, como siempre. La solemnidad de su postura le daba un aire dramático al insípido encuentro.
- Comienzo a aburrirme.-
- Entonces salga a caminar.-
- Claro, seguro el vacío será más divertido.- Respondió sarcástico levantándose.
Nada volverá a ser como antes. Pensaron ambos al mirar los sentimientos en los ojos del otro.
Flash Back
Él conde lo miró con una sonrisa picara. El hecho de que estuviera usando un vestido lo hacia más sugerente. En los brazos de su mayordomo se dejo caer sobre las suaves y níveas sabanas de seda.
El sirviente le quitó con suavidad y delicadeza la incomoda peluca, para luego quitarle el incomodo y rígido vestido que lo cubría.
El adolescente por su parte se dejaba hacer y a pesar de la situación no podía evitar el hacerse el duro de mente y de corazón.
Sebastian pronto se alejo unos centímetros para contemplar el cuadro. El joven de solo 12 años yacía leve sobre las sabanas, usando ropa interior femenina, la cual le daba un toque de inocencia y culpabilidad maliciosa, que se mezclaban muy bien, junto a esa mirada seductoramente sulfurada.
El mayordomo lo miraba y sonreía gustoso ante sus oscuros pensamientos, desconocidos para el chico que no aguantaba aquella dulce tensión en el ambiente.
- Es delicioso…
- ¿El qué?…- Preguntaba ahora mirando al cielo evitando pensar en sus deseos e impulsos del momento.
- El tenerlo a mi disposición…- Respondió acercándose y posándose sobre él.
- Yo no estoy a tu disposición.- Dijo tajante mirándolo a los ojos. Los rojos de su sirviente lo hipnotizaban y lo llevaban a la perfección y lejanía de estrellas y nebulosas, en un cuadro carmesí y sicodélico.
- Entonces…- Interrumpió su enunciado para besarlo suavemente-. ¿No podré continuar?.- Lo besó nuevamente, de manera leve y continua, pequeños contactos que aumentaban la necesidad de más en el menor-. ¿Puedo?-. Dijo desatando hábilmente el corsé que aprisionaba al chico, mientras lo besaba apasionado, mientras el joven intentaba tomar las riendas de la situación, sin lograrlo.
El pelinegro apresó a su joven amo entre sus estilizados y fuertes brazos, lo besó con dulzura y salivad, saboreando cada milímetro de esos suaves y finos labios. El joven por su parte disfrutaba el momento, buscando continuar, abriéndose paso entre las ropas del mayor…
Fin flash back
-¿Sucede algo bocchan?- Preguntó el mayordomo sin mirarlo fijamente.
- Nada, ¿por qué lo preguntas?- Respondió serio quitando de su mente aquellos recuerdos perfectos.
- Es que se me ha quedado mirando así hace varios minutos.- Respondió serio todavía.
El joven Phantomhive, esperaba que, como antes solia pasar, esa discusión menor los llevara a algo más. Pero eso no ocurrió. El mayordomo se sentó junto a la ventana a ver caer el granizo. Ciel salió y se dejó cubrir por los pequeños hielos que rozaban su rostro con dureza.
-~Ah… ¿Cuándo me dejarás ir contigo?, ya soy mayor, necesito ir. ¿Por qué dejas ir a Ronnie y a mi no?… Hermanito please.- Rogaba la pelirroja a su hermano de cabellos similares.
- No… Aún no estás lista…
- Si no me dejas te robaré las fotos de ese tipo feo…me las quedaré para mi…
- ~Sebas-chan es mio! No le digas feo o te partiré en miles de pedacitos!- Vociferó exasperado meneando su motosierra.
- Grell…eres como una hermana.-
- ¿Una hermana linda?- Preguntó ilusionado mostrando sus puntiagudos dientes en una sonrisa.
- ¡No! Una hermana fea y gorda.- Respondió parándose frente a él, intentando alcanzar su altura con el rostro.
- ~Ah! Que cruel eres con tu pobre hermana.- Dijo acongojado.
- Gorda! Gorda! Gorda y fea!.- Le gritó enrabiada.
- ¡No sigas!- Dijo al punto del llanto-. Está bien, irás conmigo esta vez, pero si le echas un ojo a MI ~Sebas-chan te destruiré.- Dijo por fin, hastiado y adolorido.
- Yeah!… Te quiero hermanito… Eres la hermana más bella y preciosa de todo este mundo y de toda esta sección! I - LOVE - YOU!- Gritó abrazandolo del cuello.
- Espero que hayas escuchado bien lo que te dije… Si te atreves a solo mirar a Sebas-chan te mataré Eloisa Sutcliff.- Amenazó.
- Lo sé. Es solo tuyo y de nadie más… A pesar de lo sexy que sea…- Dijo acercandose a una fotografia junto al escritorio.
- ~Ah!
El joven avanzó unos pasos en el jardín. El granizo hacia que su mirada rojiza fuera más brillante y bella. Sus ojos parecían dos rubíes, rubíes que antes fueron un par de perfectos zafiros.
Flash Back
Sin necesidad de golpear entró en la sala. Su amo dormitaba en su sillón tras el escritorio. El dirigir la empresa, el estudiar, el resolver casos demandados por la reina y la rivalidad con el conde Trancy le comenzaban a pasar la cuenta.
Prontó sintió unas frías manos sobre sus hombros, comenzaron a masajear suavemente sus hombros. El chico pestañeó intentando no ser advertido despierto. Sin embargo el mayordomo notó esto esbozando una sonrisa en sus labios.
Acercó su rostro a la mejilla de su amo. Comenzó a besar cada espacio de piel allí. El joven giró su asiento para transformar esos suaves contactos en apasionados besos en su boca y cuello. El mayor se deshizo rapidamente de las ropas del menor, provocando en este desesperación y excitación. Acarició con sus frías manos cada centimetro de piel deteniendose en cierta parte para masajearla con suavidad.
El joven cayó en la cuenta de que lo que pasaría, pasaría, y simplemense te dejó hacer, como hace algún tiempo habia comenzado a ocurrir. Un momento delicioso y esperado se acercaba, mentras la pasión y deseo se acrecentaban.
Fin flash back
- ¡NO!- Vociferó moviendo su cabeza de un lado a otro intentando olvidar.
¿Por qué?, se ha quedado conmigo, pero ya nada es igual. A esto preferiría estar muerto. Ahora soy un demonio, se supone que estos sentimientos no deberian albergarse en mi, ni en él… Entonces, aquello fue solo diversión para él… Debí saberlo, es un demonio. Solo eso…
Finas lagrimas comenzaron a caer de sus ojos como finos trozos de hielo, se apoyó en un alto y anciano árbol. Dejo su dolor ir en lágrimas que en esta ocasión no fueron limpiadas por nadie, solo fluyeron al ritmo del granizo.
- Phantomhive!- Vociferó una alegre y conocida voz.
- ¿Tú, aquí?- Preguntó sorprendido, mientras limpiaba sus lagrimas con el puño de su camisa.
- ¿Phantomhive?, este es el tipo que…-
- ¡Callate!.- Le interrumpió su hermano tirándole una de sus coletas.
- ~Ah! Grell, eres peor que una hermana gorda y fea… ¡eres insoportable, gorda y fea!- Le gritó la chica arreglándose el cabello y acomodando sus lentes.
- ¿Hermana?.- Se sorprendió el conde.
- Pues si… Acaso esta perra nuca te habló de mi, su bellisima hermana ¡~Eloisa~Sucliff!¡~Death~!.- Gritó a modo de presentación la joven.
- ¡Te he dicho mil veces que no uses mi frase de presentación!¡crea la tuya! ~Death!- Gritó golpeandola con la base de su arma.
El chico se largó a reir, por fin alguien conocido le hacia sentir bien. Grell no era precisamente lo que esperaba ni deseaba, pero su presencia y sus tipicos actos idiotas, ahora junto a su hermana le ayudaban a despejar su mente y divertirse un rato.
- ¿Donde está Sebas-chan?- Preguntó finalmente.
- Idiota!- La chica lo golpeó con su maletín rojo.- Me trajiste solo para venir a buscar a tu novio. Yo quería trabajar…¡BITCH!- Le gritó saltando al arbol en el que estaba Ciel.
El mayordomo oyó el tumulto desde el interior de la casa. Habia estado mirando todo desde hace algunos minutos. Sonrió nostalgico antes de salir.
Flash Back
Sebastian Pov
El shinigami se deleitaba solo con tomarme fotos, parecía una diversión inútil y una obsesión infantil. Pero el verlo tan alegre con cada fotografía mia, no pude evitar el desear hacer lo mismo.
Esa noche tras haber terminado con el caso de las incineraciones tome una vieja cámara del estudio fotográfico de ese viejo.
Bocchan dormía placido y relajado, como nunca se le ve estando despierto. No pude resistirme a tomarle una fotografía. Acaricié su cabello mientras dormía, no me atreví a acercarme más allá de eso. No quería perturbar la paz de sus sueños.
La imagen más perfecta fue revelada ante mis ojos, su belleza su perfección y pureza. Desearía que jamás me quitaran este preciado tesoro. Lo sé, no seré capaz de comerme su alma, por exquisita que parezca. Puedo decir que en un principio mi objetivo solo era ese, pero ahora puedo ser feliz con solo sentir su sabor al rozar sus labios, o sentir su aroma… La vida de mi Bocchan es lo que me mantendrá "vivo" desde ahora…
Fin Sebastian Pov
Fin Flash Back
- ¿Qué es todo ese ruido?- Dijo con su seductora voz apoyándose en la puerta.
- ~Sebas-cha~~aa~n~!- Gritó el shinigami mientras saltaba sobre él con ilusión.
- ~Kiah! Ese Sebas-chan es aún más sexy en persona…~Nyah~- Dijo también saltando sobre el aludido. Este por su parte, se quedó inmóvil en su posición inicial.
Ciel Pov
Ese par de… Maldición, ¿cómo es que ellos osan a saltar sobre Sebastian?… ¿Por qué no me siento capaz de siquiera abrazarlo?… ¿Es que acaso…? ¡No! Los celos son imposible de crecer en mi… Eso suena como si acaso lo quisiera… no… Eso no pasará…
De alguna manera ha hecho pasar a nuestros inesperados visitantes, ambos cuelgan de su cuello debatiéndose quien es poseedor de MI Sebastian… como puedo reclamarlo mio… hace años que todo ha cambiado…años…
-.-
Por alguna extraña razón se han quedado a alojar…Grell se pasea por los pasillos cantando, me agrada su voz…Pero, hoy yo queria… hablar… Ahora debo limitarme a dormir y tal vez hacerme el interesado en la vida de Eloisa… Es igual o peor que su hermano, pero me agrada…
- ¿Y cuantos años tienes…acaso 300 o 100 o…?
- Solo 15. Como humano, llegué a cumplir 13, desde entonces han pasado 2 años.- Dije interrumpiendola.
- ¿Por qué eres demonio?.-
- Bueno, el deseo de un chico fue que Sebastian nunca poseyera mi alma y así fue… no es algo que quiera relatarte… ¿Qué hay de ti?.- Dije tratando de cambiar el tema, no quiero recordar lo que paso con ese chico, Trancy.
- Tengo 14 años, soy recolectora y estoy a punto de iniciar mi primer trabajo.- Respondió alegre.
- ¿Recolectora?.-
- Si. Me encargo de recolectar las almas de los humanos que no debían morir, o en tu caso… los que han sido transformados a demonios… En fin, recolecto las almas abandonadas…- Respondió acercándose más y más a mi.
- Recolectar almas…
- See… Y ahora voy en busqueda ~de-la-tu-ya!- Dijo apoyandose en mi torso.
Almas… ella encontrará mi alma… ¿Será eso?… Sebastian me quería por que antes yo tenia alma… Podía tenr sentimientos por él y una vida… Ahora, no tengo nada…
- Eloisa…¿Me harias un favor?
Nota de la autora: Bueno, espero os haya gustado… lo continuaré pronto, pronto…. Por favor dejad Reviews… ¿Si?… Necesito conocer su opinión y deseos… Agradecería sus Reviews…
Owari!
~Sayo… Matta ne~
