Una de las cosas mas satisfactorias es comenzar el día con un beso de la brisa marina. Aquí, donde el sol no sale cualquier día, y la luz escasamente nos abraza, hemos sustituido el calor que nos hace falta con la euforia y el placer de la noche. Muchos creen que en el norte somos realmente fríos, y tienen razón, pero es por nuestra educación. Ya los vería, a todos ellos, tratando de vivir sobre el hielo, sin la luz del sol por más de la mitad del año; de algún modo tenemos que mantenernos cuerdos. Nos esforzamos dia con dia, desde que nuestra sociedad se asentó en este lugar, para mantener una calidad de vida que nos aporte una felicidad similar a la que obtienen los demás por la bondad de la tierra.
Por mi parte, soy bastante feliz. En todos lados hay fallas, pero aquí, sin depender de nadie... -mas bien abandonado por todos- puedo caminar sobre mis dos piernas. Vivo de la pesca mayormente, hay personas que no entienden mi gusto y a veces lo comparan con el de Inglaterra, mi vecino mas cercano.
Es verano, así que la isla está repleta de frailecillos. Mi segunda cosa favorita es ir al acantilado a verlos y alimentarlos. Luego comermelos. Mi primer cosa favorita es estar con mis hermanos, aunque se burlen de mí. Sé que se divierten, y no me hacen ningun daño. Me gusta verlos sonreír, yo no lo hago mucho, pero mi pecho se llena de un dulce y agradable calor cuando estoy con ellos. A veces me gustaría, a mi también, volver al tiempo en el que dependía de ellos... Noruega no lo entiende, no quiero llamarle hermano mayor no sólo porque sea vergonzoso, lo es, y mucho, pero no es la razón. Hace ya bastante tiempo que dejé de verlo como un hermano. Le deseo, lo anhelo, lo celo. Extraño ser el pequeño al que abrazaba con cariño, deseando protegerme. Si lo hiciera de nuevo, no lo recibiría con aquella inocencia.
Tiempo de volver a casa, tanto trabajo, hoy espero visitas de mi hermano. Me pongo nervioso cada vez que viene, pero soy bueno manejandolo. Cuando me susurra "hermanito" al oído, finjo molestia y me alejo bruscamente, y lo hago no porque me desagrade sino todo lo contrario; me excita. Es inevitable, la persona que te gusta se acerca y su aliento toca tu piel sensible, me tenso y mi cabello se eriza... es ahí cuando necesito huir. No puedo mantenerme serio por mucho tiempo cuando hace eso, me acosa inconscientemente. Si fuera tan alto y fuerte como Suecia no me detendría, no dejaría todas mis ideas solamente en mi mente; las llevaría a cabo.
Es hora, es hora. No quiero verme muy formal, pero quiero agradarle, no me importa que el solamente me vea como a un hermano. Preparo lo mejor, quiero mostrarle que soy fuerte, independiente, pero sigo queriéndole. Quiero que sienta que lo amo, pero sin saberlo. No quiero que lo note, tengo miedo. Abro la ventana de la cocina para que el viento helado refresque mis mejillas y las devuelva a su color habitual antes de encontrarme con el en la sala. Soportaré de este modo por el tiempo que sea necesario.
Notas: para el siguiente capítulo comienza la historia. Como estos personajes, a lo que sé, aun no tienen nombres oficiales les pondré los que mas he visto por la web y me agradan lo suficiente.
Islandia será Emil, Noruega será Lucas y Dinamarca será llamado Mathias. Me es pesado narrar fluidamente la historia si le tengo que estar encontrando sinónimos para evadir el nombre, por eso se los adjudiqué. En fin, espero que les guste la historia. Será bastante conflictiva, posiblemente triste y definitivamente les advierto que habrá lemon. Explícito, dulce y jugoso lemon. No sé cuantos capitulos lograré escribir, pero me esforzaré por que la historia sea agradable.
Por último una disculpa, es mi primer fanfic, así que si carezco de habilidad narrativa espero mejorar pronto... dejen sus criticas/comentarios en los review
