Pareja: Adivinen XD

Advertencia: Esto es un shounen ai, o sea una relación hombreXhombre, así que si no les gusta, por favor no continúen leyendo. Gracias.

Disclamer: Beyblade, ni ninguno de sus personajes me pertenece, ya que de ser así, no sé que sería de la serie. n.nU

Summary: Nunca sabemos cuando nos encontraremos, pero cuando lo hacemos, es porque tú pensaste en mí en el mismo instante en que yo pensaba en ti. Shounen ai.


Extraño

Por Addanight

Está oscuro y no sé que hago aquí; o quizá lo que no sé es porque no llegué antes. A veces me pregunto que tanto espero de ti, pero en ocasiones no puedo sino sentir que eres tú el que ansía algo de mi parte. Hace ya meses que practicamos esta rutina. Nos hemos encontrado muchas noches. Y sin embargo, cada vez que lo hacemos es una nueva aventura. Siempre es lo mismo y a la vez tan diferente.

Todo comenzó una tarde de abril. Mi alma estaba desolada. De algún modo, aquel día me sentí más solo que nunca. Y fue entonces que te vi. Tus penetrantes ojos me cautivaron y tu triste sonrisa me llamó a tu lado. Con sigilo empecé a acercarme y durante unos minutos tan sólo guardamos silencio. Quizá nuestras lenguas no hablaron, pero nuestras almas se invitaron a hacerse compañía. Así fue como te guié hasta un bar.

"Soy Kai" te dije fijando mis rojizas orbes en tus bellas facciones, en tanto que tú tan sólo me bendijiste con el más hermoso de los espectáculos: el sonido de tu tranquila risa escapando de tus labios.

Durante horas conversamos de tantas cosas. Desde el clima hasta deportes. Me contaste de tu afición por los animales. Y yo te conté sobre mi amor por las aves. Compartimos nuestros sueños. Nuestros miedos. Te hablé de mis viajes, y tú de los tuyos. Pero siempre omitiendo nuestros apellidos. Y sin dignarnos a tocar el motivo, por el cual, la tristeza estaba impresa en nuestros rostros aquella tarde. Y la noche nos recibió más cálida de lo que jamás había sido.

Las estrellas iluminaron nuestro cielo y cuando nos hartamos de beber, nos limitamos a hacernos compañía. Salimos de aquel bar y nos sentamos en la acera a contemplar el cielo. Tu cabeza se recostó sobre mi hombro y fue en ese momento en el que me sentí el ser más feliz sobre la faz de la tierra. Y al final de aquella noche compartimos un delicioso beso. No quería que aquello terminara, pero ambos debíamos volver a nuestras vidas. Te pedí tu teléfono, pero no me lo diste.

"¿Quieres que nos veamos de nuevo?" me preguntaste, mientras yo sólo asentí.

"Siendo así, no hay duda que nos encontraremos." y con esta última frase te marchaste.

Y así fue. Una semana después ya no pude soportarlo. Ansiaba verte de nuevo e hice lo único que se me ocurrió: ir a aquella esquina en la que nos habíamos conocido. No pasaron más de diez minutos antes de que tus brazos se aferraran a mi cintura. Y así nos reencontramos y compartimos otra bellísima noche. Un momento como ya muchos hemos compartido.

Ese es el motivo que me ha traído a este lugar hoy. Tengo unas enormes ganas de verte. Renté una casa en la playa con la esperanza de que me acompañes y que juntos pasemos otra velada. A veces me gustaría que fuéramos una pareja normal. Pero la verdad es que nada se compara con esto. No hay mejor sensación que la de encontrarte aquí cada vez que vengo.

Te amo. Sé que no nos conocemos. Que no tengo idea de tu teléfono. Que no sabes mi apellido. Que lo único que tenemos en común es una esquina. Que jamás sabemos cuando nos encontraremos, pero que cuando lo hacemos, es porque tú pensaste en mí en el mismo instante en que yo pensaba en ti. Eres un perfecto desconocido. Pero eres mi amado extraño Yuriy. Porque quizá no sabes nada de mi identidad, pero sin duda no hay detalle que desconozcas sobre mi persona.


Notas de la Autora:

Gracias por leer.

Cuídense.

Addanight