AN: Hola hola, espero que os guste a todos esta historia sobre el periodo de siete años del final, ¿como fueron los embarazos de Beckett? ¿Y la vida con los niños? Aquí está la historia que prometí a mis seguidores de las otras historias y espero que los nuevos la disfruteis. Siento el final, espero que no sufrais mucho, solo pensad que esta historia continua.

Cuando cayó al suelo y se puso junto a su marido Beckett solo se centró en la sensación de la mano de Rick junto a la suya, durante un par de minutos solo escuchó que Rick aún respiraba, entrecortadamente pero aún respiraba. Su bolsillo vibró y entonces abrió mucho los ojos y susurró: Rick, nos van a salvar…Rick. Su marido solo le apretó la mano. Kate cogió el teléfono y aunque veía borroso, aunque las lágrimas de sus ojos por el dolor le dificultaban también la visión llamó a emergencias.

-¿Cuál es su emergencia?

-Capitana Beckett….-tragó saliva con dificultad – Richard Castle –respiró con dificultad pues sentía un dolor muy agudo en las costillas, donde la bala había impactado- heridos…atacante abatido. -Soltó el teléfono sin colgarlo para que pudieran localizar la llamada y todo se volvió negro unos minutos después en los que le pareció escuchar una sirena.

Escuchaba pitidos. Zumbidos de máquinas y un motor a toda velocidad por las calles de Nueva York. ¿Kate? ¿Y Kate? Pero todo volvió a fundirse en negro.

Escuchaba a gente lanzar órdenes, zumbidos de máquinas y una sirena. Escuchó a alguien decir que alguien estaba embarazada. Antes de que su mente volviera a cerrarse pensó en la suerte que tenía esa mujer y en que ojalá ella tuviera esa suerte alguna vez.

Kate abrió los ojos varios días después en una blanca habitación de la UCI, rodeada de otras camas y con el fluir de un hospital. Camillas de un lado para el otro, enfermeros cambiando sueros, apósitos o desinfectando heridas. Zumbidos de máquinas. La cama de Rick a su derecha, su marido seguía dormido y Martha, de espaldas a Kate, le acariciaba el cabello. En una silla junto a su cama estaba su padre, con las manos en la cabeza y el cuerpo abatido, como si todo el peso del mundo estuviera sobre sus hombros. Seguro que se sentía así, era la segunda vez que estaba en un hospital porque su hija había sufrido un disparo.

-Pa…-carraspeó – Papá –Su voz apenas era audible pero aun así Jim la escuchó.

-Oh Katie…Oh Katie –Martha se dio la vuelta al escuchar el nombre de su nuera en boca de su consuegro y las lágrimas surcaron sus ojos inmediatamente- Katherine querida….

Ambos la abrazaron y Jim la besó en la frente: Creía que esto de acabar en el hospital se os había acabado a los dos.

-Lo siento papá. Creíamos que había terminado…pero….no…y Rick no pudo reaccionar y le disparó junto a los…Oh dios…¿Cómo está? ¿Ha despertado?

Martha y Jim se miraron para luego este ultimo dirigirse a su hija – Sus heridas estaban junto al pulmón derecho, tuvo muchas dificultades de camino a la ambulancia, su operación fue bastante más complicada y larga que la tuya pero sí, se despertará, aunque no saben cuando.

Tras saber que su marido estaba bien Kate se inspeccionó a sí misma: tenía un vendaje en el costado derecho y le dolía muchísimo -¿Por qué me duelen tanto las heridas? ¿Por qué no me ponen calmantes?

Martha sonrió ampliamente y Jim se enjuagó una lagrima que había aparecido sin razón aparente para Kate –Oh querida, en la ambulancia descubrieron que estas embarazada de casi dos meses, no perdiste al bebé de milagro, de hecho debido a tu condición tendrás que pasar más tiempo aquí y el resto de tu embarazo será de reposo absoluto.

-Embarazada…¿Cómo? Eh…-Martha y Jim la miraron expectantes - ¿Cómo ha podido pasar?

-Cielo, creo que sabes cómo ha podido pasar, ¿no te alegras?

-Sí, claro que me alegro – De pronto la posibilidad de haber perdido ese bebe antes de si quiera conocer su existencia le parecía atroz y ahora ese bebé era un milagro, algo que, aunque no lo había sabido hasta ahora, llevaba mucho tiempo esperando. –Pero no lo esperaba para nada…

Tras un poco más de conversación las enfermeras echaron a los padres de los heridos fuera de la habitación hasta nuevo horario de visitas así que Kate miró a Rick y sonrió: hasta en bata de hospital, con el pelo desaliñado y herido de gravedad le parecía guapo y sexy.

-Hola Rick, espero que estés bien dondequiera que te encuentres, descansa todo el tiempo que necesites pero por favor no me dejes, no tires la toalla. Sé que es muy jodido vivir con medio pulmón menos pero aún puedes vivir y gracias a dios tu trabajo no requiere mucho esfuerzo físico. Tienes exactamente unos 7 meses para despertar y salir de aquí, porque ¿sabés qué? ¡Vamos a ser papás!

EL sueño se apoderó de Beckett una hora más tarde y cuando despertó de nuevo, al parecer bastante tiempo después pues ya había anochecido y cuando durmió acababa de amanecer, había mucha conmoción en la cama de Rick, las enfermeras gritaban y un medico estaba usando un desfibrilador con él, cuando le dio la primera descarga Castle seguía inmóvil, cuando le dio la segunda también pero a la tercera su cuerpo empezó a subir y bajar, muy despacio, casi imperceptiblemente y su ritmo cardiaco volvió a la normalidad. El corazón de Kate iba a cien por hora al ver muerto a su marido y por eso las enfermeras la auxiliaron rápidamente: ¿Está bien? ¿Qué le pasa?

-Sí Kate, se le han colapsado los pulmones y eso ha provocado que su corazón dejara de funcionar pero ya está, hemos conseguido reanimarlo y oh –la enfermera sonrió a su compañera que estaba en la cama de al lado –parece que tu marido ha decidido volver al mundo real.

Kate miró hacia la cama de Rick y ahí estaban sus ojos azules mirándola preocupado y pronto un ¿estás bien? Surgió de esos maravillosos labios: Oh Rick….-Y Kate empezó a llorar. Malditas hormonas- Dios mío, estás aquí, por fin estás despierto.

-¿Cuánto tiempo llevo dormido?

-Llevábamos en coma un poco más de una semana, yo desperté ayer y tras varias horas despierta volvi a dormir unas 12 horas así que tu llevas un día más que yo en coma.

-Oh –Rick se tocó el cuerpo y fue entonces cuando vio el apósito en el lado derecho de su pecho, cerca de los pulmones -¿Entonces estamos bien?

Kate se incorporó en la cama y se sentó al borde de ésta –A mi las dos balas me dieron en el costado derecho y a ti la bala te dio en el lado derecho del pecho, tuvieron que quitarte un poco del pulmón durnate la operación y hace un momento tus pulmones se habían colapsado pero ya estás bien –Ante la siguiente noticia que tenia que darle Kate se sentía timida, nerviosa como nunca antes lo había estado delante de Rick –Emm

-¿Qué, que pasa?

-Bueno…cuando me desperté me dijeron que había tenido mucha suerte que mi útero estaba casi intacto…y….

-¿Y qué?

-Bueno….me dijeron que….que estoy embarazada de casi dos meses.

Kate no había visto nunca una sonrisa más bonita que la que Rick le mostró en ese momento y soltó ese gritito de satisfacción que siemrpe soltaba cuando estaba excitado o muy contento: ¿No me estás tomando el pelo verdad?

-No, nunca.

-Entonces te puedo asegurar que esto es lo mejor que podrías haberme dicho nunca.

Seis meses después Kate Beckett estaba aburrida de no hacer nada, de estar todo el día tumabada en el sofá o en la cama; de ver la tele, de leer, de darse un baño caliente todas las noches, de casi no poder salir de casa. Quería trabajar, hacer el amor con su marido, ir de compras con su mejor amiga o tomarse unas copas con sus mejores amigos pero no, tenía que estar en reposo para que su hija sobreviviera y por supuesto que quería que su pequeña sobreviviera pero es que además del aburrimiento su marido la volvía loca: tras cinco meses de reposo por fin lo dejaron llevar una vida normal siempre que llevara el inhalador siempre con él. Y ahora salía todas las mañanas a la oficina a ver a Alexis y Hailey; a comprar cosas para el bebé, a ver a Espo y Ryan, jugaba al Guitar Hero o a la play mientras ella estaba ahí tumbada y él le prohibía jugar puesto que el estrés podía causar daño a la niña.

Se acababa de despertar y no quería levantarse de la cama puesto que la barriga le pesaba, los pechos le dolían y las hormonas la habían puesto furiosa hoy por lo que decidió relajarse en la cama hasta que notó que su hija también se había despertado y la saludaba con pequeñas patadas : Buenos días peque, veo que has salido igual de hiperactiva que tu padre. Oh ay. NO, no, no, no, no puedes venir ahora, todavía no es tu hora pequeña ahhh

Castle escuchó los lamentos de su mujer y corrió al dormitorio: -Kate, ¿Qué pasa?

-Es la niña, he roto aguas Castle

Y todo fue muy deprisa pues en un segundo Kate estaba en el hospital. Rick llamó a Martha que llamó a Alexis que llamó a Hailey que estaba con Espo (ejm ejem) quien llamó a Kevin y Jenny. Rick también llamó a Jim quien a los cinco minutos estaba listo para recibir a su primera nieta.

10 horas después la pequeña todavía no había llegado al mundo, el embarazo de Kate había sido complicado y parece que esa situación no cambiaria en el parto. Cuando Rick estaba impacientándose una enfermera salió en su busca:

-Señor Castle, ¿quiere entrar ya? En diez minutos su hija estará aquí.

-Sí

Todos lo animaron y pronto su mujer estaba maldiciéndolo y llorando, Richard Castle nunca se había sentido tan impotente como en ese momento en el que no podía ayudar a Beckett, estos nueve años su vida se había basado en ayudarla y hacerle más fácil la vida pero ahora no podía. Quince minutos duró el parto pues al parecer la niña ya estaba cansada de esatr ahí y cuando Rick escuchó el llanto de su hija prorrumpió en lagrimas pero de repente escuchó un pitido monótono que salía de la maquina cardiaca conectada a Beckett: Kate, no Kate, no, despierta Kate.

El medico comenzó a reanimar a Kate y cuando Rick creía que nada podía salir peor escuchó a las enfermeras decir: la niña también se nos va, no respira, vamos, vamos, tenemos que reanimarla.

Richard se sentó en el suelo, hiperventilando. Esto no puede estar pasando-fue lo único que pudo pronunciar.