Hola!
Volví y estoy muy feliz de hacerlo.
Les deje un mensaje en Te necesito sobre que estoy siguiendo estas historias en Wattpad, estoy comenzando publicar esta, así que decidí hacerlo en paralelo en Fanfiction, sean pacientes, apenas tenga un avance de Te necesito, prometo subirlo inmediatamente.
En mi perfil encontraran todos los datos sobre mi perfil en wattpad y facebook.
Disclaimer: Desgraciadamente Twiligth y su saga, le pertenecen a alguien más creativo. De esta historia, solo el argumento es mío, así que no se sorprendan.
Capítulo 1. –Deseos de escapar.
Ciudad de Nueva York
24 diciembre 8:00pm
Las calles estaban cubiertas de nieve y solo Dios sabía cuántos grados bajo cero había, los dedos se me habían entumido desde que salí del refugio, el frio me llegaba hasta los huesos y cada vez se me dificultaba más moverme, después de cruzar casi toda la ciudad a pie en medio de la nieve y el frio, estaba muy segura de que comenzaba a tener los primeros síntomas de hipotermia.
Giré de prisa en la esquina para llegar por fin a la 5a avenida, había muchas personas en la calle, tropecé con alguien y casi caí al piso por la nieve que se acumulaba en la acera, a estas alturas era hielo lodoso, caí de rodillas y gracias a mis manos pude evitar que mi rostro tocara el piso, no necesitaba más golpes, algunas piedras quedaron incrustadas en las palmas de mis manos, pero no me dolió, así que las froté juntas para quitarlas y me puse de pie, seguí frotándolas para meterlas en los bolsillos del gastado abrigo, era inútil, sabía que no iban a entrar en calor. Miré hacia atrás buscándolos, me seguían desde que me escapé del refugio y cada vez que creía que los había perdido lograban encontrarme, no vi a ninguno de los dos, di un suspiro mientras me recargaba contra la pared de una tienda intentando recuperar el aliento.
El pecho me dolía y casi no podía respirar sin ahogarme, no había planeado esto, si él no se hubiera aparecido por el refugio buscándome "como un esposo y padre desesperado" nada de esto habría pasado, me pasé las manos por el rostro apenas sentí la calidez de las lágrimas en mis mejillas. No podía dejar de pensar que estaba completamente sola, no había nadie para ayudarme, desde que las personas encargadas del refugio creyeron en él y le permitieron acercárseme, había muerto mi última esperanza.
ꟷCreo que se fue por ahí. ꟷescuché la voz de uno de ellos.
Había muchas personas, así que comencé a caminar y mezclarme entre ellas sin mirar atrás, si tenía suerte podría perderlos y llegar a central park a salvo, una persona me golpeó en el costado cuando pasó a toda velocidad a mi lado y no pude evitar el terror que me recorrió el cuerpo, sentí el fuerte dolor en las costillas y me abracé a mí misma deseando jamás volver a sentir dolor. El miedo me llevó a avanzar con más rapidez, podía esconderme entre los árboles y arbustos, o podría llegar hasta el lago, ya había visitado el parque antes, cuando el mismo hombre que me perseguía como a una presa me trajo de luna de miel. Habían pasado dos años desde entonces, pero el clima era el mismo, así que cuando llegamos al lago, el agua estaba gélida, poco le faltaba para congelarse, Charles había estado viendo a su amante mientras estábamos en la ciudad, yo lo seguí para sorprenderlo, en ese momento me pareció la mejor idea y la mejor forma de terminar con mi desdichado matrimonio, pero no conté nunca con que las agresiones tomarían una connotación más fuerte, el me abofeteo y me amenazó con arrojarme al lago, me advirtió que moriría rápidamente. Esa fue la primera señal de que todo iría mal, el hecho de que me agrediera en un lugar público no ayudó en nada, el cubrió todo y yo permanecí tranquila esperando a regresar a casa para tomar medidas.
Había esperado el respaldo y apoyo de mi familia, fue tonto creer que alguien iba a poder evitar que ese hombre tomara el control de mi vida y que se convirtiera en mi amo y señor, fue aún más tonto creer que si me escapaba de él mientras estábamos en esta ciudad, iba a conseguir ocultarme.
Un sollozo se me escapó cuando recordé todo lo que ocurrió después de mi exitosa fuga y caminé un poco más rápido, las manos de una mujer me detuvieron de cruzar la calle con el semáforo en rojo, vi los autos pasando frente a mí y lamenté que ella evitara mi muerte. Me dijo algo que no comprendí y ella señalo el semáforo, asentí y le agradecí, me sonrió cálidamente, era la primera vez en meses que alguien me mostraba algún signo de simpatía, estuve a punto de abrazarme a ella y ponerme a llorar desconsolada. El semáforo cambió y caminé con el resto de las personas, la mujer caminaba unos pasos tras de mí, cuando me giré ella me sonrió de nuevo, pero esta vez los vi, estaban cerca, muy cerca de mí.
Caminé más rápido por la siguiente acera, esperando poder cruzar la calle antes que ellos, el semáforo y el tráfico los dejarían atrapados, solo debía cruzar esa calle y estaría en la plaza que antecedía al parque, después sería más fácil perderlos entre los árboles, y de llegar al lago mis problemas estarían resueltos.
Una mano en mi brazo me arrebató esa pequeña victoria que estaba por conseguir, me retorcí intentando que me liberara antes de que el otro llegara para ayudarlo, nadie iba a hacer nada por mí una vez que ellos me tuvieran, la ley no me protegía, me había equivocado terriblemente al huir de Charles. Lo arañé mientras me retorcía e intentaba liberarme, me esforcé todo lo que pude, las personas nos miraban y se alejaban temerosas, él intentó someterme poniendo uno de mis brazos en mi espalda, aproveché ese momento para intentar golpear su espinilla, pero un cabezazo en su nariz fue la mejor opción, me soltó cuando la sangre comenzó a brotar. Corrí lo que faltaba hasta la calle, temerosa miré hacia atrás, seguía donde lo dejé con la sangre brotando, pero el otro corrió tras de mi dejándolo atrás, casi podía sentir sus manos sobre mí cuando llegué a la calle, ni siquiera miré antes de seguir corriendo.
De no haber estado tan asustada porque pudiera alcanzarme, no habría mirado atrás y habría puesto más atención al frente, el golpe fue fuerte y seco, me dejó inconsciente casi al instante, la caída en el asfalto ni siquiera la sentí, solo recordaba haber abierto los ojos y ver sangre goteando frente a mí. Cerré los ojos por lo que me parecieron segundos, y cuando los abrí de nuevo las gotas se convirtieron en un pequeño charco y las personas me rodeaban.
ꟷ¿Estás bien? ꟷUna voz me preguntaba en la distancia.
Casi me reí de la situación, había estado peor unos minutos antes, ahora todo parecía un poco mejor con la sangre y todo, no me dolía nada y al parecer ya nadie me perseguía.
ꟷSi… ꟷrespondí sonriendo. ꟷEstoy bien.
Y entonces todo desapareció.
Gracias por leer.
