Masaharu
Ishida cruzo el dintel de la puerta ya bien pasada la medianoche, cargando
su maletin en una mano, y soltandose la corbata con su mano libre. Sabia
que su hijo mayor estaba despierto; siempre estaba despierto hasta la madrugada,
y ademas, se podia ver la luz por debajo de la puerta de su cuarto. El
hombre dejo el maletin sobre el sofa (o lo que creia que era el sofa -
no podia ver nada con las luces apagadas), y se dirigio a su habitacion,
exclamando un cansado "Ya llegue, Yamato." Sin fijarse si su hijo lo habia
escuchado o no, cerro su puerta tras el, y se tumbo en la cama, cerrando
los ojos, sin siquiera tomarse la molestia de quitarse los zapatos.
No habian pasado ni cinco minutos,
cuando escucho que la puerta se abria.
"¿Papa?"
El somnoliento padre abrio un ojo,
y se percato de que su hijo estaba parado bajo el marco de la puerta, vestido
en unos boxers verdes y una camiseta gris. "¿Que pasa? ¿No
puede esperar hasta mañana? Estoy cansado, hijo."
"Me mudo."
LA META DE MI VIAJE
Un songfic por Carla
(aka cali-chan)
A la mañana siguiente, Yamato
estaba ya empacando sus cosas. Se iba en dos dias y queria tener todo listo
para entonces. Claro, estaba el pequeño problema de que, viviendo
el y su padre solos en ese apartamento, todo estaba hecho un desastre,
y encontrar todas sus cosas entre todo ese reguero seria toda una odisea.
Solo buscando en su habitacion, ya se habia encontrado cosas que ni siquiera
recordaba haber perdido, y hasta cosas que ni siquiera recordaba haber
TENIDO.
Entre esas cosas, se habia encontrado
un album de fotos, de los chicos, nada muy grande, repleto de fotos de
el y Takeru, y su papa (seguramente se le habia quedado a Takeru en una
de sus visitas). En una de ellas, estaba su papa al frente, cargando a
un Takeru que no podia tener mas de dos años sobre sus hombros,
y el mismo frente a su padre, siendo apenas un niñito de kindergarten.
Los tres estaban sonriendo. Se veian muy felices.
Yamato fruncio el ceño. Siempre
habia tratado de no olvidar como era su vida antes de que sus padres se
divorciaran, pero habia pasado tanto tiempo, que a veces le resultaba dificil
recordarla.
Con tus besos despertabamos
Tu dormias mientras mientras
Silvia y yo
ibamos a aquella escuela que
nos decias vais para aprender
Despues de vivir tanto tiempo con
su padre, le iba a resultar dificil cambiar de rutina. Sobre todo por las
mañanas. Nada mas de pensar que no iba a tener a nadie que todos
los dias le halara los cobertores para que se despertara y fuera a alistarse
para la escuela ya le parecia una pesadilla. Y tambien la cantidad de dinero
que se iba a tener que gastar en relojes-despertadores.
Dejando el foto-album sobre la cama,
se apuro hacia el armario, dispuesto a buscar su cuaderno de canciones.
Se que esta por aqui en algun lado, penso. ¡Argh! Al paso
que voy, no voy a tener todo listo en dos dias, ¡sino en dos milenios!
Tal vez deba llamar a Sora. Seguro ella podra venir a ayudarme.
Y a vivir nos enseñabas
tu
cada dia mas aun
Con tus ojos llenos de ese amor
por dos hijas llenas de ilusion
Masaharu observaba a su hijo desde
la puerta. Ya habia puesto la habitacion patas para abajo y todavia no
encontraba lo que estaba buscando. Probablemente algo de su musica,
dedujo. Yamato volteo todos los cajones de su armario, dejando pantalones,
camisas y ropa interior tirada por todos lados.
Masaharu sonrio. Esto se parece
a cuando empezo a tocar en la banda. Solo que en esa epoca lo que se le
perdia era la harmonica. Y ahora...
Y ahora era distinto. Ya no era una
ilusion juvenil, ni un ideal lejano. Ahora era cierto. Yamato iba a entrar
a la universidad. A estudiar astronautica, ni mas ni menos. Era gracioso,
Masaharu nunca habria imaginado que su hijo, rebelde como el solo, iria
a parar en una carrera como esa. Siempre penso que seria ingeniero, o algo
asi. O que decidiria quedarse en el mundo de la musica para el resto de
su vida.
Que no haria yo
porque el tiempo no se fuera,
no
Se acerco a la cama, donde su hijo
habia dejado el album de fotos, y lo abrio en una de las ultimas paginas.
En ella habia una foto mal revelada, que estaba blanca y descolorida hacia
la esquina inferior derecha. Habia sido tomada hacia ya unos años.
Ahi, con una cancha de bolos en el fondo, estaba Yamato en el centro de
la foto. No podia tener mas de quince años, y estaba vestido con
el uniforme verde de la secundaria Odaiba. Masaharu estaba junto a el,
en su habitual pantalon y camisa blanca con la corbata a medio poner (o
medio quitar), con una mano sobre la cabeza rubia de su hijo. Estaba sonriendo
burlon, y Yamato lo miraba con una cara de '¡Papaaaaaaa, el cabello
nooooooo...!'. Al lado izquierdo, mas al fondo, se podia ver el cabello
de Taichi, quien seguramente estaba haciendo una de sus 'increibles chuzas.'
"¿Que ves, Papa?" le pregunto
Yamato, acercandosele por detras para ver por sobre su hombro.
"Oh, nada. Solo viendo las fotos."
"¡Ah, vamos, Papa, no te me
pongas nostalgico ahora!" dijo Yamato, quitandole el album de las manos
a su padre y tirandolo otra vez sobre la cama.
"No estoy nostalgico. Solo me preguntaba
de donde habia salido ese album. ¿Es de Takeru?"
"Pues mio no es. Como sea, tengo
que llamar a Sora para que venga a ayudarme, ¿podrias salir un momento?"
Masaharu sonrio, en forma sugestiva.
"Oh, creeme, nada de lo que oiga puede ser peor que lo que VI la ultima
vez."
Los ojos de su hijo se abrieron mas
que dos sartenes. "Escucha, se que tu eres 'el seductor' y todo eso, pero
esta definitivamente no es la conversacion apropiada para tener con mi
PADRE. Ahora, ¿si me disculpas?" dijo, señalando la puerta.
"Heh. Ya quiero verte cuando tengas
hijos..." murmuro Masaharu, aun sonriendo, y salio del cuarto para darle
a su hijo la privacidad que solicitaba.
He aprendido a cantar por ti,
lo se
En las noches de estio, en el
cafe
He adquirido mi coraje
Masaharu alzo la mirada del televisor
cuando vio a su hijo salir de su habitacion. Mirando un poco mas alla pudo
ver que adentro todavia estaba todo regado. Yamato se sento junto a el
en el sofa.
"¿Ya llamaste a Sora?"
"Si, dijo que viene para aca."
Masaharu rio un poco. "Quien lo habria
pensado. Mi maduro e independiente hijo mayor no puede arreglar una maleta
sin la ayuda de su novia."
Yamato fruncio el ceño. "¿Sabes
que? ¡Tienes razon! Yamato, ¿que pasa contigo?" dijo en forma
sarcastica, ligeramente golpeandose la cabeza con su mano. "Y, exactamente,
¿que es tan malo de que Sora me ayude?"
"No queria ofenderte," empezo Masaharu,
"solo me parece gracioso, si antes decias que no necesitabas la ayuda de
nadie."
"Eso cambio hace mucho tiempo," le
devolvio Yamato, un poco cortante.
Y he encontrado el camino y la
alegria
de tu fuerza y de tu melancolia,
de tu imagen de tu instante
"Espera, Yamato, no te pongas asi,"
le dijo Masaharu, levantando una mano como diciendole a su hijo que se
calmara. "Sabes que yo se que Sora es una buena chica. Lo unico que trataba
de decir era que no deberias depender tanto de ella. Un dia puede que ya
no este, y entonces..."
"Solo porque tu matrimonio no funciono
no quiere decir que mi relacion con Sora vaya a terminar mal," lo corto
Yamato. El ambiente en la sala cada vez se hacia mas pesado.
Masaharu miro a su hijo por un momento,
y despues se paso una mano por la cabeza, mirando hacia el televisor. "Tienes
razon, Yamato. Lo siento, no debi haber dicho eso."
Yamato inmediatamente bajo la guardia.
"Esta bien, Papa. No hay problema. Solo cambiemos de tema."
En las fiestas no te vi jamas
las pasamos siempre con mama
el trabajo te alejaba un dia
y tu soledad la hacia mia
"¿Estas seguro de que puedes
con todo esto? Es decir, ¿quien va a cuidar de el apartamento ahora
que me voy? Tu no estas aqui en todo el dia," le pregunto Yamato. Y era
razonable, viendo las horas de trabajo que tenia el hombre.
"Hey, no es como si siempre estuviera
fuera, ¡a veces estoy aqui!" trato de convencerlo Masaharu.
Sin embargo, no lo logro. "Papa,
en todos los años que he vivido contigo, nunca llegaste temprano."
Masaharu parpadeo y se rasco un poco
la cabeza. "Bueno, creo que puedo jugar un poco con los horarios."
Yamato halo una silla hacia el subio
las piernas sobre ella. "Mejor, porque no vaya a ser que te roben o algo
asi," murmuro, volteando su mirada al televisor, que estaba pasando, casualmente,
imagenes de su ultimo concierto.
Minutos despues, su padre imito su
postura. "¿Que hacias tu mientras estabas solo aqui, de todos modos?"
le pregunto.
Yamato penso por un momento. "Oh,
no se... dormir, comer, estudiar... escribir canciones... practicar..."
"¿No te aburrias? Quiero decir,
un niño de once años en una casa solo debia sentirse aburrido
en algun momento."
"Si, a veces. Pero me acostumbre."
Masaharu cerro los ojos por unos
segundos. "Somos un par de lobos solitarios."
Yamato sonrio, sin despegar los ojos
de la pantalla del televisor. "Si, ya lo creo."
que no haria yo
para darte el tiempo que paso
"Y, ¿como vas a hacer con
la comida? No vas a tener nadie que cocine, ni que haga las compras," empezo
Yamato. "Tal vez yo..."
Esta vez fue su padre quien no se
trago el cuento. "Hablas como si fueras mi sirvienta. Por si no lo sabias,
yo alguna vez fui soltero, y tuve que sostenerme yo mismo."
Yamato lo miro con una expresion
rara. "¡¿Sabes cocinar?!"
Masaharu sonrio de medio lado. "Claro.
Solo tengo que desempolvar un poco el libro de recetas."
"¡¿Entonces por que
estuve cocinando yo todos estos años?!" exclamo Yamato, incredulo.
"Bueno, yo soy el que trabajo duro
para mantenerte, ¿no es justo que tu tambien hagas algo para ayudar?"
respondio Masaharu, en ese momento sonando como un niño sabelo-todo
de escuela primaria.
Yamato puso la cara entre sus manos,
en señal de desesperacion, y murmuro: "A el le toco la parte facil..."
He aprendido a entregarme como
tu,
arriesgandolo todo y mas aun
he aprendido tu coraje
"Como sea, ¿has visto mi cuaderno
de canciones?" pregunto Yamato, acomodandose otra vez.
"Me parecio verlo en mi cesto de
ropa sucia," le contesto su Papa, como si fuera la ocurrencia mas comun
en esa casa.