Este es mi primer fic, espero que os guste porque aunque haya leído muchos, no he escrito ninguno. Es un Nami x Sanji, además de otras parejas que voy a añadir a lo largo de la historia. Dejar review u.u
Estos personajes no me pertenecen, son creación de Eiichiro Oda.
Las paranoias son sólo mías.
Espero que os guste, aquí va el primer capítulo.
LAS COSAS PASAN POR ALGO
CAPÍTULO 1. DÁNDOLE LA VUELTA A LA TORTILLA
Abrió los ojos perezosamente, porque la luz que aparecía por la ventana la cegaba poco a poco. Cuando los tuvo abiertos miró la habitación. Estaba todo desordenado. Pero esto tenía una explicación muy convincente.
Luffy.
El armario estaba abierto y con la ropa tirada por el suelo, su espejo parecía como si se fuese a romper en mil pedazos, su silla estaba volcada, la lámpara no tenía bombilla... ahora se acordaba que estaba en el cajón de sus braguitas. Lo escondió allí para que Luffy ni nadie encendiera la luz y la despertase. Todo comenzó con en la cena...
FLASHBACK
-¡Bakas! ¡Mis bellas damas! ¡La comida está lista! -gritó Sanji- ¡Venid rápido o le daré la comida a un rey del mar que acaba de pasar ahora mismo a pedirme la hora!
-¡Nooooooooo! ¡Nooo leee deees laaa comiiidaaaa! -Luffy estaba ya de rodillas suplicando la comida- ¡Dame a mi toda la comida!
-¡Eso no vale! -contestaba Usopp que acababa de entrar por la puerta de la cocina- yo también quieroooo ¿nos la repartimos entre los dos, Luffy?
-¡Vale! -respondía contento el capitán- haz un plan maestro, mientras yo me como toda la comida.
-¿Entonces para qué hago un plan si te vas a comer todo? -preguntaba Usopp.
-Porqueeee... -Luffy no tenía ni idea de qué decir, lo único que quería era comer. Entonces sintió como un puñetazo aterrizaba en su cabeza, protegido por su sombrero de paja.
-¡Para ya de decir estupideces! -gritaba Nami que acababa de entrar- ¡te vas a sentar, callarte y comer sin robarle la comida a nadie! ¿Entendido?
Luffy asintió levemente la cabeza, eso le bastó a Nami para que se sentase junto a los recién llegados Robin y a Chopper, dejándolo en paz.
-No sería capaz de hacerlo ni aunque nos dieran el One Piece... -murmuraba sarcásticamente Usopp pensando en cuantos trozos de carne le iba a quitar Luffy.
Acto seguido llegó Zoro del gimnasio todo sudado y sin camiseta y sin botas, sólo con los pantalones. Detrás de el espadachín apareció Franky que le había ayudado con unos ejercicios muy difíciles. En cuanto se sentaron en la mesa, Chopper, Usopp y Luffy se pusieron a decirle que olían muy mal y por qué no se duchaban. Empezaron a gritar y hasta Usopp llegó a decir que había vuelto "la peste".
-¡Repite eso si te atreves, pinocho! -ese último grito sonó por todo el Thousand Sunny, haciendo que a todos se les pusiese los pelos de punta, menos a Sanji que le daba igual lo que Zoro dijese.
-No tienes ni un poco de higiene personal para la cena, marimo -le atrevía a decir Sanji a Zoro, después del pedazo grito que había pegao' cualquiera le dice algo- eres un experto en ser apestoso.
-¿Que me has llamado, cocinitas? -contestaba enfadado Zoro- por lo menos yo no estoy todo el día lamiéndole el culo a tus queridas nakamas, pervertido sexual.
-¡Repite eso cara espinaca! ¡A mis chicas no les hables así! -se enfadaba cada vez más Sanji.
-¡Machista! -intervino en la pelea Nami, pero no para separarlos- eres un engreído de mierda ¿quién te crees para decir eso de nosotras?
-Más que tú. Enseñas tanto, que no dejas nada a la imaginación-dijo enfadado Zoro, dispuesto a hacer lo que sea si era necesario. Nami había levantado un puño dispuesta a pegarle, pero cuando iba a pegarle un coscorrón, Luffy interrumpió.
-¡Callaos ya! -los separó Luffy- ¡Quiero comer y si no os dejáis de pelear Sanji no servirá nunca la comida!
Todos se quedaron callados al oír a Luffy. Porque él no era el que los separaba cuando se peleaban, pero su amor por la comida era demasiado grande para perdérselo por una simple pelea, aunque le divertía mucho verlos pelear.
-Bueno aquí tienes la comida Luffy -Sanji sirvió a Luffy una fuente entera de costillas de carne, que sin pensárselo ni un momento cogió cuatro y se las metió en la boca sin ni siquiera saborearlos un poco (como hace siempre XD).
-Nami -dijo Franky mientras Sanji le servía un plato de carne acompañado de un poco de verduras- ¿cuándo vamos a llegar a alguna isla? Es que tengo que comprar madera para arreglar el agujero que hizo Zoro entrenando.
-Pues... no se -Nami dudaba cuando iban a llegar a una isla, pues por donde estaban era "la nada" y tendrían que esperar hasta mañana para posicionarse- Zoro, sólo te recuerdo que me debes muchos berries, y que esto va a sumarle a tu cuenta de deber.
-Maldita bruja... -murmuró Zoro por lo bajo para que Nami no le escuchara, si no le cobraría hasta por hablar.
Cuando todo estuvo servido por Sanji, sólo se limitaron a hablar sobre si existiría gente con sabor a salsa barbacoa. A Luffy se le caía la baba sólo con oírlo, cosa con la que todos se partieron de risa, entonces Usopp aprovechó para contar una de sus famosas aventuras.
-Cuando yo era el gran Capitán Usopp-sama viajé por todo el mundo, -empezaba a contar el tirador, haciendo que todos se callaran pero con cara de que lo iban a ignorar, puesto que el único que le escuchaba era Chopper- encontré una isla donde todos sus habitantes estaban hechos de un sabor diferente, salsa barbacoa, chocolate, queso cheddar, vainilla, turrón, caramelo, fresa ¡hasta había una señora que sabía a huevo kinder!
-¡Guaaaaaaau! -exclamaba Chopper como si fuera lo más genial del mundo, todos los demás le miraban como diciendo "¿En serio, te lo has creído?"- ¿y lamiste alguno?
-¡Pues claro! -Usopp contestaba con aire de grandeza- lamí cada una de todas las personas que vivían allí.
-¿Vas a seguir diciendo gilipolleces hasta que terminemos de comernos la mierda que nos echao' el subnormal este? -dijo Zoro sin levantar la vista de el plato apartando con asco las verduras. Todos se le quedaron mirando pensando en que ahora vendría otra peleíta a la que ya estaban todos acostumbrados.
-¿Perdona? -Sanji estaba ya echando humo por la nariz, dispuesto a dar patadas a diestro y sobretodo siniestro- ¿se puede saber que es lo que no te gusta de mi comida, tío esculpido?
-¿Qué significa eso, pelo paja? -Zoro estaba enfadado, y si encima le hablaban en otro idioma lo cabreaba aún más.
-¡Qué sólo te preocupas por tu aspecto, marimo! -Sanji ya estaba frente a la cara de Zoro, y cuando éste último estaba empezando a desenvainar su Wado, se encontró con unas manos que le impedía sacar su katana. Lo que más le sorprendió era que esas manos no tenían brazos, entonces supo quién era. Robin también puso unas manos en las piernas de Sanji para que no lanzara una patada a Zoro. Los dos la miraron y ella sólo les dedicó una de sus típicas sonrisas. A ese gesto, Sanji quiso separarse para irse piropear a Robin, pero como estaba atrapado por esta última, se limitó a poner corazones en sus ojos.
Zoro entendió porqué Robin hizo eso, quería que dejasen de pelearse aunque eso suponiese tener a Sanji pegado a ella. Por una parte se lo agradecía porque ahora no tenía ganas de luchar, las reservaba para el día siguiente porque iba a hacer un entrenamiento triple. Pero otra parte le decía que esa mujer todavía escondía algo, a pesar que después de Ennies Lobby empezara a caerle mejor.
-Bueno, vamos a cenar tranquilos -decía Robin sonriente, después de hacer que un montón de pétalos de flores volaran por las cabezas de Zoro y Sanji- bastante movida hemos tenido ya.
-Como tú quieras Robin-chan -Sanji corría hacia Robin diciéndole cosas bonitas y todo lo que él hace siempre.
-Pero si es que está otra vez... -murmuraba Zoro, que después de que Robin les hubiera separado, no quería empezar otra pelea porque eso supondría que ella le tendría que separarlos una vez más. No le gustaba nada. O eso quería creer.
-¡Eh, Luffy se ha comido mi comida! -gritaba Usopp después de mirar con cara de asesino a Luffy.
-¡Mi comida también se la ha comido Luffy! -Chopper estaba lloriqueando en los brazos de Robin.
-¡Luffy deja de robar comida, baka! -Nami le pegó un coscorrón en toda la cabeza, y Luffy tenía cara de arrepentido (como si eso fuera cierto n_n).
-¡Au! ¿Es que cuando estabas en Coconut nunca robabas las naranjas de Bellemere? -dijo Luffy tan tranquilo como si nada. En cambio Nami sintió una punzada en el corazón por recordar a Bellemere, Coconut y sus naranjas -Si estuviera aquí no le importaría que le cogieses unas cuantas...
¡BUM!
Nami le pego un buen puñetazo a Luffy en la cabeza, pero esta vez seria. No soportaba que ese chico de goma que tenían de capitán hablara así de Bellemere.
-¡Cállate! -Nami estaba llorando por como hablaba Luffy con toda la tranquilidad del mundo, y eso que creía que él la entendía mejor que nadie, por como la salvó en Arlong Park. -¡No dejaré que hables así, so baka!
Luffy no entendía por qué se ponía así, pero en todo caso, sabía que había metido la pata hasta el fondo.
Nami harta de que todos la mirasen, cogió el sombrero de Luffy y salió corriendo en dirección a su habitación, en busca de paz y tranquilidad.
-¡Eh, mi sombrero! -Luffy echó a correr detrás de Nami, pero una pierna se lo impidió.
-Déjala -Sanji apagó su cigarro, y dejó que Luffy dejara de intentar irse -deja que se tranquilice un poco y ve a pedirle perdón. Y de paso le llevas la comida, no puedo dejar que se desnutra mi bella pelirroja por un maleducado como tú -esto último lo dijo con seriedad, un poco raro en él, cosa que hizo que todos se sorprendieran. Lo normal era que hubiera dicho su frase con corazones en los ojos (en especial su único ojo). Llevaban un tiempo navegando juntos, y nunca se ponía tan serio si no era luchando o por su comida.
En todo caso este Sanji era más atento y cuidadoso que antes, algo raro le pasaba ¿pero qué?
El cocinero le tendió en mano el plato de su pelirroja a Luffy y acto seguido se sentó a comer. Los demás le copiaron y siguieron comiendo. Una vez que Luffy se marchó todos suspiraron por lo pesado que resultaba ser algunas veces.
Luffy llegó a la puerta de la habitación de Nami y tocó.
-¿Nami? -Luffy lo dijo un poco preocupado por lo que le pudiera haber pasado a su preciado sombrero, y también de si Nami estaba bien -¿Estás ahí?
-S-si -respondió a su pregunta un poco más tarde y intentando no parecer triste- puedes pasar.
Luffy entró y dejó la comida de Nami en el escritorio. Buscó con la mirada si su sombrero estaba allí. Nada. No estaba.
-¿Buscas algo? -Nami se sorbió un poco los mocos de ver llorado y se levantó para estar de frente con Luffy.
-Bueno, antes de eso te quería pedir perdón.
-Bueno te pasaste un poco, pero creo que las cosas pasan por algo ¿no? -Nami estaba mirando el suelo un poco avergonzada, por no saber muy bien lo que decir.
-¿A qué te refieres? -No entendía lo que le estaba diciendo, así que sonrió para ver si levantaba la mirada. Dicho y hecho. Nami levantó la mirada mirándole a los ojos.
-Pues que... -No sabía elegir bien las palabras, y se lió un poco -creo que si no hubieras dicho eso, pues nunca aprendería a superar lo que me pasó. Tenía eso dentro de mí, y poco a poco tendré que ir soltando mi tristeza, hasta que se vacíe.
-Ah, pero si es eso, entonces no hay problema ¿no? -dicho esto Luffy embozó una de sus características sonrisas de lado a lado- shishishi, ¿y donde está mi sombrero de paja?
-Pues no sé... -Nami se hacía la tonta, y sonreía con cara divertida.
Tras no tener respuesta clara de donde estaba, empezó a rebuscar por la habitación intentando encontrar su sombrero. Desordenó toda la habitación de Nami y hasta rompió varias cosas.
-¡Deja ya de ponerlo todo patas arriba! -Nami estaba ya muy cabreada y lo echó de su habitación cerrando el pestillo.
-¡Pero devuélveme mi sombrero!
-¡No, ese es tu castigo por lo de antes!
-¿Pero no me lo agradecías? -Luffy estaba golpeando la puerta como un niño pequeño cuando quiere algo (en este caso el sombrero).
-Ya... pero... -no sabía lo que decir, Luffy le estaba dando la vuelta a la tortilla.
-¿Pero qué?
-¡Es tu castigo por desordenarme mi habitación! ¡Hasta mañana no te lo doy! -Dicho esto desenroscó la bombilla de la lámpara y la guardó en el cajón de las braguitas, para que no encendiera la luz desde fuera -¡Buenas noches!
-¡Jo! Siempre se sale con la suya -Luffy se fue caminando hasta el comedor refunfuñando cosas por lo bajo -no podré dormir sin mi sombrero...
Mientras en cubierta...
Robin había terminado de comer y se fue a cubierta para tomar un poco el aire. De repente vió al pájaro de los periódicos (no me acuerdo como se dice) y se paró en frente de ella.
-¡Periódico para los Sombrero de Paja! -el pájaro se apoyó en la barandilla y sacó un periódico.
-¿A estas horas? -Robin tenía su típica sonrisa de siempre mientras sacaba una moneda de su ceñido pantalón.
-A la hora que llego señorita -dicho esto le entregó el periódico y se guardó la moneda. Empezó a agitar las alas y se despidió -¡Buenas noches!
-¡Adiós! -dijo sin esmerarse mucho, pues ya estaba ojeando el periódico para ver si había algo interesante. Se paró en una página y su cara cambió por completo -O no, Nami...
FIN DEL FLASHBACK
Continuará...
Espero que os haya gustado, es mi primer fic y no se si estará bien. Algún día me gustaría escribir como Flames to Dust, escribe muy bien y nunca se le acaba la inspiración.
Me gusta hacer quedar mal a Luffy muajaja (risa malévola) no, es que la historia lo necesitaba, y no sabía como hacerlo muy bien. No sé si en la historia debería poner lemmon o no, a lo mejor si debería, pero seguro que me saldría muy mal.
Le puse de título "Dándole la vuelta a la tortilla" porque desde la cena cambiaban las cosas de muy repente, como si le dieras la vuelta a una tortilla. Y también con Luffy.
El siguiente capítulo lo tengo empezado pero tardará un tiempo, porque ahora viene el verano y no hay muchas ganas de escribir, pero seguiré con este fic.
Dejadme review para poder saber si os a gustado o no, y también para hacer algún cambio, no se, también me podéis decir que ha sido la pero historia que hayáis leído (espero que no pongáis eso). En todo caso: las cosas siempre pasan por algo.
Dejar REVIEW, los espero.
Fatima-swan ^^
