Disclaimer: nada de Once Upon a Time me pertenece

Este fic participa en "Baelfire", el primer reto de "Bienvenidos a Storybrooke", el foro de Once Upon a Time en español.


Cobarde. Eso era lo que durante años, desde que tenía uso de razón, Baelfire había oído a su paso. Y no lo decían por él, sino por su padre, Rumplestiltskin, aquel que había ido a luchar a las guerras contra los ogros y que había regresado con vida, no porque hubiese salido victorioso, sino porque había huido. En vez de morir como un héroe volvía como un cobarde.

Cobarde.

Eso era algo que Baelfire jamás llamaría a su padre. Cobarde era su madre por abandonarlos. Cobarde era toda esa gente que no había ido a la guerra. Cobarde era ese Señor que los esclavizaba con ayuda de ese Ser Oscuro. Cobardes, todos cobardes.

Cobarde.

Hasta aquella noche, todo el mundo dejó de pensar en Rumplestiltskin como un ser cobarde. Ahora era el Ser Oscuro, de modo que los insultos habían pasado al miedo, a bajar las miradas, a huir y salir corriendo. Balefire había pasado de odiar a esa gente a sentir lástima por ellos, la misma lástima que sentía por su padre, la misma lástima que siempre había sentido por él, pues había pasado de ser un ser indefenso a alguien poderoso pero que no pensaba en los demás. Alguien que si se descuidaba, podría perder lo que más valoraba en ese mundo.

Cobarde.

No, no su padre no era un cobarde. Ya no. Pero estaba perdido. Por suerte, la habichuela mágica que el Hada Azul le ha dado puede darle una oportunidad, redimirle o, al menos, apartarle de esos poderes que le consumen por dentro, que le hacen cada día ser más Ser Oscuro y menos Rumplestiltskin.

Cobarde.

En cuanto lanza la habichuela al suelo, un vórtice se abre en el suelo. Padre ya no es un cobarde, ya no tiene que temer a nadie porque todo el mundo lo teme a él. ¿A quién temería él pues? Eso mismo pensaba Baelfire hasta que no fue nadie sino algo lo que más temía su padre. Perder su impío poder. Verse despojado de sus fabulosas y sobrenaturales habilidades. Es en ese momento cuando es menos Ser Oscuro y más Rumplestiltskin. Es en ese momento cuando vuelve a ser un cobarde, cuando Baelfire se da cuenta de que nadie deja de ser un cobarde y que todos, absolutamente todos, desde el ser más desgraciado al más poderoso, tenemos miedo a algo.

Cobarde. Maldito cobarde.

Baelfire cae por el vórtice. Lo último que alcanza a ver es a su padre, asustado. Lo último que alcanza a decir es esa maldita palabra, esa palabra que por tanto tiempo a odiado, salida de los labios de aquellos que ahora le temían. Pero él le había fallado, luego no tenía miedo de utilizar.

Cobarde. Cobarde. Cobarde.

El vórtice ha desaparecido. Ahora está en mitad de un bosque. Sólo. Es de noche y hace frío, pero Baelfire no nota ni una cosa ni la otra. En su mente sólo está su padre y lo que ha hecho. Está el cómo lo ha abandonado. A su propio hijo.

Cobarde. Mil veces cobarde.