¡Hola! Este es mi segundo fic y estoy muy feliz de poder escribir historias, me hacen tan feliz. No podría seguir escribiendo sino supiera que hay personas que lo leen.

Este fic es diferente al otro que tengo. En el otro hay ZoroxNami, pero en cambio esta historia trata sobre SanjixNami y otras parejas, aunque al principio habrá un poco de ZoNa después será SanNa.

En esta historia son felices, pues como siempre, pero de repente todo cambia y se hace difícil seguir al lado de esa persona sabiendo lo que le pasa.

Esta estupenda serie y sus personajes pertenecen a Oda-sensei, nunca a mí.

No les entretengo más y les dejo este capítulo. ¡Que lo disfruten! ^^


Capítulo 1:

Todo transcurría con normalidad en el Thousand Sunny. Las peleas, insultos y gracias siempre estaban ahí.

La noche anterior le había tocado estar en el puesto de vigía a Zoro. Hacía poco que se habían reencontrado y le resultaba tan familiar ese puesto... Allí ocurrieron muchas cosas, antes de dos años. Todavía recordaba lo que ocurrió...

*Flashback*

Zoro estaba durmiendo mientras se suponía que debería estar vigilando. En ese mismo momento, abrió de reojo los ojos y vio lo que menos le apetecía ver.

-¡Zoro!-gritó esa mujer histérica-.

-Que quieres... -el espadachín lo dijo sin ganas alguna, aparte de que también seguía adormilado-.

-¿Qué haces durmiendo?-aquella chica de pelo anaranjado seguía gritando mientras se iba acercando al peliverde-.

-Pues lo mismo que deberías estar haciendo tú.

-¿Por qué crees que debería estar durmiendo?-ahora la chica se tornó seria, no parecía esa loca que había entrado hacia unos segundos-.

-¿Nunca paras de hacer preguntas?

-Ahora mismo me acabas de hacer tú una, tío listo-ahora la chica dio en el clavo y se cruzó de brazos-.

Zoro se levantó de su habitual sitio para dormir y se fue acercando a esa mujer. Dio unos cuantos pasos y cuando solo faltaban unos cinco pasos, se paró. Ahora miró a la chica y apoyó su mano derecha en sus katanas.

-Vaya, no se te escapa una ¿eh?-lo dijo con un tono de chulo y a la vez sensual-.

-Me fijo en lo que tengo delante-ella también se puso igual de chula que él y también sensual-.

-¿Y qué tienes delante?

-Pues lo mejor que he visto hasta ahora...

Cada vez la chica se iba acercando más a él y éste le entraban ganas de que acelerara. Ella iba muy lento y el otro quería besarla de una vez. No aguantaba esa espera. Pero cuando sus labios se estaban rozando casi, de repente ella se giró hacia la izquierda y siguió adelante hasta coger un jarrón con unas flores dentro.

-¡Estas flores son las más bonitas que he visto hasta ahora!

En efecto, esa mujer sabía lo que hacía y como ella esperaba había dejado al espadachín con unas ganas tremendas de querer besarla. Ahora ella tenía el control y le encantaba. Se giró hacia Zoro y le sacó de sus pensamientos.

-¿No crees tú también lo mismo?-la chica lo dijo como restregándole por la cara que estaba hablando de otra cosa y no de él-.

-¿Eh?-Zoro estaba pensando en lo que acababa de ocurrir y en cómo la había engañado esa maldita bruja usurera, no se lo podía creer. Con lo poco que había faltado para besarla-Sí... si... apuesto a que esas flores son lo mejor que has visto.

-Por supuesto que sí. Las flores que cultivamos Sanji-kun y yo son las mejores.

Ella miró a Zoro y pudo observar lo que ella quería. Estaba celoso.

-Anda, anda... no me saques ahora el tema del rubiales.

Pudo observar que el chico del pelo verde se estaba empezando a cabrear. Lo que faltaba, para él la gota que colmó el vaso fue que mencionara al pervertido ese.

-¿Qué pasa? ¿Estás celoso?-esto también se estaba diciendo con un toque sensual-.

-¿Yo? ¿Celoso? Vamos lo que me faltaba. Ahora te piensas que yo puedo envidiar algo del cejas rizadas.

-¿Acaso me equivoco? Porque todavía no me has respondido a mi pregunta.

Esta chica sabía cómo hacer que Zoro se diera cuenta de lo manipuladora que era. Zoro, desde que le preguntó si estaba celoso, había estado intentando mirar a cualquier lugar para no encontrarse con la mirada de la pelinaranja. Aunque ésta lo había estado buscando hasta que se encontró con sus ojos.

-Sí. Te equivocas. No sé de que me hablas. ¿Celos? Esa palabra no se encuentra en mi diccionario-en ese momento estaba pensando en matar a Sanji por haber sacado el tema de los celos-.

-Ah... bueno. Entonces mejor no te entretengo y me voy.

Dicho esto, la chica se fue en dirección a la puerta. Y justo cuando tenía el pomo de la puerta en las manos, el espadachín le agarró la muñeca y la paró.

-¡Nami!-el chico no podía dejar que se fuera después de lo ocurrido-.

Esa chica, Nami, había conseguido lo que quería. Sabía que si ella quería, podía hacer que él la deseara. Pero claro está, ella no iba a dejar que ocurriera nada más aunque ella tuviera tantas ganas como él. Se giró y le miró a los ojos.

-¿Qué quieres Zoro?

-¿Qué es lo que quieres?

-Me parece que es lo mismo que he preguntado yo.

-Ya lo sé. Y lo que yo quiero es saber es para qué has venido.

Zoro estaba muy impaciente por saber la respuesta. No comprendía nada de lo que había ocurrido. Primero, había aparecido allí gritando. Segundo, habían estado hablando sin pelearse y casi se besan. Tercero, esquiva el beso dejándole con ganas y empieza a hablar de Sanji. Cuarto y último, se intenta ir y después se pone a interrogarme. ¿Qué tipo de juego era ese?

-Bueno... quería verte. ¿No te basta con eso?-Nami se fue acercando a él para intentar repetir el mismo truco del beso, si Zoro caía otra vez en sus redes.

-No-dijo secamente Zoro, lo dijo mientras cada vez se iban acercando más hacia un beso eterno. Cada vez que hablaban lo decían mientras sus labios se iban rozando-.

-¿Entonces qué es lo que quieres?-Nami estaba disfrutando de cómo jugaba con Zoro-.

-Te quiero a tí.

Zoro dijo esto y de repente cogió el trasero de Nami y lo apretó fuertemente hacia él. De verdad, la navegante no se esperaba nada de esto. Ahora le dolía tener que hacer lo que iba a hacer. Porque ella no quería llegar a nada más hoy, con eso le bastaba.

-¿De verd...?

Nami no pudo terminar la frase porque Zoro la besó dulce y apasionadamente. Nami sintió cosas que jamás había sentido y que no esperaba sentir de él. Cerró los ojos y empezó a corresponder ese alocado beso. Empezaron a jugar con sus lenguas, aprovechó que Nami abrió la boca para meter dentro su lengua. En seguida los dos se besaron frenéticamente, pero después de un tiempo tuvieron que separarse por falta de aire.

Por Kami ¿qué es lo que había hecho Nami? Ella no buscaba eso. En cuanto se separaron lo miró con ojos tristes. Y Zoro se dio cuenta de eso.

-Nami... ¿qué te ocurre?-el espadachín parecía realmente preocupado-.

-Es que...-comenzó a llorar- no quiero hacerte esto...

-¿Hacerme el qué? Si todo ha salido bien.

-No, Zoro, no es así...

Nada más pronunciar esto Nami salió del puesto de vigía, ya que habían estado al lado de la puerta todo el tiempo, y se fue corriendo hacia su cuarto. Al principio todo había salido bien, pero sus sentimientos le habían fallado.

Zoro estaba mucho más perplejo que antes. ¿Por qué había salido huyendo? Pero lo que más le preocupaba era que saliera llorando. Esperaba que no hubiera sido culpa suya, él no quería hacerle daño.

Pasó toda la noche en vela pensando en lo que había ocurrido. No se podía sacar de la cabeza a esa chica cabezota con el pelo naranja.

*Fin del Flashback*

Zoro recordó todo lo que ocurrió allí hace dos años. Habían cambiado tantas cosas, pero en el interior los dos sabían que nada había cambiado. Después de ese momento, los dos hicieron como si no hubiera pasado nada y siguieron peleando y regañándose como siempre. A veces los dos se miraban y parecía que todavía estaban allí arriba mirándose a los ojos, después de ese increíble beso.

Como si fuera casualidad, en esa misma semana encontraron la isla Gyojin. Y entonces se separaron y no pudieron hablar de lo sucedido.

Cuando se reencontraron se comportaron como siempre, pero Zoro no pudo evitar fijarse en lo guapa que estaba ahora Nami. Por su lado, Nami también reconoció que Zoro estaba mucho más atractivo, en su mente. Aunque esto nunca llegaron a saberlo. Todo quedó en el olvido, o eso hacían creer el uno al otro.


De repente unos chillidos le sacaron de sus pensamientos. Cómo no. Eran los tontos del barco. A saber qué es lo que pasaba ahora.

Salió del puesto de vigía dando un salto y para su asombro, ya estaba amaneciendo. ¿Tanto tiempo había pasado? Ahora que se acordaba, se había echado un par de siestas.


Lo que sí le sorprendió era que ya había unas cuantas personas despiertas a estas horas. El que pegaba chillidos, era como siempre, Luffy. Con él le acompañaban Usopp, Brook y Chopper. Después les estaba regañando Sanji porque iban a despertar a todos.

-¡Bakas! ¿Os queréis callar ya? Como sigáis así vais a despertar a mis bellas damiselas y ¡al otro par de idiotas como vosotros!-Sanji dijo lo de bellas damiselas con corazones en los ojos y de repente desaparecieron al pronunciar a los otros dos: Zoro y Franky-.

-No hace falta que tú también chilles, cejas rizadas. Ya me habéis despertado-Zoro mintió, porque al fin y al cabo el estaba despierto pensando en Nami, pero no quería decirlo para que sospechasen-.

-¿Qué me has llamado, marimo?

-Lo que has oído, ero-cook.

-Atrévete a repetirlo, imbécil.

-¡Callaros ya!

Dijo Nami repartiendo unas collejas a los dos contrincantes. Con solo pegarles, Sanji ya empezó a revolotear cerca de ella con corazoncitos en el único ojo visible que tenía.

-¡Nami-swan! Que bella estás hoy, más bella que el sol que ilumina este cielo tan precioso como tu.

Enseguida a Zoro le empezó a molestar que Sanji hiciera eso. ¿Por qué? A él nunca le había molestado eso. De repente tuvo el volunto de decirle algo.

-¿Quieres parar ya de hacerle la pelota? Si ves que no le gusta que lo hagas, mira la cara que pone...

Sanji y Nami miraron a Zoro perplejos por lo que acababa de decir.

-¿Desde cuándo tienes tú que intervenir? Mira esto ni te va ni te viene y menos te conviene ¿de acuerdo?-Sanji se puso en modo amenazador-.

-Pues mira te lo digo muy clarito ¡NO ESTOY DE ACUERDO! ¿Algún problema con eso?

-¡Claro que hay un problema con eso!

-¡¿QUERÉIS DEJAR DE PELEAROS DE UNA VEZ?- Nami estalló y paró la pelea. Cuando los paró los dos estaban enfrente del otro apunto de atacarse y después la miraron-.

-¡Por supuesto mi querida Mellorine! ¡Todo sea por tí!- Sanji ya había vuelto con sus corazones en los ojos-.

-Ya empieza otra vez el pesado...

-¿Perdona que has dicho?-ya empezaban otra vez a pelearse-.

-¡Como tenga que separaros otra vez os aseguro que os mato!-esa amenaza bastó para que los dos se separasen de una vez para evitar más peleas-.

-¿Se puede saber el por qué de este escándalo?-Franky salió seguido de Robin que estaba detrás de él-.

-¡Oh! ¡Robin-chwan! ¡Qué hermosa te encuentras hoy!-a Sanji ya se le había olvidado la discusión anterior y había ido al encuentro de la arqueóloga a alabarla con corazones en los ojos-.

-Luffy-san -dijo Robin ignorando los alagos del cocinero- ¿qué es lo que ocurre?

-¡Es genial, Nami!-Luffy cogió de la muñecas a Nami y se puso a bailar con ella en círculos dando vueltas-.

-¿Qué es lo que pasa?-ella paró en seco y le miró-.

-¡Tus predicciones se han cumplido! ¡Hemos encontrado la isla!-Luffy no podía dejar de sonreír-.

-¿En serio?

Nami sonrió y corrió a asomarse por la barandilla y vio la tan esperada isla.

-¡Es genial!-ahora Usopp y Chopper también estaban bailando-.

-¡Ahora podremos llenar la despensa y la bodega!-decía entusiasmado Sanji pero después se dirigió a su capitán con mirada amenazante- Si alguien no se la hubiera comido toda en un asalto por la noche-.

-Pero ¿qué querías que hiciera? Tenía hambre y no quedrías que me muriese de hambre ¿no?.

Luffy empezó a hacer pucheros, pero el cocinero lo ignoró completamente, pues ya se conocía todos los trucos de su capitán.

-Tranquilo, que por dos horas que no comas no te vas a morir – Sanji estaba seguro de su respuesta-.

-¿Quién sabe? Nunca he pasado dos horas sin comer y si no lo hiciera a lo mejor me moriría.

-Vamos a ver, ¿qué paranoia te estás inventando ahora Luffy?

Sanji ya estaba desconcertado por las cosas que decía Luffy con tal de poner una excusa.

-¿Yo? Ninguna. Solamente estoy impaciente por las nuevas comidas que habrá allí.

-Hay que ver como cambia de tema nuestro capitán, ¡aunque yo no tengo ojos para ver! ¡YOHOHOHO!

-Venga, dejad ya de hacer el tonto que tenemos que organizarnos para explorar la isla y comprar – la navegante estaba ya harta de peleas y solo quería desembarcar para distraérse con la isla-.

-¡Como tu quieras mi querida Nami-swan!

-Ya está el pervertido acosándola... - susurró Zoro en un tono casi inaudible, solo para él mismo-.

-Vale, pues entonces vayamos a la cocina a hablar sobre ese asunto ¿de acuerdo? - propuso Robin para intervenir en este caos-.

Dicho esto, todo el mundo se dirigió hacia la cocina. Mientras todos se iban acomodando en sus asientos habituales, Sanji se molestó en preparar unos aperitivos deliciosos a las chicas y algo que encontró por ahí para los chicos.

-¡Mis bellas Nami-swan y Robin-chwan! Aquí tenéis unos aperitivos que he preparado solamente para vosotras – dijo Sanji con corazones en los ojos y de repente cambió de tono al dirigirse a los chicos – y aquí tenéis vosotros la mierda restante.

-Gracias Sanji-kun – agradeció Robin con una sonrisa encantadora y probó ese aperitivo que le había servido Sanji – Está delicioso.

-¡Siempre lo hago así por tí, mi bella flor...!

De repente se escuchó un golpe en la mesa.

Era procedente de Nami, que estaba ya harta de perder el tiempo con memeces y tonterías. Tenían que hablar sobre la isla y lo que haría en cuanto llegasen. Pero todos lo tomaban a cachondeo.

-¡Basta ya! No perdamos más el tiempo. Tenemos mucho de que hablar ¿verdad Robin? ¿Qué es lo que has encontrado sobre la isla? - preguntó ya de una vez Nami-.

-Bueno lo primero que deberíamos saber sería el nombre de la isla, porque todavía no lo sabemos – dijo Usopp porque parecía que no sabían nada sobre la isla-.

-El nombre de la isla es Arwhen, Usopp – explicó Robin-.

-¿Arwhen? Me suena ese nombre...

Sanji estaba pensando de qué le podía sonar ese nombre, pero no lo conseguía descubrir.


Bueno, aquí acaba el primer capítulo de este fic.

Espero que os haya gustado y escribir REVIEWS! y si tenéis alguna sugerencia, también dejad REVIEWS!

Laura9914