Amu no podía dormir, daba y daba vueltas en su cama sin conciliar el sueño; así que decidió levantarse para leer un poco, había conseguido un libro maravillosos. La lectura se había vuelto un habito para ella de un tiempo para acá.
- Amu. ¿No puedes dormir?- Dijo Ran al salir de su huevo.
- Ran, perdón por despertarte, anda sigue durmiendo- Dirigiendo su vista de nuevo a libro.
- Muy bien- La verdad es que Ran estaba mas dormida que nada así que no lo pensó dos veces.
Amu continuo con la lectura, pocos minutos después escucho uso pequeños golpes en la ventana, aparto la vista del libro una vez mas y sonrió al ver al pequeño Yoru.
- !Hola Yoru¡ ¿qué sucede? ¿No vienes con Ikuto?- Era muy raro no ver a Ikuto por ahí.
- Te trae un regalo nya, esta abajo solo asómate nya- dijo Yoru.
Amu se asomo y efectivamente ahí estaba Ikuto con el violín en las manos preparándose a tocar. Dirigió su mirada a Amu suspiro y comenzó a tocar, a era una melodía dulce y suave, unos sonidos hermosos salían de aquel violín. Las notas salían como magia Ikuto era un gran artista y el único artista que Amu amaba.
Cuando la melodía termino, Ikuto bajo el violín y comenzó a guardarlo, Amu sonrió, Ikuto jamás perdía su elegancia. Inmediatamente fue sacada de sus pensamientos, Ikuto estaba al instante frente a ella.
-Malditos genes de gato- Pensó Amu.
-Bien- Comenzó Ikuto con un tono de voz bastante suave- Son las 12:00- Mientras se acercaba aun mas a Amu.
-Ikuto que...- Fue silenciada.
-Feliz Cumpleaños- Dijo el gato, y deposito un beso el los dulces labios de la chica.
Amu se puso como tomate pero antes de que pudiera reaccionar Ikuto se había marchado. Alcanzo a escuchar un lejano " Feliz Cumple Nya".
-¡Ese gato mañoso!- Al fin consiguió gritar Amu. Sus charas salieron de sus huevos inmediatamente- ¡Ese maldito gato! ¡Juro que lo matare!.
-Que sucede desu- Dijo Su.
-Nos has despertado Amu- Siguió Miki.
-¡Duérmete ya!- Dijo Ran.
-Calma chicas, calma- Dijo Dia.
-¡Ha dormir todas!- Grito Amu, inmediatamente los charas entraron a sus huevos. Amu se acostó en su cama bastante sonrojada y con el corazón acelerado.
-¡Ese gato, me hace enojar!- Penso Amu- Pero... Sus labios son... ¡Demonios que estoy pensando!.
Cuando al fin estaba quedándose dormida.
-Aunque fue un lindo detalle, Gracias Ikuto- Sonrió y se quedo dormida.
Fuera de su ventana un joven y su pequeño chara observaban a la pelirosa.
-Felices 17, mi pequeña Amu- Dijo Ikuto.
-¡Al menos le gusto nya!- Dijo Yoru.
Ikuto sonrió y junto a su chara comenzó a caminar para así dejar soñar a su niña pelirosa.
