Platos

En la barra del restaurant se encontraba una chica joven de no más de 17 años de edad, comiendo toda la comida q le llevaban, y lo hacía de una forma poco ortodoxa, sorprendiendo todos los presentes, no solo x su falta de modales sino también de su apetito aparentemente insaciable...

Al lugar ingresó un joven de buena estatura, y excelente físico, se sentó a un lado de la chica y pidió q le trajeran comida, de igual forma q la chica comenzó a comer o mejor dicho a devorar todo lo q le llevaban...

Los demás comensales estaban anonadados ante los dos jóvenes, quienes aparentemente no se molestaban x como los miraban...

Todo parecía tranquilo hasta q finalmente el ultimo plato q quedaba en la barra, era disputado por ambos...

-q haces tocando mi comida -interrogaba la chica de cabellos rosas al muchacho

-quien dijo q era tuya -respondía el chico de cabellos negros

-es obvio q es mía -insistía la pelirrosa lanzandole una mirada retadora y tomando el plato

-oi! esa no es la forma en q debe de hablar una señorita -respondía el pelinegro jalando el plato hacia el

-ah sí, y quien eres tú para decirme cómo comportarme niño bonito! -exclamaba enojada la chica arrebatándole el plato y engullendo su contenido

-si q eres odiosa sabias -respondía el chico mirándola de forma retadora

-a caso crees q m vas a asustar con esa mirada niño malo? -respondiendo a su mirada

-sabes jamás he peleado con una chica, pero tal vez pueda hacer una excepción –

-ah sí, yo he peleado con bastantes chicos, créeme que xq tengas cara de niño bonito no hare una excepción –respondía la chica exaltada

-dudo q puedas hacer algo así, muñequita -lo reto una vez más el pelinegro y se puso de pie dándole la espalda

-ah donde crees q vas! -exclamó la chica lanzándole un plato a la cabeza

deteniendo la caminata del moreno

-si q te lo has buscado muñeca! -exclamó el moreno volteando a ver a la chica

-ven x mi! -exclamó la chica subiéndose a la barra y pateando cada uno de los platos hacia el moreno

Repentinamente el restaurant se vio convertido en un campo d batalla entre esos dos...

-hey llamen a los marinos, son un par de vándalos- exigía el dueño del restaurant

Tan solo un par de minutos después se escuchó la marcha de un grupo de personas

-maldición! -exclamaron en coro el par de jóvenes

De inmediato al local ingresaron los marinos

-alto ahí! -exclamó el capitán-o disparamos! -

Parecían unos novatos, pensaba el moreno, y repentinamente uno de los marinos disparaba, rosando el brazo de la pelirrosa

-maldito! -exclamó la joven y le lanzó una de las botellas de alcohol, golpeándolo en la cabeza

-disparen! -exclamaba el capitán

Sin pensarlo dos veces el moreno envolvió a la chica en sus brazos y atravesó la ventana...
-síganlos! -exclamó el capitán