Hola otra vez, ahora hice un nuevo fic sobre Ragamuffin y Lenore, a este fic lo estoy escribiendo aun, así que será por capítulos, espero que les guste y espero sus reviews.

Disclaimer: Lenore the cute Little dead girl no me pertenece, le pertenece a Roman Dirge.

A la Luz de la Oscuridad…

Capítulo 1: un nuevo comienzo.

Llevaban ya dos años juntos, siendo los mejores amigos, desde aquel funesto día, ocultos en una vieja casona escondida en el bosque, pero Ragamuffin aun temía que la gente pudiera encontrar la casa y tratara de hacerles daño nuevamente…

-nuevamente espía por la ventana eh ¿Señor Ragamuffin?

-… no te escuché llegar Taxidermio…

-los taxidermistas, por nuestro lúgubre trato con muertos, tendemos a adquirir ciertos modales de silencio hacia los vivos, Señor Ragamuffin. Pero dígame ¿a caso ha encontrado algo fascinante allá afuera?

-…no… -Ragamuffin desvía la mirada levemente sonrojado mientras susurra su respuesta y su expresión se endulza, luego regresa su mirada hacia afuera de la ventana -…yo solo, vigilo que no aparezcan los aldeanos, no podemos permitir que nos encuentren.

-el exceso de cautela es tan malo como el exceso de confianza, mi estimado Ragamuffin; a vedes la conciencia oculta el deseo del subconsciente, pero deja algunas pistas que nos permiten alcanzar la iluminación.

-¿a qué te refieres con eso Taxidermio?

-ya lo entenderá… ¿podría ir usted a por la Señorita Lenore? Ya es la hora del té…

-¿yo?, grrr ¿Por qué siempre tengo que llamarle yo? –pregunta con un tono de voz un poco frustrado.

Taxidermio no ha escuchado esto por dar la vuelta para ir a comenzar a servir el té; Ragamuffin, refunfuñando entre dientes, sale de la casa para ir por Lenore; la hermosa chica de largo y rubio cabello, vestimenta negra, piel tan pálida como la nieve, y ojos claros como cristal, gustaba mucho de pasar el día en un jardín que Taxidermio y Ragamuffin habían hecho solo para ella: un enorme campo de flores que rodeaba la casa, a su vez, el jardín y la casa eran rodeados por una gran cantidad de árboles… Ragamuffin sale y la ve allí, sentada entre las flores, iluminada por el sol, su vestido negro remarcaba su hermosa figura, ese era uno de los motivos por los que Ragamuffin se embelesaba las horas pegado a la ventana, y es que en efecto, al principio solo vigilaba que no apareciera la gente de la aldea, pero un día, mientras él hacía de vigilante, Lenore comenzó a hacerle señas desde el jardín, y cuando él por 

fin se había dignado verla, le sorprendió la hermosa y cálida sonrisa de la joven dama, quien desde que lo conoció lo mira solo a él, y ante tal gesto de simpatía, Ragamuffin se ruborizó un poco y le devolvió el saludo…

Ragamuffin se paró junto a ella en silencio y la contempló por unos segundos, luego con un suave y pacífico tono de voz la llamó:

-Lenore, ya es la hora del té.

-ah, Ragamuffin, en seguida voy… -le responde sonriendo, él se inclina a su lado colocando una rodilla sobre el césped y la mira con ternura.

-¿tanto te gusta estar en este jardín?

-¡claro que sí, me encanta me encanta! –Lenore se arroja a los brazos de Ragamuffin cayendo ambos en el césped Ragamuffin se pone nervioso y se sonroja mucho, pero feliz, corresponde a aquel abrazo…

Nos vemos/leemos luego.

Ja na!